Alejandro Olmos Gaona
Hace unas horas escuchaba unas oportunas palabras de Jesús Quintero, sobre la ignorancia actual. Las personas, que no leen, que no reflexionan, que solo consumen las noticias digeridas de los medios, los memes, los cartelitos que se ponen en el Facebook, con alguna frase que los ignorantes creen ingeniosa, aunque mientan, distorsionen, falseen la realidad, son una muestra de esa ignorancia. Esa ignorancia es la que llevó a millones de personas a creer en un falsario, que siempre mintió, además de mostrar una enciclopédica ignorancia en cuestiones fundamentales que hacen a la persona humana, y a nuestro país en particular.
MINTIÓ, cuando dijo que iba a destruir a la casta y terminó gobernando con ella. Francos, Bullrich, Caputo, Pietri, Los 3 Menem, y funcionarios menores son un claro ejemplo de sus mentiras.
MINTIÓ, cuando sostuvo que los crímenes de la dictadura militar eran simples excesos. No tomó en cuenta, no solo los resultados del juicio a las juntas, sino a los cientos de causas penales, por violaciones, torturas, asesinatos, desapariciones, sustracciones de bebes etc. donde se ha probado todo el horror de esa época.
MINTIÓ cuando sostuvo que él iba a respetar la disidencia. No tolera ninguna crítica, y como es un cobarde incapaz de enfrentarla, retuitea a los trolls que tiene a su servicio.
MINTIÓ cuando dijo que Caputo era un delincuente, porque si lo era no lo podría haber nombrado su ministro.
MINTIÓ, cuando dijo que los transportes solo iban a aumentar, cuando los usuarios tuvieran capacidad adquisitiva para pagarlos. Hoy vemos, que cuesta afrontar los gastos cada vez mayores del transporte.
MINTIÓ cuando dijo que Bullrich era una montonera asesina. Hoy es su ministra
Violó la ley, al modificar la Ley de Ministerios mediante un Decreto, cuando solo se puede modificar una ley con otra de igual jerarquía.
Ejerció el nepotismo, al modificar un decreto que prohibía la designación de familiares, para poder nombrar a su hermana Secretaria General de la Presidencia.
Criticó el adoctrinamiento escolar, y fue lo primero que hizo, al inaugurar el período lectivo en el Colegio Cardenal Copello. A las groserías y vulgaridades expuestas en ese acto, se sumó la falta de humanidad, de no hacer el menor gesto de auxiliarlo ante el desmayo de un alumno, y las cámaras solo registraron un uff de desagrado.
La deuda aumento 18.000 millones de dólares en los últimos dos meses. Creció la pobreza más allá del 60%, Los comedores reciben cada vez menos alimentos, el consumo ha caído, las jubilaciones y los salarios se han depreciado y son la variable de ajuste.
Los grandes capitales ganan cada día más, las pymes, han caído , hay más de 60.000 personas que quedaron si trabajo. . La producción industrial sigue cayendo.
Cada cierre de algún organismo del Estado es festejado por el payaso de Adorni, un sujeto que disfruta ante cada ajuste y recorte que perjudica a mucha gente.
Así podría seguir llenando páginas y páginas sobre estos canallescos 100 días, que la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado ha calificado hace unas horas de devastación, hablando de la tragedia social que se avecina.
Lamento que la ceguera de muchos, la situación privilegiada de otros, los prejuicios sociales que veo en estas redes, sigan sosteniendo a este sujeto que funge de presidente, que carece de cualquier limite y de cualquier escrúpulo para dañar, y someter aún más a los sectores vulnerables, que carecen hasta de lo más básico.
Pretendió la suma del poder público fulminada por el art. 29 de la Constitución Nacional, al querer que le otorgaran un enorme conjunto de facultades para legislar por decreto durante dos años, y prorrogar a su voluntad por otros dos años esas facultades.
Dictó un DNU sin antecedentes en la historia Argentina, para derogar y modificar 300 leyes y decretos. Los periodistas obsecuentes y una larga lista de imbéciles de diversa factura arguyen que otros Presidentes. Menem. Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Macri, A. Fernández emitieron DNU. Lo que no dicen, es que fueron para cuestiones puntuales, y no para modificar 300 leyes, y hasta pretender cambiar el Código Civil.
Su desprecio al estado de derecho lo llevó a decir, que podía gobernar sin el Congreso, ya que para él la separación de poderes no existe, y cuando lo contradicen en sus delirios, solo insulta y descalifica.
Se enfureció cuando la vicepresidenta de la Nación decidió tratar en el Senado el DNU, cumpliendo con su obligación Constitucional, y emitió un comunicado mostrando su discrepancia. También se sumaron a ese cuestionamiento legisladores y funcionarios, para quienes las normas legales solo son operativas o sirven si le permiten al gobierno hacer lo que quiere. Si no les sirven hay que desconocerlas.
Los clásicos griegos decían que los dioses ciegan a quienes quieren perder. Milei seguramente, y su "Jefe", en su soberbia, no se dan cuenta, que así como llegaron velozmente a la cima de poder, pueden perderlo de la misma manera, y esta vez se encontrarán con un repudio de tal magnitud, que dudo si podrán salir de sus casas cuando dejen el poder. El tiempo de la paciencia y la contemplación se va acabando, y aunque hay encuestas mentirosas, lo que se ve en la calle, es un ejemplo de lo que pasa en realidad.
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