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viernes, 11 de junio de 2021

Pasaporte de circulación

Pulsera COVID: dónde conseguirla y qué se necesita para entrar a los partidos de la Eurocopa

Los asistentes a los partidos que se celebren en La Cartuja deberán presentar un PCR o una prueba de antígenos para conseguir esta pulsera.

Sergio Delgado  9 de junio de 2021

Twitter RFEF (@RFEF)

A poco más de 48 horas para que dé comienzo la Eurocopa y a cinco días para que debute España en La Cartuja, las dudas acerca de los requisitos para entrar en los estadios son abundantes entre los aficionados. En medio de la desescalada, y con la vacunación a un incesante ritmo, la UEFA ha preparado un protocolo estricto para que el público pueda volver a los estadios.

Sin embargo, la indignación de los aficionados es más que notable después de que el máximo organismo del fútbol europeo haya decido comunicar, una vez compradas las entradas, la necesidad de presentar un PCR o una prueba de antígenos negativos para acceder al estadio. Las entradas salieron a la venta el 1 de junio, y en el momento de la compra la información que hacía referencia al COVID sólo hablaba de controles de temperaturas y la necesidad de llevar mascarilla durante todo el partido.

La sorpresa les ha llegado a los aficionados cuando, tras comprar la entrada, en la "Guía de Eventos" de la sede de Sevilla que facilita la UEFA, se habla de la necesidad de presentar una prueba negativa de COVID-19 para conseguir las pulseras necesarias para entrar al estadio. Es decir, a parte del precio de las entradas, que oscilan entre los 50 y los 185 euros, los asistentes deberán pagar de su bolsillo unas pruebas que pueden costar entre 40 y 100 euros, y de las que nadie había advertido de su necesidad.

Los puntos para hacer las pruebas y conseguir la pulsera

La información que hace referencia a la necesidad de acceder al estadio con esta pulsera, previa realización de las pruebas, no aparecía a la hora de hacer la compra, y había que rebuscar en las entrañas de la web de la UEFA para encontrar dicha información. En este apartado, la UEFA también facilita un listado de clínicas en Sevilla donde se pueden realizar estas pruebas. Sin embargo, se podrán hacer en cualquier centro médico de España o del extranjero siempre que se acredite el documento en inglés, español, alemán o francés.

Para quien finalmente decida hacerse las pruebas, se podrán recoger las pulseras en siete puntos de la ciudad de Sevilla. Los horarios para recoger estas "pulseras Covid" serán siempre la tarde antes del partido, de 16 a 21 horas, y el día de partido de 9 a 21 horas, menos en el caso del último partido, que se juega a las 18, y por tanto se podrán recoger las pulseras hasta esa hora.

Los siete puntos para recoger las pulseras.

Puerta de Jerez

Alameda de Hércules

Área de El Cachorro Centro de Salud

Estación de tren de Santa Justa

Aeropuerto de San Pablo

Estadio de La Cartuja (2 puntos, norte y sur)

Además de las "pulseras COVID", hay 2 requisitos más para entrar a los partidos en La Cartuja. El primero, tener la entrada en el móvil y llevar el DNI o pasaporte y la mascarilla. El segundo, tener instalada y activada la aplicación Radar COVID, el instrumento de rastreo que puso en marcha el Gobierno de España hace un año. 

https://as.com/diarioas/2021/06/09/actualidad/1623237200_871531.html

Reflexiones sobre la esclavitud global

Publicado en el diario El Tribuno el 17 de Enero de 2011

La explotación del hombre por el hombre se pierde en la noche de los tiempos.

Acercándonos a nuestro siglo XXI, a las modernas herramientas de sojuzgamiento, bien puede precisarse como esencial la obra de Adam Smith “La riqueza de las naciones”, de 1776 (que transformó la economía física en monetaria-financiera, en un intento de resarcimiento ante la pérdida británica de los EEUU), como la base sobre la que se perfeccionaría el cepo de dominación a través de un eficiente manual pre-establecido, en una sutil confusión del dominado.

