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domingo, 24 de marzo de 2024

Qué dice la carta que le entregaron a Isabel Perón en España


El texto de la carta y cómo llegó la distinción a manos de Isabel Perón

A doña María Estela le dirigimos estas líneas:

Como españoles no podíamos dejar de homenajearla, pues es usted ejemplo para todos los hispanos de bien. En la Historia de España ha habido muchas figuras extraordinarias que han tenido una importancia universal para el bien de las gentes, una cantidad ingente de ellas mujeres: Isabel la Católica es un faro no sólo para todos los hispanos, también para cualquiera que sea capaz de conocer la historia con un mínimo de honradez. A ella la acompañan una multitud, muchas de ellas santas.

Señora de Perón: su legado y su ejemplo no han pasado inadvertidos y su siembra brota en muchos de nosotros. Su sacrificada entrega, su ejemplaridad sin tacha, su férreo e inapelable sostén de la palabra y de los principios, siempre trabajando por el bien común no sólo de los argentinos, también de todos los hispanos, suponen una vida en la que muchos debemos mirarnos para examinar nuestros actos. Además de las extraordinarias dificultades y de los peligros que todo ello le ha supuesto, que no han siquiera mellado su bondad como tampoco su obra, siempre bajo el manto de la Divina Providencia. Es una de nuestras grandes y con el galardón queremos pues dejar patente nuestra admiración, agradecimiento y fidelidad.

Acompañamos a la presente carta una breve presentación de los galardones, que se entregarán también a la Fundación Madrina, que como sabe realiza una labor inconmensurable en aras de los no nacidos y de sus madres, y a nuestra vecina Liliane Dondova, extraordinaria vecina hija de uno de los militares que enfrentaron a los soviéticos hace un siglo en la propia Rusia. Quedando a su entera disposición, firmo la presente motu proprio y delegado por mis compañeros Miguel Pavón Garrido, Víctor Farto de Fonseca y Fernández, Miguel Ángel Farto Casado y Sasha Sidney Cuadra.


La caída del gobierno de Isabel Perón

CULTURA | Julio González, ex secretario de la Presidencia, testigo y participe de la tumultuosa década de los ´70, relata las verdades y mentiras del gobierno de Isabel Perón. Reflexiona sobre las traiciones y lealtades que se tejieron en el seno del gabinete

