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miércoles, 27 de enero de 2021

Necesitas un pretexto para saquear la humanidad?

Terra Carta

Príncipe Carlos lanzó su "Terra Carta" para destruir la economía física humana y reducir drásticamente la población

24 de enero de 2021 — Su alteza real Carlos, príncipe de Gales, lanzó el 11 de enero lo que denomina "Terra Carta para la naturaleza, la gente y el planeta", o "Carta de la Tierra", para forzar la aceptación de un programa genocida ambientalista de reducción drástica de la población humana, que se pondría en efecto mediante la dictadura de los bancos centrales de los países hasta ahora industrializados.

El plan resumido en 18 páginas se publicó dos semanas antes de la reunión del Foro Económico Mundial donde se va a presentar la "Agenda de Davos", del 25 al 29 de enero próximos. La Agenda de Davos se activará con la mentada "Iniciativa de Mercados Sustentables" del príncipe de Gales, la cual introdujo en la conferencia de Davos en el 2020. Según Carlos, las empresas privadas son la clave para implementar su programa, ya que los gobiernos pueden enunciar el programa, pero no tienen el poder para llevarlo a cabo. Es decir, es un llamado a imponer un plan corporativista sinarquista de arriba abajo, por encima y más allá de las facultades de los gobiernos.

El portal noticioso ambientalista Intelligent Living informó el 19 de enero que entre los que ya respaldaron la "Terra Carta" se cuentan el Bank of America, HSBC y el megafondo BlackRock, que maneja $7,8 billones de dólares en activos y que ha sido el principal promotor de la dictadura de los bancos centrales.

De entrada, Carlos presenta al ser humano como destructor de la naturaleza: "La humanidad… ha causado una destrucción inmensa al planeta que nos sostiene". En todo el documento ataca a la creatividad humana como fuente de la destrucción.

El Artículo 8 de su Carta ataca duramente el apoyo de los gobiernos a la agricultura científica y pide que se ponga fin a esa ayuda: "Explorar cómo combatir los subsidios, préstamos e inversiones perversas (en los combustibles fósiles, la silvicultura, la pesca y la agricultura). Dar marcha atrás en esas prácticas perversas tiene el potencial de reorientar rápidamente los recursos para acelerar la transición a las industrias sustentables y a un futuro sustentable. Este viraje transformaría también las vidas y medios de subsistencia de millones de pequeños agricultores, terratenientes y pescadores, junto con las comunidades rurales y costeras en todo el mundo". En realidad, esto regresaría la agricultura a las granjas primitivas de las yuntas de bueyes (en vez de la agricultura con infraestructura y tecnología moderna) que no podría alimentar más a que los oligarcas selectos, en un momento en que la hambruna amenaza de muerte ya a 270 millones de personas este año, según el Programa Mundial de Alimentos.

El Artículo 8 pide que se saque de la economía a todos los combustibles fósiles: "¿$100 por tonelada de CO? Es lo que se considera generalmente como el actual precio mínimo efectivo para que haya una corrección en el mercado. Para alentar la transición acelerada para abandonar los combustibles fósiles a favor de los renovables, sería deseable ver un precio por encima de este nivel". Esto se puede lograr mediante un impuesto punitivo a las emisiones de carbono o algo similar.

También tienen propuestas para inflar la burbuja especulativa ambientalista verde. Por ejemplo, en el Artículo 1, propone "fomentar los instrumentos financieros innovadores a fin de acelerar los esfuerzos de transición en todos los negocios, empresas y países".

¿Por qué le llama "Terra Carta" a su propuesta? En un video de Carlos que publicó el diario británico The Times el 19 de enero, dice: "En 1215, la Carta Magna sentó los fundamentos de los derechos humanos universales. Una de las cuatro copias se mantiene en la Catedral de Salisbury. [el video muestra a Carlos con cubrebocas, paseando por la Catedral de Salisbury]. Es hora de extender los derechos universales no solo a la humanidad, sino a la naturaleza". En todos los 90 segundos que dura el video, la comparación de los derechos humanos universales con algo llamado "derechos universales de la naturaleza" es tan profunda como carente de sentido. En realidad, la Carta Magna entre la oligarquía normanda del rey Juan y la nobleza anglosajona sujetó al pueblo de la Inglaterra ocupada por los Plantagenet al saqueo de la oligarquía normanda; del mismo modo, la Terra Carta sometería a la humanidad al saqueo de la monarquía del imperio británico y de su oligarquía financiera de la City de Londres y de Wall Street. Con el pretexto de "salvar a la naturaleza", se proponen saquear a la humanidad en todo lo que puedan y matar a quien no puedan saquear.

El heredero al trono de la Casa de Windsor explicó cómo sería este saqueo: El príncipe alega que existe un "Capital Natural" (como los ríos, la selva tropical, las barreras de coral, las regiones de "biodiversidad", etc.) los cuales, si el hombre "agota" demasiado, el planeta se destruye. Por lo tanto, el hombre debe hacer inversiones no solo para construir tecnologías del siglo 14 como los molinos de viento y los paneles solares, sino que el hombre debe tener un estatuto para invertir en la "reconstrucción" del Capital Natural. En el Articulo 7, dice: "Es hora de definir los beneficios que derivamos del Mundo Natural y tomar en cuenta el Capital Natural en la hoja de balance de las compañías. Sin esto, las empresas no pueden identificar el valor verdadero de su base de activos, ni tampoco que tan dañinas pueden ser sus operaciones".

Más aún, para financiar este plan se necesitan "nuevos modelos innovadores como los bonos azules y verdes para los bosques, los corales y los manglares, etc." Esto sacaría todo financiamiento de la inversión productiva al punto de eliminarla por completo. Generaría una burbuja especulativa ecologista tres o cuatro veces más grande que la que tenemos ahora. Le permitiría al cuarteto de la monarquía, la City de Londres, el Banco de Inglaterra, y a los servicios de inteligencia reducir la densidad de flujo energético del planeta a un nivel que solo podría sostener a unos mil millones de personas.

 

(Se puede leer en inglés aquí: https://www.sustainable-markets.org/TerraCarta_Charter...)

 

Foto: DURANTE EL FORO ECONÓMICO MUNDIAL EL PRÍNCIPE CARLOS SE REUNIÓ CON LA ACTIVISTA CLIMÁTICA SUECA GRETA THUNBERG.

FOTO: CLARENCE HOUSE INSTAGRAM.

 

 

Las fuertes declaraciones del príncipe Harry: “Meghan y yo no queremos ser parte de un experimento humano”

El esposo de Meghan Markle culpó a las compañías de tecnología de los grandes males que asolan el mundo por el poco control que ejercen sobre las redes sociales

25 de Enero de 2021


Meghan Markle y el príncipe Harry para la revista Time

En una reciente entrevista concedida a Fast Company, una revista de negocios mensual, el príncipe Harry se mostró muy duro y crítico con los gigantes tecnológicos de Silicon Valley por el poco control que ejercen sobre las redes sociales.

“Tiene que haber responsabilidad para el bienestar colectivo, no solo intereses en incentivos financieros”, afirmó el nieto de la reina Isabel II. “No puedo entender cómo pueden obtener ganancias felizmente, pero eludir su responsabilidad”, añadió.

En la entrevista, el duque de Sussex dijo que él y su esposa, Meghan Markle, quieren ser parte de “la experiencia humana” pero no de “un experimento humano”, y que el estado actual del mundo de la tecnología debe ser “reformado”.

Y lamentó que las redes sociales más populares “hayan contribuido y avivado las condiciones para una crisis de odio y una crisis de salud” porque albergan “demasiada desinformación”. Indicó que, a su juicio, las redes son responsables de los grandes desastres ocurridos en el mundo en los últimos tiempos, y pidió a las personas que traten de pasar menos tiempos conectados a plataformas como Twitter o Facebook.


El príncipe Harry afirmó que es momento de una reforma digital, responsabilidad empresarial e individual (Reuters)

“Estamos perdiendo seres queridos por las teorías de la conspiración, perdiendo el sentido de nosotros mismos debido al aluvión de falsedades y, a mayor escala, perdiendo nuestras democracias”, sentenció el hijo de Carlos de Inglaterra.

“Hubo un ataque literal a la democracia en Estados Unidos organizado en las redes sociales, que es un tema de extremismo violento. Es ampliamente sabido que las redes sociales jugaron un papel en el genocidio en Myanmar y se utilizaron como vehículo para incitar a la violencia contra el pueblo rohingya, que es una cuestión de derechos humanos. Y en Brasil, las redes sociales proporcionaron un conducto para la desinformación que finalmente provocó la destrucción de la Amazonia, que es un problema ambiental y de salud global”, afirmó el príncipe a la publicación.

Desde que los duques consumaron el llamado Megxit, abandonaron las redes después de que su perfil público, Sussexroyal, tuviera que ser suspendido tras la prohibición de utilizar esa marca una vez abandonada la primera línea de la casa real británica.

El duque, que actualmente vive con su familia en Los Ángeles, también ha querido aclarar la información que hace pocos días circuló sobre su abandono definitivo de las redes sociales. “Volveremos a las redes cuando nos parezca que es el momento, quizás cuando tengamos compromisos más significativos, pero ahora mismo estamos enfocados en aprender sobre este espacio y cómo podemos ayudar”, explicó.

“Creo que podemos comenzar a hacer que nuestro mundo digital sea más saludable, más compasivo, más inclusivo y confiable. Y es hora de pasar de repensar a remodelar”, afirmó.

