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lunes, 14 de agosto de 2017

"PIRATAS, PASTORES, INVERSORES"

Este es un trailer de 3 minutos presentando uno de los ejes temáticos de la serie documental "PIRATAS, PASTORES, INVERSORES", producida por Carlos Piacentini, escrita y dirigida por Federico Palma.

Piratas, Pastores, Inversores hace un recorrido reflexivo de 5 siglos por la Historia de Argentina y Gran Bretaña, desde las visitas de corsarios ingleses a Patagonia en el siglo XVI a la disputa actual por la explotación petrolera en el Atlántico Sur. Rodada en locaciones de los Andes al Atlántico, de la estepa rionegrina a los canales fueguinos, del Estrecho de Magallanes a las Islas Malvinas.

Producción General: Carlos Piacentini
Guión y Dirección: Federico J. Palma
Narración: Coliluan Whewell
Música Original: CaraDaNam (Pedro Zanca y Pablo Ríos)
Fotografía y Cámara: Ty Roberts, Federico Palma, Juan García Lewin
Postproducción: Surge Films & Media
Edición: Federico Palma, Cristian Gómez Aguilar, Agustín De Michelis

Entrevistados: Ramon Minieri, Pablo Beecher, Pablo Walker, James Lewis, Carlos Bloomer-Reeve,
James Peck, Nelson Gleadell, Mervyn Evans, Tegai Roberts, Fernando Coronato, Denis Chevallay.


PIRATAS, PASTORES, INVERSORES: "The Empire Trailer" from Federico Palma on Vimeo.



"Para unir a Hispanoamérica, necesitamos organizar a las fuerzas del pensamiento "


Hispanoamérica Unida tiene el gusto de publicar en exclusiva el contenido íntegro de una larga entrevista, hasta ahora inédita, con el Dr. Julio C. González, realizada por conferencia telefónica (Londres/Buenos Aires) el 30 de agosto de 2013.
El Dr. Julio C. González junto a Juan Manuel Urtubey, gobernador de la provincia de Salta (República Argentina), con ocasión de la presentación de su libro "La involución hispanoamericana", en junio de 2011.

El Doctor Julio C. González lleva 50 años como profesor de Estructura Económica en las universidades de Buenos Aires y Lomas de Zamora (República Argentina). Fue Secretario de Estado de la Presidencia de la Nación de la República Argentina desde el 4 de septiembre de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976 (período constitucional de 1973 a 1976). Es autor, entre otros, de un voluminoso y bien documentado libro titulado "La Involución Hispanoamericana – De Provincias de las Españas en América a Territorios Tributarios – El caso argentino 1711/2010" (Editorial Docencia, Buenos Aires, 2010, rector@hernandarias.edu.ar).
I. (Hispanoamérica Unida): Profesor, usted emplea la Historia como un método para analizar la economía. ¿Por qué?
(Julio C. González): La Historia es a la economía lo que la historia clínica a la medicina. Es imposible tratar a un enfermo por los síntomas circunstanciales u ocasionales en la alteración de su cuerpo. Para un buen diagnóstico médico es imprescindible tener a la vista todo el transcurso de la vida del cuerpo humano que es necesario tratar.
II. [H.U.]: Ante su afirmación nos vemos obligados a preguntarle a usted ¿qué es la Historia?
(J.C.G.): La Historia es la prognosis del futuro. En consecuencia son los hechos y los actos jurídicos que nos explican la situación económica actual y los ubican en la trayectoria que nos aguarda en el devenir.
III. [H.U.]: Su concepto es completamente distinto a la historia tradicional.
(J.C.G.): Efectivamente. La Historia es la comprensión de lo que ocurre y la determinación de lo que va a suceder en tiempos futuros. Algo muy distinto a concebir la historia como luchas y guerras que realizan las fuerzas militares, o bien los tumultos también llamados revoluciones que ocurren en los pueblos. Guerra y revoluciones son anécdotas pretéritas de un pasado que no vuelve. El devenir y el futuro reclaman otro método.
IV. [H.U.]: ¿Cuál es para usted ese método?
(J.C.G.): Los elementos históricos para la prognosis del futuro están determinados por estos cuatro elementos básicos:
a) Cartografía
b) Tratados internacionales que ejercen poder sobre esa geografía y la modifican
c) Normas jurídicas y económicas internas que originan esos Tratados Internacionales
d) Estadísticas de resultado
V. [H.U.]: ¿Y los sujetos de la historia, entre ellos los próceres y los patriotas, como juegan dentro de este esquema?
(J.C.G.): "Próceres o patriotas", "hijos o entenados", "réprobos y escogidos", son todos preconceptos que impiden valorar la realidad. Lisa y llanamente. Sin adjetivaciones ni axiomas preconcebidos sobre la persona de los gobernantes y de los hombres que tuvieron gravitación pública como intelectuales, pensadores y escritores.
VI. [H.U.]: ¿Cuáles serían los actos jurídicos internacionales o los tratados por los cuales deberíamos empezar para analizar la situación de Hispanoamérica?
(J.C.G.): Un gran pensador argentino, Raúl R. Scalabrini Ortiz, escribió esto en la década de los años '30 del siglo XX: "La ignorancia argentina es la obra de un genial pensador que la preparó para dominarnos". Scalabrini Ortiz determinaba que ese gran pensador era el imperio británico a través de sus universidades. Como lo documento en mi libro "La Involución…" en la Universidad de Londres existe una asignatura denominada "Argentina". Para evaluar las gravísimas consecuencias de esto solo cabe una pregunta de lógica elemental, ¿en qué otra universidad del mundo hay una asignatura semejante?
Los parámetros de la influencia británica sobre la Argentina están dados por estos 4 principios:
1. "Trade, not countries" (comercio afirmado por tratados internacionales y no conquista por las armas)
2. "Divide et impera" (divide y reinarás). Un viejo principio romano, aplicado a instituciones, hombres, ideas, conceptos.
3. Ejercer el poder sin exhibirlo ni exhibirse (es decir en "silencio"). Un ejemplo actual es la tremenda guerra abierta entre el Gobierno Argentino y el diario Clarín, propietario este último de 274 medios, y que a su vez es propiedad de capitales británicos, y domina todos los medios de Argentina (prensa, televisión, revistas, editoriales, radiodifusión). Un ejemplo contundente de esto es la siguiente información proporcionada por el diario La Nación de Buenos Aires. +++.
4. "Hacerles hacer a nuestros enemigos lo que nosotros necesitamos que hagan, para que se destruyan solos." Un caso típico es la guerra de las Malvinas. La guerra le convenía a Gran Bretaña, porque si no había guerra, no había tratado de paz (los tratados de paz de Londres y de Madrid). Al respecto es de lectura inexcusable la obra del comodoro (R) Rubén Óscar Moro titulada "La Guerra Inaudita. Historia del conflicto del Atlántico Sur". El autor a sus bien ganados grados de la Fuerza Aérea y en el estudio de la Guerra de Malvinas adiciona el haberse desempeñado como jefe de redacción de la Comisión Rattenbach. Esta comisión presidida por el teniente General Benjamín Rattenbach, decano de los generales argentinos, tuvo a su cargo la confección de un sumario incubado por la derrota de la Guerra de las Malvinas. Esta comisión reunió toda documentación internacional y los documentos oficiales argentinos con relación a esta cruenta guerra. El informe es pues una vivencia que tuvo el comodoro Rubén Óscar Moro como protagonista y testigo de esa guerra en los lugares de batalla. Esos tratados establecen en su articulo 5º que todas las fuerzas armadas argentinas quedan bajo el control de Gran Bretaña. Como ejemplo de ello en el Anexo 1º, punto V de los Acuerdos de Madrid, leemos o siguiente: "Visitas Recíprocas. Por la vía diplomática y caso por caso podrán acordarse visitas recíprocas a bases militares y unidades navales."