Por Juan Carlos Licastro
info@lapalabramagica.com.ar
www.lapalabramagica.com.ar


-- ¿Cómo recuerda la madrugada del 24 de marzo de 1976?
-- Había terminado la reunión de gabinete en Casa de Gobierno, todos teníamos la seguridad de que no había peligro de un golpe de estado, la Presidente me dice "¿Doctor, me acompaña a Olivos?", durante el viaje me daría las instrucciones del día siguiente.
En mi despacho quedaron mis colaboradores de la Secretaria Técnica, aguardando mis directivas. Fue el único día, de la gestión de Isabel, que no se firmó un despacho presidencial.
Salimos de la terraza de la Casa de Gobierno en helicóptero, recibimos el saludo protocolar del Oficial del Regimiento de Granaderos a Caballo y del Jefe de la Casa Militar.
Dentro del helicóptero, a mí izquierda, estaba ubicada la Presidente, frente a ella, el jefe de la custodia, suboficial mayor Rafáel Luisi, frente a mí, el edecán naval, detrás de él, el oficial principal de Policía Federal, también perteneciente a la custodia, Mariano Troncoso.
Minutos después de despegar, estando todos en silencio, el jefe de la custodia desenfunda la pistola diciendo: " Un momento ¿Donde vamos? este helicóptero no va hacia Olivos, se dirige hacia el río"; la Presidente con toda serenidad le dice al edecán naval: "Señor, averigüe que ocurre", éste toma el teléfono y se comunica con la cabina de mando, al finalizar la comunicación dice: "Señora Presidente, hay un desperfecto en un motor, tendremos que aterrizar en aeroparque para seguir viaje en auto hacia Olivos", Isabel le dijo a Luisi que guardara el arma y que tomara asiento. Descendimos en aeroparque, la pista estaba completamente a oscuras, ya que los focos de posición para los aviones estaban apagados; una vez en la pista, se acerca un oficial de la Fuerza Aérea, el cual no se identifica y dice: "Descienda por favor señora Presidente", a lo que yo respondo: "Que venga el jefe de la base y, usted Presidenta no descienda". Luego de diez minutos llegó el comodoro Crosetto, jefe de la Base de Aeroparque y dice: "Señora Presidente, hubo un desperfecto en un motor y van a tener que regresar a Olivos en automóvil"; yo propongo: "Que los automóviles vengan al pie del helicóptero", a lo que Crosetto replica: "Eso no puede ser posible porque puede estallar un motor y ocurrir una desgracia", la Presidenta, tomando en cuenta las palabras firmes de su ministro de Interior y Defensa, manifiesta, tomándome del brazo: " Bajemos doctor, pura acción psicológica".
Descendimos, caminamos hacia el despacho del jefe de la base, fueron los últimos cien metros del camino del gobierno constitucional, la Presidenta estaba ubicaba en el centro del grupo, el comodoro a la derecha, yo a la izquierda y, detrás Luisi y Mariano Troncoso.
Cuando llegamos a la puerta del despacho del jefe de la base, me detengo para que pase la Presidenta, al entrar Isabel, se cierra la puerta, el comodoro me empuja y, dice: " Disculpe"; acto seguido nos colocan, tanto a mí, como al jefe de Custodia y al oficial de la Policía Federal, ametralladoras y fusiles por todo el cuerpo.
El gobierno constitucional había terminado, la tragedia Argentina había comenzado; en ese entonces me acordé de las palabras de Elías Giménez Vega, quien en su obra "Cartas a un Joven Rosista" manifiesta: " De cuando en cuando una elección plebiscitada, de cuando en cuando una elección con fraude o sin fraude, con proscripciones o sin ellas, de cuando en cuando un golpe de estado sangriento, o algo tenebroso como fue el proceso y, al cabo de pocas semanas constatamos con estupor que todo sigue igual, las instituciones de la República involucionando y el orden económico empeorando".
A estas palabras le faltaba un agregado, esta vez no se iba a cumplir que todo quedaría igual, a partir de ese momento, ocurrió un genocidio y una devastación, fue el fin de una época, 30.000 asesinados y 2 millones cuatrocientos mil emigrados, hasta el año 1980, según datos del Indec, el país quedó descerebrado para la actuación política, para la expresión de las ideas, para la realización de la poesía o de las ciencias, ésta situación dura hasta el día de hoy, porque la apatía hacia el orden político está dado por el trauma terrorífico que comenzó el 24 de marzo a la 1.15 horas de la mañana.

