¿Plan serio o pagodas de humo?
(Título cambiado por la redacción de el diario El tribuno)
16 DE Junio 2017 Javier Cornejo
Por Julio González y Javier Cornejo
A mediados de mayo, todos los medios se refirieron en este día a los acuerdos que firmó el presidente Macri en China y que suman quince mil millones de dólares (US$15.000.000.000), referidos a la construcción de dos centrales nucleares, una planta de energía solar en la puna jujeña, dos represas en Santa Cruz y obras en el ferrocarril San Martín.
Centrales nucleares
Una en Atucha, que será la cuarta central nuclear que se constituirá en ese predio donde están sus antecesoras del mismo nombre, que se encuentran en el partido de Zárate, provincia de Buenos Aires. La segunda en la provincia de Río Negro, aunque no está señalada en qué localidad de esa provincia se realizará la obra.
Las crónicas señalaron que el presidente Mauricio Macri trajo de China el compromiso de financiamiento de compañías de ese país por doce mil quinientos millones de dólares. Señalaron que esto dará un impulso decisivo al sector energético argentino.
Ferrocarril y energía solar
Otro tramo del dinero prometido por China estará destinado a una obra en el ferrocarril San Martín. Para ello se dispondrán de dos mil cien millones de dólares que serán aplicados a la completa reconstrucción de la estructura ferroviaria que une Mendoza con Buenos Aires. Un aspecto novedoso del empréstito indica que "los materiales que se vendan en la Argentina para la construcción de esta obra se comprarán en el país". Como vemos esta particularidad toma el concepto del compre nacional que fue establecido en nuestro país durante el gobierno militar en el año 1970. Este principio había sido derogado por la ley de emergencia económica promulgada por el presidente Menem en 1989 apenas asumió el cargo. En el presente caso la compra del material ferroviario, la Argentina lo financiará con un primer crédito del Exim Bank de China.
Financiación del contrato de instalación en la provincia de Jujuy de una planta solar que le permitirá ser generadora de energía solar renovable. El tramo del préstamo de quince mil millones de dólares aplicado a este rubro se aproximará a los cuatrocientos millones de dólares. En su encuentro con el titular de la empresa Power China, de nombre Yan Zhiyong, que estará a cargo del proyecto de la logística del proyecto de energía solar, el presidente Macri resaltó la decisión del gobernador de Jujuy, Gerardo Murales, de explotar el potencial energético que distinguirá a su provincia. Para esto existe el visto bueno de aprobación también del Exim Bank of China. El gobernador de Jujuy que formó parte de la comitiva del presidente argentino destacó que este acuerdo se terminó en un año de trabajo.
Represas
El presidente Macri y el presidente Xi Jinping de China también tienen en sus agendas las demoradas represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, ambas ubicadas en la provincia de Santa Cruz, actualmente suspendidas. Es de recordar que la represa hidroeléctrica del río Santa Cruz fue proyectada en 1973 por el gobernador Jorge Cepernic, con los proyectos de factibilidad de la represa por técnico argentinos, con personal de operarios argentinos, y financiada por el Estado. Lo que en aquel entonces se financiaba holgadamente con recursos y capacidades argentinas, hoy es dimensionado con empréstitos del coloso económico chino.
Paños fríos a la euforia
Finalmente, en la reunión el presidente Macri y el presidente Xi Jinping plantearon realizar una reunión bilateral para tratar el desequilibrio de la balanza comercial entre China y Argentina. Ese desequilibrio entre importaciones y exportaciones solo en el primer trimestre de este año arrojó un déficit de mil millones de dólares contra la Argentina (es decir que se importaron bienes y recursos desde China hacia la Argentina y no hubo una cantidad equivalente en las exportaciones de Argentina hacia China. Según datos oficiales, "China le vende a la Argentina productos por diez mil millones mientras que nuestro país exporta hacia China solamente por valor de trescientos millones". Déficit comercial ostensible.
Funcionarios argentinos se mostraron confiados porque entre los acuerdos que se firmaron en la fecha indicada habrá novedades para algunos productos argentinos: arándanos, miel, cerezas, carne enfriada y carne con hueso, y arvejas. Como vemos, son materias primas elementales subsidiarias frente las inversiones chinas de quince mil millones de dólares.