A su vez en el Anexo I – III de los mencionados acuerdos de Madrid leemos:
"La República Argentina y Gran Bretaña se han de proporcionar por escrito y con veinticinco (25) días de anticipación la información correspondiente al movimiento de sus Fuerzas Navales y sus Fuerzas Aéreas y de los ejercicios que verifiquen unas y otras dentro de las siguientes áreas: Para las fuerzas argentinas dentro de las siguientes coordenadas:
46ª S – 63ª W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 46ª S que cruza Comodoro Rivadavia con el meridiano 63º W (aproximadamente a 350 kilómetros al Este de Comodoro Rivadavia)
– 50º S – 63º W y 50º S – 64º W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 50ºS que cruza Puerto Santa Cruz hasta su intersección con el meridiano 63º W y el meridiano 64º W (aproximadamente 350 y 300 kilómetros al Este de Puerto Santa Cruz)
– 55º S – 64º W y 53º S – 63º W; que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 53º S que cruza la Bahía de San Sebastián a Norte de Tierra del Fuego hasta su intersección con los meridianos 64º W y 63º W (aproximadamente a 300 y 350 kilómetros al Este de la Bahía de San Sebastián al Norte de Tierra del Fuego).
– 60º S – 63º W y 60º S – 20º W: que es el espacio marítimo que se extiende siguiendo el paralelo 60º S que pasa cerca de las Islas Orcadas en la Antártida hasta su intersección con el segmento que va desde el meridiano 20º W (esto hace una extensión de aproximadamente 3.500 kilómetros al Este del meridiano 63º W que pasa cerca de las Islas Shetland del Sur).
Y el artículo 12 del tratado de Madrid [establece que] se promoverá la privatización de las empresas del Estado (puertos, aeropuertos, rutas de peaje, cuenca petrolera, tierras forestales) fueron entregadas por ese precio a Gran Bretaña. El artículo 16 establece que las relaciones de la República Argentina para la integración de América Latina (Mercosur) y para con la Unión Europea serán siempre conversadas previamente con Gran Bretaña. Todo esto se completó con el tratado de Londres del 11 de diciembre de 1990 (ratificado por Ley 24.184). Este tratado otorgó a todos los bienes adquiridos por Gran Bretaña un tratado de protección de inversiones . Es decir, el objetivo era el tratado de paz y los bienes argentinos que a través de este serían adquiridos por Gran Bretaña o por empresas inglesas.
VII. [H.U.]: ¿Desde cuándo comienzan a firmarse los planes y tratados que sojuzgan a Hispanoamérica hasta el día de hoy?
(J.C.G.): El primer plan para apoderarse de Hispanoamérica aparece en Londres en 1711 con la publicación de un libro titulado "Una propuesta para humillar a España. Escrita en Londres en 1711 por una persona de distinción".
El curioso pseudónimo del autor obedece al hecho de que se trata de un plan estratégico para separar a Hispanoamérica de España (que en el siglo XIX siguen en rigurosa aplicación en España con los atisbos de secesión de Cataluña y provincias Vascongadas). Si se hubiese colocado el nombre del autor que indudablemente debe ser una persona de primer nivel en el Gobierno Británico o un príncipe o un general o un almirante, hubiese llevado a una indudable e inmediata guerra con España.
Este plan estratégico para separar de Hispanoamérica de España consistía en lo siguiente:
– La riqueza de Hispanoamérica está dada por la minería.
– La cuenca minera de Hispanoamérica se encuentra primordialmente en el Perú y el Alto Perú (hoy Bolivia).
– Para poder efectuar la producción minera y alimentar a los que realizan esos penosos trabajos en los yacimientos minerales es imprescindible: la carne vacuna para reponer energías que de desgastan en el arduo trabajo minero y yerba mate para depurar al organismo de los gases y toxinas que existen bajo tierra.
– Gran Bretaña debe actuar separando a la zona minera de la zona ganadera (Buenos Aires y Montevideo) y de la zona yerbatera (Asunción del Paraguay). De esta manera, sin carne vacuna y sin yerba mate, el trabajo de la minería se paralizará y para mantener esa inactividad minera debe separarse para siempre la región productora de carne vacuno de la región productora de yerba mate.
Así habremos producido la humillación de España.
Portada del libro "La Involución Hispanoamericana. De Provincias de las Españas a Territorios Tributarios. El Caso Argentino 1711-2010".
VIII. [H.U.]: ¿Qué actitud asumió España frente a semejante plan?
(J.C.G.): La respuesta de España a este plan se realizó en 1776. En ese año se dio una ocasión para humillar a Inglaterra e impedirle el plan de humillar a España.
En ese año España actúa de la siguiente manera:
1. José de Gálvez, Ministro de Indias de Carlos III, elabora y ejecuta la diagramación del hemisferio americano. Esto se llevo a cabo de la siguiente manera: -El 4 de julio de 1776 España independiza de Inglaterra a América del Norte y funda con un aporte decisivo de su parte los Estados Unidos de América. En "La Involución Hispanoamericana" se publica por primera vez una documentación detallada de cómo España creó a los Estados Unidos de Norteamérica (hoy primera potencia del mundo). Para ello, José de Galvez designó a su propio sobrino, el General Bernardo del Gálvez, que libró todas las batallas por tierra desde la península Florida hasta Nueva York. Los ingleses no pudieron enviar refuerzos para combatir a los españoles porque todos los puertos del Atlántico estaban bloqueados por la Marina de Francia en virtud del Pacto de Familia del año 1700 que unió los Ejércitos de tierra y de mar de Francia y España en acciones conjuntas.
2. La independencia de Estados Unidos lograda merced a la acción de los ejércitos españoles fue reconocida públicamente de manera universal en el año 1976 con motivo del Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos. En esa oportunidad, los reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, hicieron una visita oficial a Estados Unidos y descubrieron en el Capitolio una estatua ecuestre de Bernardo de Gálvez por cuya acción se logró la independencia de Estados Unidos. Este homenaje trascendental fue minimizado y en el caso de la Argentina, silenciado por todos los medios de comunicación.
3. José de Gálvez, gran desconocido para los historiadores de los Estados Unidos hizo el siguiente razonamiento: el país que hoy fundamos dentro de un siglo puede entrar en colisión con el Virreinato de Nueva España (México) y puede también proyectarse sobre el Océano Pacífico. El Pacífico, así llamado porque no existían los terroristas de mar que eran los piratas, era el mar de dominio exclusivo de España:
-España tenía tres grandes bases navales en el Pacífico que aseguraban su dominio total. Eran las mismas Monterrey en México, Callao en el Perú, y Valdivia en Chile.
-La vinculación económica con el Asia se realizaba por el Océano Pacífico de la siguiente manera: a) Viaje de ida: Callao-Filipinas-Japón-India y China. Viaje de regreso: Filipina-Acapulco (México). Esta extraordinaria navegación era posible a veloz velocidad porque España había estudiado y colocado en las cartas marítimas las corrientes oceánicas del Pacífico que impulsaban gran velocidad a los viajes de ida y regreso porque los galeones de la época no eran impulsados a vela solamente sino que su tracción era ocasionada por las corrientes marítimas de América a Filipinas a la ida y de Filipinas a América en el regreso.
-La navegación por el Pacífico era cuantiosa. El comercio muy intensivo. La razón se daba en que la moneda de Latinoamérica era la plata y la moneda del Asia también la plata. Esto agilizaba las transacciones por el pago de compensaciones en metal.
-La gerencia de los viajes por el Pacífico se hacía en Buenos Aires donde estaba radicada la Compañía de Filipinas.
4. Para equilibrar desde el inicio de su existencia en el año 1776 la geopolítica de Estados Unidos con la de Hispanoamérica, José de Gálvez el día 1 de agosto de 1776, es decir, 26 días después de la creación de los Estados Unidos, crea el Virreinato del Río de la Plata con una extensión de 7.200.000 kilómetros cuadrados en el extremo sur del hemisferio americano.
