Entre la retórica banal y los actos concretos
Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno 10 de mayo de 2010
Uno de los temas vertebrales de esta columna es la relación argentino-británica. Los recientes sucesos en la plataforma "submarina" fueron advertidos permanentemente y se destacó la dicotomía entre la retórica banal de la Cancillería Argentina, por un lado, y los actos concretos del imperio británico, por el otro.
Es de destacar que la vehemencia en la oratoria de nuestras autoridades es directamente proporcional a los actos de gobierno que la contradicen. Por ello, cobra esencial importancia lo que sucede en la plataforma "marina" de nuestro país.
El 16 de noviembre de 2004 Néstor Kirchner y Hu Jintao firman una serie de acuerdos comerciales. Se prometieron miles de millones de dólares que China haría llover sobre Argentina. No llegó un solo dólar.
Pero sí, el 18 de enero de 2010, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (¡pomposo título!), a través de Julián Domínguez, dicta la resolución Nº 5/10, por la que se autoriza a su subsecretario de Pesca, a suscribir un acuerdo de cooperación sobre pesca con el Ministerio de Agricultura (escueto título) de la República Popular China (un subsecretario decidiendo cuestiones de competencia del Congreso).
Veamos tal acuerdo: artículo I del Anexo: "...en base al principio de igualdad y beneficios mutuos...", "...intereses comunes de ambas partes en el desarrollo económico y de la pesca en beneficio recíproco..." (sic). (La Nación, 4 de febrero de 2010).
La subestimación al entendimiento del pueblo argentino es suprema. Es verdaderamente insólito que se pueda acordar sobre la pesca con China en tales bases, cuando no hay registro en toda la historia de la pesca mundial que una embarcación pesquera argentina hubiera pescado en territorio marítimo chino.
Lo contrario es la constante
En el mundo, hay 95.000 buques pesqueros. China cuenta con 40.000 poteros y factorías que en su mayoría se encuentran en el área austral (los argentinos, por su capacidad obsoleta, son irrelevantes). "Conformación de joints-ventures entre empresas argentinas y chinas...". Tal cosa sólo le interesa a los titulares de las mismas. No al pueblo argentino que se debate en la caída en los límites de la pobreza a la miseria más espantosa, en desnutrición flagelante en innumerables regiones nacionales, mientras nuestros funcionarios regalan nuestro litoral marítimo, riquísimo en fauna de calamar, illex argentinus, merluza, langostino e innumerables especies más. Barcos que se destinan a pescar en todos los mares del mundo que se habrán de retirar solo cuando el recurso se haya depredado totalmente, sin control alguno por parte de nuestras autoridades.
La última información fidedigna con que se cuenta data de 2004 en que la FAO informa sobre capturas (FAO Área 41): la friolera de 945.000 toneladas capturadas bajo licencia inglesa en el área de Malvinas y, si le asignamos el bajísimo valor de US$ 900 la tonelada, constatamos que en diez años se llevarán recursos pesqueros argentinos por un monto estimado en US$ 8.505 millones de dólares. Monto que supera al polémico Fondo del Bicentenario del BCRA (César Lerena. Pesca la moneda de cambio).
El único "interés común" es convalidar la pesca china en el Atlántico Sudoccidental argentino con las empresas que le brindará apoyatura terrestre en el continente, apoyo logístico portuario. De igual manera a la acción que realizarán empresas petroleras "argentinas" (Petrobras recientemente adquirida por Cristóbal López) de brindar apoyatura continental a las empresas británicas que están extrayendo nuestro petróleo, del que ya no pueden ocultar su calidad.
Polémica: construirán un astillero en Chubut para asistir a buques chinos que saquean Mar Argentino
La armada extranjera que opera en la Patagonia se multiplicó en la última década. Críticas y denuncias por el impacto que genera en el Atlántico Sur
Con predominio de la armada ilegal china, la flota internacional que saquea el Mar Argentino no deja de engrosarse. Además de los barcos del régimen que encabeza Xi Jinping, el límite de la zona económica exclusiva también es espacio de despliegue para cientos de unidades apuntaladas por los gobiernos de países como Corea del Sur, Taiwán y España.
