¡BASTA! Llama a tu congresista y a tu senador y diles que corran a Robert Mueller, y detengan la campaña de guerra británica
El Presidente de EU, Donald J. Trump, el vicepresidente Michael R. Pence, y sus respectivas esposas despiden al ex presidente Barack Obama durante la ceremonia de despedida luego de la 58ava Toma de Posesión Presidencial en Washington, DC, el 20 de enero de 2017. (Foto del Departamento de Defensa).
Nosotros, los Estados Unidos, estamos a punto de lanzar un ataque contra Siria y, posiblemente, contra las tropas rusas que están ahí, con base en pérfidas mentiras británica; con base en lo que podría resultar ser el fraude de inteligencia más oscuro y final de la historia, uno que podría eliminar a la raza humana. Al mismo tiempo, la oficina del abogado personal del Presidente Trump fue allanada el 9 de abril del 2018, con base en un recurso del Fiscal Especial Robert Mueller. Aparentemente el caso tiene que ver con las acusaciones en torno a una aventura de años atrás entre el Presidente y la actriz porno mentirosa y desagradable Stormy Daniels. Esto lo considera Mueller y nuestro corrupto FBI como algo tan serio como para hacer a un lado sumariamente la Sexta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Estos dos atroces acontecimientos están completamente relacionados. Si no te rebelas ahora junto con nosotros para parar esto, el país estará en un muy grave peligro. El intento descarado por chantajear a este Presidente para que se vaya a la guerra que él prometió parar y por lo cual fue electo, se ha intensificado más allá de lo que cualquiera pudiera haber imaginado.
En el 2016, millones de estadounidenses votaron por Donald Trump porque él dijo que le pondría fin a las guerras perpetuas inútiles, libradas a nombres del sistema angloamericano financieramente en quiebra e intelectualmente muerto, el imperio que data del período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. Ese sistema, con centro en la City de Londres y Wall street, ha saqueado al mundo y destruido a la otrora gran economía de Estados Unidos, un hecho que para los conocedores se puso totalmente en evidencia después del crac del sistema en el 2008. Donald Trump buscaba mejores relaciones con China que ahora está surgiendo como la economía más poderosa del mundo, y con la Rusia de Putin. La determinación de Trump de establecer relaciones decentes con Rusia y China y solo esta determinación, puso en marcha el golpe de Estado dantesco en contra del Presidente, encabezado por los británicos y sus muchos tontos útiles en nuestras elites que son sus esclavos.
El golpe, cuyo manifiesto fue el falso "expediente sucio" sobre Donald Trump elaborado por Christopher Steele del MI6 y que pagó Hillary Clinton, estaba en sus últimos estertores cuando Gran Bretaña inició la ofensiva actual. Los senadores Charles Grassley y Lindsay Graham refirieron a Christopher Steele al Departamento de Justicia para que lo investigue por cargos penales, y los patriotas en el Congreso estaban prosiguiendo con un esfuerzo genuino por identificar y procesar a aquellos responsables por el intento de golpe en contra del Presidente. Entonces, el 4 de marzo del 2018, un ruso que espiaba para los británicos, Sergei Skripal y su hija fueron supuestamente envenenados en Salisbury, Inglaterra. Skripal se maneja en los mismos círculos de espionaje británicos asociados con Christopher Steele. La primera ministra Theresa May lanzó inmediatamente un pronunciamiento al mundo, de que Rusia estaba detrás del ataque, aunque nunca ha aportado ninguna prueba de ninguna de sus aseveraciones beligerantes. El Presidente Trump fue manipulado por sus asesores traidores, incluido H.R. McMaster, quien durante toda su carrera militar estuvo cautivo del Instituto International de Asuntos Estratégicos, para que apoyara los alegatos completamente infundados de Gran Bretaña. El mensaje al Presidente de parte de nuestros traidores es claro: únete a nosotros en la marcha hacia la guerra y quizá, solo quizá, te vamos a dejar en paz con el golpe.
Finalmente, los expertos en armas químicas de los propios británicos en Porton Downs, se negaron a decir que el gas utilizado en contra de los Skripal fue manufacturado por Rusia, a pesar de los alegatos sin evidencia de Theresa May y su desquiciados ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson. Varios países europeos ya han exteriorizado sus dudas obvias, por lo que se han abstenido del llamado a la guerra de Gran Bretaña.