Por primera vez, en mi libro "La Involución Hispanoamericana (1711 – 2010)", se transcribe en su integridad el acta de creación del Virreinato del Río de la Plata que le fue remitida al autor por el archivo de Indias en el año 2000.
Todo lo expuesto le otorga a Hispanoamérica una nueva dimensión y realza la misma en virtud del testimonio de Alexander Von Humboldt quien relata su visita a Hispanoamérica diciendo que no se vio en ningún lugar del mundo una felicidad y alegría de vivir como la que él con asombro constató en las posesiones españolas en Hispanoamérica sobre el Pacífico.
– Es importantísimo señalar que al tiempo de fundación, el Virreinato del Río de la Plata tenía 2 universidades: Córdoba y Charcas Chuquisaca. En esta última se enseñaban ciencias aplicadas a la técnica minera y astronomía referida a la navegación de ultramar por el pacífico. Nota: Por ese entonces los Estados Unidos de Norteamérica todavía no tenían ninguna universidad.
Balance geopolítico británico 1763-1783. Veinte años decisivos para el devenir del Planeta Tierra. En este período Gran Bretaña procedió a la conquista de los siguientes territorios del globo:
1. Canadá. Fue adjudicada por Francia a Gran Bretaña en virtud del tratado de París de 1763. Extensión: 9.000.000 kilómetros cuadrados.
2. Australia. Su conquista fue consumada en 1770. Los autóctonos sufrieron un genocidio en virtud del cual no quedó ninguno. Gran Bretaña le dio la categoría de colonia penitenciaria, es decir, que sería poblada por criminales y presos por otros delitos extraídos de las cárceles de Inglaterra. Superficie: 7.600.000 kilómetros cuadrados.
3. India. Conquistada con la batalla de Baksar en 1764, ganada por Lord Clive quien derrotó la última resistencia hindú a la conquista británica.
4. Brasil. Quedó unido económicamente y en cuanto a la política a Gran Bretaña por el Tratado de Methuen de 1703 celebrado con Portugal. En 1777 por el Tratado San Ildefonso, España cede a Brasil , Virreinato de Portugal, 6.000.000 kilómetros cuadrados. A raíz de esto, la superficie total de Brasil supera los 8.500.000 kilómetros cuadrados.
5. Estados Unidos. Renueva la vinculación con Gran Bretaña en 1783. En ese año se celebra en París la paz entre Gran Bretaña y Estados Unidos de Norteamérica, que son reconocidos como Estado independiente. Jay, asesorado por Adam Smith, firma el Tratado de Paz, desplazando a Lee y a Franklin, los otros representantes designados por el Congreso de los Estados Unidos. El Congreso de los Estados Unidos quería firmar la paz con Gran Bretaña simultáneamente con los representantes de España y de Francia, países cuya acción militar fue decisiva para la creación de los Estados Unidos.
La firma del Tratado de Paz únicamente entre Inglaterra y Estados Unidos, injertaron en el sistema americano original de economía político-productiva de Alexander Hamilton, Jorge Washington y Benjamin Franklin al sistema angloamericano de comercio internacional de Adam Smith. Los Estados Unidos pasaron así a constituir económicamente un sistema angloamericano quedando desplazados los cinco presidentes que representaban el genuino pensamiento americano de Alexander Hamilton. Estos fueron: George Washington (1789- 1797), Abraham Lincoln (1861-1865), William McKinley (1897-1901), Franklin Roosevelt (1933-1945) y John Kennedy (1961-1963).
IX. [H.U.]: ¿Por qué se separa, fragmenta y disgrega Hispanoamérica?
(J.C.G.): Para contestar a esta pregunta fundamental y determinar su importancia hay que remitirse a la tesis doctoral de Henry Kissinger publicada en 1968 con el título "Un mundo restaurado". En ella el autor explica que para conocer en todos sus detalles la situación internacional actual es imprescindible conocer perfectamente las guerras napoleónicas. Henry Kissinger explica algo elemental, las guerras napoleónicas no eran por la posesión de los países europeos sino por sus posesiones de ultramar. Esto hace que en esas guerras se luchase por el futuro del Planeta Tierra.
En 1804, Napoleón Bonaparte, emperador vitalicio de Francia, domina toda Europa y cierra por consiguiente todos los puertos del continente europeo al tráfico comercial con Gran Bretaña. A raíz de esto la industria británica y el comercio exterior de Inglaterra cae en una paralización que lo lleva inexorablemente a una quiebra que se extenderá sobre toda Inglaterra.
Entonces William Pitt, Primer Ministro de Gran Bretaña, le encomienda al General Thomas Maitland la elaboración de un plan para capturar Buenos Aires y Chile y luego emancipar Perú y Quito. El plan consistía en lo siguiente:
Asalta Buenos Aires. Formar un ejército con hijos de españoles, mestizos, autóctonos o indios y negros esclavos. Que ese ejército formado en Buenos Aires acampe en Mendoza y se refuerce con personas de la misma etnia que las nombradas. Con este ejército asaltar Chile. Dominado Chile, con la flota británica, transportar ese ejército para la toma de Perú, y de Guayaquil (Audiencia de Quito) hoy Ecuador.
El Plan Maitland es el plan operativo de 1804 para desarrollar el plan estratégico de 1811. Para su efectividad dispone que toda Hispanoamérica se quede previamente sin moneda. Esto se lleva a cabo en las siguiente fechas:
§ 1806: Beresford, gobernador inglés de Buenos Aires, saquea el Tesoro de la Real Hacienda (organismo similar al Banco Central actual) y lo remite a Londres, donde es paseado por las calles en 8 carros que transportan cada uno cinco toneladas de oro amonedado. Total: 40 toneladas de oro. Esta cifra, según cálculo que hicimos en nuestra cátedra en la Universidad de Lomas de Zamora, ascendía en el año 2008 aproximadamente a 88 mil millones de dólares.
§ 1811: Pueyrredón, al mando del ejército del Norte que dirige Belgrano, saquea la Casa de Moneda de Potosí y destruye las prensas de acuñar moneda para toda Hispanoamérica. 500 mil barras de plata son enviadas de Buenos Aires y de ahí a Londres.
§ 1822: San Martín toma Lima y embarca el tesoro de la Real Hacienda en la Flota del Vicealmirante inglés Lord Thomas Alexander Cochrane, que se hace inmediatamente a la vela a Londres. Ese tesoro era el más grande de todo el continente de América del Sur.
§ 1822: Simultáneamente los británicos se apoderan del Tesoro de Real Hacienda de Santa Fe de Bogotá (Virreinato de Nueva Granada, hoy Colombia) y se llevan 10 toneladas de oro.
§ Por esos años, ocurre exactamente lo mismo en México.
Hispanoamérica entonces declara una independencia en 1816 sin moneda. Por lo tanto estamos no frente a una independencia efectiva, sino una independencia simbólica, lógico formal.
Este es el origen de todas las crisis monetarias de Hispanoamérica.
Mapa extraído de la obra 'La involución hispanoamericana…" en el que pueden verse las dos grandes estructuras económico-jurídicas y diplomáticas mundiales hasta 1810. Gran Bretaña destruyó la estructura hispánica.
X. [H.U.]: Ante la declaración de independencia de Hispanoamérica, ¿qué actitud asumió Gran Bretaña?
(J.C.G.): Partimos de una afirmación documental. En marzo de 1816 se convoca a una congreso de la Provincias Unidas del Río de la Plata que se hayan desmembradas y anarquizadas en la ciudad de San Miguel de Tucumán (Norte de la Argentina) para dictar una Constitución. No para una secesión o independencia de España, sino que se trata de una Constitución dentro de la unidad Hispanoamericana-Ibérica que se admite. Intempestivamente, ese Congreso varía su objetivo y el 9 de julio de 1816 previa discusión de 4 días se declara la independencia del rey de España y su metrópoli.
