Dolor entre los salteños:
murió el querido “profe” Daniel Córdoba
27 DE
Diciembre 2019
Gracias al “profe” Córdoba, Salta es una de las
provincias con más alumnos por cantidad de habitantes en el Instituto
Balseiro. El velorio será desde las 18, en Pieve (San Luis al 500), Sala
E. Luego sus restos serán llevados hasta el Crematorio de la localidad de El
Bordo.
Reconocido por su taller “Física para todos”, que
inició en 1991, el querido “profe” Daniel Córdoba falleció hoy en la ciudad de
Salta. Se encontraba internado desde hace unos días.
A través de su esfuerzo y sus enseñanzas marcó un
antes y un después en la provincia y en muchos de sus alumnos.
Físico, ingenioso, ocurrente, de alta densidad
política, Daniel Córdoba veía la vida plausible en una fórmula laberíntica
que se escribía en un pizarrón gigante de universidad. Nació en
Jujuy, pero fue en Salta donde se arraigó.
El velorio será desde las 18, en
Pieve (San Luis al 500), Sala E. Luego sus restos serán llevados hasta el
Crematorio de la localidad de El Bordo.
Por su exitosa trayectoria académica salió
publicado en muchos los medios nacionales, internacionales y lo conocen hasta
en el espacio, pues tiene a salteños trabajando en la NASA.
Gracias al “profe” Córdoba, Salta es una de las
provincias con más alumnos por cantidad de habitantes en el Instituto Balseiro.
De los talleres sabatinos de Córdoba salieron
físicos e investigadores científicos que actualmente trabajan en distintas
partes del mundo.
"Su labor educativa sembró ciencia, conciencia
y ejemplo. Asimismo, su taller #FísicaAlAlcanceDeTodos,
fue distinguido por el Ministerio de Educación de la Nación, la Cámara de
Diputados de la Provincia, el Senado de la Nación y el Concejo Deliberante de
Salta. Recibió reconocimientos de centros educativos y fundaciones de todos los
colores aunque recién en marzo de este año obtuvo el más importante: el Doctor
Honoris Causa de la UNSa", señaló en un comunicado ADIUNSa.
Y ahí, descubrimos nuestra
inmortalidad. Cuando generamos y transmitimos,
descubrimientos de principios,
a nuestros hijos, a quienes vendrán después,
vivimos por siempre en la
historia de la humanidad. Nuestra existencia mortal
no es ya una cuestión de un
comienzo y un final: nuestra existencia mortal es
un lugar en la eternidad,
desde donde irradiamos la experiencia de las generaciones
que vinieron antes de
nosotros, y propagamos nuestra existencia hacia el futuro.
Nos convertimos así en los
hijos inmortales del Creador del universo.
--Lyndon LaRouche, Jr.,
1922-2019—
No hay comentarios.:
Publicar un comentario