12 DE Noviembre 2020 Héctor Giuliano
El desequilibrio cambiario provocado por los capitales especulativo - financieros desde el ámbito bursátil está llevando hoy, como siempre, a la suba extraordinaria de la tasa de interés oficial como forma de contener el arbitraje con el dólar. El problema cambiario argentino que se está viviendo en nuestros días es un derivado de la política de endeudamiento cuasifiscal del Banco Central.
Esta política, a su vez, es un epifenómeno de otro mayor e institucional, que es la problemática de fondo, insoluble, del sistema de deuda pública perpetua, que rige en nuestro país sin solución de continuidad desde hace más de 40 años.
Este esquema financiero -que es la causa de la cuestión económica de la Argentina- provoca periódicas e inexorables crisis cambiarias inducidas que son producto, en realidad, de crisis de deuda por falta de reservas internacionales del BCRA, reservas que a su vez son compradas con deuda. Esta política permanente, más allá de los cambios de gobierno, se continúa y agrava hoy por el trabajo en tándem Macri - Fernández de aumento de la deuda del Estado en general y de la deuda por pasivos remunerados del BCRA , esencialmente Letras de Liquidez (Leliq) y Pases Pasivos (PP) lo que lleva a un gravísimo desequilibrio estructural de la posición financiero - contable del banco.
La sangría imparable de los intereses a pagar por tales pasivos, que son de corto y cortísimo plazo (Leliq a 7 días y PP a sólo un día) configura una maniobra de verdadero saqueo financiero del país, que se realiza a través del BCRA sostenido por una alianza fáctica entre los gobiernos de turno y el oligopolio de grandes bancos de plaza que son sus prestamistas y de fondos buitre (internacionales y nacionales) que a través de esos grandes bancos y de la Bolsa siguen operando con ganancias extraordinarias por arbitraje en nuestro país.
Aumento del pasivo del BCRA
Según los datos oficiales, en números redondos, el total del pasivo del Banco Central pasó de 6.9 billones de pesos (casi US$115.100 millones) de diciembre/19 a los 10.7 billones (US$140.000 millones) en septiembre, es decir, un aumento US$25.000 millones.
Los principales rubros del pasivo del Banco Central son:
1) Cuentas Corrientes en Moneda Extranjera $911.100 millones (US$12.000 millones)
2) Letras de Liquidez (Leliq) $2.610.200 millones (US$34.300 millones)
3) Pases Pasivos: $2.388.100 millones (US$31.400 millones)
Estos rubros mayores constituyen el 72 % del pasivo total, de $10.662.200 millones (US$140.000 millones. Este saldo total incluye $2.393.700 millones (US$31.400 millones) de la base monetaria que lógicamente forman parte del pasivo.
Nótese que este total de principales pasivos del banco, cualquiera sea la forma en que se lo compare, es en todos los casos muy superior a las reservas internacionales, que en setiembre sumaban US$1.400 millones.
De aquí la crisis por falta de reservas netas y líquidas del BCRA,que explica la actual nueva crisis cambiaria argentina.
Los intereses a pagar constituyen el rubro más gravoso de las pérdidas del BCRA y corresponden a los intereses pagados y/o capitalizados por el banco. El monto oficial de estos intereses no se conoce porque el banco no los informa hasta la publicación del balance final del ejercicio. El año pasado (2019) los intereses perdidos por el BCRA, pagados por las letras de liquidez (Leliq), fueron unos $700.000 millones (US$11.700 millones). Durante el mismo ejercicio, los intereses ganados por la colocación de las reservas del BCRA fueron de sólo de US$267 millones.
Como las Leliq son utilizadas para absorber la emisión monetaria que el banco realiza para comprar las divisas de las reservas, ello equivale en la práctica a comprar reservas con deuda. Esto se hace trasponiendo los pasos: primero se emiten pesos para poder adquirir los dólares y luego esos pesos se esterilizan con títulos a corto plazo del propio banco emisor, que pagan altísimos intereses
Según los datos oficiales del año pasado, el costo de esta política de compra de reservas con deuda fue así 44 veces el rendimiento obtenido por el Central con la colocación de dichas reservas. Se estima que los intereses acumulados a setiembre de este año por pasivos remunerados pasaban ya los 500.000 millones de pesos y que al final del ejercicio superarían con creces el billón de pesos.
La sangría
La sangría monetaria del BCRA por intereses devengados es la principal fuente de desequilibrio financiero - contable del BCRA, constituye una de las causales más graves de emisión inflacionaria de la Argentina y por el momento no tiene miras de revertirse. La combinación de suba de tasas de interés y de montos lleva lógicamente a una situación financiera "explosiva" el estado del BCRA.
Respondiendo así a la trampa extorsiva de los bancos acreedores que operan en plaza con la premisa "me das más tasa o me voy al dólar". Así se convalida la regla histórica en la Argentina de arbitraje permanente entre tipo de cambio y tasa de interés. Es en función de esta trampa de arbitraje (que sigue siendo política institucional bajo el tándem Fernández - Macri) que el BCRA acaba de informar el mantenimiento de las altas tasas de interés que paga por los pasivos remunerados del banco y en especial la nueva suba extraordinaria de las tasas de cortísimo plazo como respuesta a la movida bursátil de los fondos buitre descontrolando la cotización de los dólares paralelos. Maniobra ésta que se produce con la complicidad entre las autoridades nacionales y los capitales financieros -fondos de inversión o fondos buitre-, que vienen determinando la crisis de reservas y la disparada cambiaria al amparo del Gobierno que asegura a esos acreedores el mismo anonimato, impunidad y premio financiero.
https://www.eltribuno.com/salta/nota/2020-11-13-0-0-0-el-saqueo-al-bcra-sigue-sin-pausas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario