'El indigenismo es la reivindicación del horror'
Entrevista
a Jesús A. Rojo Pinilla
Rafael
Núñez Huesca
Lunes, 2.
Enero 2017
"Antes
de llegar los españoles había una situación de horror, de terror y de
injusticia brutal". Así se despacha Rojo Pinilla, harto de lo que califica
"una colección de patrañas y falsedades" y dispuesto a desmontar el
relato indigenista y negrolegendario.
El autor
de los exitosos 'Cuando éramos invencibles' y 'Los invencibles de América' y
analista habitual de El Gato al Agua concede una entrevista a La Gaceta en la
que analiza el pasado de nuestro país y cómo el presente está condicionado por
nuestra historia y, sobre todo, por cómo nos la contaron.
- Tus
libros son una relación de gestas españolas, ¿cuál es la que más te impresiona
a ti? No hablo de la más importante, ni la que pueda suponer la cumbre del
expansionismo militare español, ni nada parecido, hablo de la más espectacular,
la más emocionante.
Una de
ellas es la gesta de Hernán Cortés, que es una cosa impresionante. Cómo con un
ejército minúsculo logra vencer a un imperio como era el imperio azteca. Sobre
todo utilizando su inteligencia, su diplomacia y sus habilidades militares pare
erigirse como el líder de una rebelión indígena contra la opresión azteca.
Y otro personaje que yo creo que ha sido el peor tratado por la historiografía no ya nacional sino mundial, es Francisco Pizarro. Su hazaña supera incluso a la de Hernán Cortés porque fue el que más territorios incorporó a la Corona. Además Pizarro tuvo que intentarlo en tres ocasiones, en la primera y en la segunda fracasó y en la tercera venció, de nuevo con un ejército minúsculo. Además hay que tener en cuenta que Pizarro era analfabeto, y sin embargo fue capa de dirigir ejércitos, fue capaz de vencer al imperio inca, también de ser diplomático y de unirse a los hombres que estaban bajo la bota militar de Atahualpa. Pero sobre todo Pizarro fue alguien que creó ciudades, que legisló, y que trató muchísimo mejor a los indios de lo que habla la historiografía mundial. De hecho su hija Francisca Pizarro Yupanqui fue la primera noble mestiza. Porque Pizarro sabía que iba a nacer un país mestizo y supo unirse con la aristocracia inca. Esto lo hace Pizarro y es malo malísimo, lo hace Alejandro Magno y lo ponen por las nubes. Lo que hicieron los españoles es algo muy parecido a lo que hizo Alejandro Magno pero con muchísimos menos recursos.
Y saltando un poco de época, hay un hombre que ahora se está dando mucho a conocer. Lo que hizo Blas de Lezo es impresionante. Esa gesta en Cartagena de Indias, cómo humilla al totalitarismo anglosajón de aquella época. Cómo con tan escasos recursos humilla a la mayor flota de desembarco que hasta entonces se había creado y que sólo sería superada en la II Guerra Mundial por el desembarco de Normandía.
Y otro personaje que yo creo que ha sido el peor tratado por la historiografía no ya nacional sino mundial, es Francisco Pizarro. Su hazaña supera incluso a la de Hernán Cortés porque fue el que más territorios incorporó a la Corona. Además Pizarro tuvo que intentarlo en tres ocasiones, en la primera y en la segunda fracasó y en la tercera venció, de nuevo con un ejército minúsculo. Además hay que tener en cuenta que Pizarro era analfabeto, y sin embargo fue capa de dirigir ejércitos, fue capaz de vencer al imperio inca, también de ser diplomático y de unirse a los hombres que estaban bajo la bota militar de Atahualpa. Pero sobre todo Pizarro fue alguien que creó ciudades, que legisló, y que trató muchísimo mejor a los indios de lo que habla la historiografía mundial. De hecho su hija Francisca Pizarro Yupanqui fue la primera noble mestiza. Porque Pizarro sabía que iba a nacer un país mestizo y supo unirse con la aristocracia inca. Esto lo hace Pizarro y es malo malísimo, lo hace Alejandro Magno y lo ponen por las nubes. Lo que hicieron los españoles es algo muy parecido a lo que hizo Alejandro Magno pero con muchísimos menos recursos.
Y saltando un poco de época, hay un hombre que ahora se está dando mucho a conocer. Lo que hizo Blas de Lezo es impresionante. Esa gesta en Cartagena de Indias, cómo humilla al totalitarismo anglosajón de aquella época. Cómo con tan escasos recursos humilla a la mayor flota de desembarco que hasta entonces se había creado y que sólo sería superada en la II Guerra Mundial por el desembarco de Normandía.