La organización del golpe

-- ¿Cuándo se empezó a preparar el golpe de Estado?
-- El golpe de Estado no se produjo en un día, sino que se preparó mucho tiempo antes, más precisamente el 25 de mayo de 1973, con la vuelta de Perón al país. Perón volvió condicionado, achacoso y vencido. Ésta situación se debió a que Perón no pudo aplicar la Constitución de 1949, por los cinco puntos del general Alejandro Lanusse, los cuales planteaban: el Presidente que fuera electo no podía reimplantar la Constitución del año 1949; el Presidente que resultara electo debía ir acompañado por un frente, o sea, una coalición de partidos, no por un partido; el Presidente electo no podía designar a ningún miembro de las tres Fuerzas Armadas, ni en actividad ni en retiro, aparte el ministro de Defensa tenía que ser un civil, lo cual significaba que ese civil, solamente tenía la función de traer y llevar los diálogos entre las Fuerzas Armadas y el gobierno; no podía decidir sobre el rol de los militares; el Presidente no podía ser reelecto y debía aceptar la Constitución del año 1853 enmendada por decreto del general Lanusse, en 1972, el cual reducía el mandato presidencial de 6 años a 4 años y, a los senadores de 2 a 3 representantes; debía mantenerse el proceso sobre las personas que habían sido acusadas de terrorismo y subversión.
Con respecto al Gobierno de Isabel, éste desde el 4 de enero de 1976, tenía un virtual ultimátum de las Fuerzas Armadas, eso fue muy grave, todos lo han tratado de eludir.
-- ¿Qué medidas se adoptaron?
-- La Presidente redobla la apuesta, nombró como ministro de Economía a Emilio Mondelli, el cual me dijo: " Me ofrecen el Ministerio de Economía, no lo voy a formar con los fósiles que están hace cuarenta años" y, propone una idea genial: "Así que los militares están con planteos, vamos a designar a militares académicos, capacitados, conscientes y comprometidos de por vida con el orden constitucional para que se desempeñen en el área económica". Designó como secretario de Hacienda al coronel, abogado y doctor en Ciencias Económicas Juan Carlos Laurens; como secretario de Telecomunicaciones al general e ingeniero Ernesto Della Croce.
Su objetivo era crear la gran empresa productora de material para telecomunicaciones, invirtiendo solamente el factor humano, tanto civil como militar, ya que lo que se podía producir en el país, lo harían las empresas privadas, que tendrían una ley de garantías de compra por parte del Estado; como ministro de Transporte y Obras Públicas al general y capitán de navío Digier; como secretario de Desarrollo Industrial al brigadier ingeniero Wanish, fundador de Industrias Mecánicas del Estado.
Con este elenco ministerial, teníamos la creencia, hoy ingenuos, de que el país iba a poder tener unas Fuerzas Armadas no destinadas a pensar como reprimir a un presunto subversivo, sino como iban a construir una Argentina colosal. Este nuevo gabinete significó, por primera vez en la historia del país, que cuatro oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, con títulos universitarios anexos, tuvieran la responsabilidad de conducir la economía del país.
-- ¿Como continuó la situación en los meses posteriores?
-- En marzo de 1976 Isabel Perón presenta el plan económico de Mondelli en la CGT, en su discurso dice: "Hay una campaña de desestabilización contra el Gobierno, escúchenlo y repíntalo, quieren desindustrializar al país, quieren que volvamos a ser un país productor de materias primas, quieren voltear las chimeneas que levantó Perón y, una Nación sin industria es un país sin ingresos, sin producción, sin consumo, es una factoría".
Esta premonición se cumplió, época del proceso militar 18.000 fabricas cerradas; época de Alfonsín 50.000; ambos son datos del Consejo Argentino de la Industria; época de Menem 108.000, dato Unión Industrial Argentina.
Nuestro país es el único caso de desindustrializacion que registra el mundo; la advertencia de la Presidenta fue hecha en base a los estudios que realizamos en la Secretaria Técnica a mi cargo, en jornadas de trabajo que comenzaban a las siete de la mañana y terminaban a las dos del día siguiente.
Cuando el Gobierno se consolidó, el Gobierno cayó en forma cobarde, ruin y cínica, en supremacía total. Militares, civiles, gobernadores, diputados, senadores, que estaban contentos porque veían que el país se estaba encaminado en el orden institucional, nos advertían que el golpe era inminente, nuestro ministro de Defensa, José Deheza, manifestaba que no se iba a producir ningún golpe, que había perfecto orden en las Fuerzas Armadas y que tenía total confianza en los comandantes.
El 23 de marzo, la Presidenta me pide que me comunique de cualquier forma con el doctor Ares, ministro de Interior, fue imposible, no estaba en su domicilio, ni en su despacho, ni en los lugares que solía frecuentar; ninguno de sus colaboradores sabía donde estaba; mientras tanto, el ministro de Defensa le comunica a la Presidenta que reiniciará las conversaciones con los comandantes, éstas se prolongaron desde las diez de la mañana hasta las primera hora de la tarde y se retomaron a las cinco de la tarde del mismo día.
Deheza me llama por teléfono y me dice que estaba en camino hacia la Casa de Gobierno, yo antes le había mandado un memorandum, el cual decía, ceda en todo menos en la renuncia de la Presidenta y en la ruptura del orden constitucional. Un año después, Deheza me confesó que todavía conservaba la nota.
Cuando el ministro de Defensa llega, la Presidenta habla primero con él a solas, a los diez minutos pasaron todos los ministros y yo al despacho presidencial, menos el ministro del Interior que seguía sin aparecer; Deheza manifestó que mantenía conversaciones con las Fuerzas Armadas, pero no precisó qué querían.
En un momento determinado, entró a la reunión Javier Cornejo, subdirector de Presidencia y me dice: " La Armada acaba de tomar el Ministerio de Educación". Se lo comunico a uno de los ministros, el cual habla por teléfono y dice: "Hablé con un capitán de navío, me informan que tomaron el Ministerio de Educación porque esta noche hay un gran operativo antisubersivo, para custodiarlo ante cualquier emergencia".
En eso llega el ministro Ares, yo le pregunto "¿Donde ha estado?, desde las ocho de la mañana que lo estamos buscando, estamos al borde de un golpe de estado", el ministro, sin dejar de fumar, dice: "Señora Presidente, señores ministros, estoy anonadado, acá el doctor González me dice que estamos al borde un golpe de Estado, desmiento categóricamente eso, estoy cenando en mi casa con el jefe de policía, general Arguindegui y hay un perfecto orden en todo el país, lo que va a ocurrir esta noche es un gran operativo antisubversivo.
Señora Presidenta, señores ministros, discúlpenme pero yo no puedo dejar a mi invitado con los platos por la mitad, pido autorización para retirarme". Isabel, con un gesto de amargura le dijo: "Retírese si quiere" y el ministro se fue.
Por su parte, Deheza manifestó: "Me dijo el general Videla que mañana seguirán las conversaciones". El ministro de Justicia lo interrumpe y le dice: "Dígame, ¿ Y si algún jefe militar intentara hacer algo?", Deheza responde: "Se lo plantee a Videla, me dijo que en ese caso vendría inmediatamente a Buenos Aires y daría ordenes estrictas de que nadie se moviera".
Salimos de la reunión, convencidos de que no se produciría ningún golpe de Estado. Lorenzo Miguel que también estaba en la reunión, le dijo a los periodistas: "No hay golpe de Estado".
-- ¿Cómo considera su situación, junto a la de la Presidenta, la madrugada del 24 de marzo?
-- La Presidenta y yo no fuimos detenidos, fuimos secuestrados, en el acto más repugnante que pueden cometer tres jefes militares, acto solamente digno de proxenetas, secuestrar a una mujer que pesaba 42 kilos y que tenía el mejor diálogo con ellos.