La consecuencia se manifiesta a través de la súper explotación de las mayorías en una implantación de la “ley de bronce de los salarios”, por la que los trabajadores deben recibir como salario lo mínimo necesario como para que sigan produciendo, hasta que su estado físico se agote, oportunidad en que son reemplazados por sus descendientes.

Hoy desembocamos en la constatación de que ya no somos dueños ni siquiera de ese mínimo combustible obtenido con nuestro esfuerzo.

El dueño de disponer si podemos comer o no, vestirnos, trasladarnos, pagar remedios; en definitiva, si podemos vivir o no, es el enmarañado “sistema” que en forma virtual pero efectiva dispone de nuestro dinero.

Estamos inmersos en la jaula de los chips, de la tarjeta, del número.

En el Apocalipsis

Asombrosamente parece cumplirse a rajatabla lo expresado en el Apocalipsis: “Vi subir de la tierra otra bestia que tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero pero que hablaba como un dragón”. “Y ordena que, a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, el nombre de la bestia o la cifra de su nombre” (Cap.13: Vers.11-16-17).

El cajero automático correspondiente sabrá reconocer a quién sí y a quién no dar lo que le pertenece o sin pertenecerle pretenda. El dinero electrónico deja su trazabilidad (seguimiento de los individuos), relación automática de los consumidores, perfil social, se llega a conocerlos más de lo que ellos mismos se conocen.

Se puede “desconectar” a un individuo incómodo de los sistemas informáticos, e interrumpirle todo acceso al consumo. Con la popularización de las “tarjetas” para todo, el sistema puede quitar toda existencia económica a cualquier individuo.

La reciente falta de monedas y la acuciante falta de billetes, dramáticamente posibilitó que el pueblo argentino tome real conciencia de la fragilidad de su existencia, en la que “desconocidos” disponen a su antojo del devenir de todos nosotros.

Planes sociales

Si tal cosa ocurre con la imposibilidad de disponer de nuestro dinero aprisionado en la jaula virtual, imaginemos lo que ocurrirá en caso de que abruptamente se decida suspender la entrega de los planes sociales.

La eclosión que ocasionaría el desborde de nuestros hermanos que no cuentan con lo mínimo para su subsistencia resultaría imposible de contener, ya que con el asistencialismo nacional, usado no como una herramienta idónea para paliar una puntual emergencia social sino como dádiva permanente, al destruir toda cultura y concepción de trabajo y la dignificación humana, que el mismo significa, habrá convertido a nuestro pueblo en una hambrienta, dependiente y exigente manada, imposibilitada por voluntad y/o por incapacidad de desarrollar actividad válida alguna para procurar su subsistencia.

 

 

 

Poniendo límites al nuevo mundo

 ¡La Tierra tiene 'oficialmente' CINCO océanos! National Geographic finalmente reconoce el Océano Austral de la Antártida en sus mapas junto con el Atlántico, el Pacífico, el Índico y el Ártico.

  • La sociedad anunció ayer su nueva política cartográfica en el Día Mundial de los Océanos.
  • A diferencia de sus pares, el Océano Austral ha sido definido por la corriente que lo rodea.
  • Otros océanos como el Atlántico están definidos por los continentes que los unen.
  • El estado del Océano Austral sigue siendo un tema controvertido en el escenario mundial 
  • National Geographic espera que su cambio fomente la conservación del océano

Por Ian Randall para Mailonline  Publicado: 9 de junio de 2021

Los cartógrafos de National Geographic finalmente han reconocido el Océano Austral de la Antártida en sus mapas, lo que eleva su recuento de océanos de la Tierra a cinco.

La sociedad, que ha estado publicando mapas del mundo desde 1915, anunció públicamente su nueva política ayer, coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos .

National Geographic ha definido el océano como limitado por la corriente que fluye alrededor de la Antártida , con un tramo más al norte hasta el paralelo 60 sur.

El Océano Austral se une al Ártico, Atlántico, Índico y Pacífico en sus cartas, aunque el estado del cuerpo que rodea la Antártida sigue siendo controvertido a nivel internacional.