- Héroes
de verdad, de carne y hueso, no como los de los cómics o el cine.
Si a la
gente, cuando iba a la escuela, les hubieran enseñado quién era Blas de Lezo,
seguramente no tendrían ningún complejo de sentirse español como actualmente
sucede en este país.
Y luego, ya por terminar, hay otro héroe totalmente desconocido: Bernardo de Gálvez. Gálvez es alguien que se adelanta a los acontecimientos, el gran héroe de la independencia de los EEUU, reconocido allí y totalmente olvidado en España, que con muy escasos recursos y con un ejército muy pequeño fue capaz de ir asaltando prácticamente todos los bastiones británicos en el sur de los EEUU y que demostró, una vez más, que los ingleses nunca han sido invencibles por mucha propaganda que desgraciadamente nos hagan. Porque aquí lo que parece es que la pérfida albión ha sido siempre invencible, y es totalmente falso. De hecho si vemos los enfrentamientos directos que ha tenido con la propia España en la mayoría de las guerras siempre ha ganado España, y los mayores desastres que han tenido siempre los anglosajones han sido siempre frente a los españoles y concretamente en el mar. Sin embargo lo que tenemos en la memoria y lo que nos han enseñado en el colegio son tres cosas: una de ellas es la Armada invencible, que eso lo sabemos de memoria, sin embargo no sabemos que la Contraamada española en 1589 venció a una armada muy superior a la que mandaron los españoles a Inglaterra. Como tampoco sabemos una mayoría de los españoles que Blas de Lezo venció a los ingleses en Cartagena de Indias, que eran 195 barcos ingleses contra seis barcos españoles, y no sabemos que Bernardo de Gálvez venció a los británicos en todo el sureste de los EEUU, entre otras grandes victorias que en el libro se relatan.
Y luego, ya por terminar, hay otro héroe totalmente desconocido: Bernardo de Gálvez. Gálvez es alguien que se adelanta a los acontecimientos, el gran héroe de la independencia de los EEUU, reconocido allí y totalmente olvidado en España, que con muy escasos recursos y con un ejército muy pequeño fue capaz de ir asaltando prácticamente todos los bastiones británicos en el sur de los EEUU y que demostró, una vez más, que los ingleses nunca han sido invencibles por mucha propaganda que desgraciadamente nos hagan. Porque aquí lo que parece es que la pérfida albión ha sido siempre invencible, y es totalmente falso. De hecho si vemos los enfrentamientos directos que ha tenido con la propia España en la mayoría de las guerras siempre ha ganado España, y los mayores desastres que han tenido siempre los anglosajones han sido siempre frente a los españoles y concretamente en el mar. Sin embargo lo que tenemos en la memoria y lo que nos han enseñado en el colegio son tres cosas: una de ellas es la Armada invencible, que eso lo sabemos de memoria, sin embargo no sabemos que la Contraamada española en 1589 venció a una armada muy superior a la que mandaron los españoles a Inglaterra. Como tampoco sabemos una mayoría de los españoles que Blas de Lezo venció a los ingleses en Cartagena de Indias, que eran 195 barcos ingleses contra seis barcos españoles, y no sabemos que Bernardo de Gálvez venció a los británicos en todo el sureste de los EEUU, entre otras grandes victorias que en el libro se relatan.
- Hablas
de los ingleses, ¿qué diferencias existen entre su colonización americana y la
nuestra?
En
Hispanoamérica existe el mestizaje. La mayoría de la población, el 60% de la
población es mestiza. En Hispanoamérica existe población indígena. El 30% de la
población de Hispanoamérica es indígena. En los EEUU sólo el 0,5% de la
población es indígena y sólo el 1% es mestizo y además los tienen en reservas,
como si fuera un circo, como si fueran animales salvajes. Pero la principal
diferencia entre Inglaterra y España es que nosotros llevamos nuestro mundo a
Hispanoamérica, pero no para exterminar el mundo que allí existía.
Fueron para mezclarse, para dar lo mejor que tenía España. Creó un mundo donde se tuviera en cuenta al indio, al mestizo, al negro. Cuando los anglosajones llegaron al norte lo que hicieron fue exterminar todo lo que no se asemejaba al Reino Unido. Y no sólo lo hicieron en las trece colonias, donde el indio, a su juicio, no tenía lugar y tenía que ser exterminado, como así fue. Lo hicieron también en Australia, donde no existe ningún tipo de mestizaje y el exterminio casi acaba con la totalidad de la población autóctona. O la propia Nueva Zelanda. Siempre han hecho lo mismo. Hay una diferencia: la religión católica, que es mucho más humanista en el sentido de tratar a todos como hijos de Dios, versus la religión protestante. De hecho, cuando llegan los primeros puritanos a Norteamérica se basan en un principio de superioridad de la raza blanca. Y de hecho aún hay un legado de aquellos protestantes, lo vemos por ejemplo en el Ku Klux Klan. Ellos llevan en su ADN, en sus ideas religiosas, un principio racista. Y España, a diferencia de ellos, crean la Hispanidad, que no sólo es una unión biológica entre razas sino que es una unión espiritual; a nosotros nos une, no sólo nuestra sangre, también nuestra forma de comportarnos, nuestras tradiciones, nuestra forma de actuar, nuestra forma de vivir la vida, de vivir, de morir. El anglosajón no ha creado ni nunca creará esa base que es la Hispanidad, una unión biológica y espiritual.
Fueron para mezclarse, para dar lo mejor que tenía España. Creó un mundo donde se tuviera en cuenta al indio, al mestizo, al negro. Cuando los anglosajones llegaron al norte lo que hicieron fue exterminar todo lo que no se asemejaba al Reino Unido. Y no sólo lo hicieron en las trece colonias, donde el indio, a su juicio, no tenía lugar y tenía que ser exterminado, como así fue. Lo hicieron también en Australia, donde no existe ningún tipo de mestizaje y el exterminio casi acaba con la totalidad de la población autóctona. O la propia Nueva Zelanda. Siempre han hecho lo mismo. Hay una diferencia: la religión católica, que es mucho más humanista en el sentido de tratar a todos como hijos de Dios, versus la religión protestante. De hecho, cuando llegan los primeros puritanos a Norteamérica se basan en un principio de superioridad de la raza blanca. Y de hecho aún hay un legado de aquellos protestantes, lo vemos por ejemplo en el Ku Klux Klan. Ellos llevan en su ADN, en sus ideas religiosas, un principio racista. Y España, a diferencia de ellos, crean la Hispanidad, que no sólo es una unión biológica entre razas sino que es una unión espiritual; a nosotros nos une, no sólo nuestra sangre, también nuestra forma de comportarnos, nuestras tradiciones, nuestra forma de actuar, nuestra forma de vivir la vida, de vivir, de morir. El anglosajón no ha creado ni nunca creará esa base que es la Hispanidad, una unión biológica y espiritual.
- ¿Y por
qué después de todas estas diferencias a nuestro favor entre la colonización
británica y la española, somos los españoles los que salimos peor parados del
juicio de la historia?
Empecemos
por la actualidad: cuando hay 17 sistemas educativos en España, cuando hay
zonas de España donde se estudia el odio a lo español, cuando el niño de
Castilla-La Mancha no estudia lo mismo que el que estudia en Extremadura, pues
lógicamente se puede entender todo. Cuando tu abres un libro de texto de
historia de la Comunidad de Madrid, de chavales de 15 ó 16 años, y te están
enseñando pura Leyenda Negra... Cuando a la Conquista de América, por ejemplo,
le dedican dos páginas y en una hablan un poquito de Pizarro y Cortés y en la
otra piden perdón por haber llevado a cabo la Conquista, lógicamente se
entiende por qué los anglosajones se han quedado con la historia rosa y
nosotros con la historia negra. Porque no sólo la han traído de fuera sino que
la hemos comprado dentro. La población española da por buena la Leyenda Negra.
- Siempre
la Leyenda Negra...
Una
Leyenda Negra que fue inventada en el Siglo XV por El Taciturno, Guillermo de
Orleans, que era un traidor en toda regla a su rey, a su religión y a su propio
pueblo, y sin embargo es el padre libertador de Holanda. En aquella época no
había concepto de nación, no había lealtades a las naciones, había lealtad al
rey, a la religión o al señor de turno. Ese hombre rompió todos los principios
de una persona honorable de aquella época. Y para justificar todas sus felonías
se inventó una historia negra y totalmente destructiva contra Felipe II y
contra los españoles. Exageró y tergiversó todo hasta términos grotescos. Él
inventó la guerra de propaganda. Lo que es lamentable es que después de cinco
siglos eso llegue hasta nosotros. La Leyenda Negra se acentúa incluso en el
siglo XX, sobre todo por la pérdida de las provincias de Cuba, Puerto Rico y
Filipinas. En nuestros días el relevo lo ha tomado la ultraizquierda española,
que se siente muy cómoda reivindicándola.
- Dices
en tus libros que "tanto la historiografía mundial como la española o la
hispanoamericana han distorsionado nuestra realidad...". ¿Todos han
distorsionado la realidad histórica de España? Suena a complot mundial contra
España, ¿somos tan importantes?
¡Claro
(ríe)! ¡Es que lo que ha hecho España no lo ha hecho nadie! España creó la
mayor nación mestiza que existe sobre la faz de la Tierra, y una nación en todo
su contexto. No sólo desde el punto de vista territorial, también desde un
punto de vista espiritual y cultural. Los lazos eran tales que los ingleses
nunca pudieron romper el imperio. Somos importantes en el sentido de que
mandamos un mensaje espiritual. Nuestra forma de ser está ligada a la religión
católica. Eso no interesa a determinados países con una religión protestante,
en continua guerra con la religión católica. (16:40).
Hay una historiografía universal controlada por anglosajones según la cual, todo lo que hace España es malo o malísimo. Además los ingleses no son tontos: las mayores derrotas suyas son a manos de los españoles, y eso lo va a ocultar y además van a exaltar sus éxitos. Además hay una historiografía hispanoamericana que está reflejando esa situación de los pueblos emancipados en el sentido de que para justificar la independencia tenemos que manipular la historia. Y además, en España, después del 98, y ya en el siglo XX con las nuevas ideologías destructivas, la izquierda parece que reivindicar nuestra historia y nuestros logros está mal visto y hay que reivindicar en cambio una Leyenda Negra que es totalmente falsa. Y en España, hay que recordarlo, la historiografía está controlada por la izquierda y la ultraizquierda, que no se entiende porque tienen esa vocación destructiva con nuestro pasado, cuando nuestro pasado es el más importante de entre todos los países.
Hay una historiografía universal controlada por anglosajones según la cual, todo lo que hace España es malo o malísimo. Además los ingleses no son tontos: las mayores derrotas suyas son a manos de los españoles, y eso lo va a ocultar y además van a exaltar sus éxitos. Además hay una historiografía hispanoamericana que está reflejando esa situación de los pueblos emancipados en el sentido de que para justificar la independencia tenemos que manipular la historia. Y además, en España, después del 98, y ya en el siglo XX con las nuevas ideologías destructivas, la izquierda parece que reivindicar nuestra historia y nuestros logros está mal visto y hay que reivindicar en cambio una Leyenda Negra que es totalmente falsa. Y en España, hay que recordarlo, la historiografía está controlada por la izquierda y la ultraizquierda, que no se entiende porque tienen esa vocación destructiva con nuestro pasado, cuando nuestro pasado es el más importante de entre todos los países.
- ¿Es
Jesús Ángel Rojo Pinilla un nacionalista español?
(Rápido)
No.
- ¿Por
qué?
Hay dos
cosas que sólo han traído guerras y destrucción, que son los nacionalismos y
los comunismos. El nacionalismo es excluyente, mientras que el patriotismo es
querer lo tuyo pero sin excluir a los demás. Por lo tanto, todo lo que sea
nacionalismo y que excluya a los demás me parece que no trae ningún bien a la
Humanidad ni a ninguna sociedad. Los nacionalismos son cosas sobre todo del
siglo XIX, y ahí se tendrían que haber quedado, porque sólo han traído guerras,
como la I y II guerra mundiales o la Guerra de los Balcanes, problemas como en
Cataluña y en el País Vasco. Y en cuanto al comunismo, ha sido la peste del
siglo XX y esperemos que no lo sea del XXI.
- Tengo
un amigo argentino, rubio, de ojos claros y apellidos europeos, que es un
indigenista furibundo. Le pedí que me hiciera llegar preguntas que pudieran
meterte en aprietos. Y me dice: "Pregúntale si no fue significativo el uso
del nativo (americano) como objeto. Como un objeto más de entre todos los que
saquearon. Al mismo nivel que el oro o la plata. También como objeto sexual,
como objeto-esclavo, como objeto, en fin, descartable. Objeto, incluso, sin
existencia ontológica, porque se los llamó "indios" y se les supuso
condición subhumana.