Consideren estos hechos: el gas nervioso mortal referido por May debió haber matado inmediatamente a Skripal y su hija. Sin embargo, ambos están vivos y ya no están en condiciones críticas. Los relatos sobre dónde lo recibieron varían: más recientemente se ha dicho que se embarró en el picaporte de la puerta de la entrada de la casa de los Skripal. Sin embargo, Skripal de alguna forma se las arregló para salir de su casa por varias horas, caminar por el pueblo, beber y comer en restaurantes antes de sentirse súbitamente mal. El inventor ruso del gas de referencia, un disidente que vive ahora en Estados Unidos, ha publicado ampliamente la fórmula para el supuesto veneno. Ahora que la farsa se desintegra, nos dicen que los Skripal y toda la posible evidencia en el caso va a desaparecer. Según la prensa británica, los van a meter al Programa de Protección de Testigos de la CIA. Su casa y toda la supuesta escena del delito que tiene que ver con el fraude van a ser apisonados con excavadoras y destruidos. No van a dejar abierta ninguna posibilidad de que se lleve a cabo una investigación real de esta farsa.
A pesar de proclamar su apoyo a Theresa May, Donald Trump seguía buscando cumplir con su promesa al pueblo estadounidense. Felicitó a Putin por resultar reelecto y lo invitó a la Casa Blanca a sostener pláticas lo antes posible, y se refirió a la carrera armamentista peligrosa y creciente entre Estados Unidos y Rusia. Ante esto los británicos y sus amigos estadounidenses perdieron totalmente el control. Tenían que darle un buen martillazo a este Presidente que ahora hablaba incluso de retirar las tropas estadounidenses de Siria y reconstruir a Estados Unidos.
Entonces entra el segundo fraude de envenenamiento patrocinado por los británicos, esta vez en Siria, en donde los rusos, iraníes y sirios no solo ayudaron a derrotar al EIIS, sino que estaban acabando con los últimos remanentes de los yihadistas que quedaban, como el Jayish Al Islam, un grupo yihadista salafista reinventado, controlado por los saudíes, y el Frente Al Nusra o Al-Qaeda. En los últimos días habían concluido las operaciones militares finales para consolidar la victoria en Guta, un suburbio de Damasco. Los medios controlados promotores de la guerra, quieren hacernos creer que, después de haber logrado la victoria, Assad lanzó un ataque con armas químicas para celebrar esa victoria, sabiendo muy bien que todo occidente lo iba a crucificar si lo hacía.
Ahora le presentaron al Presidente Trump, las mismas fotos del año pasado con niños muriendo, con las cuales reaccionó tan emotivamente el año pasado cuando lanzó ataques con misiles contra Siria. Hay muchas razones para creer que son falsas. Rusia y Siria han advertido desde hace más de un mes que se estaba preparando exactamente un ataque con esta falsa bandera, utilizando gas de cloro en la medida en que se acercaba la victoria en Guta. La única información que alega que dicho ataque ocurrió, proviene de los Cascos Blancos, una organización fundada por los británicos, e implicada en participar con Al-Qaeda y profundamente implicada en fraudes al pasado relacionados al supuesto uso de armas químicas por parte de Assad. Sy Hersh documentó cabalmente este caso en el London Review of Books relacionado a las noticias falsas de que Assad utilizó Sarín en agosto del 2013. https://www.lrb.co.uk/v36/n08/seymour-m-hersh/the-red-line-and-the-rat-line. Ted Postal del MIT y otros han demostrado que el supuesto ataque con gas Sarín al que el Presidente Trump respondió militarmente hace un año, fue también una farsa británica. Ver Robert Parry, http://consortiumnews.com/2017/09/07/a-new-hole-in-syria-sarin-certainty/ y James Carden http://www.thenation.com/article/the-chemical-weapons-attack-in-syria-is-there-a-place-for-skepticism/
Los Cascos Blancos fueron fundados conjuntamente por los británicos y componentes de la inteligencia estadounidenses dedicados al cambio de régimen en Siria. Han recibido millones y millones de dólares para este propósito. Son parte fundamental en la política exterior intervencionista y de cambio de régimen, contra lo cual fue electo Donald Trump para que lo erradicara.
