se conmemora todos los 30 de junio, recordando la colisión de un asteroide, de unos 35 metros de diámetro, que en 1908 azotó a la remota región rusa de Tunguska arrasando con una superficie de más de 2.000 km2. Todos los fines de junio la comunidad científica internacional, además de artistas, escritores y realizadores cinematográficos, encabezados por el Doctor en Astrofísica y guitarrista de la banda Queen, Brian May, se unen para concientizar a la población sobre el peligro de que un asteroide potencialmente peligroso vuelva a chocar la Tierra.
Asteroide P/2013 R3
dividido en 10 partes asombra a los astrónomos
Los
cuatro fragmentos rocosos más grandes medían hasta 182 metros de radio
Por
Anastasia Gubin - La Gran Época
Lun, 10
Mar 2014
Asteroide
P/2013 R3 se dividió en unos 10 trozos más pequeños, reportó la Universidad de
California (UCLA) el 6 de marzo. ( David Hewitt/UCLA University)
En un
caso inédito los astrónomos registraron una ruptura sin causa aparente del
asteroide P/2013 R3 en unos 10 trozos más pequeños reportó la Universidad de
California (UCLA) el 6 de marzo.
"Al
ver esta roca desmoronarse ante nuestros ojos fue bastante asombroso",
dijo David Jewitt un profesor de Ciencias Planetarias y Espaciales y el
Departamento de Física y Astronomía de la UCLA, quien dirigió la investigación.
El
asteroide P/2013 R3, se notó como un objeto anómalo el 15 de septiembre 2013
por los telescopios Catalina y Pan- STARRS. Una observación de seguimiento en
octubre con el W. M. Telescopio Keck en Mauna Kea, Hawái, reveló tres cuerpos
móviles integrados en un envoltorio de polvo de un diámetro del tamaño de la
Tierra, informó UCLA.
"El
telescopio Keck nos mostró que este asteroide era digno de mirar con el
Hubble", dijo Jewitt.
Con su
resolución superior, Hubble reveló que eran 10 los trozos que formaban el
cuerpo celeste y cada uno tenía colas de polvo de cometa. Los cuatro fragmentos
rocosos más grandes medían hasta 182 metros de radio, informó UCLA.
Además,
Hubble mostró que los fragmentos se estaban separando lentamente entre sí a una
velocidad de 1,6 kilómetros por hora. El asteroide comenzó a separarse a
principios del año pasado.
El
astrónomo de UCLA dijo que “esto hace que sea poco probable que el asteroide se
esté desintegrando a causa de una colisión con otro asteroide, que sería
instantánea y violenta”. También descartó que se esté desintegrando debido a la
presión de los hielos interiores al calentamiento y vaporización. “El asteroide
es demasiado frío para que la parte helada se sublime de manera significativa,
y es de suponer que ha mantenido su distancia de cerca de 500 millones de
kilómetros del Sol durante gran parte de la edad del sistema solar”, dijo.
La
hipótesis del astrónomo es que el asteroide “se está desintegrando debido a un
sutil efecto de la luz solar”, lo que hace que la velocidad de rotación aumente
lentamente, pero aclaró que con el tiempo, sus piezas se “irán suavemente hacia
abajo debido a la fuerza centrífuga”. Además destacó que el fenómeno había sido
discutido por los astrofísicos en el pasado como “torsión yorp”, pero que hasta
ahora, nunca se había observado de manera fiable, se podría dar en este caso,
explicó.
“P/2013
R3 es probablemente el producto de la rotura de colisión de un cuerpo más
grande alguna vez en los últimos mil millones de años”, concluyó, sin embargo,
en esa rotura no se separaron de inmediato.
El
astrónomo mencionó que con el telescopio Hubble se descubrió hace poco el
asteroide P/2013 P5 de seis colas. Esto les hizo pensar que hay ciertas
evidencias de que la presión de la luz solar puede ser la fuerza principal que
desintegra asteroides pequeños, de menos de 1,6 kilómetros de ancho.
El
material remanente del asteroide tiene un peso de 200.000 toneladas, y “en el
futuro va a proporcionar una rica fuente de los meteoros”, dijo Jewitt. “La
mayoría se sumergirá en el Sol, pero una pequeña fracción de los escombros
puede un día entrar en la atmósfera de la Tierra para arder a través del cielo
en forma de meteoros”, dijo.
En 1993
Jewitt, quien también es miembro de la Academia Nacional de Ciencias, descubrió
junto a otros investigadores el cinturón de Kuiper que se encuentra más allá de
Neptuno en 1993. UCLA destacó que ese hallazgo permitió conocer el lugar donde
transitan más de mil millones de objetos que están orbitando al Sol, algo que
cambió sustancialmente la percepción de cómo está formado el Sistema Solar.
Representación artística de la desintegración de P/2013 R3.
Crédito: NASA, ESA, D. Jewitt (UCLA), y A. Feild (STScI).
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