(22:00)
Le diría
que en el testamento de Isabel de Castilla es la primera vez en la Historia Universal
que un rey prohíbe la esclavitud de un país conquistado. Y en 1511 se redactan
las bases de las Leyes de Burgos, que es la base de la actual Declaración de
los Derechos del Hombre. Es el primer texto normativo de la historia que
prohibe la esclavización de los nativos de una zona conquistada. En aquella
época aquello era revolucionario y lo más progresista que pudiera haber. Es
más, en 1542 se hacen las Leyes Nuevas, la gran Constitución americana, que es
una constitución para el gobierno de Las Indias, que todavía refuerzan más
todos esos derechos que se les conceden a los indígenas. Y precisamente esas
leyes se tuvieron que aplicar a sangre y fuego porque eran leyes contra los
propios españoles. ¿Te imaginas a los ingleses haciendo leyes contra los
colonos de las trece colonias? Pero todavía más, está la Controversia de
Valladolid, que es donde Sepúlveda, Victoria y de Las Casas debaten si los
indios tenían alma. ¿Te imaginas a Napoleón reuniéndose con un conjunto de
sabios para ver si su conquista era justa o no? Pues eso hizo el
Emperador.
Y hay que
decir que cuando llegan los españoles a la América precolombina, los nativos se
comían los unos a los otros, se sacrificaban seres humanos, se peleaban las
tribus entre ellas. La mayoría de las mujeres eran esclavas sexuales, y si no
que se lo pregunten a La Malinche. Había caciques con concubinas oficiales pero
luego tenían las concubinas extraoficiales y los niños que nacían de esa
relación, cuando cumplían diez u once años, se los comían. Por eso yo no sé qué
está reivindicado el indigenismo, porque antes de llegar los españoles había
una situación de horror, de terror y de injusticia brutal. Incluso esos
conquistadores fieros, hombres hechos de hierro que creían haber visto de todo,
se sorprendían de esas aberraciones. En la Controversia de Valladolid se habló
incluso de no aplicar el derecho natural a los nativos porque ellos lo
vulneraban desde todo punto de vista, ¿dónde se ha visto que alguien se coma a
su hijo?, ¿dónde que se sacrifique a una persona para satisfacer a un dios de
sangre?
La reivindicación indigenista es tan absurda y tan fuera de lugar que
hacerlo es reivindicar el horror.
25:00
-
Pregunta también si son falsas "las torturas, las matanzas y las
atrocidades descritas por los propios españoles (no solo por Bartolomé de Las
Casas)".
De todas
las muertes que se produjeron en América, el 96% fueron por un choque
microbiano, por enfermedades. Sólo el 1% se produjo por las espadas españolas…
y las flechas indias. Porque hay que recordarle a tu amigo que la Conquista la
hacen hispanos y americanos que se unen a ellos para acabar con el imperio de
terror de los incas o los aztecas. Del año 1500 al 1550 no llegaron más de
30.000 españoles a América.
En cuatro días los indígenas llegaron a sacrificar a 20.000 personas en la consagración de una pirámide en Tenochtitlán. Los ejércitos españoles eran incapaces de hacer eso, eran ejércitos muy pequeños. Algunos hablan de los ejércitos españoles como si fueran la Wehrmacht, con tanques y aviones, y no. Llevaban a lo sumo un arcabuz, que si tu amigo ha visto uno alguna vez sabrá que se tarda prácticamente cinco minutos en cargarlo y la mayoría de las veces no funcionaba. Había espadas y no rifles de repetición y los cañones eran pequeños falconetes con una capacidad destructiva mínima.
En cuatro días los indígenas llegaron a sacrificar a 20.000 personas en la consagración de una pirámide en Tenochtitlán. Los ejércitos españoles eran incapaces de hacer eso, eran ejércitos muy pequeños. Algunos hablan de los ejércitos españoles como si fueran la Wehrmacht, con tanques y aviones, y no. Llevaban a lo sumo un arcabuz, que si tu amigo ha visto uno alguna vez sabrá que se tarda prácticamente cinco minutos en cargarlo y la mayoría de las veces no funcionaba. Había espadas y no rifles de repetición y los cañones eran pequeños falconetes con una capacidad destructiva mínima.
- Pero
hubo excesos.