En el 2013, cuando Obama amenazó con guerra a Rusia por Siria, la población estadounidense intervino, sacudió al Congreso y logró que se parara. Esto es lo que se necesita ahora. Rusia está viendo ahora que de Gran Bretaña y sus tontos útiles en Estados Unidos proviene una ofensiva implacable de guerra informativa. Correctamente ven esto como el primer paso hacia la guerra. Necesitamos darle marcha atrás a esto, pero ya. Llama a tu representante en el Congreso y a tu senador, diles que tenemos que parar la campaña hacia la guerra y ponerle un alto a Robert Mueller, ya. El conmutador del Capitolio es 202-224-3121.
Ministerio de Defensa de Rusia denunció el papel de los británicos para montar la farsa de las "armas químicas" en Guta Oriental
16 de abril de 2018 — Tan solo horas antes del ataque con misiles cruceros del 13 de abril contra Siria, el vocero del Ministerio de Defensa de Rusia, general Igor Konashenkov, dio un informe a la prensa en Moscú en donde, por segunda vez en la semana, señaló el papel de los británicos en la farsa totalmente escenificada del supuesto incidente con armas químicas en Guta Oriental, lo cual se utilizó como un casus belli fabricado para justificar el ataque de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
"Hoy tenemos más evidencias a disposición del Ministerio de Defensa de Rusia, las cuales dan testimonio de la participación directa de Gran Bretaña en la organización de esta provocación en Guta Oriental", dijo el general Konashenkov. "La parte rusa sabe con certeza que desde el 3 al 6 de abril, los representantes del llamado "Cascos Blancos" fueron instigados por Londres para implementar de manera expedita la provocación preparada por adelantado. Los "Cascos Blancos" recibieron la información de que los militantes del grupo Jaysh al-Islam llevarían a cabo una serie de disparos de artillería pesada sobre Damasco del 3 al 6 de abril". La andanada de artillería del Jaysh al-Islam tenía el objetivo de provocar una respuesta por parte de las fuerzas del gobiernos sirio, informó el vocero, y de esta manera disponer el escenario para la provocación.
El día anterior, Konashenkov había informado sobre la manera en que los yihadistas habían escenificado los videos de supuestas víctimas de armas químicas, de acuerdo al testimonio de testigos presenciales que hablaron con los militares rusos. Unos días antes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, había advertido que las "agencias de inteligencia de un Estado que ahora se esfuerza por impulsar una campaña de rusofobia, estuvieron involucrados en la fabricación de esa farsa... [Moscú tiene] información irrefutable de que se trata de un embuste más". En esa ocasión, Lavrov no dio a conocer la inteligencia detallada a su disposición, que aportó posteriormente Konashenkov.
La denuncia de Rusia, y todas las interrogantes que han surgido por todo el mundo en torno a la farsa provocada en Guta, ha forzado a los británicos y a sus aliados a salir de las sombras y negar con fervor las acusaciones. Durante la turbulenta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que se llevó a cabo el 13 de abril, antes de que se lanzaran los ataques con misiles, la embajadora de Gran Bretaña, Karen Pierce, se sintió obligada a atacar las imputaciones de Rusia —que había presentado el general Konashenkov y que reiteró el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia— a las que calificó de "grotescas", descabelladas y mentira evidente". Quiero declarar de manear categórica que Gran Bretaña no tuvo ninguna participación y nunca tendría ninguna participación en el empleo de un arma química". De modo predecible, la embajador de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, secundó a Pierce, quien fingió que se sentía "asombrada" de que Nebenzia pudiera hace tales imputaciones "con una cara impasible". La bruja Haley no se quedó en eso, sino que en la sesión del Consejo de Seguridad del sábado 14, al cual convocó Rusia para denunciar el ataque contra Siria, insistió en que los videos no eran falsos, y que se trataba ahora de toad una campaña de desinformación rusa que ya estaba en marcha.
De manera similar, un extenso artículo en el diario británico Guardian que publicaron en su portal electrónico ya tarde el viernes 13, también destacaba el rechazo a las imputaciones de Rusia desde su primera frase hasta la última, y para sustentar todo cita a la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien también rechazó las denuncias rusas, al igual que la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Senador Richard Black le dice a RT: "Trump se encajonó a sí mismo con los tuiteos incendiarios antes del ataque a Siria"
16 de abril de 2018 — El senador estatal de Virginia, Richard Black, le dijo a RT que Trump se encajonó en los ataques aéreos contra Siria con algunos de sus tuiteos. Lo que no dijo Black es lo que Helga mencionó en su conferencia por Internet el jueves 12 de abril, que los tuiteos más extremos de Trump, fueron en respuesta a las "noticias falsas" originadas en Gran Bretaña. "Yo creo que hasta cierto grado, el Presidente, con algunos de sus tuiteos, se encajonó y se vio forzado a hacer algo. Afortunadamente, escogió la mejor opción que podía haber escogido, la cual fue un ataque muy limitado".
