Rio Warns of Global Warming at Opening Ceremony
|
Llega
La Niña y las Temperaturas Mundiales Responden
Paul Dorian
VencoreWeather
Junio 20, 2016
Junio 20, 2016
Las temperaturas de la superficie del
mar están cayendo de manera dramática desde el comienzo de 2016 con un patrón
“ondulante” de temperaturas ahora más frías de lo normal (azul) en el Océano Pacífico
tropical; cortesía de NOAA.
Visión
General
El colapso de El Niño en el Océano Pacífico tropical ha continuado durante la primavera [en el hemisferio norte] y deberá evolucionar a una La Niña hacia finales de este año. El Niño es un ciclo de ocurrencia natural que produce temperaturas superficiales del mar (SST) mayores a la normal en el Pacífico ecuatorial mientras que La Niña se asocia con temperaturas de la superficie del mar más frías que la normal.
El colapso de El Niño en el Océano Pacífico tropical ha continuado durante la primavera [en el hemisferio norte] y deberá evolucionar a una La Niña hacia finales de este año. El Niño es un ciclo de ocurrencia natural que produce temperaturas superficiales del mar (SST) mayores a la normal en el Pacífico ecuatorial mientras que La Niña se asocia con temperaturas de la superficie del mar más frías que la normal.
Este Niño que está desapareciendo
alcanzó su intensidad pico durante diciembre 2015 y rivalizó en intensidad con
algunos de los Niños más fuertes en los últimos 50 años, incluido el Niño de
1997-1998, y el de 1982-1983. El Niño tuvo amplias consecuencias en el tiempo y
en el clima del mundo incluyendo un pico en las temperaturas máximas y –si la
historia sirve como alguna guía– su desaparición y el eventual cambio hacia una
Niña también tendrán conse-cuencias muy importantes. De hecho, las temperaturas
globales estuvieron descendiendo de manera precipitada durante los dos últimos
meses –algo típico de períodos post-Niños- y debería de continuar cayendo
durante el futuro previsible cuando La Niña se haya establecido de manera
completa.
Compilación de predicciones de
modelos computados que por lo general apoyan la idea de que el Niño seguirá
desapareciendo y que La Niña ocupará el escenario para el otoño del HN.
(septiembre-octubre). Cortesía de NOAA, IRI/Columbia University
Los
Modelos Computados Sugieren que una Vez que la Niña se forme se mantendrá
Los pronósticos de numerosos modelos
computados de origen independiente muestran una continuación del
desva-necimiento de El Niño con un eventual cambio hacia La Niña que es muy
posible que se extienda hasta bien entrado 2017 y aún más allá. La pluma de
modelos del El Niño Oscilación del Sur (ENOS) pronostica desde mediados de Mayo
(arriba) indica una transición a condiciones de “ENOS neutro” que es posible
que ocurra en los próximos dos meses y entonces las condiciones La Niña se
instalarán hasta fines de diciembre de este año.
Las temperaturas de la superficie del
mar han realmente cambiado de manera dramática en el Océano Pacífico entre la
primera parte de este año y hoy con un patrón “ondulante” de temperatura del
agua más frías de lo normal (panel inferior, región azul), que ahora se
muestran en la misma área que anteriormente exhibieron SST más cálidas que lo
normal en enero 2016 (panel superior, región anaranjada)
Anomalías de las temperaturas medias
globales desde Octubre 2015 mostrando una tendencia general en descenso desde
el pico inducido por el Niño; cortesía Weather Bell Analytics, Dr. Ryan Maue.
Temperaturas globales y El Niño/La Niña
Durante el evento del Niño las
temperaturas globales hicieron pico alcanzando su máximo durante la primavera
de ese año [septiembre-octubre 2015]. El ploteo de la anomalía global de
temperatura a 2 metros (arriba) muestra la tendencia (en negro); el hemisferio
norte (azul), y las anomalías de la temperatura del hemisferio sur (verde)
desde octubre de 2015, tal como se mide por el conjunto de datos CFSR CFSv2 de
la NOAA.
Las temperaturas globales han estado
cayendo desde el pico en la temporada de primavera y las lecturas del
hemis-ferio sur en realidad han caído en territorio negativo con respecto a la
normal del período 1981-2010.