Sin embargo, National Geographic espera que sus mapas revisados ​​ayuden a las personas a pensar de manera diferente sobre el Océano Austral, fomentando así su conservación.

Los
            cartógrafos de National Geographic finalmente han reconocido
            el Océano Austral de la Antártida en sus mapas, lo que eleva
            su recuento de océanos de la Tierra a cinco. En la imagen:
            el Océano Austral (en rojo) rodea la Antártida y colinda con
            los océanos Atlántico, Índico y Pacífico

Los cartógrafos de National Geographic finalmente han reconocido el Océano Austral de la Antártida en sus mapas, lo que eleva su recuento de océanos de la Tierra a cinco. En la imagen: el Océano Austral (en rojo) rodea la Antártida y colinda con los océanos Atlántico, Índico y Pacífico

National
            Geographic ha definido el océano (en la foto) como limitado
            por la corriente que fluye alrededor de la Antártida, con un
            tramo más al norte hasta el paralelo 60 sur.

National Geographic ha definido el océano (en la foto) como limitado por la corriente que fluye alrededor de la Antártida, con un tramo más al norte hasta el paralelo 60 sur.

"El Océano Austral ha sido reconocido durante mucho tiempo por los científicos", explicó el geógrafo de la National Geographic Society Alex Tait en el anuncio .

Pero como nunca hubo un acuerdo internacional, nunca lo reconocimos oficialmente. Es una especie de nerd geográfico de alguna manera '', agregó.

“Siempre lo hemos etiquetado, pero lo hemos etiquetado de forma ligeramente diferente [a los otros océanos]. Este cambio fue dar el último paso y decir que queremos reconocerlo por su separación ecológica ”.

REDIBUJAR EL MAPA 

National Geographic ha contratado a un geógrafo específico para supervisar todas las ediciones de sus mapas desde finales de los 70.

Desde 2016, el Sr. Tait ha ocupado este cargo, trabajando con un equipo de geógrafos y editores y teniendo en cuenta los eventos y cambios sociales y políticos actuales. 

Por ejemplo, sus mapas muestran que las Malvinas están controladas por el Reino Unido, a pesar de un reclamo similar de Argentina. 

Sin embargo, dijo, "es importante señalar [esto es] una política de mapas, no una política sobre la posición de National Geographic en las disputas [geopolíticas]". 

Las ediciones menores, explicó el Sr. Tait, ocurren tan a menudo como semanalmente.

Sin embargo, las alteraciones importantes, como el etiquetado reciente del Océano Austral, son mucho más raras.

The National Geographic dijo que el Sr. Tait, que supervisa los cambios en todos los mapas que publican, y su comité de política de mapas han estado debatiendo los méritos de reconocer al Océano Austral como un organismo por derecho propio durante años.

Anteriormente, habían categorizado las aguas alrededor de la Antártida como simplemente extensiones frías del sur de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.

Sin embargo, señalaron, los científicos y los miembros de la prensa han estado utilizando y popularizando cada vez más el término "Océano Austral".

La decisión de la sociedad de reconocerlo ahora se deriva del reconocimiento de la rápida y distintiva Corriente Circumpolar Antártica que rodea el continente más austral.

También tomaron en cuenta el ecosistema marino único que se encuentra en las frías aguas del Océano Austral.

"Si bien hay un solo océano interconectado, bravo para National Geographic por reconocer oficialmente el cuerpo de agua que rodea la Antártida como el Océano Austral", dijo la bióloga marina y exploradora de National Geographic en Large Sylvia Earle.

"Bordeado por la formidablemente veloz Corriente Circumpolar Antártica, es el único océano que toca otros tres y abraza completamente un continente en lugar de ser abrazado por ellos".