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Julio González

Durante el gobierno constitucional del 25 de mayo de 1973 al 24 de marzo de 1976 tuvo, entre otros cargos, el de Director de Asuntos Jurídicos de la Presidencia de la Nación y luego fue Secretario Técnico.
Algunos libros publicados: Hostilidades Británicas Contra los Gobiernos de Perón (1983); La Estructura Económica Argentina (1990); Los Tratados de Paz por la Guerra de las Malvinas; Isabel Perón, Intimidades de un Gobierno, Editorial El Ateneo (año 2007).


La desconocida obra del Gobierno Justicialista

Por Javier Cornejo

Publicado en Opinión Calificada el 13-04-2012

Como protagonista del equipo de Dr. Julio González en la Secretaría Técnica de la Presidencia de la Nación (1973-1976) fue partícipe de la obra de gobierno que nunca fue sistematizada ni evaluada en función del Estado Nacional.

Un silencio de conjurados procedió a ocultarla.

Por eso es preciso inventariarla en su conjunto para que las futuras generaciones puedan evaluar su incidencia y ponderar su valor.

Como los vencidos no tienen derecho, sino únicamente difamaciones y calumnias, es forzoso referirse a la obra global del gobierno caído el 24 de marzo.

Tal quehacer inédito y silenciado exprofeso hasta ahora, ha constituido en la historia reciente el único ensayo serio y grande para restaurar la independencia del Estado Nacional Argentino.

Individualizando las obras estructurales jurídico-económicas, las nuevas generaciones podrán emitir su juicio de valor sobre las mismas y sobre los integrantes del gobierno que con la dirección del Gral. Juan Domingo Perón y el Dr. Julio González fuimos partícipes en su concepción, planificación y ejecución.

Se podrá apreciar así la feroz reacción de los personeros que sojuzgan a la Argentina desde hace dos siglos, cuando son reconquistados para la Nación los capitales mal habidos.

El inventario de esta obra es desconocido porque los medios de difusión de aquella época se confabularon en forma mancomunada en difundir actos políticos y cuestionables, sí, pero circunstanciales y contingentes, y para tapar los Actos Jurídicos de gobierno que jalonaron hitos positivos para el futuro.