Es importante acotar que las provincias reunidas en ese Congreso no incluían a las provincias del Litoral (Banda Oriental del Uruguay, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y las Misiones Orientales). Es decir que el país no se haya íntegramente representado ni el Congreso se reúne con el fin de dictar ninguna independencia. ¿Por qué? Porque la independencia intempestivamente se declara y dice que abarca a todo el continente por iniciativa de Francisco José de Alvear y Gaurú, conocido por el nombre de sus padres adoptivos como José Francisco de San Martín., quien ante la alianza de España con Rusia para reunificar las Españas de América con España Ibérica se apresta a hacer declarar la independencia para que esa alianza no pudiera concretarse en territorio americano por ser estos independientes.
Coadyuvando a ello, James Monroe, Presidente de los Estados Unidos, dirá "América para los americanos". Esto significa que ante cualquier ingerencia europea en América, Estados Unidos hará causa común para rechazarla. La concepción anglo norteamericana queda así afirmada, en contra de lo que había propuesto Alexander Hamilton, uno de los fundadores de Estados Unidos en 1776.
XI. [H.U.]: Para mantener la economía hispanoamericana bajo su control absoluto, Gran Bretaña impuso algún tratado a Hispanoamérica?
(J.C.G.): Sí, categóricamente sí. Fue el tratado "de amistad, comercio y navegación" impuesto por Gran Bretaña a las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina) el 2 de febrero de 1825.
En 4 meses ese tratado que de inmediato analizaremos se impuso a Chile, Perú, Gran Colombia (Ecuador, Colombia y Venezuela unidos), Guatemala (América Central Unida) y a México. Este tratado fue redactado por San Martín en Escocia en el castillo de Lord Duff con quien había estado a las órdenes de Beresford en la batalla de Bailén. Lord Duff era consejero del rey el tratado de 1825 que se impuso a toda Hispanoamérica debía mantener inalterable el dominio económico sobre las Españas de América.
Hispanoamérica continúa dividida por esa política. Desde 1825 Venezuela ha tenido 41 guerras civiles en el siglo XIX, se produjo una guerra entre la Confederación Peruano-Boliviana y Chile, así como entre Argentina y Brasil (el inglés Ponsonby le entrega al Brasil la banda oriental). En virtud de toda esa geopolítica, Estados Unidos tendrá un control sobre el mar Caribe y sobre algunos países del Pacífico. Respecto a Argentina, es Gran Bretaña quien comienza la base de operaciones para dominar Hispanoamérica desde Buenos Aires. En 1820 España tiene preparada la reunificación de Hispanoamérica con la toma de Buenos Aires en alianza con Rusia. El general designado es Rafael de Riego y Núñez. Este General en vez de cumplir su cometido intercontinental promueve una revolución contra el Rey Fernando VII. Por causa de ello la flota rusa regresa a su país y la posibilidad de reunificar las Españas americanas con la España Ibérica desaparece y España se desangra en una guerra civil de  ocho años.
Hay siempre un interés de Gran Bretaña en que Hispanoamérica no se una. La América Central era un solo país (Guatemala), pero en 1840 es dividida en cinco pequeñas repúblicas; ahí fueron concurrentes los Estados Unidos y Gran Bretaña. En las islas del Caribe se formaron países absurdos, se hicieron de esas islas países soberanos que hoy son sólo paraísos fiscales (siglo XX).
¿Por qué se impidió que Hispanoamérica se uniera y en cambio se permitió la unidad del Brasil? En 1704 Gran Bretaña le impuso a Portugal/Brasil el tratado de Methuen, por el que tendrá el comercio exclusivo y excluyente con Portugal y con Brasil. El objeto es penetrar por Portugal a España y por Brasil a Hispanoamérica; ejercer el control económico sobre el comercio interno y externo de España.
XII. (H.U.): Usted, al igual que otros pensadores e historiadores, ha cuestionado que los llamados "próceres" (como Bolívar o San Martín) sean tales, ya que la evidencia histórica parece demostrar que podrían haber sido más bien agentes al servicio de Gran Bretaña y sus planes imperialistas sobre Hispanoamérica. ¿Por qué, entonces, Bolívar o Miranda defendieron en sus escritos la unidad hispanoamericana con tanta insistencia? ¿Qué hay de sincero en esa supuesta defensa de nuestra unidad?
(J.G.): La cuestión es que Gran Bretaña utilizó las utopías de Miranda y de Bolívar, a quienes incluso proveyó de los elementos de guerra para sus empresas de secesión o de 'independencia', aprovechándose de la ingenuidad (aunque esto último no lo sabemos) de ambas personas. Pudo haber sido una utopía, pero jamás se realizó. Bolívar y Miranda fueron alojados en Londres y ahí realizaron la propaganda para la independencia. A Miranda, los ingleses lo envían a Jamaica, en 1759 y en 1769, para que desde allí actúe contra España. Hay que tener en cuenta que la presencia de Gran Bretaña en el Caribe es importantísima. Esto ocurrió durante la república de Oliver Cromwell que se extiende en Inglaterra desde 1649 hasta 1659.
Miranda y Bolívar fueron utilizados. Bolívar entregó al final a Miranda a los españoles y Miranda muere en Cádiz en 1815. Bolívar murió mientras deambulaba por los valles de Venezuela/Colombia, y antes de morir expresa: "¿para qué habremos hecho la guerra a España? llega a un arrepentimiento: "he arado en el mar". Posteriormente el general Páez separa a Venezuela de Colombia. En principio Miranda y Bolívar actuaron por buena fe o ingenuidad.
San Martín, en cambio, no estuvo en Londres sino que se alojó en la residencia de asesor del rey Jorge IV en política exterior. El objeto era redactar el estatuto por el que se tendría controlada a Hispanoamérica: el tratado de amistad, comercio y navegación de 1825 impuesto a toda Hispanoamérica en el término de cuatro meses. Bolívar muere en los llanos y Miranda en la cárcel, pero San Martín muere en una gran opulencia.
En Guayaquil se hace evidente que Bolívar creía en la utopía de su juventud, lo que le llevará a convocar el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826 para unir a todas las ex posesiones de España en América. Pero San Martín, antes de su regreso a Perú, coloca el tesoro de la Real Hacienda de Lima (en términos modernos, era el "banco central" más grande de todo el continente) en la flota de Lord Cochrane, quien lo había trasladado de Valparaíso a Callao. Cochrane inmediatamente puso vela a Londres y así el tesoro de la Real Hacienda de Lima fue a las arcas de Gran Bretaña. San Martín concerta el primer empréstito de cuatro millones de libras con la orden expresa de que los fondos no se remitan al Perú sino que queden en un banco de Londres a disposición de la delegación peruana ante el gobierno de Gran Bretaña.
XIII. (H.U.): Los mecanismos regionales de integración no han avanzado en la unión política. ¿Cree Ud. que organismos como el Mercosur (dominado por el Brasil) o la Alianza del Pacífico (según algunos, una estratagema geopolítica de Estados Unidos) entorpecen e imposibilitan la unidad hispanoamericana o por el contrario pueden acabar operando en su favor?
(J.G.): De ninguna manera [operan a favor]. Son organismos ocasionales y circunstanciales. Hay un hecho importantísimo: en 1777, por el tratado de San Ildefonso, Portugal (siempre aliado de Gran Bretaña por el tratado de Methuen de 1704) entrega a España la colonia de Sacramento en la banda oriental del Río de la Plata y España cede sus dominios en el Paraná hasta el Orinoco. A cambio de esto, Inglaterra/Brasil piden que se les conceda 6 millones de km2 al oeste de la línea del tratado de Tordesillas de 1494, y [de este modo] Brasil pasa de 3 a 9 millones de km2.
Brasil tiene una política hegemónica impuesta por Oliveira Salazar: el dictador que gobernó Portugal. Fue el más inteligente de todos los dictadores, porque creó el imperio de la lengua lusitana. Para conseguirlo, el nervio [fue] la expansión de la lengua portuguesa sin contención de fronteras y sin condicionamiento de ideologías. Por ejemplo, en la provincia [argentina] de Corrientes, que linda con Brasil, la opinión pública está manipulada a favor del Mercosur: [los brasileños] tienen delegaciones. Hay déficit en la balanza comercial con Brasil, que impone los artículos de vestimenta, calzado, [utensilios] de uso doméstico… brasileños.