Por
supuesto, pero fueron muchas más las luces que las sombras. El resultado es la
mayor nación mestiza que ha creado el hombre, que es Hispanoamérica. ¿Dónde
están todas las ciudades Patrimonio de la Humanidad en América? Donde han
estado los españoles. Ninguna donde estuvieron los ingleses. ¿Dónde se fundaron
las primeras universidades?, ¿dónde se fundaron las primeras escuelas para los
indígenas?, ¿dónde se editaron los primeros libros? (28:00), ¿dónde se
traducía la lengua de los indígenas? En fin, por acabar, dos argumentos que
creo capitales: los españoles acaban con el canibalismo y los sacrificios
humanos. Creo que con eso ya está todo dicho.
- Por
decir estas cosas has recibido incluso amenazas de muerte en México.
El
indigenismo radical mexicano está muy acostumbrado a decir las tres grandes
mentiras, que son que hubo un genocidio, lo vemos cada 12 de Octubre, algo que
repiten como loros. Que los españoles mataron a cien millones de personas es
algo totalmente absurdo. También dicen que el mestizaje se produjo por medio de
las violaciones masivas, algo igualmente absurdo. Porque yo no he visto nunca
un violador que le de sus apellidos a sus hijos y que forme una familia. Y
dicen también que la situación precaria que se vive en Hispanoamérica es porque
España robó todo el oro. Son tres puntos que repiten constantemente. La verdad
es que sólo el 20% del oro que se extraía se traía a España -era el llamado
quinto real-, el 80% restante se quedaba en América. Un ejemplo: en la zona de
Guanajuato, que es la zona minera de México, las grandes compañías mineras
canadienses, en diez años han extraído más oro y más plata que España en 300
años. Y yo no les veo quejarse. Son tantas las mentiras y falsedades que hay
que plantarse y decir ¡basta ya! Yo no voy a permitir que a mi patria, a mi
país, que es donde he nacido, que es donde he vivido, donde han vivido mis
antepasados, y donde he amado, vengan constantemente a insultarla, porque me
están insultando a mi y a todos mis compatriotas.
-
Hablando de gestas y héroes españoles, ¿has visto la película de los Últimos de
Filipinas?
Sí. Y ha
sido una ocasión perdida para que el cine español, de una vez por todas,
reivindicara las gestas de nuestros antepasados. Una vez más se hace una
caricatura de nuestros héroes. Una humillación inmerecida. Una gesta en la que
los españoles demostraron que eran capaces de resistir en las condiciones más
difíciles. Como siempre. El director de la película decía que la gesta de los
Últimos de Filipinas había sido “absurda”. Es lamentable que una película en la
que se insulta a nuestros héroes, se insulta a nuestra historia, esté
financiada con dinero de nuestros impuestos. Al final el mensaje es que España
siempre ha sido un país perdedor, un país donde todo se ha hecho mal, cuando es
totalmente falso. Un imperio que ha durado 400 años ha tenido que tener
muchísimas cosas buenas.
-
Últimamente, desde que se ha hecho popular el personaje, mucha gente pide una
película de Blas de Lezo.
Me
preguntaban que por qué no se hace una película de Blas de Lezo o de Bernardo
de Gálvez, y yo digo que si esta gente hace una película de Blas de Lezo
le van a sacar como un loco, como un psicópata. De hecho en la serie Carlos,
Rey Emperador, cuando sale Hernán Cortés le sacan como un psicópata, cuando era
un humanista del Renacimiento con una inteligencia fuera de lo normal y muy
avanzado para su época desde el punto de vista del pensamiento. En definitiva,
el mundo del cine tiene que quitarse esos complejos de la anti España y de
lanzar mensajes distorsionados de nuestra historia y hacer un homenaje como
Dios manda a esas gentes que hicieron cosas excepcionales por todos nosotros.
Porque gracias a esos héroes vivimos en un país como ahora es España. Sin esa
gente no viviríamos en un país muy superior a la mayoría de los países del
mundo, un país en el que a la mayoría le gustaría vivir, y en definitiva un
país maravilloso que tenemos que cuidar, porque como no lo cuidemos lo
lamentaremos.
- ¿Qué
tienen que ver los brotes separatistas, y en particular el catalán, con todo lo
que hemos hablado durante la entrevista? Es decir, ¿ellos son el resultado de
la Leyenda Negra?, ¿es el separatismo consecuencia de todo esto que vienes
denunciando?
El
separatismo catalán o vasco nace exactamente igual que el separatismo de
Guillermo de Orleans. ¿Qué hizo el Taciturno? Lo primero inventarse la
historia, que es lo que está ocurriendo en Cataluña y el País Vasco. Luego
buscar un enemigo que no existe para echarle la culpa de todos los problemas.