La ministra de Relaciones Exteriores de la Argentina dijo textualmente: "La asociación entre Argentina y China es uno de los ejes principales de nuestra estrategia". Tal es el valor que oficialmente se adjudica a un contrato entre un país gigante y un país enano.
Por eso, por todo lo dicho, sintetizamos lo expuesto en el título de esta nota que hemos titulado tomando el léxico oficial: Un día histórico y un viaje revolucionario. ¿Para quién?
Según datos suministrados por los funcionarios que elaboraron esos acuerdos "la gran mayoría estará en marcha antes de que finalice el primer semestre de 2018".
En contraste con la euforia que causaron estos acuerdos, el diario La Nación, al comentar la segunda etapa de la gira, en la primera página destaca: "Japón elogia los cambios (económicos) pero pide garantías". Este título nos indica que la infraestructura jurídica y económica argentina no es confiable si no existen garantías de inversión para el monto de las inversiones que podrían entrar en el país.
Vagones chinos
atropellan empleo
Fuente: El Ciudadano
La empresa
ferroviaria Rioro de la vecina localidad de Pérez abrió esta semana los retiros
voluntarios para 79 trabajadores, el total de la planta, y dijeron que se debe
a que ya no reparan vagones del Belgrano Cargas, la San Martín y los subtes. El
gobierno nacional decidió importar nuevos desde China. La planta, que se
extiende por 30 hectáreas del predio, ya había achicado personal, unos 80
operarios, en abril del año pasado. Desde la Unión Obrero Metalúrgica
(UOM) rechazaron la propuesta y dijeron que son despidos encubiertos. El martes
habrá una reunión entre el ministro de Trabajo, Julio Genesini, y el de
Producción Luis Contigiani, el intendente de Pérez y representantes de la
empresa y el gremio.
Figurita repetida
La firma
Rioro del grupo Emepa, una sociedad anónima de servicios de transporte de
capitales nacionales, compró los talleres ferroviarios de Pérez donde
trabajaban 150 técnicos en formato de cooperativa. Durante dos años les fue muy
bien porque tenían que reparar 10 vagones portacontenedores y 28 vagones de
carga cubiertos para el Belgrano Cargas. A tal punto que empezaron a funcionar
en María Juana y Laguna Paiva, ambas a tres horas de viaje de Rosario. Todo a
partir de la estatización del ramal de carga y la recuperación de servicios de
pasajeros.
En abril del
2016 la empresa abrió los retiros voluntarios. El gobierno de Cambiemos no
renovó el convenio para “el mantenimiento y alistamiento” del Belgrano Cargas.
Unos 80 aceptaron el dinero. El resto siguió trabajando en la reparación de
vagones de la línea San Martín y del subte de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Para contrarrestar la baja, empezaron a fabricar boyas para señalizar en
el agua. No fue suficiente. El lunes pasado, a poco más de un año, la empresa
presentó una segunda lista de retiros voluntarios.
“Nos
preocupó que la empresa ofreció retiros «por si se quieren ir todos». Vemos que
la intención es cerrar la empresa. En asamblea se rechazó la propuesta con la
idea de sostener los trabajos. Son despidos encubiertos que no vamos a
aceptar”, dijo a El Ciudadano, el secretario general de la Unión Obrero
Metalúrgica, (UOM) Antonio Donello.
La mayoría
de los trabajadores son personas de entre 40 y 50 años con un promedio de 10
años de antigüedad y a quienes le será difícil reinsertarse en el mercado
laboral de inmediato. Esta condición hizo que votaran en contra de la propuesta
económica aun cuando supera la indemnización.
“La empresa
manifiesta que el gobierno no saca licitaciones para arreglar vagones del
Belgrano Cargas y del subte. En otro sector de la empresa, que funciona en
Buenos Aires y otras provincias, creció el trabajo. Vamos a hablar con los
dueños para ver si se puede traer trabajo de otro lado”, aseguró Donello, y no
descartó tener una reunión con representantes del gobierno nacional.
Identidad
El
intendente de Pérez, Pablo Corsalini, confirmó la decisión de la empresa y
lamentó el posible cierre de los talleres. “Es una pérdida muy grande. Además
de los puestos que se pierden, se empieza a resentir la economía de la ciudad.