Brasil tiene una diplomacia propia: la escuela de Itamaraty. El origen está en 1808: la Corte de Lisboa se traslada en buques británicos al Brasil ante el avance del general Murat, encargado por Napoleón de conquistar Portugal. Juan de Portugal viene [a Brasil] con toda la Corte, pero quedan los sabios y funcionarios de jerarquía en el manejo del crecimiento y desarrollo del país (de todas las ideologías). Cuando en 1820 Brasil le compra a Portugal su independencia, el precio es que [aquél] se haga cargo de la deuda externa que contrajo Portugal en las guerras napoleónicas. La mitad de la Corte se queda en Brasil (más o menos 500 personas), y forman la escuela de Itamaraty, para dirigir la economía y la política exterior de Brasil hasta nuestros días. Por ejemplo, Lula o Dilma provienen de la izquierda, pero su política exterior es inalterable.
No hay ningún Estado hispanoamericano que tenga diplomacia propia porque nunca tuvieron una política exterior propia; nunca tuvieron soberanía. [El ministro inglés] Canning dice en 1825: "Hispanoamérica es libre, y si nosotros no desgobernamos tristemente nuestros negocios, ella será inglesa".
XIV. (H.U.): Ud. ha afirmado que para empezar a ser sujetos de nuestra propia política, no queda otro camino que fundar el Estado nacional argentino e hispanoamericano, definitivo e irreversible. Teniendo en cuenta que la mayoría de las grandes creaciones políticas estatales han sido fruto de la fuerza y de las guerras, ¿cree Ud. que en un futuro hipotético nuestra unidad sólo podría darse por la fuerza, a través de enfrentamiento bélico, o es factible un proceso pacífico de re-constitución?
(J.G.): Jamás [se conseguirá] por guerras o enfrentamientos bélicos, porque ahí perderemos todo.
[Debe ser] un proceso pacífico de reconquista y [realizado] todos los días, a través de las universidades, de los claustros de profesores que apliquen rigurosamente el concepto de "universalidad" de las Leyes de las Partidas de Alfonso X el Sabio (1055). La universidad será el estamento de maestros y estudiantes donde se enseñe y se aprenda enseñando. Que en todas las clases se explique el porqué y el para qué. Las fuerzas armadas deben ser la otra fuerza constitutiva. La esencia de este método está tomada de los mismos británicos.
[Recomiendo los libros]: "Malvinas, la trama secreta", de Kirschbaum y Van der Kooy, "Argentina, gesta británica", de Emilio Fernández Gómez, y "La colonia olvidada", de Andrew Graham-Yooll. En el Martín Fierro se puede leer: "No son todos los que están ni están todos los que son"; [en Argentina] hay que diferenciar a los existentes de los publicitados: los primeros están [más allá de] un círculo de 200 kilómetros en torno a Buenos Aires, están en el interior del país.
Mapa político actual de Hispanoamérica: tras más de 300 años de unidad, la fragmentación en 18 débiles repúblicas; unas fronteras que responden a los intereses anglosajones.
XV. (H.U.): ¿De dónde puede surgir la fuerza económica, tecnológica y militar necesaria para fundar un gran Estado soberano?
(J.G.): La fuerza económico-militar tiene que surgir de las fuerzas de pensamiento.
Primero, hay que sembrar una idea robusta de la necesidad de la unidad hispanoamericana, o de lo contrario nos aguarda la desaparición.
Recuerdo que en 1968 Perón me envió un ejemplar [de un libro] con toda su política exterior y  me pidió un título para el mismo, [que fue]: "Latinoamérica: ahora o nunca". [Esa unidad] no se dio por un montón de fracasos, pero estos tienen que enriquecernos, [servirnos] para trazar un camino nuevo, una finalidad nueva. La historia es el pasado, explica y enseña lo que ocurrió; no es una anécdota, es prognosis del futuro.
En consecuencia, lo fundamental es crear grupos en España e Hispanoamérica que breguen por la unidad hispano-americana; una Confederación hispano-americana como salvación para todo el mundo hispano, en base al conocimiento de unos pocos. Hace falta crear una voluntad de hierro colectiva, y se logrará.
XVI. (H.U.): ¿Usted incorporaría a España (europea) a Hispanoamérica? ¿O cree Ud. que esta última podría o debería formar por sí sola una Nación? ¿Qué forma de Estado cree que debería adoptarse: la República federal, la Monarquía…?
(J.G.): Hispanoamérica unida en el pensamiento unitivo con España, confederada con ésta, tendría más fuerza, una fuerza milenaria de una España que también fue triturada… y [además] España nos abriría las puertas del mundo europeo, etc. Como madre, nos da su experiencia, su consejo, y [la tradición] de los prohombres que crearon el mundo hispanoamericano. Es sobre todo un aporte intelectual.
Tenemos que organizar las fuerzas del pensamiento. [Hoy] con internet es muy fácil: en menos de un año [pueden crearse] grupos de españoles e hispanoamericanos que breguen por la unidad y [cumplan el destino] punto por punto.
[En cuanto a la] forma de Estado, tendría que ser una república federal, pero no una confederación, porque esta tiene el peligro de que, aunque agrupe a unidades geográficas, estas conservan su derecho de secesión. El Estado federal tendría que ser al estilo norteamericano y no sus copias ridículas que se hicieron. En la obra "El federalista", Alexander Hamilton plantea: ¿qué forma de Estado vamos a buscar? Un Estado federal con un Gobierno federal [que dirija] coherentemente la política monetaria y exterior: el imán que permite mantener la federación.
XVII. (H.U.): ¿Cómo deberían actuar los Ministerios de Relaciones Exteriores de ahora?
(J.G.): Hispanoamérica, en política exterior, debería comenzar por la idea de Julio César Gurien (pensador argentino del siglo XX) de que todos los países de la América española y España deben mantener al margen del Ministerio de Asuntos Exteriores, un Ministerio de Asuntos Hispanoamericanos e Ibéricos, con objetivos distintos.
XVIII. (H.U.): ¿Y en política monetaria?
En política monetaria, debido a la crisis monetaria en que está el mundo habría que volver a la economía física. Para calibrar las dimensiones de la crisis, [se puede acudir] a la triple curva de LaRouche, que [utiliza] un sistema de coordenadas. Cuando se creó el FMI en 1945 el dólar como medio multinacional de pagos tuvo una existencia aceptable, porque era una moneda [de valor de cambio] fijo y constante. Pero en 1970 Nixon establece que la onza troy no debe tener valor fijo sino un valor cambiante, y regirse diariamente según las cotización de las bolsas de valores. Con lo que pasó a ser una moneda contingente y eso originó el descalabro internacional: ¿qué ocurrió? Los derivados financieros determinaron la necesidad de emitir dólares para amortizar el frenesí de las ventas de futuros, el sobreprecio de las acciones, cosechas a futuro… Es decir, estamos en una economía especulativa, no física. Es imprescindible volver a la economía física, porque está en juego la Humanidad, ya que todos se han volcado a la economía especulativa. La economía física (privada o estatal) se enerva permanentemente frente a la economía especulativa.
Lo más grave de todo esto es que se mire el ingreso per cápita con los guarismos de la economía especulativa y no con las cifras reales de la economía física. Aquí, se impone recordar el pensamiento de Mariano Fragueiro, el primer Ministro de Hacienda de la Confederación constitucionalmente organizada. Fragueiro expresó: "Es un sarcasmo llamar riqueza nacional a la fortuna de los ricos".
XIX. (H.U.): ¿Está llamada la Argentina a ser el país que unifique a Hispanoamérica? ¿O debería esta misión corresponder hoy a México, por su mayor peso demográfico y económico? ¿Cuál podría llegar a ser, según Ud., la "Prusia" de Hispanoamérica?
