Usarán reconocimiento facial en manifestaciones y protestas y quitarán asistencia social a participantes
Por Kontrainfo diciembre 21, 2023
La semana pasada la ministra de Seguridad de la Argentina, Patricia Bullrich, dio a conocer el nuevo protocolo para cortes de calle y manifestaciones.
Este martes, anunciaron que van a usar un sistema de reconocimiento facial para identificar a los manifestantes y sacarles los planes sociales, a semejanza del ampliamente criticado "sistema de crédito social" chino.
Paradójicamente, quien lo instrumenta en la Argentina no es el Partido Comunista sino un gobierno que se autoproclama "anarco-capitalista" y "libertario".
Actualmente funcionan en este país tres sistemas de reconocimiento facial funcionan en distintos ámbitos y con distintos objetivos. Uno es el que se empezó a usar en 2018 en las canchas del fútbol argentino como parte del programa Tribuna Segura 2.0. Lo lanzó la propia Bullrich durante su primera gestión como ministra de Seguridad.
El otro es el sistema de reconocimiento de prófugos y personas desaparecidas que empezó a implementarse en las terminales de transporte público en 2019. Tenía como objetivo la detección de personas buscadas por la Justicia y fue implementado junto a la Ciudad de Buenos Aires.
Luego la Policía de la Ciudad amplió esa red a las casi 7.000 cámaras instaladas en los puntos neurálgicos de la vía pública y principales estaciones y nodos de la red de subtes. Este sistema está suspendido desde 2022 por un fallo del juez Roberto Gallardo que argumentó posibles acciones de espionaje. Más tarde, la jueza Elena Amanda Liberatori lo declaró inconstitucional.
La tercera variante es la que usan las fuerzas de seguridad en otras ciudades, como Rosario, en la búsqueda de sospechosos. Por ejemplo, la Policía Federal, recopila imágenes de sospechosos durante una investigación y luego cruza esos datos con la base del Renaper para obtener identidades.
Los tres sistemas funcionan de una manera similar, mediante una cámara de video de alta resolución que puede estar o no conectada a Internet.
El software obtiene datos biométricos que, para ponerles nombre y apellido, deberá compararlos con los de una base de datos. Esa base de datos puede ser el Registro Nacional de las Personas (Renaper) o el sistema de Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Conarc), el que usaba la Ciudad de Buenos Aires para buscar prófugos y que en 2019 contaba con más de 40 mil personas en la lista.
La Anses, que sí utiliza la validación de identidad a través de la foto para algunos trámites, hasta ahora no participó de un programa de reconocimiento facial, pero podría empezar a hacerlo.
Si por disposición del Poder Judicial las cámaras del Gobierno porteño no pueden ser utilizadas, la posibilidad que surge es la de montar cámaras en los patrulleros de las fuerzas federales que puedan participar del operativo, o cámaras móviles utilizadas por policías, especula Clarín.
Surge también otra pregunta: ¿Van a identificar y quitarles el plan a los piqueteros que van a las marchas con la cara tapada o el sistema, una vez instalado, podrá ser usado como un sistema orwelliano de crédito social para el conjunto de los ciudadanos?
LA IDENTIFICACIÓN BIOMÉTRICA EN EL PAÍS
Por Javier Cornejo 09 de enero de 2012
A partir del 3 de enero ya contamos en nuestra provincia con los DNI «cero año» (ver más información en El Tribuno del 3/1/12, pág. 17). ¿Qué significa realmente este «gran avance» en la identificación de las personas que incluye la denominada captura digital?
Significa la identificación biométrica desarrollada en los EEUU por los servicios de inteligencia para distinguir a supuestos delincuentes terroristas de manera rápida y certera.
Antecedentes
En EEUU se lo denominó Next-Generation Identification (NGI) y fue desarrollado por Lockheed Martin, partiendo de la identificación del iris del ojo, la huella digitalizada, el rostro biométrico, las venas de la parte superior de la mano, etc.
Hoy puesto en práctica por la novísima ley marcial norteamericana, la National Defense Authorization Act (NDAA), la que habilita la detención a cualquiera y en cualquier parte, indefinidamente (es casi equivalente a la figura de «A Disposición del PEN» de la dictadura argentina).
Nick Megna (consultor biométrico del FBI) sostiene que el NGI posibilita «identificar en pocos minutos a individuos desconocidos, facilitando el trabajo del FBI en la identificación de supuestos delincuentes en el marco de la lucha contra el crimen».
En nuestro país, según el decreto 1766/2011, recibió el nombre de Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (Sibios). Fue anunciado por la propia Presidente, quien sostuvo que este sistema «es un empecinamiento personal porque significa un salto cualitativo en la lucha por la seguridad y contra el delito». Destacó el bajo costo del sistema y agradeció la «colaboración prestada por la República de Cuba (¿?), ya que el mismo se desarrolla en el Ministerio de Seguridad bajo el asesoramiento de especialistas cubanos. Destacó que «el sistema Sibios ya contiene los datos de 13 millones de argentinos, no pudiéndose haber hecho de golpe por temor a un colapso. Pero en el plazo de dos años los 40 millones o más de argentinos serán identificados». (Ver más información en el diario Página 12 del 7-11-2011).