Lo mismo hizo el Taciturno en Holanda. La gran diferencia es que cuando el
Taciturno manipulaba la historia y se rebelaba contra su rey, éste mandaba al
Duque de Alba. Ahora Rajoy manda a Soraya Sáenz de Santamaría para ofrecerle
más cosas a los separatistas. Hay muchas similitudes, la diferencia es la
reacción que se estuvo entonces y la que se tiene ahora. Y hay que decirle al
Gobierno que Cataluña va a declarar la independencia, eso que lo tengan claro.
Lo que no sabemos es cómo va a a reaccionar el Gobierno español.
- ¿Y cómo
está reaccionando por el momento?
El
Gobierno está reaccionando de una forma dantesca, porque están financiando la
independencia. Ya tenía que haber intervenido la comunidad autónoma. Mientras
están anunciando que se van a separar y que van a dar un golpe de Estado, vemos
que no hay ninguna reacción del Gobierno
Mapuches: gentilicio y
geopolítica
Héctor Landolfi
En el mes de febrero de 1961, en San Martín de los
Andes (Neuquén, Argentina), se produce una sorprendente combinación de
semántica y geopolítica.
En esa fecha se realiza, en la andina ciudad
patagónica, el “Primer Congreso del Área Araucana Argentina”. Sería el primero
y el último de los eventos realizados bajo ese título.
Al abordar la lectura de las primeras páginas de las actas del Congreso sanmartinense, hay algo que sorprende y desconcierta. Se trata de la subvaloración, y hasta la ignorancia, del Estado argentino. Nadie percibió que se estaba desconociendo el territorio nacional.
La Nación Argentina, que estaba a las puertas de celebrar su sesquicentenario, quedó reducida al concepto de “Área”, como puede verse en la denominación del Congreso.
No constituye sorpresa que los mapuches hayan ninguneado a nuestro país, esto está en la genética cultural de los originarios de la Araucanía trasandina. Lo que desconcierta es que altas autoridades nacionales, provinciales y municipales no se hayan percatado de tamaña desconsideración.
Al abordar la lectura de las primeras páginas de las actas del Congreso sanmartinense, hay algo que sorprende y desconcierta. Se trata de la subvaloración, y hasta la ignorancia, del Estado argentino. Nadie percibió que se estaba desconociendo el territorio nacional.
La Nación Argentina, que estaba a las puertas de celebrar su sesquicentenario, quedó reducida al concepto de “Área”, como puede verse en la denominación del Congreso.
No constituye sorpresa que los mapuches hayan ninguneado a nuestro país, esto está en la genética cultural de los originarios de la Araucanía trasandina. Lo que desconcierta es que altas autoridades nacionales, provinciales y municipales no se hayan percatado de tamaña desconsideración.
La “Comisión Honoraria” nacional del congreso estuvo presidida por los ministros Alfredo Vítolo, de Interior y Luis Mac Kay, de Educación y Justicia del gobierno del presidente Arturo Frondizi.
Esta minusvalía llegó a extremos ridículos al ver que figuran como “Autoridades del Área Araucana”, los gobernadores de las provincias de Neuquén, Buenos Aires, Chubut, La Pampa, Mendoza, Río Negro, San Luis, Santa Fe y Córdoba. Es decir, a las dos terceras partes del territorio nacional se las consideró, “Área araucana”.
El congreso terminaría marcando una profunda divisoria de aguas en la cultura y la política araucana: esta dejaría de llamarse “araucana” para pasar a denominarse “mapuche”.
Siglos de orgullo épico araucano como el cantado en La Araucana, de Alonso de Ercilla, dejaron paso a un intencionado gentilicio geopolítico.
Gregorio Álvarez (1889-1986), relator oficial del evento, en su ponencia sobre “Gentilicios y patronímicos araucanos” y Rodolfo Casamiquela (1932-2008), en su obra “Geonimia de Río Negro”, Viedma, 1967, develan la “anatomía” de la nomenclatura indígena.
La patronímica araucana se forma a partir de nombres de la naturaleza (animal, vegetal y mineral) complementados con adjetivos. Los nombres de las personas refieren a la calidad del individuo o la etnia, o a la relevancia de un aspecto somático.
Ejemplos de formación de la nomenclatura araucana:
De origen animal: Nahuel Quintún (buscador de tigres); Nahuel Pichí (tigre pequeño); Curí Ñancú (águila negra).
De origen vegetal: Bula Ranquil (pastizal grande); Pehuenches (gente de los pinares); Chacaihuaruca (casa de calafates).