La depredación que llevan a cabo estos navíos se multiplica cada año: según expertos consultados por iProfesional, el volumen de embarcaciones que saquean las aguas locales creció al menos 20 por ciento en apenas una década.
A mediados de marzo, los buques apostados en la Patagonia sumaban cuanto menos 500. El número, aclara Milko Schvartzman, experto en conservación marina, colaborador del Círculo de Políticas Ambientales y asesor en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre 2011 y 2015, sería mayor a partir de un detalle: al menos el 25 por ciento de los navíos extranjeros que se acercan al Atlántico Sur navega con sus sistemas de ubicación satelital apagados.
"Estamos hablando de alrededor de 500 pesqueros y por lo menos 25 barcos nodriza y tanqueros. Este es el momento más caliente del año en términos de pesca ilegal. Si no hay un patrullaje permanente, cruzan el límite y pescan en aguas argentinas. Desde hace un par de semanas la Armada mantiene un buque en la zona, pero hubo momentos de diciembre y enero donde no hubo presencia de unidades de vigilancia", comentó el especialista.
Los buques que saquean los recursos del Mar Argentino conforman una "ciudad flotante"
En momentos en que crece la polémica por las incursiones ilegales en la "Zona Económica Exclusiva" reservada para la flota nacional, el Puerto de Comodoro Rivadavia está avanzando con el plan de construir un Centro de Logística que atenderá, precisamente, a esos mismos buques extranjeros.
En concreto, se trata de la licitación del "astillero" del Puerto de Comodoro, cuyos alcances fueron detallados por el administrador, Favio Cambareri, una iniciativa que es duramente resistida por los buques argentinos dedicados a la captura del calamar, una de las especies que está más sometida a la depredación por parte de la flota extranjera.
"Hace aproximadamente doce años que (Astilleros Comodoro SA) no está en funcionamiento, con un estado de abandono y deterioro notable", explicó Cambareri a la especializada Revista Puerto. Y además dijo que se debió realizar "una presentación judicial en el marco de la quiebra de Astilleros Comodoro S.A. para poder recuperar el espacio acuático y terrestre que ocupa en el Puerto".
En el pliego de la convocatoria, explicó Cambareri, se definió que "el objeto principal de este emprendimiento debe ser la industria naval y puede tener actividades complementarias, como la industria metalmecánica".
Consultado sobre la posibilidad de que el Centro Logístico brinde servicios a buques pesqueros que operan fuera de la milla 200,Cambareri respondió que si bien la Administración Portuaria colabora con los organismos nacionales de fiscalización y que "no estamos organizando un servicio para ese sector extranjero", el astillero puede proyectarse a buques pesqueros nacionales, como a otro tipo de embarcaciones" y que "dentro de nuestro ordenamiento legal puede ingresar un buque pesquero extranjero, en la medida que no pesque en infracción dentro del Mar Argentino".
En los últimos años, se incrementó el número de buques que incursionó ilegalmente en el Mar Argentino
Así opera la flota que saquea el Mar Argentino
Consultado respecto de los barcos agrupados hoy al borde de la zona económica exclusiva, Schvartzman señaló que el 40 por ciento de las embarcaciones corresponde a unidades de la flota ilegal china, mientras que la porción restante se divide entre buques de Corea del Sur, Taiwán y España.
"Hace 10 años el total de barcos, incluyendo a aquellos que apagan sus sistemas de ubicación, rondaban los 420. Hoy tenemos que hablar de más de 500. Así como se incrementó este número, también subió la cantidad de ingresos ilegales al Mar Argentino. El año pasado sufrimos un ingreso masivo de 95 buques. Esto fue advertido y notificado por pesqueros argentinos", aseguró.
De aquí a mayo, siguió el especialista, la depredación promediará las escalofriantes 10.000 toneladas de ejemplares diarios. "Calamares, tiburones, mantarrayas, merluzas, están entre las especies que sufren más capturas. También delfines. Los taiwaneses, se ha comprobado, suelen utilizar al delfín, cuya pesca está prohibida en todo el mundo, como carnada para atraer al tiburón o al atún", precisó.
