Rusia descubrió las mayores reservas de petróleo del mundo en una zona reclamada tanto por Argentina como por el Reino Unido.
13 de mayo de 2024
Antártida en pugna internacional.
Un sorprendente hallazgo de Rusia podría reavivar las tensiones entre Argentina y Reino Unido. Moscú ha anunciado el descubrimiento de inmensas reservas de petróleo en una zona de la Antártida reclamada tanto por Argentina como por el Reino Unido.
Según The Telegraph, contiene un valor estimado de 511 mil millones de barriles de petróleo, 10 veces la producción del Mar del Norte en los últimos 50 años.
Además, la cantidad que casi duplica todas las reservas de petróleo de Arabia Saudita ,según las pruebas presentadas la semana pasada ante el Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes (EAC).
El descubrimiento según medios internacionales forma parte de serie de estudios realizados por el buque de investigación Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo (Russian Geological Exploration Holding), holding ruso encargada de encontrar reservas minerales para explotación comercial.
Cabe aclarar que los rusos no perforaron en la Antártida sino que hicieron una exploración sísmica en una potencial estructura que eventualmente podría contener petróleo y gas.
Mapa que ilustra los reclamos territoriales en la Antártida.
De todas maneras el hallazgo evidencia el progresivo avance de Rusia en la Antártida. Rusia cuenta con 10 estaciones: cinco anuales y cinco estacionales.
A comienzos de este año, Vladimir Putin adelantó inversiones millonarias en la investigación allí en vistas a ampliar la presencia rusa y además celebró la puesta en funcionamiento de prueba de un nuevo complejo invernal para la base antártica rusa Vostok, el primer edificio moderno del mundo construido en el polo frío de la Tierra, según Sputnik News.
Antártida en disputa
La Antártida es un continente que no pertenece a ningún país. Siete naciones -Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y Reino Unido- reivindican soberanía sobre parte del continente y son reconocidos por el Tratado Antártico ,según el cual, las reclamaciones territoriales están congeladas mientras dure.
"Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras el presente Tratado se halle en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en la Antártida, ni para crear derechos de soberanía en esta región .No se harán nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártida, ni se ampliarán las reclamaciones anteriormente hechas valer, mientras el presente Tratado se halle en vigencia", detalla.
Además, el Tratado establece que la región se debe utilizar sólo para fines pacíficos y científicos y prohíbe todos los desarrollos minerales o petroleros.
El hallazgo de Rusia ocurrió en una zona crucial donde chocan los reclamos de soberanía Argentina, Chile y el Reino Unido.
Argentina reclama una porción denominado "Sector Antártico Argentino" (de aproximadamente 1.461.597 km², de los cuales 965.314 km² corresponden a tierra firme), definido por el paralelo 60º Sur y el Polo Sur, y los meridianos 25º y 74º de longitud Oeste. Incluye la península antártica, y algunas islas adyacentes. Forma parte del territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Base Conjunta Antártica Orcadas Argentina, una de las 5 permanentes.
Nuestro país fundamenta su reclamo sobre estela contigüidad geográfica y geológica con el territorio argentino; la instalación y ocupación permanente de bases antárticas y el desarrollo de actividad científica por más de un siglo; y la herencia histórica de España, entre otros.
En aquella porción reclamada Argentina administra 13 bases o estaciones, de las cuales 6 son permanentes (operativas todo el año) y el resto, temporarias (operativas sólo en verano).
Por su parte, el Reino Unido reclama la Antártida Británica que barca todas las tierras al sur del paralelo 60°S, entre los meridianos 20°O y 80°O con vértice en el Polo Sur, y con una superficie aproximada de 1 709 400 km².
Incluye la Tierra de Coats, la península antártica, las islas Orcadas del Sur, las Shetland del Sur, la isla Alejandro I. Esta reclamación se superpone parcialmente con el área reclamada por Chile (Territorio Chileno Antártico), y totalmente con la reclamada por Argentina (Antártida Argentina). Reino Unido solo tiene 2 bases.
El interés por los recursos naturales en la Antártida podría desencadenar tensiones entre los países que reclaman soberanía, así como con otros estados interesados en su explotación como demuestra el actual descubrimiento de Rusia. Mientras que algunos confían en la limitación de Moscú a investigaciones científicas, otros descreen de su compromiso.
Base británica en la Antártida.
Lo que es cierto es que ahora todos los países ven con otros ojos la Antártida que ahora cuenta con más un valor estimado de 511 mil millones de barriles de petróleo, más que Venezuela (303.000 millones de barriles) y Arabia Saudita (262.000 millones de barriles).
La ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina Diana Mondino deberá prestar especial atención a este tema y seguir los últimos avances de Rusia en la Antártida.