Black también dijo que "occidente" no tenía ninguna evidencia de que Siria fuera responsable del ataque con armas químicas. "Ellos siempre se presentan como completamente seguros pero nunca presentan pruebas. Si uno tratara de enjuiciar a Siria por esto en un tribuna judicial legítima, nunca podría lograrse una condena. En realidad no tienen nada confiable, lo que tienen es el poder de atacar simplemente".
Las declaraciones de Black sobre la situación en Siria han recibido un gran seguimiento. Para esta mañana, la entrevista del 11 de abril con el Senador Black que le hizo LaRouchePAC, había recibido más de 88,758 visitas. (Se puede ver y escuchar la entrevista, en inglés, por YouTube:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=11&v=kTtAm0OHW24).
Lavrov: laboratorio suizo determinó que "BZ", veneno utilizado contra los Skripal, lo utilizan EU y el RU, no Rusia
16 de abril de 2018 — El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, habló el pasado sábado 14 ante la asamblea anual del Consejo sobre Política Exterior y de Defensa, dio a conocer que el laboratorio suizo Spiez, determinó que el veneno utilizado en el caso de los Skripal, fue "BZ" (bencilato de 3-quinuclidinilo, o QNB) y que ese agente tóxico lo utilizan Estados Unidos, el Reino Unido y otros Estados miembros de la OTAN, pero no es utilizado en Rusia. Dijo que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), envió muestras de la toxina que habían recibido de las autoridades británicas, al laboratorio suizo Spiez, que es uno de los cinco centros de excelencia reconocidos internacionalmente, a los cuales la OPAQ autoriza a levar a cabo tales pruebas.
"Ese laboratorio en el que, estoy convencido, trabajan científicos profesionales, que valoran su reputación, llegó a la conclusión siguiente. Voy a citar ahora el documento. El análisis de las muestras dio a conocer trazos de un químico tóxico llamado BZ y de sus precursores, que encajan en la segunda categoría de armas químicas establecida por la Convención de Armas Químicas", explicó Lavrov, según informó la agencia noticiosas TASS.
"Las fórmulas antes mencionadas han estado en uso en Estados Unidos, el Reino Unido y otros miembros de la OTAN", siguió Lavrov, citando el informe. "Ni la Unión Soviética, ni Rusia, han desarrollado ni han almacenado, en ningún momento, armas químicas similares".
El laboratorio Spiez, esta bajo la dirección del Departamento Federal Suizo de Defensa, Protección de la Población y Deportes, que depende del Ministerio de Defensa suizo. Lavrov informó que el Spiez le envió sus resultados a la OPAQ, la cual se limitó a confirmar la formula de la sustancia que fue utilizada, sin hacer mención alguna a la otra información contenida en el informe del Spiez. Lavrov agregó que Moscú va a cuestionar a la OPAQ acerca de esta decisión.
El diario U.S. News, la agencia AP, el portal ´Zero Hedge y otros medios de comunicación estadounidenses también están informando sobre esto.
Se intensifica en el Reino Unido la oposición al ataque del Imperio Británico contra Siria
16 de abril de 2018 — Dirigentes de la oposición en el Reino Unido están intensificando su pelea en contra de la campaña bélica fabricada por Theresa May. El dirigente del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, habló el domingo 15 en entrevista con la BBC en donde puso en duda la evidencia inventada que se utilizó para justificar los ataques con misiles contra Siria. Corbyn dijo que "otras partes" tenían acceso al gas de cloro y que pudieron haber estado tras el ataque. May y el Secretario de Relaciones Exteriores Boris Johnson están particularmente enojados con Corbyn, porque personalmente le dieron un informe sobre sus evidencias inventadas, y a pesar de eso todavía lo sigue dudando abiertamente.