Lo dicho no pretende enervar la responsabilidad que sí tuvieron los ministros del Interior y de Defensa de la época -todos renuentes con excepción del coronel Vicente Damasco- en investigar quiénes eran los responsables y conductores de la matanza aleve que asolaba al país bajo signos "aparentemente diferentes": terrorismo de Estado o de presunta derecha, y terrorismo subversivo o de presunta izquierda.

El común denominador de ambos era preparar las condiciones para la Destrucción del Estado de Derecho, la masacre humana y la devastación económica que se consumó entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.

Con esto se bosqueja un deslinde elemental entre Actos Jurídico-Económicos y actos políticos especulativos (intrigas y vías de hecho) en los personajes y personalidades de la época.

El Dr. González en: "M 76 Asalto a la Argentina", desarrolla en plenitud lo expuesto.

He aquí un sintético inventario de esta obra, una enumeración meramente enunciativa para nada taxativa, que permitirá comprender el porqué de cautiverios interminables.

1) Nacionalización de los depósitos bancarios. Garantía total del Estado para los depósitos de los particulares, tanto en los bancos oficiales cuanto en los bancos privados.

2) Ley de Promoción Industrial y Acta de Reparación Histórica a las Provincias.

Por ellas fueron radicadas muchísimos establecimientos industriales en el interior, entre otros los grandes complejos de Tejidos Argentinos en Catamarca, Papel Misionero Sociedad Mixta en Misiones y Acindar en Santa Fe.

Ley de transferencia de Tecnología al Exterior (20.794), siendo una fuente de ingreso de divisas y no un drenaje de las mismas. Esta Ley provocó un conflicto con Sir Henry Kissinger, quien convocó una conferencia en Washington para exigir que ningún Estado Latinoamericano dictase una ley parecida, e intimó al estado argentino su derogación.

3) Decreto restituyendo al patrimonio del Estado Nacional a las 36 radioemisoras comerciales y de canal 7 de televisión.

4) Decreto declarando la caducidad -por vencimiento del término acordado- de las concesiones a las compañías permisionarias a los canales 9, 11 y 13 de la Capital Federal, para restituir al Estado el suministro cultural y educativo del servicio público de televisión. Decreto de enmarcación en el derecho argentino de las Agencias de Noticias extranjeras.

5) Ley de expropiación de los canales de televisión para constituir la Gran Empresa Nacional de Radiotelevisión, tal como lo es la BBC de Londres en Gran Bretaña, la RAI en Italia o el Servicio Nacional de Televisión en España y en Francia.

6) Ley de expropiación de la empresa Codex Internacional que había quebrado y paralizado sus tareas. Sobre su base, que contaba con las máquinas impresoras más grandes y modernas de América del Sur, se debía estructurar la gran Impresora del Estado Nacional Argentino. En la era tecnológica, el complejo Codex, era para el país lo que la primera imprenta fue para el virreinato.

7) Proyecto de ley nacional de cinematografía, donde se establecía la obligatoriedad de exhibir en cada sala una película nacional, sin que ello quitara a la presentación de filmes extranjeros. Obligación de exhibir el noticioso del Estado Nacional Argentino en cada sala, no para publicitar al gobierno, sino para hacer obligatorio el conocimiento del país, de su geografía, de su cultura y de su ciencia. De sus hombres prominentes, de sus artes y de su historia.

8) Ante proyecto de ley nacional de prensa, no era para limitar la libertad de la misma, sino para hacer nacer la responsabilidad frente a la deformación aviesa.

9) Reglamentación de la ley de propiedad intelectual, otorgando a los intérpretes musicales y artísticos el pago de sus derechos de instrumentación o representación, por los que venían reclamando desde 1933.

10) Decreto declarado de utilidad nacional y prohibiendo la salida del país del convertidor del ciclaje de la Compañía Panamericana de Televisión. Ley de expropiación del mismo para constituir la empresa nacional productora de programas de televisión y retransmitir a todos los países de habla hispana. En esa época estaban instalados en el mundo tres conversores de ciclaje: uno en Tokio que retransmitía a toda Asia, otro era en Londres que retransmitía a toda Europa y el tercero en Buenos Aires que retransmitía a todo el Continente Sudamericano.