El National
            Geographic había categorizado previamente las aguas
            alrededor de la Antártida como simplemente extensiones frías
            del sur de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, incluso
            cuando los científicos y miembros de la prensa usaban cada
            vez más el término 'Océano Austral'. En la imagen: un mapa
            de National Geographic de la Antártida de 2009, en el que el
            Océano Austral está ausente

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El National Geographic había categorizado previamente las aguas alrededor de la Antártida como simplemente extensiones frías del sur de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, incluso cuando los científicos y miembros de la prensa usaban cada vez más el término 'Océano Austral'. En la imagen: un mapa de National Geographic de la Antártida de 2009, en el que el Océano Austral está ausente

Hasta ahora, National Geographic había seguido ampliamente los precedentes establecidos por la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) en lo que respecta al etiquetado de accidentes marinos como los océanos.

La OHI, que trabaja en conjunto con el Grupo de Expertos en Nombres Geográficos de las Naciones Unidas para estandarizar las designaciones, reconoció el Océano Austral como parte de sus directrices de 1937, pero lo derogó en 1953, citando controversia.

Las deliberaciones en curso de la organización sobre el tema aún tienen que llegar a un consenso definitivo de sus miembros a favor de restablecer el nombre. 

Por contrato, la Junta de Nombres Geográficos de EE. UU. Ha reconocido el "Océano Austral" desde 1999, mientras que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica también adoptó la etiqueta en febrero de este año.

La National
            Geographic Society, que ha estado publicando mapas del mundo
            desde 1915, anunció públicamente su nueva política ayer,
            coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos. En la
            imagen: un nuevo mapa del hemisferio sur de National
            Geographic, que muestra el 'nuevo' océano

La National Geographic Society, que ha estado publicando mapas del mundo desde 1915, anunció públicamente su nueva política ayer, coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos. En la imagen: un nuevo mapa del hemisferio sur de National Geographic, que muestra el 'nuevo' océano

"El
            Océano Austral ha sido reconocido por los científicos desde
            hace mucho tiempo", explicó el geógrafo de la National
            Geographic Society Alex Tait. Pero como nunca hubo un
            acuerdo internacional, nunca lo reconocimos oficialmente. Es
            una especie de nerd geográfico de alguna manera '', agregó.
            En la imagen: Base científica Argentina, que se encuentra en
            Paradise Bay, en la Península Antártica. Hasta esta semana,
            habría estado en la costa del Pacífico en los mapas de
            National Geographic.

"El Océano Austral ha sido reconocido por los científicos desde hace mucho tiempo", explicó el geógrafo de la National Geographic Society Alex Tait. Pero como nunca hubo un acuerdo internacional, nunca lo reconocimos oficialmente. Es una especie de nerd geográfico de alguna manera '', agregó. En la imagen: Base científica Argentina, que se encuentra en Paradise Bay, en la Península Antártica. Hasta esta semana, habría estado en la costa del Pacífico en los mapas de National Geographic.

Tait dijo que espera que la nueva política de National Geographic con respecto al Océano Austral influya en cómo los niños que usan mapas en las escuelas aprenderán a ver el mundo.

“Creo que uno de los mayores impactos es a través de la educación. Los estudiantes aprenden información sobre el mundo oceánico a través de los océanos que están estudiando '.

"Si no incluye el Océano Austral, entonces no aprende los detalles y lo importante que es", concluyó.

EL OCÉANO SUR - UN CUERPO DEFINIDO POR UNA CORRIENTE 

En la
            imagen: la Corriente Circumpolar Antártica, que muestra las
            ramas conectadas a la 'cinta transportadora' global de
            circulación.

En la imagen: la Corriente Circumpolar Antártica, que muestra las ramas conectadas a la 'cinta transportadora' global de circulación.

A diferencia de los océanos Ártico, Atlántico, Índico y Pacífico, que están definidos por los continentes que los unen, el Océano Austral se caracteriza por la Corriente Circumpolar Antártica (ACC).

Formado hace unos 34 millones de años, cuando la Antártida y América del Sur se separaron por la acción de la deriva continental, el ACC fluye en sentido antihorario alrededor de la Antártida en una banda fluctuante que se encuentra alrededor de una latitud de 60 °.

Dentro de la corriente, que se extiende desde la superficie hasta el fondo del océano, las aguas son más frías y menos saladas que las aguas de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico para ambos.