Corbyn también puso en tela de juicio las bases legales para los ataques, y dijo que la justificación "humanitaria", judicialmente es "debatible". Corbyn hizo un llamado para que el Reino Unido adopte una "ley de Facultades de Guerra" en la que se exigiría que el gobierno obtenga la autorización del Parlamento antes de emprender acciones militares. El dirigente del partido Nacionalista Escocés Nicola Sturgeon respaldó el llamado de Corbyn a una nueva Ley de Facultades de Guerra.
El diario Independent de Gran Bretaña informa que hizo una encuesta antes de los ataques, en donde se muestra que solo una cuarta parte de los británicos los apoyaban.
Confrontación en el Consejo de Seguridad de la ONU en torno a la violación de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido a la Carta de la ONU y al derecho internacional
16 de abril de 2018 — Rusia y China rechazaron tajantemente el ataque militar unilateral contra Siria por parte de los otros tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y lo denunciaron como una violación a la Carta de la ONU y del derecho internacional, durante la reunión de emergencia que se realizó el sábado 14 convocada por Rusia. El trío de embajadores representantes de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia respondieron con arrogancia y burlas a la declaración de Rusia y China.
Rusia presentó una breve resolución donde se condenaba "la agresión contra la República Árabe Siria por parte de Estados Unidos y sus aliados, lo cual viola el derecho internacional y la Carta de la ONU", y se exigía un alto a todas esas agresiones "de inmediato y sin ninguna demora", y que no se repitan. El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, calificó el ataque militar como un acto de "gamberrismo en el ámbito internacional", y no un gamberrismo menor tampoco, ya que se trata de potencias nucleares. Las máscaras, o más bien los Cascos Blancos, dijo el embajador, se han caído ya. Ahora ellos culpna a Rusia. Londres, París y Washington están convirtiendo la diplomacia internacional en "la diplomacia del absurdo", creando mitos y luego obligando a la gente a que los acepte.
Destruyeron el Centro de Investigación de Barzeh en Damasco, señaló el embajador Nebenzia, el cual los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) han encontrado, dos veces en el último año, que no tenía armas químicas. Esta era una instalación científica utilizada para desarrollar la economía. ¿Le quieren negar a Siria que tenga una economía? ¿Quieren que la economía de Siria regrese a la Edad de Piedra? ¿Para acabar de destruir lo que sus sanciones no han destruido todavía?, cuestionó el embajador ruso.
China, junto con Bolivia, votaron a favor de la resolución rusa. El embajador chino, Ma Zhaoxu, reiteró antes y después de la votación, que China se opone siempre al empleo de la fuerza militar y exige respeto a la soberanía de los Estados; cualquier acción unilateral es una violación al derecho internacional.
Nikki Haley, Karen Pierce y Francois Delattre, los representantes de Estados Unidos, del Reino Unido y de Francia, respectivamente, trataron a Rusia como un enemigo por defender el cual, dijeron sin enfado, "todos saben" que realiza ataques con armas químicas a cada rato. En sus letanías, Haley repitió la desacreditada imputación de que Rusia llevó a cabo el envenenamiento de Skripal, y dijo que había hablado con el Presidente Trump esa mañana, y que él le había dicho que si siria utiliza armas químicas otra vez, Estados Unidos está "listo para la carga". Cuando nuestro Presidente traza una línea roja, fanfarroneó, la mantiene.
La representante de la reina, Pierce, justificó su acción sobre la base de un supuesto derecho internacional a las intervenciones humanitarias (la infame doctrina de la "Responsabilidad de proteger"). Rusia nunca ha aceptado esa doctrina, le respondió el embajador Nebenzia; el Reino Unido no solo viola el derecho internacional, sino que pretende reescribirlo. Delattre de Francia completó el espectáculo de sus socias con el anuncio de que el trío presentaría un programa para terminar con la crisis de Siria, comenzando con el cese al fuego inmediato, un cese al fuego generalizado, o sea, el enésimo intento de proteger a los terroristas que el gobierno de Assad y Rusia están combatiendo en Siria.
El debate tuvo como marco también las diversas advertencias que hicieron otros embajadores al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el día anterior, en el sentido de que "ha regresado la Guerra Fría pero con creces, y con una diferencia. Los mecanismos y las salvaguardas para manejar los riesgos de una escalada que existían en el pasado, parece que ya no están presentes". El embajador de Kazajstán, Kairat Umarov, advirtió que debido a esta nueva "Guerra Fría", el mundo está en peligro, y enfrenta la amenaza de una guerra fatal a escala global.