A principio de año Mondino fue acusada de inacción por la decisión del Reino Unido de ampliar en miles de kilómetros cuadrados la zona de prohibición de pesca alrededor de las Islas Malvinas.
Objetivo final: la Antártida (I)
Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el 21.01.13
En la última semana del 2012 conocimos la publicitada difusión de más de 3.500 documentos relativos a la Guerra de Malvinas que fueran “desclasificados” por Londres: Thatcher, el hundimiento del Belgrano, el apoyo de EEUU, la presión a Francia por los Exocets, en fin muchos temas. (El Tribuno 29-12-13 pág. 22-23).
Sólo se conocieron los que permitieron.
Previo a estas informaciones del 2012, existe un bagaje de documentos que explican acabadamente el porqué de la guerra de 1982, y que explican la firme determinación británica de la defensa a ultranza de su posicionamiento en el techo del mundo.
Historia y geografía
Las referencias a la Antártida existieron siempre.
Es el más antiguo de los continentes con 14.000.000 de km2 (4 veces EEUU), el más alto de la tierra, alberga más del 80% del agua dulce, cuenta con el promedio de humedad más bajo del planeta.
Desde Platón en el Timeo, hasta las comprobaciones de este siglo XXI, encontramos un continente rodeado de misterios y de información celosamente resguardada.
Constatamos que hay más de 12 volcanes con sus ríos de lava que perforan túneles o galerías llevando agua templada a las profundidades del océano, o el Erebus (descubierto en 1841) que cuenta con uno de los 5 lagos de lava del mundo. Existen más de 140 lagos subglaciales interconectados, entre los que se destaca el Vostok (descubierto en 1996 por una expedición ruso - norteamericana), con 250 km de largo totalizando 15.590 km2, con temperatura de 18§ C (grados sobre cero) y una bóveda de aire caliente.
Es sumamente enigmático que en los google maps y referenciales, que nos muestran hasta particularidades microscópicas de los más lejanos planetas, no nos muestren absolutamente nada del Polo Sur. Sólo una gran mancha blanca, siendo imposible acceder a cualquier representación del continente.
Es también curioso que en el escudo de las Naciones Unidas no figure la Antártida, aunque sí todos los continentes y el Polo Norte.
Expediciones y conflictos
Existieron múltiples expediciones que recorrieron y se instalaron en el Sexto Continente. Merecen especial referencia las alemanas que se remontan al año 1873, en que Eduard Dallman a bordo del “Gronland” descubrió regiones y pasos a lo largo de las islas Bicoue, marcando el inicio de las incursiones del resto de países.
Mientras en Europa empezaba la contienda mundial, alemanes e ingleses protagonizaron dos grandes batallas navales a la altura del paralelo 60. El Prof. de Cs. Políticas de la Universidad Católica de Córdoba, don Antonio Riesco, refiere un pormenorizado detalle de las batallas de la Bahía Coronel y Malvinas, que iniciaron 1 de noviembre de 1914. En la primera el Almirante Maximilian Graf Spee derrota al Almirante Cristopher Cradock, pero desacertadamente permitió un rearme inglés que en un segundo enfrentamiento ocasionó la muerte del Alt. Graf Spee , sus dos hijos y dejó a la flota destrozada.
Podemos decir que en 1914 comienza el intento inglés del definitivo control geoestratégico de la posición sur, que sólo fuera alterado en esporádicas ocasiones y reafirmado con eficiencia y crueldad, como será demostrado en los próximos artículos de esta columna sin perder de vista el concepto de “procesos”, al referirnos a los hechos y actos históricos.
Objetivo final: La Antártida (II)
Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el 28.01.13
La publicitada teatralización de disputas verbales entre el Gobierno inglés y el argentino sobre “sentarse a una mesa de negociación” por Malvinas, omite ostensiblemente el tema de la soberanía del Estado argentino sobre el territorio insular, plataforma continental, y sector del continente Antártico de nuestra legal pertenencia.
Si la soberanía no es tema de tratamiento, ¿que pretende negociar Argentina?
El resultado del plebiscito isleño del próximo 11 de marzo indudablemente será usado por el Imperio Británico como el salvoconducto definitivo de su permanencia por siempre en el Sur Americano.
Como otra cara de esta ruidosa e inocua cháchara, invariablemente un misterioso manto de silencio cubre el continente Antártico de toda información inconveniente.
Fisuras informativas
Silencio, que no obstante el celo guardado, tuvo fisuras informativas en distintas épocas que velozmente fueron neutralizadas de diferentes maneras: ridiculizándolas, cubriéndolas de descréditos con sospechas conspiranoicas, acusando a sus generadores de facultades mentales alteradas, o directamente suprimiendo físicamente a sus protagonistas.
