LA DEUDA PÚBLICA MACRI AL            30.9.2018
Por Héctor GIULIANO (4.1.2019)
El Ministerio de Hacienda (MH)            acaba de editar en su página            web el último Informe Trimestral sobre Deuda Pública, con            datos al 30.9.2018.
Según estos datos oficiales, el            saldo de la Deuda del            Estado Central al fin del Tercer Trimestre es de 320.900 MD[1]:          
a)    El            stock de la Deuda al 31.3 era de 345.400 MD, contra 334.700 MD            a fin del 2017:            un incremento de 10.700 MD durante el Primer Trimestre del            2018.
b)    En            el            Segundo Trimestre, en cambio, la Deuda bajó en 4.800 MD, a            340.600 MD al 30.6.            Y 
c)    En            el            Tercer Trimestre la Deuda volvió a bajar más aún, en 19.700            MD, a 320.900 MD.
Como el stock de la Deuda era al            31.12.2017 de 334.700 MD            ello significa que su monto habría disminuido en lo que va del            año en 13.800            MD.[2]          
O sea que – medida en dólares –            la Deuda del Estado Central            estaría bajando en el curso del año 2018.[3]
Empero, la administración Macri            – que heredó del gobierno            Kirchner una Deuda de  251.500            MD – tomó            nuevas deudas por 45.500 MD en el 2016 y 34.800 MD en el 2017;            y al Tercer            Trimestre del 2018 llevaba colocadas más obligaciones nuevas            por 43.200 MD –            esto es, 123.500 MD en total (siempre según datos oficiales) –            sin haber hecho            cancelaciones netas que disminuyeran las obligaciones            existentes.
Dónde está entonces el milagro              financiero de que la Argentina coloque cada vez más            Deuda y el saldo de la            misma disminuya?
Por Metodología Internacional            del Fondo Monetario (FMI) las            cifras oficiales se llevan en moneda uniforme – dólar – pero            las deudas de            nuestro país según Tipo de Moneda están contraídas básicamente            79 % en Monedas            Extranjeras (principalmente dólares y euros) y 21 % en Pesos.          
Ello implica que al producirse            la macro-devaluación del            peso durante el corriente año el valor de la Deuda Pública en            moneda local se            fue licuando al            ser expresada en            dólares.
Y esto es lo que explica que            mientras se toman más            obligaciones públicas y no se efectúan amortizaciones netas –            ya que la            totalidad de los vencimientos de Capital se refinancian, hasta            el último            centavo, y además se toma Deuda Nueva -  el saldo de la Deuda Total            sea menor.
En lo que va del 2018 (acumulado            Enero-Setiembre) el            endeudamiento del gobierno Macri fue de 92.900 MD y en el            mismo período se            cancelaron 49.700 MD (con roll over o refinanciación de todos            los            vencimientos).
Ergo, el aumento de la Deuda en            los tres trimestres sumó            43.200 MD más de Deuda.
Sin embargo, los ajustes por            valuación durante todo este            tiempo – fundamentalmente por tipo de cambio y una parte menor            combinada con            CER-Coeficiente de Estabilización de Referencia – disminuyeron            el valor de la            Deuda Total en 60.800 MD, justamente por el efecto de la            macro-devaluación            producida en el año.[4]
Por lo tanto, no es que se esté            tomando menos Deuda – por            el contrario, se coloca más deuda que antes – sino que parte            del valor del            endeudamiento total se está depreciando medido en dólares.
Concretamente, el saldo de la            Deuda a fin del 2017, que era            de 334.700 MD, equivalía a esa fecha a 6.283.900 M$ (6.28 B$)            mientras que el            saldo actual al 30.9.2018, que es de 320.900 MD equivale a            13.125.900 M$ (13.13            B$): o sea, que la deuda se duplicó expresada en Pesos pero            disminuyó expresada            en dólares.
Con la importante aclaración que            la mayoría de la deuda en            moneda nacional se encuentra tomada a tasas diferenciales            altísimas en            comparación con las tasas internacionales (hasta el 50-54 %            anual)  y que gran            parte de la misma está sujeta a            cláusulas de ajuste por tipo de cambio, es decir, que se trata            indirectamente de            una forma de deuda dolarizada aunque no se computa como tal al            mostrar los            stocks de la Deuda Total.
Y con la sintomática            peculiaridad que una proporción muy            alta de estas deudas en pesos son Deuda intra-Estado, esto es,            que se            encuentran en manos de entidades públicas - con la ANSES y los            grandes bancos            oficiales a la cabeza – por lo que son así estos entes  los que más se han            perjudicado con tal            licuación de la deuda en pesos.
De hecho, el presidente Macri –            desde que asumió con su            Política de Gobernar con Deuda – ha realizado una progresiva            modificación de la            estructura o composición del endeudamiento del Estado            reemplazando Deuda            Interna con el propio Sector Público por nueva Deuda Externa e            Interna con            Acreedores Privados. 
La Deuda Intra-Estado a fines            del 2015 era el 57 % de la Deuda            Total mientras que hoy es el 39 %; y la Deuda con el Sector            Privado, en cambio,            era entonces el 31 % (Holdouts incluidos) y ahora es el 47 %,            correspondiendo            la diferencia (12-14 %) a la Deuda con Organismos            Multilaterales/Bilaterales de            Crédito.