La flota de pesca ilegal se concentra hoy al borde la zona económica exclusiva -imagen gentileza Milko Schvartzman-.
El desastre que encabezan los chinos
En cuanto a los métodos a los que recurren chinos, coreanos, taiwaneses y españoles, Schvartzman detalló que, en el caso de los primeros, "los poteros realizan una pesca algo más selectiva, con foco en el calamar".
"Los barcos chinos utilizan luces para atraer al plancton, que es alimentación clave para el calamar. Este sigue al plancton hasta la superficie y es atrapado mediante un sistema de poleas, dotado con anzuelos triples, enganchan al ejemplar sin siquiera utilizar una carnada. Una vez subido a cubierta, el calamar es cortado en trozos o va directo como está a la cámara de refrigeración", contó.
Como ya informó iProfesional en otras oportunidades, el funcionamiento de la flota china es promovido por el gobierno de la potencia asiática mediante acciones como el subsidio al combustible para las compañías del rubro pesquero o, directamente, la participación accionaria del Estado en algunas de las empresas propietarias de los buques.
La armada de pesca en aguas distantes de la potencia asiática reúne en un solo actor los peores atributos en cuanto a métodos extractivistas para el saqueo de la biodiversidad marina: pesca a gran escala en áreas específicas por períodos que pueden superar el año, movimientos a escondidas de los satélites, violación de las restricciones para operar en aguas territoriales.
A eso hay que sumarles prácticas laborales emparentadas con la esclavitud. A excepción del capitán y sus oficiales, todos chinos, el grueso de los tripulantes de estas embarcaciones son ciudadanos de Indonesia, Filipinas o África sometidos a los tratos más inhumanos: en 2014, por citar un caso, se constató que 28 personas que bajaron de un pesquero de calamares en Montevideo, Uruguay, presentaban marcas de grilletes en los tobillos.
Marzo es uno de los meses "calientes" en términos de pesca ilegal -imagen gentileza Milko Schvartzman-.
Corea del Sur, Taiwán y España, igual de destructivas
Por su parte, la presencia coreana, indicó el experto, comprende barcos poteros que replican los métodos de la armada ilícita china.
En cuanto a los taiwaneses, la flota está integrada por navíos palangreros, esto es, unidades que pescan mediante líneas extendidas a lo largo de kilómetros. "Una línea puede llegar a medir 20 kilómetros. Cuentan con anzuelos y carnada cada dos o tres metros. Es una pesca por demás de destructiva: los anzuelos atraen a todo tipo de especies. Pingüinos, albatros, tortugas marinas, además de cualquier variedad de pez, suelen ser víctimas de estas líneas", explicó.
Los españoles, en tanto, operan con redes de arrastre que capturan todo a su paso. "Llevan a cabo una depredación terrible. Merluza común, merluza negra, que es una especie protegida, abadejo, calamar, arrasan con todo en su paso con las redes. Con menor volumen de buques generan el mismo impacto que los chinos. Muchos dueños de las flotas son españoles multimillonarios que viven en Montevideo", dijo.
Schvartzman afirmó que la Unión Europea subsidia la actividad ilegal que llevan a cabo estos navíos mediante ayudas financieras en aspectos como el costo del combustible. "Suelen contar con tripulaciones de indonesios y africanos, aunque también es usual detectar presencia de peruanos. También llevan a cabo violaciones de derechos humanos, aunque quizás no al nivel de chinos y taiwaneses", comentó.
Además de la catástrofe ambiental, la actividad ilícita que llevan a cabo todas estas embarcaciones genera pérdidas económicas para la Argentina del orden de los 1.200 millones de dólares al año.
Las armadas china, taiwanesa, española y coreana encuentran en la tibieza de la legislación local un humus para seguir adelante con la devastación: las normativas vigentes, en caso de ocurrir la captura de un pesquero operando en la zona económica exclusiva, apenas fijan multas con un tope que no alcanza a los 150.000 dólares.
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