El conocerlas nos ayudará a comprender, un poco más, las motivaciones que tiene el Imperio Británico para no devolver nunca los territorios que nos usurpan.
A efectos de su certeza, me remitiré a las que se pueden acceder públicamente y ocurrieron en los últimos 100 años.
En la presente oportunidad me referiré al acontecimiento más notable y que hasta el día de hoy no existen respuestas a lo sucedido, ni fue comprobado si su objetivo era científico o militar, o ambas cosas
La Operación High Jump (Salto Alto)
Apenas termina la Segunda Guerra Mundial, los EEUU convocaron al almirante Richard Byrd, Gran Canciller de la Orden de Lafayette y de la Cruz del Mérito, secretario Perpetuo de la Academia Federal de la Marina Americana y de las Ciencias, experto absoluto en temas antárticos, expedicionario en reiteradas campañas en ambos polos, poniéndolo al mando de la Task Force 68 compuesta por más de 4.000 hombres, a efectos de invadir la zona antártica en el despliegue militar más enorme que haya ocurrido luego de finalizada la segunda gran guerra.
El equipamiento estaba compuesto con más de 13 naves, entre rompehielos, destructores, portaaviones (“Pillipine Sea”), cargueros, buques tanques de aprovisionamiento, buque de comunicaciones y submarinos.
El despliegue comenzó en el Mar de Ross divido en tres grupos convergentes con la finalidad de efectuar un rastrillaje total y meticuloso del continente blanco.
Instalaron una pista continental de la que despegaban aviones tipo DC3 para vuelos de largo alcance aerofotográficos.
En sólo 2 semanas relevaron más de 500.000 km2 y tomaron más de 70.000 fotografías.
Final anticipado
La operación High Jump, prevista para un tiempo de 8 meses, finalizó abruptamente a las 2 semanas en un desastre total.
El 5 de marzo de 1947 el almirante Byrd declara en el diario Mercurio de Chile: “La mayor amenaza para EEUU y sus aliados, viene ahora del Polo Sur, pues nos hemos encontrado con extrañas aeronaves de alta tecnología y de muy altas velocidades”.
Declaraciones que fueron puestas en duda por sus detractores, pero, de todos modos:
¿A qué o quiénes se enfrentó el almirante?
Objetivo final: La Antártida (III)
Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el 04.02.13
El británico nombre de Queen Elizabeth Land (Tierra de la Reina Isabel) que el Reino Unido decidió imponer a territorios comprendidos en el sector antártico Argentino, no obedece a ninguna casualidad temporal o geográfica, sino que tal sector constituye la prolongación de la plataforma de Malvinas en poder efectivo del Imperio.
Lo que Inglaterra hizo fue “bautizar con nombre y apellido lo que en el Tratado de Lisboa del 13-12-2007 se denomina el Sector Antártico Británico” (Eduardo M. Lualdi). De tal manera conservar para sí y la Alianza Militar de la OTAN el control del paso interoceánico Atlántico Sur-Pacífico Sur, el control de la ruta transpolar, el dominio de todos los recursos naturales que abundan en la vastedad de los 5.000.000 km2 usurpados, y lo definitivo: la proyección Antártica.
El Reino Unido nunca se avendrá a restituir los territorios que nos robaron.
Instalaron la fuerza necesaria para enfrentar efectivamente todo intento de cualquier posible interesado en una aventura militar. A tal punto las Fuerzas Armadas constituyen uno de los principales pilares del Imperio Británico, que en el primer mensaje efectuado por la reina Isabel II con la última tecnología de 3D en ocasión del pasado saludo navideño, rindió solemne homenaje a las “Fuerzas Armadas cuyo deber las separa de familias y amigos” expresándoles su emocionada gratitud (El Tribuno 26-12-12 pág. 2).
La extensión armada
Los actuales EEUU constituyen “el músculo que acciona el cerebro Británico”.
La fuerza pretoriana de la Alianza se encuentra al servicio de Su Majestad, quien la tiene muy en cuenta en caso de ser necesaria su utilización en el hemisferio sur.
La base instalada en Cocón (Chile) lo demuestra.
En la actual mundialización del planeta, en que se encuentran cada día más difusos los Estados nacionales, los territorios dependen absolutamente de la capacidad bélica de quién se los propia (efectivamente o en alianzas dependientes).
Por ello:
Por primera vez en la historia, un presidente de los EEUU se dirigió a ambas cámaras del Parlamento Británico.
Obama el 25 de mayo de 2011 en Westanimster Hall Londres- sostuvo: “Vine aquí para reafirmar una de las más antiguas, una de las más fuertes alianzas que el mundo haya conocido jamás”.