Sin embargo, estos tres cuerpos alimentan al ACC, que transporta más agua que cualquier otra corriente y ayuda a impulsar una circulación global conocida como 'la cinta transportadora' que sirve para desviar el calor alrededor del mundo.

Esto significa que la corriente tiene un impacto significativo en el clima de la Tierra, al igual que el mismo Océano Austral, con el agua fría y densa que se hunde en la costa de la Antártida ayudando a almacenar carbono en las profundidades del océano. 

En la foto:
          pingüinos emperador, que son endémicos del continente más
          austral

En la foto: pingüinos emperador, que son endémicos del continente más austral

Y al rodear estas frías aguas del sur, el ACC ayuda a mantener fría la Antártida y proporciona un entorno ecológicamente distinto para miles de especies que son exclusivas del Océano Austral.

Según el explorador residente de National Geographic Enric Sala, el Océano Austral 'abarca ecosistemas marinos únicos y frágiles que albergan una vida marina maravillosa como ballenas, pingüinos y focas'.

El océano también tiene efectos ecológicos más amplios. Por ejemplo, se sabe que las ballenas jorobadas se alimentan de krill frente a la Antártida durante el verano, antes de migrar al norte hacia los climas más cálidos de América Central y del Sur durante los meses más fríos del invierno. 

También se sabe que algunas aves marinas migran dentro y fuera de la región. 

National Geographic espera que sus mapas revisados ​​ayuden a las personas a pensar de manera diferente sobre el Océano Austral, fomentando así su conservación.

Estudios recientes han demostrado que el cambio climático provocado por los seres humanos está calentando las aguas que se mueven a través de la Corriente Circumpolar Antártica.

No está claro hasta qué punto esto está afectando al continente más austral, pero los expertos han señalado que parte del derretimiento más rápido de las capas y plataformas de hielo de la Antártida se ha producido donde el ACC está más cerca de la tierra.

https://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-9667565/Maps-Earth-officially-FIVE-oceans-National-Geographic-finally-recognises-Southern-Ocean.html

 

Objetivo final: la Antártida (I)

Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el
21.01.13

 

En la última semana del 2012 conocimos la publicitada difusión de más de 3.500 documentos relativos a la Guerra de Malvinas que fueran “desclasificados” por Londres: Thatcher, el hundimiento del Belgrano, el apoyo de EEUU, la presión a Francia por los Exocets, en fin muchos temas. (El Tribuno 29-12-13 pág. 22-23).

Sólo se conocieron los que permitieron.

Previo a estas informaciones del 2012, existe un bagaje de documentos que explican acabadamente el porqué de la guerra de 1982, y que explican la firme determinación británica de la defensa a ultranza de su posicionamiento en el techo del mundo.

Historia y geografía

Las referencias a la Antártida existieron siempre.

Es el más antiguo de los continentes con 14.000.000 de km2 (4 veces EEUU), el más alto de la tierra, alberga más del 80% del agua dulce, cuenta con el promedio de humedad más bajo del planeta.

Desde Platón en el Timeo, hasta las comprobaciones de este siglo XXI, encontramos un continente rodeado de misterios y de información celosamente resguardada.

Constatamos que hay más de 12 volcanes con sus ríos de lava que perforan túneles o galerías llevando agua templada a las profundidades del océano, o el Erebus (descubierto en 1841) que cuenta con uno de los 5 lagos de lava del mundo. Existen más de 140 lagos subglaciales interconectados, entre los que se destaca el Vostok (descubierto en 1996 por una expedición ruso - norteamericana), con 250 km de largo totalizando 15.590 km2, con temperatura de 18§ C (grados sobre cero) y una bóveda de aire caliente.

Es sumamente enigmático que en los google maps y referenciales, que nos muestran hasta particularidades microscópicas de los más lejanos planetas, no nos muestren absolutamente nada del Polo Sur. Sólo una gran mancha blanca, siendo imposible acceder a cualquier representación del continente.