(J.G.): Debería ser México. ¿Por qué? Porque México tiene una coherencia demográfica, económica, étnico-racial… En cambio, Argentina es resultado de una constitución liberal de 1853 que establecía [como poder constituyente] a 'Nos(otros), los representantes del pueblo…" (en vez de "nos, el pueblo" como establece la constitución norteamericana). Esto no es un juego de palabras sino que la Constitución Norteamericana una vez redactada se sometió a la ratificación de cada uno de los estados. En cambio en la República Argentina los que se autonombraron "representantes del pueblo" impusieron su voluntad e ideas excéntricas a todos los pueblos. Por eso en la Argentina no hay una conciencia jurídica nacional como la tienen los Estados Unidos. Argentina es una mezcla de razas (nacionalidades) que hizo imposible el tener una coherencia [nacional]. En México, lo primero es la mexicanidad.
XX. (H.U.): ¿Cuál fue el sistema monetario que creó o adoptó Hispanoamérica cuando se separó de España?
(J.G.): Ninguno. Se manejó con empréstitos, empréstitos y más empréstitos. Eso determinó una Hispanoamérica siempre deudora, siempre tributaria a la usura extranjera. Un ejemplo cabal de lo predicho ocurrió en la República Argentina. José A. Terry, que en su obra "Economía Argentina" de fines del siglo XIX, sienta este apotegma:
"La historia financiera argentina es la historia de los grandes escándalos provocados por los empréstitos únicamente concertados para el despilfarro".
San Martín contrata la primera deuda externa de Hispanoamérica. En consecuencia, Hispanoamérica nace sin moneda. El tratado de 1825, de amistad, comercio y navegación [con Gran Bretaña] establece la perpetua amistad con el Reino Unido y sus "súbditos" [de las repúblicas]. [Habla de] "los territorios del Río de la Plata y sus habitantes" (no sus ciudadanos). El reconocimiento fue el de un pedazo de tierra con un montón de gente arriba. En materia de buques se estableció la 'reciprocidad', pero como en toda Hispanoamérica no se conocía la técnica de la navegación de ultramar, al final [esos tratados convirtieron a Hispanoamérica] en exportadora de materias primas, únicamente en buques ingleses, y tributaria de empréstitos. La situación se mantiene hasta 1943 en que se consigue la industrialización argentina y se rompe esa ecuación. George Marshall (1910), premio Nobel de economía, dijo que no había dos economías tan perfectamente complementarias como Gran Bretaña y Argentina. Por eso acuñó el vocablo "ecuación anglo-argentina".
XXI. (H.U.): Ud. ha afirmado en su libro que, demográficamente, Argentina es el "menos hispanoamericano" de nuestros países. ¿Considera que el alto volumen de población de origen no hispano-indiano puede ser un obstáculo para la reunificación?
(J.G.): No, no es un obstáculo. La Argentina no tiene una conciencia opuesta a Hispanoamérica sino anodina. En Argentina nadie habla de las vinculaciones reales con Hispanoamérica. Al pueblo argentino le da lo mismo, pero si observa un beneficio lo asume inmediatamente. Sería muy importante empezar a [difundir] las obras de Manuel Ugarte. El norte de Argentina, [cercano a] Paraguay… se siente más hermanado con Hispanoamérica que Buenos Aires. En Buenos Aires hay una mezcla inmigratoria que los hace menos hispánicos. El único que pudo unificar esa mescolanza fue Perón; hizo sentirse unidos a todos a través del trabajo.
En México hay muchísima más unidad (salvando las diferencias culturales, económicas, etc.). Los mexicanos son producto de una cultura hispano mexicana. En Argentina, los 10 millones [de habitantes] del interior sí son hispanoamericanos genuinos, hispano-indianos con todo fervor. Se ve en la música, los cantos y bailes, y en las obras en prosa y en las poesías. El hombre se siente hispanoamericano y desprecia al porteño. [En Argentina] todo está en manos de extranjeros; la Argentina se crea como reservorio para atraer a los europeos que sobran y molestan. Y ese reservorio es la ciudad de Buenos Aires. En un semicírculo con centro en Buenos Aires y 200 kilómetros de radio, el último censo señala la cifra de 30 millones de habitantes, la mayoría de ellos descendientes de las corrientes inmigratorias más diversas que se asentaron en el país a fines del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX.
Actualmente tenemos un ingreso masivo de asiáticos. Se calcula que son 100 por día los que ingresan al país. Este factor vital para la demografía genera una heterogeneidad racial y étnica.
XXII. (H.U.): ¿Podría volver Puerto Rico, alguna vez, a Hispanoamérica?
(J.G.): Debe volver: los puertorriqueños se sienten ante todo puertorriqueños; son hispanoamericanos, y la descendencia hispanoamericana perdura a través de generaciones con su genética hispanoamericana o hispanoindiana. Veamos por ejemplo el sur de los Estados Unidos: California, Arizona, Texas, Nueva México y Florida. A pesar de haber sido arrebatadas a México en guerras iniciadas en 1830, su población sigue siendo hispanoamericana. Es hispano parlante: el 40% de los habitantes [del sur] de los Estados Unidos es bilingüe. El verbo pudo más que las armas y el dinero juntos.
XXIII. (H.U.): En un eventual proceso de reunificación hispanoamericana, ¿dónde queda Filipinas? ¿Se ha perdido para siempre a ese país de 100 millones de habitantes a las puertas de Asia oriental donde ya casi nadie habla español?
(J.G.): [Se puede recuperar Filipinas] reconquistando el lenguaje del mundo hispánico, que aún subsiste; esto es muy importante.
[Por cierto] en las memorias de Cochrane se señala que San Martín le imploraba ir a atacar Filipinas y que entre ambos se dividirían el tesoro. Pero Cochrane se niega. La tragedia es que se llama 'próceres' a los grandes traidores de la Hispanidad.
XXIV. (H.U.): Con un Brasil que pretende dominar toda América del Sur y con unos Estados Unidos que, de hecho, controlan a México y toda América Central, ¿no corre Hispanoamérica el riesgo de ser "partida en dos" y acabar devorada por esos dos gigantes, incluso desapareciendo en un futuro nuestro idioma común?
(J.G.): Sí, desde luego, existe ese peligro, por ello es necesario un Ministerio de Asuntos Hispano-Americanos. Porque el Brasil avanza, pero los hispanoamericanos no lo quieren. Eso requiere una acción de gobierno inmediata. [El concepto de] 'Latinoamérica' comprende la adhesión a Brasil. Un ejemplo: hace cuatro años, acudí a una iglesia y me encontré con un coro brasileño que venía a festejar el Mercosur. [Les dije]: "Aquí no hay que festejar nada, esto es un canto de propaganda del Brasil; es una promoción de un negocio y adhesión al Brasil'. Brasil siempre ha intervenido en Argentina, incluso militarmente.
Yo comenzaría con un factor muy importante, que es internet. Creando grupos en todos los países que sean la 'levadura' que empezará [más tarde] a fermentar. Y promover lo siguiente: 1º) Pedir una acción mancomunada de los gobiernos para atender la salud pública, creando una red de salud hispanoamericana; 2º) La unidad hispanoamericana para salvar nuestra vejez: un sistema jubilatorio para toda Hispanoamérica, 3º) La unidad de las leyes de trabajo; 4º) Establecer un código civil y comercial de obligaciones comunes a toda Hispanoamérica, y 5º) Muy importante y emotivo: crear la liga hispanoamericana de fútbol. Después, habría que avanzar con los libros y con un pequeño folleto que salga todos los meses por internet. Y, sobre todo [finalmente llegar a], una moneda hispanoamericana. Una moneda hemisférica que comprendía a los Estados Unidos y al Brasil fue propuesta en el temario de la Primera Conferencia Panamericana con sede en Washington en 1889. Allí los delegados argentinos Manuel Quintana y Roque Sáenz Peña se opusieron terminantemente a esta vinculación que incluso estaba afirmada por un ferrocarril hemisférico que pasando por todas la capitales del hemisferio uniera Washington con Buenos Aires. Los delegados argentinos Manuel Quintana y Roque Sáenz Peña obedecían planes británicos. Una moneda común y un ferrocarril que uniera todo el hemisferio americano rompía estos 4 puntos capitales de la política exterior de Inglaterra:
1. Divide et impera. Es decir dividir para reinar.
2. Trade not countries. Comercio por tratados y no conquista abierta y pública de territorios a los cuales se les reemplaza la bandera.