En sus tres años de gestión el            presidente Macri – bajo            condiciones financieramente irracionales por su altísimo costo            para el Tesoro,            el BCRA y las Provincias - aumentó en forma sistemática la            toma de Deuda Pública            llevando al país a un nuevo default            por impago, un default que está siendo cubierto            provisoriamente con el            préstamo-puente del FMI para permitirle llegar al fin de su            mandato.
Y ello – la nueva gran Crisis de            Deuda que estamos viviendo            - es así por varias razones concurrentes que son producto de            la propia administración            Macri:
a)    Porque            encaró una nueva ola de              endeudamiento            en gran escala sin la más mínima capacidad demostrada de            repago, 
b)    Porque            reemplazó Deuda Intra-Estado por Deuda con Terceros -            Acreedores Privados y            Organismos Internacionales – con la pérdida consiguiente de            capacidad de            renegociación frente a otro inevitable Megacanje o            reestructuración de Deuda en            un futuro próximo.
c)    Porque            las nuevas deudas asumidas lo son con mucho mayores tasas de            interés – récord            en el Mundo – y cada vez a menor plazo, lo que estrangula el            Perfil de los            Vencimientos.
d)    Porque            aumentó la proporción de la Deuda en Moneda Extranjera: hoy el            80 % de la Deuda            está contraída en Moneda Extranjera y gran parte de la deuda            en Pesos (el 20 %            restante) se encuentra indexada por Tipo de Cambio.
e)    Porque            paralelamente aumentó también la Deuda Pública Externa, es            decir, la Deuda del            Estado con Residentes Extranjeros, que era el 29 % de la Deuda            Total en            Diciembre de 2015 y actualmente es del 47.5 %.
f)     Porque            – aunque el valor de este ratio es muy discutible desde el            punto de vista            estrictamente financiero – ha duplicado el Índice Deuda/PBI,            que era del 42 % a            fines del 2015, al 95 % en la actualidad. 
g)    Porque,            como derivado directo de la toma de más Deuda y de            colocaciones a Tasas de Interés            más caras, la cuenta de Intereses a Pagar comenzó a subir            fuertemente: según            datos presupuestarios los gastos por Intereses eran de 10.200            MD en 2015, 9.800            MD en 2016 y 13.800 MD en 2017, pasando a 21.100 MD en 2018 y            18.700 MD para el            2019 (un cifra ya desactualizada por los incrementos            adicionales en las tasas            de interés que se pagan y que llevarían ahora las estimaciones            a más de 22.000            MD).   
h)    Porque,            como resultado de la virtual cesación de pagos a que llevó la            política de            endeudamiento macrista, se ha producido una nueva baja de la            cotización de los            bonos públicos argentinos y el consiguiente aumento de la            sobre-tasa por            Riesgo-País, dado que la asistencia extraordinaria del FMI            para aguantar la            situación financiera del Gobierno hasta fines de este año es a            la vez la prueba            irrefutable de la Iliquidez e Insolvencia del Estado            Argentino.[5]
Siendo además que al            macro-endeudamiento Macri ha venido y            sigue correspondiendo un mayor peso de la deuda paralela del            BCRA, de las            Provincias y del  conjunto            de entidades            públicas que configuran la gran Deuda Pública Nacional.
Y esto – independientemente de            todos los des-manejos de la            Deuda K - no es culpa del estribillo de              la Herencia recibida, sino que esto MACRI LO HIZO.  
[1] Las                abreviaturas MD/M$ y B$ significan                Millones de Dólares/Pesos y Billones de Pesos                respectivamente y se expresan                siempre con redondeo, razón por la que pueden darse                mínimas diferencias entre                totales y sumatoria de términos.
[2] Este                número difiere un poco – en 500 MD                – del Cuadro de Flujos y Variaciones de la Deuda al 30.9,                que da una baja                acumulada oficial de 13.300 MD a esa fecha.
[3] Téngase                presente que todas estas cifras                están referidas solamente al Estado Central. Aquí no están                las deudas                correspondientes a Provincias/Municipios, Banco Central                (BCRA), Empresas                Públicas, Organismos Oficiales y Fideicomisos. Así como                tampoco las deudas por                juicios contra el Estado con sentencia en firme. 
El                consolidado de esta Deuda – que es la Deuda Pública                Nacional – no se informa                porque las autoridades la mantienen en secreto ante la                Opinión Pública. 
[4] La                diferencia entre los 43.200 MD de                incremento de la Deuda 2018 y la licuación                  por devaluación de la parte de la misma que está en                pesos por 60.800 MD da                una reducción de 17.600 MD que, debido a la existencia de                otros ajustes                positivos y negativos, determinan la baja final de los                13.300 MD citados en                Flujos y Variaciones.
[5] El                Índice Riesgo-País EMBI Plus de JP                Morgan ha sobrepasado recientemente los 800 Puntos Básicos                (PB), es decir 8                puntos porcentuales más de sobre-tasa de interés que las                que pagan los Bonos                del Tesoro Norteamericano a 10 años, que son los que se                toman como referencia                internacional y están en el orden del 3 % anual (hoy algo                menos, 2.55 %). En                total, un piso del 11 % para la Argentina en caso de salir                al Mercado                Internacional de Capitales a pedir más Deuda Externa.


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