Es también curioso que en el escudo de las Naciones Unidas no figure la Antártida, aunque sí todos los continentes y el Polo Norte.

Expediciones y conflictos

Existieron múltiples expediciones que recorrieron y se instalaron en el Sexto Continente. Merecen especial referencia las alemanas que se remontan al año 1873, en que Eduard Dallman a bordo del “Gronland” descubrió regiones y pasos a lo largo de las islas Bicoue, marcando el inicio de las incursiones del resto de países.

Mientras en Europa empezaba la contienda mundial, alemanes e ingleses protagonizaron dos grandes batallas navales a la altura del paralelo 60. El Prof. de Cs. Políticas de la Universidad Católica de Córdoba, don Antonio Riesco, refiere un pormenorizado detalle de las batallas de la Bahía Coronel y Malvinas, que iniciaron 1 de noviembre de 1914. En la primera el Almirante Maximilian Graf Spee derrota al Almirante Cristopher Cradock, pero desacertadamente permitió un rearme inglés que en un segundo enfrentamiento ocasionó la muerte del Alt. Graf Spee , sus dos hijos y dejó a la flota destrozada.

Podemos decir que en 1914 comienza el intento inglés del definitivo control geoestratégico de la posición sur, que sólo fuera alterado en esporádicas ocasiones y reafirmado con eficiencia y crueldad, como será demostrado en los próximos artículos de esta columna sin perder de vista el concepto de “procesos”, al referirnos a los hechos y actos históricos.

Objetivo final: La Antártida (II)

Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el
28.01.13

 

La publicitada teatralización de disputas verbales entre el Gobierno inglés y el argentino sobre “sentarse a una mesa de negociación” por Malvinas, omite ostensiblemente el tema de la soberanía del Estado argentino sobre el territorio insular, plataforma continental, y sector del continente Antártico de nuestra legal pertenencia.

Si la soberanía no es tema de tratamiento, ¿que pretende negociar Argentina?

El resultado del plebiscito isleño del próximo 11 de marzo indudablemente será usado por el Imperio Británico como el salvoconducto definitivo de su permanencia por siempre en el Sur Americano.

Como otra cara de esta ruidosa e inocua cháchara, invariablemente un misterioso manto de silencio cubre el continente Antártico de toda información inconveniente.

Fisuras informativas

Silencio, que no obstante el celo guardado, tuvo fisuras informativas en distintas épocas que velozmente fueron neutralizadas de diferentes maneras: ridiculizándolas, cubriéndolas de descréditos con sospechas conspiranoicas, acusando a sus generadores de facultades mentales alteradas, o directamente suprimiendo físicamente a sus protagonistas.

El conocerlas nos ayudará a comprender, un poco más, las motivaciones que tiene el Imperio Británico para no devolver nunca los territorios que nos usurpan.

A efectos de su certeza, me remitiré a las que se pueden acceder públicamente y ocurrieron en los últimos 100 años.

En la presente oportunidad me referiré al acontecimiento más notable y que hasta el día de hoy no existen respuestas a lo sucedido, ni fue comprobado si su objetivo era científico o militar, o ambas cosas

La Operación High Jump (Salto Alto)

Apenas termina la Segunda Guerra Mundial, los EEUU convocaron al almirante Richard Byrd, Gran Canciller de la Orden de Lafayette y de la Cruz del Mérito, secretario Perpetuo de la Academia Federal de la Marina Americana y de las Ciencias, experto absoluto en temas antárticos, expedicionario en reiteradas campañas en ambos polos, poniéndolo al mando de la Task Force 68 compuesta por más de 4.000 hombres, a efectos de invadir la zona antártica en el despliegue militar más enorme que haya ocurrido luego de finalizada la segunda gran guerra.

El equipamiento estaba compuesto con más de 13 naves, entre rompehielos, destructores, portaaviones (“Pillipine Sea”), cargueros, buques tanques de aprovisionamiento, buque de comunicaciones y submarinos.

El despliegue comenzó en el Mar de Ross divido en tres grupos convergentes con la finalidad de efectuar un rastrillaje total y meticuloso del continente blanco.