3. Ejercer el poder sin exhibirlo ni exhibirse. En la República Argentina todas las intervenciones británicas se presentaron siempre como agresiones norteamericanas. Un ejemplo fue el golpe de estado que derribó el gobierno de Perón en 1955.
4. Hacerle hacer a nuestros enemigos lo que nosotros necesitamos que hagan para que se destruyan solos. Al respecto, un gran pensador argentino, Juan José Hernández Arregui en su obra La formación de la conciencia nacional (1930-1960) dice:
"La caída de Perón fue provocada por Inglaterra, no por EE.UU., que luego de años de ofensiva debió ceder ante un gobierno de contenido nacional…"
"Inglaterra, después de la II Guerra Mundial, recuperó su antigua condición de potencia exportadora de capitales de inversión…"Tal hecho corrobora una afirmación de Perón, expresada a la Revista Tempo, de México, en 1955: <<El consejero comercial inglés en Buenos Aires declaró un día con extrema franqueza que cualquier esfuerzo cumplido por quienquiera que fuese para asegurar la producción petrolera argentina sería considerado en Londres como un atentado a los intereses británicos…>>".
"Los hechos posteriores a 1955, con la entrega de nuestra riqueza a Inglaterra y EE.UU. en condiciones financieras… lo demuestran".
(véase al respecto el libro de Julio C. González, "Los Tratados de Paz por la Guerra de las Malvinas. Desocupación y hambre para los argentinos.")
Estos cuatro apotegmas surgen de una obra basal para comprender la secesión de Hispanoamérica de España: "Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX" de Harry S. Ferns. Editorial Solar/Hachette, Buenos Aires, 1966.
Al respecto me es imperioso remitirme a la obra de Julio C. González titulada "La Involución Hispanoamericana. De Provincias de las Españas a Territorios Triburtarios". Editorial Docencia (Calle Agüero 2260, Ciudad de Buenos Aires. Teléfono 4805-8434. http://www.hernandarias.edu.ar)
El Dr. Julio C. González, leyendo un discurso en un acto público en favor de la recuperación de las Islas Malvinas.
XXV. (H.U.): Ud. defiende la necesidad de un sistema basado en la economía real (o productiva) frente a un sistema especulativo. Pero, ¿qué sistema económico defendería para una Hispanoamérica unificada: una economía planificada o de libre competencia?
(J.G.): [Debería ser] una economía planificada. La "libre competencia" no ha existido ni existe. [Las economías] siempre son dirigidas o por el Estado o por multinacionales. El gobierno del general Perón [estableció] la obligación para las empresas multinacionales de reinvertir sus utilidades en el país. El gobierno de Menem [firmó] casi cien tratados de promoción de inversiones, otorgando créditos… y en cualquier litigio con una empresa nacional [argentina] se [estableció que] se aplicaría una jurisdicción extranjera: la del Banco Mundial. En cambio, Brasil acepta empresas extranjeras pero las condiciona. Un principio constitucional establecido en el artículo 38 de la Enmienda Constitucional 1949, inspirada por Juan Domingo Perón establecía que "el capital ha de estar al servicio de la economía nacional".
Si Hispanoamérica hubiera permanecido unida podría haber establecido una ley condicionando al capital extranjero dentro de la ley hispanoamericana. Todo [lo que ocurre] es producto de la globalización, que hace que la empresa extranjera cambie de lugar en busca de mano de obra cada vez más barata.
Las empresas norteamericanas fueron el primer sistema [estatal] proteccionista. Hamilton buscó el proteccionismo y que el producto fuera terminado y consumido en Estados Unidos. [Era un sistema] planificado: una industria no podía hacer lo que quisiera sino lo que estaba asignado. En Estados Unidos hay una economía libre pero planificada: por ejemplo, la línea ferroviaria que [necesariamente] debía ir del Atlántico al Pacífico.
Las necesidades de la soberanía de un país son las que establecen las reglas con que se debe tratar el capital extranjero. La actividad empresarial, industrial, técnica y científica intenta abrirse paso en algún país. [En Hispanoamérica] México tiene la ventaja de que son mexicanos, defienden sus propiedades, lo que es suyo. Chile también defiende su producción… pero en Argentina hay una extranjerización del capital. El problema del país es el mismo problema de Hispanoamérica: se necesita un programa [nacional], y tienen que realizarlo los profesores de las universidades.
XXVI. (H.U.): Si Hispanoamérica hubiera permanecido unida y hoy fuera un gran país: ¿habría alcanzado un nivel de desarrollo tecnológico avanzado? ¿Una gran potencia de religión católica podría ser la que marcara la pauta de la (nueva) Modernidad?
(J.G.): Sí, hubiera marcado la pauta. [Los principios de Modernidad] se habrían tomado de la preparación filosófica, jurídica, política, económica que le darían sus hombres, que son de 'acero'. La religión tiene dos niveles; uno es el intelectual y el otro es el moral. El desarrollo tecnológico se conseguiría con una continuidad. Le daré un ejemplo: en 1972 [el gobierno de] Libia pidió a tres catedráticos de economía de Buenos Aires que los ayudaran a desarrollar un sistema bancario. En Argentina, el ingeniero Mosconi y el general Baldrich levantaron todas las torres de perforación de YPF a lo largo de 3 millones de Km2, pero su obra no continuó. [Alguien dijo que] "para gobernar hacen falta cerebro, testículos y corazón". Hay que estar [prestando] atención las 24 horas del día [para impedir el] sabotaje.
XXVII. (H.U.): ¿A qué países, gobiernos o poderes podría beneficiar una Hispanoamérica unificada?
(J.G.): A los [propios] hispanoamericanos, por eso lo primero es convencerlos a ellos, no a otras latitudes.
La fuerza del mundo son las grandes masas terrestres: China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica. La marina rusa, como la alemana… no son universales como la británica, no están vinculadas por logias internacionales, son totalmente autónomas para [asegurar] la independencia de su país. En cuanto a China… es un enigma, pero puede ser [una futura fuerza rectora]. India tiene un espíritu que viene de fines del 1700: místico de recuperación, de volver a ser. No es [lo mismo que] Gandhi, que quiso ser independiente dentro de la Commonwealth. El 'Commonwealth' tiene 60 países, 30 millones de km2 y más de 1.600 millones de habitantes. Pero esas cifras no nos tienen que asustar. Porque la curva de LaRouche [mencionada más arriba muestra que] la economía mundial termina en recesión y desocupación (el movimiento de los indignados en España y en otros países europeos demuestra rotundamente la tesis de LaRouche); por eso Obama busca la guerra, porque eso tapa a todos los culpables de la situación creada por la economía especulativa.
XXVIII. (H.U.): ¿Cree Ud. que Europa es hoy, de facto, una "colonia" de Estados Unidos? ¿Cómo ve Ud. el futuro de Europa?
(J.G.): Estados Unidos es la fuerza policíaca de Inglaterra y de Europa. No es Estados Unidos el que dirige la política mundial, sino el que ejecuta las decisiones que se toman en Gran Bretaña. Hay que ser consecuentes: Hispanoamérica es católica, pero el catolicismo tiene que ser más religioso y menos protocolar y comercial. Una persona o un país que 'quiere ser' tienen que actuar en silencio, sin esperar favoritismos o caridad de las grandes potencias, aunque se dé un acercamiento. Todo esto es materia de una estrategia constante que en Gran Bretaña realiza la Universidad de Oxford. En la Universidad de Oxford existe una cátedra denominada "Argentina" dedicada exclusivamente a la situación de nuestro país. Esto es algo sin precedentes en todas las universidades del mundo.
