Crece el movimiento que promueve la extinción humana para salvar el planeta
Sep 15, 2017
Por Sputnik
Los integrantes del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria creen que es necesario despoblar el planeta de humanos. Según entienden, los hombres sobre la Tierra son "demasiados" y su acción está "devastando un planeta con recursos limitados".
Según la Oficina del Censo de los Estados Unidos, la población mundial actual asciende a más de 7.400 millones de personas. Los países con mayor densidad poblacional son China (1.379 millones), India (1.379 millones), Estados Unidos (326 millones), Indonesia (260 millones) y Brasil (207 millones). Para algunas personas estas cifras son una amenaza letal al planeta.
Es el caso del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria (VHEMT, por sus siglas en inglés) cuyos integrantes afirman preocuparse tanto por la vida en el planeta Tierra que llegaron a la conclusión de que la desaparición de la raza humana es solución para salvar el planeta.
Por eso promulgan la idea de que es necesario que las personas entiendan que es necesario que dejen de reproducirse. El movimiento nació en Estados Unidos. Su fundador es Les Knight, un activista que siendo estudiante universitario se involucró en el movimiento ambiental. Fue entonces que entendió que la mayoría de los peligros enfrentados por el planeta se debe a la sobrepoblación humana.
Como resultado de este aprendizaje fundó la organización que promueve la autoextinción. Hoy esta asociación tiene muchos seguidores en el mundo. En México tiene su propio anexo. Sputnik contactó a su vocero, Altair Hureña, quien afirmó que la acción humana "no conoce límites" y terminará por contaminar las aguas, los bosques, la tierra y los mares de nuestro planeta.
"Los humanos avanzamos más sobre el terreno, explotamos los mares. Estudios recientes indican que hacia el año 2040 más del 90% de la vida marina va a estar extinta. Ni hablemos de la fauna terrestre. Nadie es más culpable que nosotros mismos de esta situación", dijo.
Para este grupo el impacto de los seres humanos sobre el planeta es "inmenso", y por eso por eso proponen reducir la población planetaria de una manera "no violenta", sino por medio de la "esterilización voluntaria" como método de para disminuir la población global.
"El movimiento busca crear conciencia del punto al que hemos llegado por la sobreexplotación de los recursos. En un siglo y medio la humanidad creció de forma exponencial. De continuar este ritmo de crecimiento, no habrá calidad de vida para nadie. Vemos la educación como un medio para crear conciencia para que las personas entiendan que la esterilización es un beneficio de sus familias", señaló Hureña.
Para él, calentamiento global y la escasez de agua son las primeras señales de alerta. También incluyó en su análisis problemas sociales aparejados a la superpoblación. "¿A cuántas personas se le hace difícil acceder a un trabajo digno? Muchos individuos formados no encuentran un buen empleo. Existe demasiada competencia entre nosotros mismos. Bajo este paradigma millones de grandes talentos que nunca llegan a ser valorados", indicó.
Los adeptos a este movimiento consideran que traer más niños al mundo es algo "egoísta". El vocero de la afiliación mexicana destacó que "hay demasiados niños sin hogar. ¿Por qué no mejor darles una oportunidad a ellos? En las condiciones en que vivimos hoy en día traer un hijo a este mundo es algo irresponsable".
A partir de su creación en 1991, el movimiento se ha expandido por fuera de las fronteras de Estados Unidos. Hoy cuenta con seguidores en México, Uruguay, Perú, Venezuela, Argentina, España e Italia. Aunque hasta ahora solo son activistas virtuales, la organización de México asegura que planea convocar marchas en el futuro. Además, muchos de los integrantes de este grupo son veganos porque consideran que es una forma de causar menos impacto al planeta.
"No tener hijos tiene sus beneficios. Dispones de más tiempo para ti, para hacer lo que te agrada, para estudiar, viajar. Te da más libertad, es más fácil dejar un trabajo y escaparte a un bosque. Los hijos muchas veces se convierten en ataduras. Si no hacemos algo hoy no sé qué nos espera el día de mañana", concluyó.
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