Instalaron una pista continental de la que despegaban aviones tipo DC3 para vuelos de largo alcance aerofotográficos.

En sólo 2 semanas relevaron más de 500.000 km2 y tomaron más de 70.000 fotografías.

Final anticipado

La operación High Jump, prevista para un tiempo de 8 meses, finalizó abruptamente a las 2 semanas en un desastre total.

El 5 de marzo de 1947 el almirante Byrd declara en el diario Mercurio de Chile: “La mayor amenaza para EEUU y sus aliados, viene ahora del Polo Sur, pues nos hemos encontrado con extrañas aeronaves de alta tecnología y de muy altas velocidades”.

Declaraciones que fueron puestas en duda por sus detractores, pero, de todos modos:

¿A qué o quiénes se enfrentó el almirante?

Objetivo final: La Antártida (III)

Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el
04.02.13

 

El británico nombre de Queen Elizabeth Land (Tierra de la Reina Isabel) que el Reino Unido decidió imponer a territorios comprendidos en el sector antártico Argentino, no obedece a ninguna casualidad temporal o geográfica, sino que tal sector constituye la prolongación de la plataforma de Malvinas en poder efectivo del Imperio.

Lo que Inglaterra hizo fue “bautizar con nombre y apellido lo que en el Tratado de Lisboa del 13-12-2007 se denomina el Sector Antártico Británico” (Eduardo M. Lualdi). De tal manera conservar para sí y la Alianza Militar de la OTAN el control del paso interoceánico Atlántico Sur-Pacífico Sur, el control de la ruta transpolar, el dominio de todos los recursos naturales que abundan en la vastedad de los 5.000.000 km2 usurpados, y lo definitivo: la proyección Antártica.

El Reino Unido nunca se avendrá a restituir los territorios que nos robaron.

Instalaron la fuerza necesaria para enfrentar efectivamente todo intento de cualquier posible interesado en una aventura militar. A tal punto las Fuerzas Armadas constituyen uno de los principales pilares del Imperio Británico, que en el primer mensaje efectuado por la reina Isabel II con la última tecnología de 3D en ocasión del pasado saludo navideño, rindió solemne homenaje a las “Fuerzas Armadas cuyo deber las separa de familias y amigos” expresándoles su emocionada gratitud (El Tribuno 26-12-12 pág. 2).

La extensión armada

Los actuales EEUU constituyen “el músculo que acciona el cerebro Británico”.

La fuerza pretoriana de la Alianza se encuentra al servicio de Su Majestad, quien la tiene muy en cuenta en caso de ser necesaria su utilización en el hemisferio sur.

La base instalada en Cocón (Chile) lo demuestra.

En la actual mundialización del planeta, en que se encuentran cada día más difusos los Estados nacionales, los territorios dependen absolutamente de la capacidad bélica de quién se los propia (efectivamente o en alianzas dependientes).

Por ello:

Por primera vez en la historia, un presidente de los EEUU se dirigió a ambas cámaras del Parlamento Británico.

Obama el 25 de mayo de 2011 en Westanimster Hall Londres- sostuvo: “Vine aquí para reafirmar una de las más antiguas, una de las más fuertes alianzas que el mundo haya conocido jamás”.

“Desde hace tiempo EEUU y el Reino Unido comparten una relación especial y dado que además compartimos una prensa crítica, esa relación es a menudo analizada y sobre analizada con un poco de nerviosismo o tensión”. “Por supuesto todas las relaciones tienen sus momentos buenos y malos, hay que admitir que la nuestra empezó con el pie izquierdo, con un pequeño problema sobre té e impuestos (risas) “. “Hubo algunos sentimientos heridos cuando prendieron fuego a la Casa Blanca durante la guerra de 1812 (risas)”.

“Pero afortunadamente todo ha ido progresando desde entonces”.

A tal punto fue el progreso que, protegidos por el paraguas territorial inglés sobre los paralelos circundantes, EEUU instaló sus bases en el techo del mundo: la nuclear Mc Murdo, la más cercana al polo geográfico la Amundsen-Scott, la Palmer, la Eights, Campamento Byrd, la Siple.