“Desde hace tiempo EEUU y el Reino Unido comparten una relación especial y dado que además compartimos una prensa crítica, esa relación es a menudo analizada y sobre analizada con un poco de nerviosismo o tensión”. “Por supuesto todas las relaciones tienen sus momentos buenos y malos, hay que admitir que la nuestra empezó con el pie izquierdo, con un pequeño problema sobre té e impuestos (risas) “. “Hubo algunos sentimientos heridos cuando prendieron fuego a la Casa Blanca durante la guerra de 1812 (risas)”.
“Pero afortunadamente todo ha ido progresando desde entonces”.
A tal punto fue el progreso que, protegidos por el paraguas territorial inglés sobre los paralelos circundantes, EEUU instaló sus bases en el techo del mundo: la nuclear Mc Murdo, la más cercana al polo geográfico la Amundsen-Scott, la Palmer, la Eights, Campamento Byrd, la Siple.
No les preocupa las teatralizaciones del Canciller Argentino.
Si China con cinco bases, y Rusia con la base Vostok en el centro magnético.
Objetivo final: la Antártida Argentina
Por Javier Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno el 11.02.13
El próximo 11 de marzo, con el referéndum de los habitantes de las Islas Malvinas, Gran Bretaña dará un paso muy firme en su proyecto por afianzar el control militar del Atlántico Sur y su hegemonía en las dos actividades económicas del archipiélago: la pesca y los hidrocarburos.
Ese día los kelpers se consolidarán como ciudadanos británicos y podría ser el primer paso hada la creación de una república asociada de la corona. La denominada “ecuación anglo-argentina” y la “soberanía sobre la plataforma submarina” son temas prioritarios de esta columna.
A lo largo de estos años se desarrolló y analizó minuciosamente la letra del plexo jurídico de acuerdos y tratados, que en forma categórica sepultan el parloteo con que nos aturden y distraen nuestros funcionarios.
Esa cháchara oficial sólo, tiene por objeto ser partícipe de una partitura pre-establecida, cuyo único fin es despojamos a todos los argentinos de las riquezas existentes en la geografía que habitamos.
Tal denominación: “Ecuación anglo-argentina”, tanto política y cultural, cuanto económica y social, se desprende de la obra del catedrático de la Universidad de Birmingham Harry S. Fems, “Gran Bretaña y Argentina en el Siglo XIX” (1966), al referirse al intrincado entramado de estructuras que, por su singularidad e implicancias, ha promovido extensos estudios en las universidades inglesas.
Es decir, el estudio profundo en proyección atemporal de la dependencia argentina del imperio desde 1825, año en que firmáramos el “Tratado de perpetua amistad”, consecuencia jurídica esencial del plan de 1711 denominado “Una propuesta para humillar a España”, al que oportunamente me referí en anteriores artículos de esta columna.
Hoy constatamos, indudablemente, que el poderío imperial, se saca la careta, no la necesita más, y ostensiblemente apoyado en la convicción armada publicita su objetivo dé instalación a perpetuidad en elegido y cúspide (alfa y omega) de todos los continentes.
Es un mensaje dirigido no a los argentinos, sino a todo el planeta extra e intraterreno.
Ubicación antártica
Los presupuestos se cumplen inexorablemente producto de la científica planificación de los cerebros imperiales. El contundente veredicto del próximo 11 de marzo será un nuevo punto de apoyo del Reino Unido.
Por prolongación de la plataforma que ocupan en Malvinas e islas del Atlántico Sur, se extenderán a “título de dueños” a la península antártica (Queen Elizabeth Land), desalojando a los argentinos de las bases que en este mes cumplen 109 años de “cuidados y mantenimiento”.
Mientras por la ruinosa situación de nuestra Armada, debemos alquilar un avión ruso (Ilushyn) y un barco holandés (Timca) para recambió antártico, los británicos/ EEUU se encuentran perforando los lagos sub- glaciales Whillams y Ellsworth, habiendo logrado el pasado 23 de enero muestras del acuífero.
Los rusos
En esta carrera científico-militar, el pasado 10 de enero, los rusos lograron extraer muestras del lago Vostok, a 3.406 metros de profundidad.
Agua y barro que develarán secretos ocultos por cientos de miles de años. Indudablemente, la ludia por el control antártico y sus derivaciones es el escenario que empieza a mostrarse en una actualización de la disputa oriente/occidente. Esta vez en el vértice teóricamente neutro del mundo, corriendo d riesgo se transforme en un vórtice sin control donde la población civil continental replique lo que hoy ocurre en Irak, Libia, Afganistán, Siria. En esta globalización de tránsito a su última fase: la “mundialización”, lo sucedido en las poblaciones de cualquier rincón del mundo, constatamos, se reitera una y otra vez a lo largo y ancho de nuestro único planeta Tierra.
¿Podremos los argentinos quedar excluidos?
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