Para ello se cuenta con el soporte del software del Sistema Automatizado de Huellas Digitales (AFIS) que procesa registros patronímicos y biológicos, integrado a la Oficina Nacional de Tecnologías de Información (ONTI) dependiente de la Jefatura de Gabinete (Abal Medina).
Slim Telecomunicaciones brindará el asesoramiento necesario en materia de pautas de estandarización y compatibilidad de equipamiento, plataformas de hardware y software, atendiendo a fortalecer la operatividad y eficiencia funcional del sistema para lograr las respuestas a las consultas biométricas en tiempo real.
A partir del 1 de enero, cada hospital y clínica del territorio nacional cuenta y/o contará con un equipo de toma de datos biométricos para identificar a cada recién nacido.
AFIP
Ya el 23 de abril de 2010, por medio de la resolución general 2811, el sistema recaudatorio argentino se adelantaba a lo expuesto, con la creación del Registro Tributario de Aceptación de Datos Biométricos, involucrando a más de 7 millones de contribuyentes.
Todos sospechosos
El Sibios parece ser un decisivo paso en el censo y control social del «ganado» humano, ensamblado en la reciente ley antiterrorista, por la que ahora con la excusa de «prevención» somos todos sospechosos, monitoreados por los cada vez más sofisticados sistemas de control de la cárcel sin muros de vigilancia permanente en la que poco a poco estamos inmersos.
El sistema SIBIOS
Por Javier Cornejo 15-10-12
El 9 de enero de 2012, en la página 22 de El
Tribuno bajo el título: “La identificación biométrica en el país”, explicitaba
su significado y alcances, y la expansión del sistema a la AFIP. En una
palabra, a todos los habitantes y hasta el más recóndito lugar de país (puede
consultarse fácilmente por internet).
Este sistema de identificación recibió el nombre de SIBIOS (Sistema Federal de
Identificación Biométrica).
Peligros
Es de destacar que el propio Reino Unido de Gran Bretaña, hace más de dos años desmanteló un sistema parecido ante la insostenible presión pública que lo catalogó como un programa invasivo de la intimidad de las personas (Katitza Rodriguez Electronic Frontier Foundation).
En la justificación de su implementación se esgrime que “el sistema mejora la seguridad y puede controlar a los delincuentes”. (Discurso de la Presidente Cristina Fernández del 7/11/11, en el anuncio de su implementación).
Ante ello es preciso preguntarse: ¿Dónde queda la libertad y privacidad de los no delincuentes?.
Este SIBIOS creado por Decreto N: 1266/11 para “enriquecer” el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) debe relacionarse con la Ley 26.734, denominada “ley Antiterrorista”, que reformó el Código Penal (aprobada en tiempo récord por ambas Cámaras en diciembre de 2011) .
Esta ley fue pedida por el Departamento de Estado
de EEUU a través del Grupo de Acción Financiera (GAFI).
Es una herramienta jurídica destinada a “criminalizar las protestas sociales”
al categorizar a la “protesta” como un delito. Además esta herramienta jurídica
es una eficaz arma de atemorización, disuasión y desintegración de los lazos de
las redes sociales.
Curioso
Inaugurando esta herramienta la Sra. Presidente el 8 de abril de 2012, pidió a los jueces que “agarren el código penal, identifiquen a los que hacen estos actos y actúen en consecuencia” en razón de que el 2 de abril hubo un “acto de vandalismo” por quienes se “visten con ropaje pseudorevolucionario y en plena democracia, con plena libertad, como nunca antes se ha visto, sucedan estas cosas” frente a la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña. Allí un grupo de manifestantes repudiaron la presencia de empresas inglesas en el país y prendieron fuego a banderas británicas.
Cacerolazos
Es decir, que por aplicación de la ley 26.734 en base a los datos de las personas recopilados en el Renaper por el Sistema SIBIOS, en cualquier intento de queja en la geografía argentina y por cualquier tema, están supercontrolados e “identificados” en forma fehaciente e indubitable todos sus participantes.
La anticipación en la preparación de este “arsenal informático jurídico” por parte del Gobierno Nacional, hace suponer, sin lugar a dudas, que la previsión y tratamiento de estallidos de conflictos sociales en nuestro país, ya se encuentra previsto en varios capítulos atrás del manual de procedimientos que se aplica a rajatabla en pos de objetivos totalmente desconocidos por el dislocado pueblo argentino.
Si los datos que el sistema recopila son puestos en manos de “Vatayones Militantes”, las consecuencias no hace falta que sean esclarecidas. Los lectores de esta columna sabrán entenderlo perfectamente.
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