No les preocupa las teatralizaciones del Canciller Argentino.

Si China con cinco bases, y Rusia con la base Vostok en el centro magnético.

Objetivo final: la Antártida Argentina

Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el
11.02.13

 

El próximo 11 de marzo, con el referéndum de los habitantes de las Islas Malvinas, Gran Bretaña dará un paso muy firme en su proyecto por afianzar el control militar del Atlántico Sur y su hegemonía en las dos actividades económicas del archipiélago: la pesca y los hidrocarburos.

Ese día los kelpers se consolidarán como ciudadanos británicos y podría ser el primer paso hada la creación de una república asociada de la corona. La denominada “ecuación anglo-argentina” y la “soberanía sobre la plataforma submarina” son temas prioritarios de esta columna.

A lo largo de estos años se desarrolló y analizó minuciosamente la letra del plexo jurídico de acuerdos y tratados, que en forma categórica sepultan el parloteo con que nos aturden y distraen nuestros funcionarios.

Esa cháchara oficial sólo, tiene por objeto ser partícipe de una partitura pre-establecida, cuyo único fin es despojamos a todos los argentinos de las riquezas existentes en la geografía que habitamos.

Tal denominación: “Ecuación anglo-argentina”, tanto política y cultural, cuanto económica y social, se desprende de la obra del catedrático de la Universidad de Birmingham Harry S. Fems, “Gran Bretaña y Argentina en el Siglo XIX” (1966), al referirse al intrincado entramado de estructuras que, por su singularidad e implicancias, ha promovido extensos estudios en las universidades inglesas.

Es decir, el estudio profundo en proyección atemporal de la dependencia argentina del imperio desde 1825, año en que firmáramos el “Tratado de perpetua amistad”, consecuencia jurídica esencial del plan de 1711 denominado “Una propuesta para humillar a España”, al que oportunamente me referí en anteriores artículos de esta columna.

Hoy constatamos, indudablemente, que el poderío imperial, se saca la careta, no la necesita más, y ostensiblemente apoyado en la convicción armada publicita su objetivo dé instalación a perpetuidad en elegido y cúspide (alfa y omega) de todos los continentes.

Es un mensaje dirigido no a los argentinos, sino a todo el planeta extra e intraterreno.

Ubicación antártica

Los presupuestos se cumplen inexorablemente producto de la científica planificación de los cerebros imperiales. El contundente veredicto del próximo 11 de marzo será un nuevo punto de apoyo del Reino Unido.

Por prolongación de la plataforma que ocupan en Malvinas e islas del Atlántico Sur, se extenderán a “título de dueños” a la península antártica (Queen Elizabeth Land), desalojando a los argentinos de las bases que en este mes cumplen 109 años de “cuidados y mantenimiento”.

Mientras por la ruinosa situación de nuestra Armada, debemos alquilar un avión ruso (Ilushyn) y un barco holandés (Timca) para recambió antártico, los británicos/ EEUU se encuentran perforando los lagos sub- glaciales Whillams y Ellsworth, habiendo logrado el pasado 23 de enero muestras del acuífero.

Los rusos

En esta carrera científico-militar, el pasado 10 de enero, los rusos lograron extraer muestras del lago Vostok, a 3.406 metros de profundidad.

Agua y barro que develarán secretos ocultos por cientos de miles de años. Indudablemente, la ludia por el control antártico y sus derivaciones es el escenario que empieza a mostrarse en una actualización de la disputa oriente/occidente. Esta vez en el vértice teóricamente neutro del mundo, corriendo d riesgo se transforme en un vórtice sin control donde la población civil continental replique lo que hoy ocurre en Irak, Libia, Afganistán, Siria. En esta globalización de tránsito a su última fase: la “mundialización”, lo sucedido en las poblaciones de cualquier rincón del mundo, constatamos, se reitera una y otra vez a lo largo y ancho de nuestro único planeta Tierra.

¿Podremos los argentinos quedar excluidos?

 


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