Lo vivimos en la década del 90 y nos causó dolor cuando cerró el ferrocarril
dejando 3.500 operarios en la calle. Es repetir la historia y nos entristece
como ciudad”, comentó Corsalini a este diario.
“Fue la
primera oportunidad que tuvo Pérez para dejar de ser un pueblo y convertirse en
una ciudad. Muchos operarios se mudaron acá y tuvieron familia. No sólo duele
la pérdida de las fuentes del trabajo, sino de la identidad que dan los
talleres”, expresó el intendente y resaltó el potencial de infraestructura de
las 30 hectáreas del predio.
“Los
talleres ferroviarios aún tienen oportunidades de proyección y progreso.
Debemos buscar alternativas e incorporar otro rubros productivos para sostener
la empresa”, concluyó Corsalini.
Trenes amarillos
A fines de
mayo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, recibió 156 nuevos vagones
de carga desde China para la línea San Martín y la línea Belgrano. Forma parte
de una compra total de 3.500 vagones y 107 locomotoras para las líneas. Las
últimas en llegar fueron en diciembre y febrero pasado sumando 2.963 vagones
que llegaron al país. Surgió a partir de acuerdos entre el presidente Mauricio
Macri y la empresa China Railway Construction Corporation Limited (CRCC) para
reconstruir integralmente el ferrocarril San Martín con una inversión calculada
de 2.400 millones de dólares.
Cada vez más dependientes de
la soja: es récord la participación del complejo oleaginoso en la matriz
exportadora argentina
Fuente: ValorSoja
En los
últimos dos años la generación genuina de divisas en la economía argentina se
hizo crecientemente dependiente de los productos exportados por el complejo
agroindustrial sojero.
En los
primeros cuatro meses de este año la participación de las exportaciones de
poroto, harina y aceite de soja, junto con el biodiesel (biocombustible
elaborado en base a aceite de soja), fue del 28,5 % de las ventas externas
totales del período versus 26,6% y 24,4% en enero-abril de 2016 y 2015
respectivamente, según datos publicados
por el Indec.
El precio
FOB promedio del poroto de soja en el primer cuatrimestre de 2017 –según datos
aduaneros– fue de 378 u$s/tonelada versus 337 y 370 u$s/tonelada en el mismo
período de 2016 y 2015, mientras que la cosecha de soja 2015/16 se ubicó en
58,8 millones de toneladas versus 61,4 y 53,4 millones en 2014/15 y 2013/14 (ver cuadro).
El
crecimiento de la participación sojera en la matriz exportadora
argentina es, por un lado, una buena noticia, porque implica que, ante una
situación desfavorable para los exportadores –fundamentalmente por la
sobreapreciación cambiaria– el país cuenta con una gama de productos muy
competitivos que tienen alta demanda mundial. Pero, por otra parte, es una
señal de la falta de eficiencia presente en la mayor parte de las cadenas de
valor argentinas.
En el primer
cuatrimestre de 2017, siempre según datos del Indec, Argentina registró un
déficit comercial de 1217 millones de dólares con todas las naciones del mundo.
La cuestión es que en el período el déficit registrado con China fue de 2138
M/u$s, una cifra enorme (y ridícula) si se tiene en cuenta que la nación
asiática es una economía
complementaria a la argentina (porque importa volúmenes gigantescos de alimentos al
tiempo que ofrece tecnología e insumos industriales a precios competitivos).
En
enero-abril de este año la mayor parte de las divisas fueron aportadas por la
harina de soja al generar una suma de 3126 millones de dólares versus 2781
M/u$s en el mismo período de 2016. Se trata de un producto vendido
fundamentalmente en mercados asiáticos, europeos e islámicos que se emplea para
alimentar a animales destinados a consumo (aves, porcinos y bovinos).
En segundo
lugar en importancia se ubican las ventas externas de aceite de soja, que se
envían mayoritariamente a India (China bloqueo el ingreso del producto
argentino desde el año pasado). Parte del aceite se destina a elaborar
biodiesel, el cual, además de consumirse localmente y exportarse
mayoritariamente a EE.UU., permite incrementar el valor FOB del aceite al
reducir la oferta disponible del commodity agrícola. Por último, el grueso de
las ventas de poroto de soja se colocan en China.
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