Harry, de 36 años, propuso algunas cosas para empezar el cambio desde el ámbito individual: reducir el tiempo que pasamos online, verificar las fuentes y rebajar el tono en comentarios y publicaciones. “Pueden parecer pequeñas cosas, pero suman”.

https://www.infobae.com/america/realeza/2021/01/25/las-fuertes-declaraciones-del-principe-harry-meghan-y-yo-no-queremos-ser-parte-de-un-experimento-humano/

EL DESALOJO DE LOS ARGENTINOS

 

Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el 06 de agosto de 2009

 

Muchos conocemos a Juan Bautista Alberdi en el plano «constitucional». Poco conocemos al Juan Bautista Alberdi de los «escritos póstumos». Tal como su importantísima obra publicada en 1875 y que tituló: «Estudios económicos».

Interpretación económica de la historia Argentina y Sud América». En la página 43 se desprenden palabras de rigurosa actualidad: «La América del Sud está ocupada por pueblos pobres que habitan suelos ricos».

Después de esta observación elemental, el pensador argentino señala, como tesis de su obra, que «la Europa presta al suelo, no al hombre, cuando presta su dinero a los Estados de América del Sud».

El objetivo del acreedor, según Alberdi, es obtener la propiedad del suelo gravado en garantía de su deuda dineraria. Por eso, al momento de la ejecución de los bienes del suelo para obtener el pago de su crédito, exige el suelo desocupado de habitantes.

¿Y cómo se desaloja todo un continente?... se pregunta el autor. A ello responde: «Provocando guerras u otras calamidades por cualquier pretexto y sin ningún sentido». «Son así las guerras que han asolado a Paraguay y a Entre Ríos, que se han hecho con el oro de los ingleses» (página 91).

Si tomamos estos conceptos embrionarios como base analítica de lo que está ocurriendo actualmente en la República Argentina, constatamos que parece haber llegado la hora de la «ejecución de nuestra garantía» a favor de nuestro usurario acreedor, y debemos entregar el suelo libre de ocupantes.

Así también, cooperar eficazmente para la entrega del inmenso potencial energético que significa nuestra Antártida y adyacencias, ofreciendo a quien resulte su propietario, el reservorio futuro de la humanidad.

De allí se infiere que se impone el «exterminio» de la población argentina, se debe entregar el suelo (es decir el patrimonio público y privado con sus recursos naturales intactos) libre de ocupantes.

El accionar se aceleró frenéticamente por medio de las herramientas actuales de exterminio. ¡Atrás y lejos quedaron los Ejércitos de ocupación con metralla, pólvora y fusiles! ¡A comienzos de 1800 ya Beresford los reemplazó por: letras de cambio, pagarés, acuerdos comerciales y tratados que se deben cumplir!

Las armas del exterminio funcionan a la perfección:

 

·         Guerra química: «Consumo de drogas» con proyecciones estremecedoras en nuestra juventud. Próxima despenalización de la tenencia; con lo que se abre la puerta a la legalización del tráfico total, pre-anunciada por lluvia de drogas en cielos salteños.

·         Guerra bacteriológica: consumada con las pandemias, sin ningún control sanitario riguroso de sida, cólera, meningitis, hepatitis, mal de Chagas, fiebre amarilla, dengue, gripes en sus diversas variedades, y la nueva gripe medieval que ya hace estragos en China; vigentes en la pobreza creciente que asola a nuestro país y que niegan los indicadores con precisas instrucciones. Desembocando en un incremento de la mortalidad infantil.

·         Desquicio educacional: aumento de una TV espúrea que cala el último rincón con su mensaje desintegrador.

·         Guerra económica: instrumentada en la siniestra cantidad de medidas y actos administrativos de «ajuste» de nuestros gobernantes. Incremento inusitado de muertes por accidentes en transportes públicos y privados: caos en el respeto a las normas de tránsito. Conductores bajo los efectos de todo tipo de sustancias.

·         Total crisis institucional: en la que la imagen y autoridad de gobernantes se asimila en forma creciente al término «corrupción».

·         Inseguridad: como «normalidad» creciente Guerra civil: en el mundo tenemos hartos ejemplos de guerras «provocadas». Piquetes y contra piquetes, pobres contra pobres. Ocupas contra ocupas.

·         Indefensión total a cualquier intención de ocupación de nuestro territorio por cualquier fuerza de ocupación extranjera. Inexistencia de las Fuerzas Armadas.

 

En este somero análisis constatamos la gravedad de una realidad que se nos oculta sistemáticamente y nos hace parecer que los acontecimientos que ocurren lo son por casualidad del devenir histórico, y no por una «causalidad» eficientemente provocada con el único fin de reducir y aniquilar a la población en un continente (Sudamérica Antártida) con los recursos naturales necesarios para la subsistencia y control de la humanidad del futuro.

Intentar tapar esta espantosa y concreta realidad, es un genocidio sin límites, por parte de nuestros gobernantes a los que sólo parece preocuparles la eternización en un poder de miserables.

Los conceptos de este comentario encuentran su basamento en la obra del Dr. Julio González: «Los tratados de paz por la guerra de las Malvinas», de agosto de 1998.

 


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