El pensamiento está ahí; hay que nuclearlo y convencer de que se puede [construir] un futuro ("movimiento Podemos"). [Vemos] cómo evoluciona el conocimiento desde el año 1950. Hasta esa fecha, se tardaba 100 años en inventar o descubrir. Pero después de 1950 un descubrimiento o una invención se realiza en un año. El factor tiempo requiere que las disciplinas científicas y técnicas se desarrollen en función de un tiempo. El tiempo es una variable independiente.
Hispanoamérica tiene que realizarse a sí misma, tiene que revivirse. Es necesario sufrir, y que 'sienta' en su alma lo que es pasar de [ser ] sujeto a objeto de la política de otros. Solamente el conocimiento cabal de la grandeza perdida dará a España e Hispanoamérica la fuerza para recuperar esa grandeza con que se dirige el mundo.
XIX. (H.U.): ¿Está de acuerdo con Ortega y Gasset cuando dijo que lo que nos falta es una minoría selecta, que forme el gobierno de los mejores?
(J.G.): Efectivamente, la democracia que es el gobierno para el pueblo, debe ser la obra de los científicos y técnicos que sean intelectualmente los 'mejores', pero aquellos que están en una situación secundaria o debilitada es extremadamente [importante que se les dé oportunidades] porque no tienen recursos.
Juan Álvarez [también representa] un pensamiento extraordinario: publicó sus estudios sobre las guerra civiles de la Argentina en 1912. [Señaló que] a los períodos de superávit les seguían períodos de paz, y a los de déficit, períodos de guerra.
Es importantísimo que [hoy esa minoría] actúe por internet, que publique periódicamente (cada dos meses, etc.).
[En el caso de la Argentina] el único tema de política exterior del que habla la República Argentina es el de las Malvinas, no habla de otros temas, jamás. Hace unos cinco años, me visitó el coronel Eduardo de Casas y me mostró un expediente de 1833 que acreditaba cómo fueron tomadas las Malvinas. [Y me dijo:] "La única persona que puede evitar que se pierdan es usted". Mi conmoción fue enorme. Como anexo, incorporé ese expediente a mi libro "Los tratados de paz por la guerra de las Malvinas. Desocupación y hambre para los argentinos" (Editorial Del Copista, Córdoba, Argentina. Año 2004). [En Argentina] hay una doble política. Por un lado, se habla en contra del 'imperialismo', pero por otro se omite todo lo que tiene que ver con propiedades privadas de ingleses [en Argentina]. La política de Malvinas dura ya dos siglos: ¿qué se hace [realmente] para echar al enemigo?
La Unión Europea no es una Europa unida por la voluntad de avanzar, sino por la necesidad de defenderse. Por el tratado de Maastricht, Gran Bretaña impuso el euro a Europa, pero ellos se quedaron con la libra. El Imperio Británico es la inteligencia de Estados Unidos. [Recordemos que] en 1294 se fundó la bolsa de valores de Londres en Lombard Street: [desde entonces] tienen el poder financiero y la fuerza de la experiencia.
[Recomiendo consultar:] "Historia de Inglaterra y de los pueblos de habla inglesa" [de Winston Churchill], hay que leerla, porque ellos, de la historia, sacan lo que debe continuarse y lo que no debe repetirse.
¿Merece la pena luchar? Sí, porque el objetivo [se logrará] con voluntad y perseverancia. Aunque el mal rige el mundo, la fuerza del bien tiene el tesón que no tiene la fuerza del mal.
XXX. (H.U.):¿Cómo es posible luchar en pro de la unidad hispanoamericana en medio de un ambiente de profunda hispanofobia?
(J.G.): Sembrando la verdad, por internet o por otros medios.
XXXI. (H.U.): ¿Cómo cree que sería un mundo donde existiese una potencia hispanoamericana soberana?
(J.G.): Una Hispanoamérica soberana tendría un perfil que [destacaría] el triunfo del espíritu, de la cultura [propia], la fe en una misión que va más allá de la [propia] vida y la alegría y felicidad [del hombre] por encima de las empresas.
XXXII. (H.U.):¿Qué acción práctica recomendaría Ud. a todos los hispanos que lean esta entrevista y que sueñan con una Hispanoamérica unida?
(J.G.): Que profundicen estos conceptos que hemos bosquejado [en esta entrevista] y que [luchen] todos los días. Que no tengan miedo, porque es terrible tenerle miedo al miedo. La cuestión es luchar todos los días, para conseguir lo que se desea, para que al final el deseo se cumpla. La lucha es intelectual, con el arma del pensamiento. Nunca con la fuerza. El pensamiento que se expande como solución de los angustiosos problemas que sufrimos desde hace 200 años cuando Gran Bretaña nos separo de España, producen una cibernética de consentimiento.
Al respecto, es de recordar que cuando Gran Bretaña perdió los Estados Unidos, el ex Primer Ministro William Pitt , "el Viejo" (1708 – 1778), que era parlamentario fue interpelado por todos sus pares a raíz del desastre que era para Gran Bretaña la pérdida de sus dominios en América del Norte. Con su flemática inglesa, con toda serenidad expresó: "Cálmense señores. Los quebrantos de los hombres y de los reinos quedan recuperados, inmediatamente, en un cincuenta por ciento por lo menos cuando las cosas se analizan con realidad y decidida verdad."
El apotegma predicho es el que nunca tuvo Hispanoamérica donde todos sus problemas que desencadenaron en sangrientas guerras y postración económica, fueron analizadas por los políticos de turno por palabras frondosas y adjetivos calificativos.
En definitiva, un programa integral, económico y jurídico para toda Hispanoamérica nunca fue elaborado por ninguno de los presuntos próceres (con excepción de Bolívar). Terminada la absurda lucha contra España a que los pueblos hispanoamericanos fueron inducidos por los ingleses, Simón Bolívar en 1826 convocó al Congreso Anfictiónico en Panamá, donde habrían de reunirse los representantes de virreinatos y capitanías generales para determinar el futuro de Hispanoamérica.
Los británicos se hicieron presentes como veedores y disgregaron la única posibilidad que hubo entonces de unir a Hispanoamérica y buscar un destino común. Nacieron así los estados desunidos de Hispanoamérica opuestos a los Estados Unidos de Norteamérica.
Las consecuencias de esta desunión las expresó muy bien Bartolomé Hidalgo (de Montevideo) en 1820, en un brillante poema que sintetizó la situación actual de Hispanoamérica a partir del momento en que fue desvinculada de España. El poema se llama "Diálogo entre Chano y Contreras" (1920). Dice así:
En diez años que llevamos
De nuestra revolución
Por sacudir las cadenas
De Fernando el baladrón
¿Qué ventaja hemos sacado?
Le diré con su perdón,
Robarnos unos a otros,
Aumentar la desunión,
Querer todos gobernar,
Y de facción en facción
Andar sin saber que andamos;
Resultando en conclusión
Que hasta el nombre de paisanos,
Parece de mal sabor,
Y en su lugar yo no veo
Sino un eterno rencor
Y una tropilla de pobres,
Que metida en un rincón
Canta al son de la miseria:
¡No es la miseria mal son!
En síntesis, respondiendo a la pregunta, la acción práctica consiste en conversar y conocernos, porque en Hispanoamérica hay que diferenciar a los publicitados de los existentes. Los existentes que no tienen la publicidad de conceptos vacíos son muchísimos más y más talentosos.
Necesitamos conocerlos. Y empezar a conversar. Este será el inicio de una Hispanoamérica unida. El poema argentino "Martín Fierro" lo señala categóricamente: "no son todos los que están. Ni están todos los que son".
Con todo esto, se podrá triunfar, pero al menos haciéndolo justificaremos ante Dios, fuerza de todas las fuerzas y causa de todas las causas, la vida y la existencia que nos ha dado.





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