11) Ley de Represión del Tráfico de Drogas (20771), declarando a la misma de carácter federal.

12) Ley Antisubversiva de represión del terrorismo bélico, ideológico y económico (20.840). Esta ley también fue declarada de carácter federal. Única ley en su tipo en el mundo de tipificación del "terrorismo económico". Fue derogada en 2002 por exigencia del FMI.

13) Proyecto de ley de Defensa Nacional, colocando los casos de subversión bajo el enjuiciamiento de Consejos de Guerra Especiales. En procesos de prueba, defensa y sentencia, ocultados para aplicar el Código de Justicia Militar y por ende la ley marcial. Esta ley no pudo ser sancionada por la especulación electoral de ciertos grupos de senadores y diputados, pero el Poder Ejecutivo cumplió con su deber histórico de redactarla en perfecta anuencia con los comandantes Generales de las Fuerzas Armadas y remitiéndola al Congreso de la Nación.

14) Decreto del mes de enero de 1.976, clausurando las Sesiones Extraordinarias del Congreso de la Nación, ante la negativa de diputados y senadores disolventes que se negaban a formar "quórum" para tratar la ley de defensa nacional, la ley de presupuesto para 1976 y las leyes de recaudación impositiva.

Muchos diputados y senadores insistían en la impopularidad de la ley de defensa proyectada por el Poder Ejecutivo limitaban su cometido a gestionar arteramente la destitución de la presidente por medio de un juicio político.

15) Equiparación, dentro de la ley de presupuesto, de los sueldos del personal de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad con el Poder Judicial.

16) Decreto de arresto por disposición del Poder Ejecutivo, del Directorio de la empresa Bunge y Born, por haber subvencionado con 50 millones de dólares a la guerrilla.

17) Acta concertada entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos de Provincias para unificar el sistema policial de las provincias que quedaba, de tal manera, junto con la Policía Federal bajo la conducción operativa del Comando en jefe del Ejército.

18) Proyecto de Decreto, organizando la liga de Gobernadores como organismo de consulta permanente en el Poder Ejecutivo Nacional. Los gobernadores vendrían de esta manera a cumplir la misión que el sistema federal impone a los senadores y que estos no realizan.

19) Derogación del Contrato celebrado por el ministro Gelbard, a espaldas de fabricaciones militares con la compañía "MINERACAO CORUMBAENSE REUNIDA" y que colocaba por cincuenta años nuestra producción siderúrgica en manos del Brasil.

20) Decreto (320/76) declarando "programáticamente prioritaria a cualquier convocatoria a elecciones" el llamado a una Convención Nacional Constituyente para que determine qué Constitución estaba vigente en el país: la de 1853, o la enmienda de 1949, o la del 1853 con el art. 14 bis introducido en 1957, o con la enmienda de Lanusse con respecto al mandato presidencial. El país necesitaba y requiere -de manera insoslayable- recuperar su independencia organizando una sociedad justa, económicamente libre y políticamente soberana. Sin estas premisas establecidas en la Constitución de 1949 no hay ni podrá haber independencia geográfica. Ello frente a los comicios nacionales de elección presidencial que se debían realizar en octubre de 1976 (7 meses después del golpe).

21) Proyecto de Decreto interviniendo a la Compañía Austral de Aeronavegación y ordenando investigar su deuda con el Estado Nacional Argentino, con motivo de préstamos y subvenciones no restituidas.

22) Negativa de Gobierno Nacional a gestionar la restitución a una empresa privada de las Islas Lechiguanas, las cuales pretendían adquirir a través de un contrato de obra pública leonina. Mantenimiento de la expropiación de las islas dispuesta por ley de la Provincia de Entre Ríos. El 16 de diciembre de 1976, las islas en cuestión volvían a entregarse a la sociedad "Lechiguanas S.A.". El señor Juan Reynal elogió esta democrática decisión del gobierno del Proceso de Restitución. Así leemos en el diario "La Prensa" del 16 de diciembre de 1976.

23) Ley Nacional del Sistema Nacional Integrado de Salud, Organización y puesta en marcha en las Provincias del Norte Argentino.

24) Ley Nacional de Contrato de Trabajo y Decreto Reglamentario de la misma. El desempleo se encontraba en el 2,6%.

