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viernes, 5 de noviembre de 2021
Deuda por... ¿?
...buenas intenciones?
OLAS DE UN MISMO MAR
Por Javier Cornejo
1/07/2020
La más importante batalla de siempre, en particular de estos días de Plan-demia, es pensar con el cerebro propio en lugar de hacerlo con el cerebro ajeno; especialmente cuando ese cerebro ajeno piensa y labora en contra de nuestros intereses, de nuestro futuro. Pensar con el cerebro propio es el eje de la obra “Los Amos del Mundo” de Adrián Salbuchi.
Pensar con el cerebro propio es el desafío de Salta en un Mundo en Cambio.
Hoy en día la penosa situación de nuestro País torna ese esfuerzo absolutamente necesario, puesto que ya estamos inmersos en el peligro real y concreto que nuestra Patria deje de existir, =no sólo como Nación soberana, cosa que hoy apenas es=, sino, incluso, como entidad jurídica distinguible en el mapamundi y en el tablero geopolítico mundial.
Pronto la geografía como hoy la conocemos sufrirá drásticos cambios, en que aflorarán los caracteres reales de los nuevos y verdaderos titulares de nuestro territorio fraccionado y su población disgregada.
El programa se venía cumpliendo sin prisa, pero sin pausa, hasta en este último siglo en que la tecnología imprimió una aceleración inaudita, cumpliendo un cronograma minuciosamente establecido en plazos y pasos que ni imaginamos.
ANTECEDENTES
Programa a escala mundial, con aplicaciones sectoriales, funcional a los postulados de Gianmaría Ortes “Reflexiones sobre la población de las Naciones” sustento de su sucesor Thomas Malthus quien en 1798 publica “Ensayo de un principio de la población”. Seguido por Darwin, Spencer, Holmberg, y más actuales como el Club de Roma con su propuesta “202 Global for the next forty years” (2052 un pronóstico global para los próximos 40 años) coincidiendo con Al Gore, la WWF del Principe Felipe (Vida Silvestre Británico). Siguiendo con más actuales plataformas como en 1974 el NSSM200, Memorandum Seguridad Nacional del Comendador de la Británica Orden de San Miguel y San Jorge: Sir Henry Kissinger. Hasta la última puesta en escena de simulacro virtual de la Plan-demia que hoy espanta al mundo entero: el “Evento 201” de octubre de 2019 en Nueva York, protagonizado por amañados científicos, sociedades “filantrópicas” y sus financistas. O los dictados del Foro Económico Mundial.
Elites que ya se encuentran preparando un nuevo “simulacro” (como les gusta llamar) esta vez de un colapso Digital en el mundo entero con atroces consecuencias hasta los más recónditos lugares. Seguramente culparán al “calentamiento global” que producimos nosotros (no ellos).
Luego, para rematar, vendrá la comunicación oficial de la presencia extraterrestre.
OBJETIVOS
Todo con un único propósito: la necesidad de eliminación de seres humanos a efectos que los recursos del mundo alcancen para los integrantes de las élites que deben sobrevivir.
Acorde a los objetivos del reciente fallecido Príncipe Felipe de Edimburgo cuyo publicitado deseo fue expresado de la siguiente manera: “En caso que pudiera re encarnarme me gustaría hacerlo como un virus mortal para despoblar el planeta”.
Objetivo de falsedad que fuera comprobada por múltiples investigadores, científicos a los que
acallaron sus voces, de los que destaco a Josué de Castro en sus obras “Libro negro del hambre” y “Geopolítica del hambre”.
Hoy estamos inmersos en una línea de tiempo del universo viviendo una realidad más profunda que cualquier película de ciencia ficción pueda escenificar.
Realidad que supera la premonición de Eric Blair, más conocido como George Orwell, en su “Rebelión en la granja” (1945) y su novela “1984” escrita en 1949 en la que crea el concepto Gran Hermano y adelanta los tiempos actuales. “Mundo Feliz” de Aldous Huxley en el que no tendrás nada y serás feliz con la “renta básica universal” y con la droga “soma”, que el socialismo de estado prevé para tu domesticación, todos sometidos a una esclavitud de pensamiento único en el que tu libertad estará circunscripta a lo expresado en tu carnet de dictadura sanitaria en un virtual estado de sitio de permanente toque de queda.
Tecnología que nos abarca todos sin excepción, dominada por una “inteligencia artificial” alimentada por lo más macabro de inteligencia humana aplicada al transhumanismo, EURALINK, a la expansión de herramientas como el rayo HAARP, antenas de 5 G capaces de activar chips incorporados a organismos vivos con programas predeterminados, armas de ultrasonido, máquinas manipuladoras del clima y fenómenos “naturales”, químicas, bacteriológicas, virus planetarios, con el agregado de promoción de todo lo referente a la muerte como los abortos, eutanasia de viejos y/ o enfermos (debate de pronta instalación en nuestros legisladores), genocidio tendiente a eliminar a todos los seres humanos innecesarios en el esquema mundial previsto, desembocando en un controlado lazareto denominado planeta tierra con un rebaño de gente totalmente domesticada.
NUESTRO CASO
En particular nuestro territorio siempre resultó sumamente apetecible para la apropiación, desde los informes de Thomas Falkner, en ejecución desde siglos pasados, hoy exacerbada por el efectivo posicionamiento de otros países en nuestra geografía y recursos naturales.
Posicionamiento en el que necesitan el suelo libre de ocupantes. De allí la macabra situación de camino a la hecatombe en que transitamos, donde es preciso “desalojar a los argentinos”. Ya lo decía Alberdi en sus Escritos Póstumos- Estudios Económicos-: “provocando guerras u otras calamidades por cualquier pretexto y sin ningún sentido”, desembocamos en una nueva sustitución y reemplazo poblacional.
En estos tiempos de inconmensurables confusiones, es preciso llamar a las cosas por su nombre, sin eufemismos, única forma de tocar una alarma que active el arma invencible de la Verdad, sin temor y sin lenguaje oscuro o deformado usado por los verdugos que manejan nuestros destinos en busca de nuestra pérdida de derechos, libertad, imponiendo el miedo y pavor como herramientas inmediatas de dominio planetario.