Anomalías de la temperatura global
desde 2005 con numerosos piscos inducidos por El Niño y subsiguientes caídas de
las temperaturas ; cortesía Weather Bell Analytics, Dr. Ryan Maue.
En los anteriores eventos El Niño durante
la década pasada (por ej.: 2006-2007, 2009-2010), hubo ciertamente picos
similares inducidos por el Niño en las temperaturas globales y en cada uno de
estos casos las temperaturas se desplomaron agudamente después de que las
condiciones de La Niña estuvieron establecidas en el Pacífico Tropical. La
gráfica de arriba de las anomalías de temperatura del registro CFSR CFSv2 de
NOAA muestran con claridad que el Niño indujo picos hasta 2005 y hubo
subsiguientes caídas de temperaturas en los períodos post-Niño.
Dado que la noción de que una vez que
esta Niña quede establecida es posible y que tenga poder de permanencia, no es
irrazonable asumir que las temperaturas globales seguirán cayendo una vez
adentro del año 2017 y más todavía. En cuanto a lo que concierne a la región
del Atlántico Medio, la transición de El Niño a una Niña resulta [en el
hemisferio norte] usualmente en veranos más cálidos y secos basado en años
análogos y esta idea fue la base del “Análisis 2016
Tropical del Verano”
Paul Dorian
Meteorólogo
Meteorólogo
Dos
trabajos científicos de julio que
cambian la discusión del “cambio climático”
cambian la discusión del “cambio climático”
Plazaeme
Agosto 2, 2016
Uno de los estudios se refiere a cómo
se mide el calentamiento global. El otro a la confianza en los modelos
climáticos. Confianza que tiene dos patas. La atribución a las emisiones de CO2
del calentamiento observado y la predicción de un achicharramiento futuro. O
sea, estamos hablando de los tres elementos que forman el núcleo, la base del
cuento del cambio climático. Enumerando.
- Calentamiento observado.
- Atribución al CO2 del calentamiento observado.
- Predicciones terroríficas.
Nota al margen: Que las dos revistas sean de sociedades de
meteorólogos tiene su importancia. Se trata de mediciones, y de la
fiabilidad de los modelos que se usan (para la atribución y para las
predicciones). Y ese es justamente el campo natural de la experiencia de
la meteorología.
- Calentamiento observado
El
calentamiento se mide en tres sitios distintos, con tres procedimientos
diferentes.
- El aire de superficie con termómetros, y con unas interpolaciones acojonantes para donde no hay termómetros.
- El aire a media altura de la troposfera, con satélites.
- La superficie del agua del mar, con una mezcla de termómetros de boyas y satélites diferentes de los anteriores.
Ninguna
de las mediciones es ideal, y todas tienen sus problemas y compromisos. Y lo
que es peor, resultan bastante incompatibles. Los termómetros de superficie
miden mucho más calentamiento que los satélites, sobre todo en los continentes.
La medición de la temperatura de la superficie del mar también da un
calentamiento demasiado escaso para la teoría del Calentamiento Global
Acojonante.
En
el primero de los estudios en cuestión comparan esas mediciones en tiempo real
con un reanálisis. El del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo [-->].
Que
por una parte usa más datos meteorológicos, pero que no están disponibles en
tiempo real, y modelos meteorológicos (vaya, los que sí funcionan) para
corregir posibles sesgos en las mediciones. Además usan otras mediciones de
temperatura que no pueden usar los sistemas citados, como las que toman los
aviones.
Llegan
a las siguientes conclusiones. Para saber el estado del sistema climático, por
ejemplo el “calentamiento global”, lo mejor es usar o las series de la
troposfera media (lo que llamamos las mediciones de satélites), o las de la
superficie del agua del mar. E idealmente les parece que la mejor medida es la
del reanálisis de la temperatura de la troposfera media.
Aparte
de una serie de consideraciones meteorológicas, bastante obvias, como que en la
superficie continental ocurren muchos cambios que no tienen relación con el
sistema climático, encuentran que el reanálisis -que consideran una medición
independiente- confirma mucho más las temperaturas de los satélites que las de
los termómetros. Los números que dan para el resultado global son estos, desde
1979 (porque ya hay satélites) .