De origen mineral: Namuncurá (pié de piedra), Alicurá (piedra caliente); Huechuqueo (sílice puntuda).
De personas o etnias: Carú Agé (cara negra); Curú Loncó (cabeza negra); Tehuelches (gente bravía)
Los nombres araucanos se destacan por contener una alusión general junto a la mención del rasgo que los individualiza. Se trata de denominaciones compuestas -aunque se expresen en una sola palabra- por un nombre genérico y un nombre propio. Uno alude a un topónimo, una planta, un animal y el segundo a su característica distintiva.
En todos los casos el nombre compuesto es preciso, ilustra y define el perfil del gentilicio o topónimo al que se refiere.
Posiblemente no exista en el mundo un pueblo indígena que haya cambiado cuatro veces de nombre, como ocurrió con los actuales mapuches.
Veamos la evolución de estas denominaciones: Reches (“Mera gente” “Gente pura”) Primera denominación registrada; Aucas (“Gente bárbara”, “salvaje”) Refiere a los antiguos pobladores de la Araucanía chilena; [“Yndios aucas de la jurisdicción del Reino de Chile”, denuncia el Cabildo de Buenos Aires (1711), en alusión a uno de los malones que asolaban el sur de la provincia de Buenos Aires].
Araucanos. Gentilicio identificado con el asentamiento de la etnia: la trasandina Araucanía; Y, finalmente, Mapuches (“Gente de la tierra”), denominación adoptada en el citado congreso.
A partir de entonces, y como si fuera una orden, también cesaron en sus nombres las Asociaciones araucanas en la Argentina.
Si sorprende lo reciente de la denominación “mapuches”, asombra aún más que en el referido Congreso no haya ninguna alusión al mapudungun, el actual idioma mapuche. El artículo 9 del reglamento de la asamblea sanmartinense establece que, “Los idiomas oficiales del congreso serán el castellano y el araucano o mapuche.” El cambio en la denominación del lenguaje indígena es más reciente aún que el del gentilicio.
Esta variación del gentilicio anunciada en el congreso sanmartinense, resultó sorpresiva y desconocida para algunas tribus araucanas. Es el caso de los rankülches (ranqueles). Y así lo manifestaron:
“nuestros hermanos del sur nos englobaron en sus banderas que dignamente supieron hacer flamear y hasta nos impusieron una definición que apareciera en este siglo (XX) y que nosotros desconocemos: MAPUCHE. Dado el tiempo transcurrido y al no encontrar dicha definición en nuestra tradición oral, cuando consultamos a los integrantes de nuestra Nación, nos señalaron inequívocamente la cordillera.” (Briones–Carrasco, Pacta Sunt Servanda, Vinciguerra, Buenos Aires, 2000).
El término “mapuche” (gente de la tierra) no responde a la etimología clásica de la nomenclatura araucana. Su carácter difuso y decididamente abarcador carece de los elementos referenciales que tienen los nombres de esa etnia. Es una denominación compuesta, pero no tiene el nombre propio que concede al término el perfil definidor. El nuevo nombre carece de las virtudes que tiene la nominación araucana.
Paradójicamente el gentilicio “mapuche” invalida –o al menos ignora- la capacidad tradicional que la denominación indígena tiene para definir el carácter y ubicar en el espacio a las personas y a las etnias.
Su esencia difusa: “gente de la tierra”, permite aplicarlo a cualquier lugar donde haya “gente” y “tierra”.
Si bien el gentilicio “mapuche” se aleja de la mecánica nominadora araucana, cumple en cambio una función geopolítica. El diseño del nuevo nombre busca legitimar la araucanización (colonización) de la Patagonia argentina e invisibilizar la matanza de los tehuelches, el preexistente pueblo patagónico.
Los araucanos (mapuches) han considerado a la Patagonia como La Gran Araucanía, el “Hinterland” que desean ocupar.
Este expansionismo se hace evidente a partir de la difusión del caballo, que los potencia militarmente y el vacuno que los enriquece.
El diario británico The Economist, -medio que refleja habitualmente la posición del Foreing Office- dice en el artículo, “Argentina and the Falklands”, del 25 de febrero de 2010:
“Si el reloj tuviera que volver hacia 1833 (año de la ocupación inglesa de las Malvinas) el sur de Argentina debería ser un país independiente bajo gobierno indígena”.
No debe de extrañar, entonces, que la Central Internacional Mapuche se encuentre en Liverpool, Inglaterra.
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