DEUDA PÚBLICA Y SANGRÍA FINANCIERA
Por Héctor GIULIANO (4.11.2018)
La Argentina está sufriendo hoy, bajo la administración Macri, la sangría financiera probablemente más grande de su Historia.
Se trata del más extraordinario aumento del Gasto Público por concepto de Intereses de la Deuda del Estado que se haya producido por combinación de los servicios de la deuda fiscal, de la deuda cuasi-fiscal o del Banco Central (BCRA) y también de las provincias.
A los que cabe agregar la Deuda Indirecta correspondiente a Bancos y Empresas del Estado, Organismos Nacionales, Fondos Fiduciarios o Fideicomisos Públicos y Juicios contra el Estado con sentencia en firme, que el gobierno no informa.
Según el Presupuesto 2018 en curso – Ley 27.431 – los Intereses a Pagar por la Deuda Pública del Estado Central eran 406.500 M$[1] - un promedio de 1.100 M$ por día – aunque tales intereses fueron calculados cuando las tasas estaban aproximadamente a la mitad del nivel en que están actualmente, que son del 50-55 % anual.
Con el agravante que el perfil de vencimientos del Tesoro empeora en forma acelerada por la proporción creciente de obligaciones a corto plazo, con tasas más caras y con capitalización de intereses.
Paralelamente, el BCRA – a través del festival financiero diario de Lebac-Leliq en favor de los tenedores de Letras – ha llevado el pago y/o capitalización de sus obligaciones al paroxismo de las tasas más altas del Mundo, del orden del 70 %, que llegan así a más del doble de las tasas que el Banco pagaba entes de la corrida cambiaria iniciada a fines de Abril.
Al 23.10 – última información oficial disponible - el stock de Títulos emitidos por el BCRA es de unos 782.000 M$ (equivalentes a 21.300 MD), de los que 184.000 M$ corresponden a Lebac y 598.000 M$ a Leliq.[2]
Las Lebac son letras a 30 días y pagan tasas del 60 % en el Mercado Secundario, lo que implica un costo financiero diario de unos 300 M$ (más de 9.000 M$ por mes) y las Leliq son Lebac a sólo 7 días, con subastas diarias, que pagan tasas del 70 % lo que implica otros 1.200 M$/Día (35.000 M$ por Mes).
La suma de ambos pagos de intereses sólo por el BCRA da así unos 1.500 M$ diarios (45.000 M$ por Mes), que se agregan a los intereses que paralelamente paga la Tesorería Nacional por la Deuda del Gobierno Central (más de 1.100 M$/Día o 33.000 M$ mensuales) de modo que el monto de los intereses conjuntos – sin contar aquí los datos desconocidos de Provincias y Deuda Pública Indirecta – ascienden a más de 2.600 M$ por día (78.000 M$ por Mes).
Y a esto hay que adicionar los intereses que devengan los Pases Pasivos – que son operaciones a sólo 1 y 7 días – y rinden lo mismo que las Leliq (el 60 %), siendo su stock al 23.10 de 412.000 M$, lo que significa el pago de intereses por otros 700 M$/Día (20.000 M$ por Mes).[3]
Con lo cual el costo financiero total de semejante nivel de endeudamiento a las tasas altísimas de referencia estaría llevando a un drenaje de 3.300 M$ diarios – casi 100.000 M$ por Mes (98.000) – a favor de los tenedores de letras y bonos públicos, lo que convierte a la Argentina en un Paraíso para los negocios especulativos récord en el Mundo.
Y esas mismas tasas de interés, que se ofrecen desde el Estado dando las ganancias más altas del planeta a los bancos y grandes fondos especulativos de inversión (sobre todo internacionales, que lucran con el carry trade o arbitraje entre tipos de cambio y tasas de interés locales) son las mismas que generan y mantienen la recesión de la Economía Interna, con sus secuelas de Desempleo, caída de los Salarios Reales y mayor Pobreza.
Con el agravante que mientras esto está ocurriendo virtualmente debajo las narices de todo el mundo las autoridades tratan de ganar tiempo vendiendo expectativas a futuro que desvíen la atención de la opinión pública de la realidad presente del más grande saqueo financiero de los dineros del Estado que se tenga noticia en la Argentina.
Una sangría de fondos públicos que no tiende a revertirse porque tratando de estabilizar el dólar a costa de pagar elevadísimas tasas de interés se está volviendo a potenciar el carry trade porque el stock de reservas internacionales del BCRA crece artificialmente con la entrada de estos capitales golondrina pero en la misma medida aumenta la vulnerabilidad de la Argentina frente al condicionamiento de seguir pagando altísimas tasas para evitar la retirada de esos fondos especulativos.[4]
Es el círculo vicioso perfecto de la Usura sostenido en la alianza fáctica del gobierno Macri con los acreedores financieros del Estado, que son los que le permiten su supervivencia financiera y política.
Porque se pacta el más duro ajuste con el Fondo Monetario Internacional (FMI) precisamente para evitar o diferir el default y poder pagar los servicios crecientes de la enorme Deuda del Tesoro y del BCRA, que fueron aumentando descontroladamente bajo la propia gestión Macri y que ahora son los principales causantes del Déficit Fiscal y Cuasi-Fiscal que con ese acuerdo se dice querer combatir.
Dicho con otras palabras, que el mismo gobierno que está proclamando la necesidad de bajar el Gasto Público es el que más lo está aumentando en forma irracional,[5] favoreciendo con ello el mayor negocio para los acreedores especulativos y que es el peor para los intereses del Estado.
Es la demostración palmaria de cómo – desde el Poder - se destruye la Economía Física o Real en el altar de la Economía Financiera.
[1] Las abreviaturas M$/MD significan Millones de Pesos/Dólares respectivamente y están expresadas siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.
[2] El total de Leliq es de 594.000 M$ pero se le adicionan aquí 3.500 M$ más correspondientes a Notas de Compensación en Efectivo dentro del mismo rubro.
[3] Estrictamente hablando al stock de 412.000 M$ de Pases Pasivos habría que restarle los Pases Activos por valor de 327.000 M$, lo que dejaría un neto para base de cálculo de 85.000 M$, pero este razonamiento no es válido en la práctica porque el BCRA computa en el Activo Pases que están respaldados por Pasivos del propio Banco (Lebac y/o Leliq) (!).
La ventanilla de endeudamiento paralelo del BCRA por vía de Pases Pasivos es la segunda en importancia pero nunca se considera dentro de la deuda total a corto plazo del Banco.
Además, hay que recordar que dentro del stock de Letras y Pases están las denominadas Letras Overnight, que constituyen un subsidio increíble a los Bancos remunerándoles los saldos en efectivo que quedan inmovilizados en sus Cajas entre el cierre de la jornada diaria y el comienzo del día siguiente: una carga adicional de intereses cuyo peso el BCRA omite identificar.
[4] Esta maniobra está garantizada por la decisión del BCRA – avalada por el FMI – de mantener por lo menos hasta Diciembre de este año el piso de la Tasa Monetaria de Referencia en el orden del 60 %, siendo que esta tasa es la que se aplica a las Leliq y a los Pases Pasivos.
[5] Caso concreto: originariamente se planteaba que las Lebac no renovadas a su vencimiento iban a ser reemplazadas por Letras del Tesoro (Letes), a mayor plazo (6 meses o más) y menores tasas (50-55 %) mientras que ahora la cruda realidad muestra que la gran mayoría de esas Lebac (a 30 días y con tasas del 60 %) se están reemplazando por Leliq, que son obligaciones a menor plazo (7 días) y mayor tasa (70 %).
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