Esto
tiene una consecuencia muy clara en la discusión. Tanto los termómetros como
los satélites observan mucho menos calentamiento que el que predicen los
modelos climáticos. Pero esa diferencia es mucho mayor en los satélites. Por
eso los alarmistas se están esforzando mucho en desacreditar las mediciones de
satélites, y este estudio lo que hace es reforzarlas notablemente. Cederlof,
Bentsson y Hodges no ponen esa diferencia en el estudio. Saben que todos los lectores
(especialistas) la tienen en la cabeza. Pero yo os la recuerdo.
La
diferencia entre los modelos climáticos y lo que miden con termómetros de
superficie está en el límite de lo aceptable (78%), pero en el caso de los
satélites se sitúa en una diferencia completamente inaceptable (48%).
Nota
marginal. Todas, pero todas esas noticias recurrentes sobre ¡¡¡récord!!! de
temperatura, vienen de las mediciones de termómetros que estos meteorólogos
consideran que no son las que sirven para saber el estado del sistema climático
y el calentamiento global.
El
trabajo:
- Atribución del calentamiento al CO2.
IPCC
(2013):
It
is extremely likely [95 percent confidence] more than half of the observed
increase in global average surface temperature from 1951 to 2010 was caused by
the anthropogenic increase in greenhouse gas concentrations and other
anthropogenic forcings together.
¿De
dónde diablos sale ese 95% de confianza? ¡De los modelos! Los modelos
reproducen muy bien ese calentamiento 1951 – 2010 usando el “forzamiento
antropogénico”, y si los ejecutas todos ellos (son algo más de 20) varias
veces, sólo un 5% de las veces reproducirían ese calentamiento sin que el
“forzamiento antropogénico” no fuera culpable de -al menos- la mitad del
calentamiento. Problema. IPCC (2007):
If
the model has been tuned to give a good representation of a particular observed
quantity, then agreement with that observation cannot be used to build
confidence in that model.
Y
el segundo estudio que traemos versa justamente sobre eso; el tuneo de los
modelos. Muestra que no está en absoluto documentado cómo y con qué criterios
hace cada modelo su tuneo. Por ejemplo, para descartar los modelos que están
tuneados para reproducir las temperaturas 1950 – 2010 como parte del 95% de
confianza del IPCC en su alegre afirmación. Es peor; concluyen que ese tuneo es
un … “de facto litmus test for climate models”.
The
increase of about one Kelvin of the global mean temperature observed from the
beginning of the industrial era, hereafter 20th century warming,is a de
facto litmus test for climate models. However, as a test of model quality,
it is not without issues because the desired result is known to model
developers and therefore becomes a potential target of the development.
En
muchos casos los modelistas dicen que sí, que reproducir las temperaturas del
siglo XXI era un objetivo del modelo. Pero en todos los casos se puede
sospechar que los modelistas saben qué parámetros arbitrarios favorecen ese
resultado, y no van a hacer un modelo con una representación demasiado irreal
del siglo pasado.
- Predicciones terroríficas.
Es
el mismo problema del punto anterior. Si la confianza en la predicción de los
modelos viene de su capacidad de reproducir las temperaturas conocidas del
siglo pasado, pero el modelo está tuneado para hacer precisamente eso a base de
elegir los parámetros arbitrarios que conviene, la confianza es … ninguna.
Porque puedes reproducir las temperaturas del siglo XXI con los parámetros
equivocados. De hecho lo hacen, por ejemplo dando “sensibilidades climáticas”
muy distintas, cuando sólo una puede ser la buena. El pasado queda igual, pero
la predicción es muy diferente.
El
trabajo:
Conclusión:
Imagina cómo queda la discusión del cuento de clima si el calentamiento es como
la mitad de lo que dicen los modelos, y la atribución del calentamiento al CO2
y las predicciones de achicharramiento salen … del tuneo de los modelos.
—
Los dos estudios en la plaza:
Los dos estudios en la plaza:
- Son mejores los datos de satélites para estudios climáticos.
Lennart Bengtsson y 2 más
- Sobre el arcano arte del tuneado de los modelos climáticos (nuevo “paper”) Y el primero de ellos en ca'n Curry, que no lo había sacado todavía:
- Assessing atmospheric temperature data sets for climate studies
No hay comentarios.:
Publicar un comentario