25) Ley de Asociaciones Profesionales Trabajadores y de sindicales. Creación del fuero sindical.

26) Tratado del Río de la Plata, haciendo binacionales las aguas del río para argentinos y uruguayos y poniendo fin de esta manera, a la artificial división que potencias extranjeras impusieron sobre ambos Estados en el siglo pasado.

27) Decreto ordenando la reapertura del Ingenio Esperanza en la Provincia de Tucumán.

28) Ley de rehabilitación de la memoria de Don Juan Manuel de Rosas y Decreto disponiendo la repartición de sus restos.

29) Oficio del Poder Ejecutivo al ministro de Relaciones Exteriores, ordenándole la remisión al Congreso para su ratificación o rechazo del Tratado de Arbitraje suscripto con Chile con respecto al canal de Beagle.

30) Finalización de la construcción de los puentes Fray Bentos Puerto-Unzue y Paysandú- Uruguayana. Solemne inauguración de este último por el primer magistrado. Se iniciaba así el reencuentro que algún día ha de poner fin a los Estados Desunidos de la América del Sur.

31) Expulsión del país de un embajador extranjero (inglés) -dispuesta por el canciller Dr. Arauz Castex- que pretendió desconocer los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, sobre el Mar Territorial Argentino y desacato a la Armada Nacional.

32) Nacionalización de las bocas de expendio.

33) Pacto Social. Política de concertación celebrada entre la Confederación General de Trabajo, la Confederación General Económica y el Estado Nacional Argentino. Fue el único Pacto Social del Mundo.

34) Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA)

35) Ley de unificación de documentos de créditos a fin de evitar la evasión, sellado impositivo y prevenir las operaciones usurarias.

36) Decreto suprimiendo los intereses en las operaciones crediticias del Banco Hipotecario para los préstamos de compras y refacción de viviendas.

37) Ley de nulidad de los contratos celebrados entre el Estado Nacional durante el gobierno del General Onganía y las empresas Standard Electric y Siemens.

Negativa del Poder Ejecutivo Nacional a "argentinizar" las mismas comprando paquetes accionarios sobrevaluados.

38) Proyecto de Decreto de austeridad.

39) Decreto de austeridad administrativa para la administración pública nacional. Congelamiento de vacantes en todos los ministerios. En su consecuencia se disolvió por inocuo el Consejo Económico y Social creado en tiempos del presidente Lanusse.

Presupuesto General de la Nación a marzo del 76: gasto en sueldos y remuneraciones 24%. En Obras Públicas: 76%.

No se contrató (1973-1976) ningún empréstito ni se tomó deuda. Esta se congeló en U$S 5.186 millones, heredados de Lanusse y fue la que encontraron Videla y Martínez de Hoz, cuando usurparon el poder.

40) Negativa absoluta del Poder Ejecutivo Nacional a argentinizar la Compañía Italo Argentina de Electricidad a través del procedimiento de compra, por parte del Estado de acciones sobreevaluadas. Intervención de la Italo y caducidad de su contrato concesión de 1962 que obliga a su compra por el Estado al margen del valor establecido por el Tribunal de Tasaciones de la Nación.

Al 24 de marzo de 1976 los principales accionistas de la Compañía Italo Argentina de electricidad eran las familias Graiver y Martínez de Hoz. El Señor José Alfredo Martínez de Hoz, que se desempeñaba como director, vicepresidente, de esa compañía fue ascendido a ministro de Economía de la Nación.

Así terminó el tercer gobierno justicialista.

Cayó con el honor de los grandes y por causa de la incomprensión de los pequeños.

Unos días antes la presidente de la Nación había dicho en la Confederación General del Trabajo: "Existe un plan internacional de desindustrialización. Si la industria argentina desaparece con ella desaparecerá la independencia económica y la soberanía de la nación".

De tal modo comenzó la desindustrialización planificada, la obscenidad de la deuda externa, ejecución de una masacre atroz, y un proceso despoblacional adrede, basado en el desempleo, el clientelismo y la ilegalidad de la economía no registrada, el cumplimiento a rajatabla de la normativa de un "manual de procedimiento" de destrucción nacional que exhibe en la actualidad una Argentina en proceso de devastación absoluta.

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