Mucho más que un mapa
Editorial Argentina Vórtice Geopolítico
Prólogo:
La imagen por la que se tradicionalmente
representa al globo terráqueo y/o los planisferios, con el norte “arriba” y el
sur “abajo”, es una ubicación meramente artificial.
No un principio físico.
No obstante, tal ubicación no es
casualidad.
Tal ubicación es uno más de los
innumerables elementos psicológicos representativos por el cual, los países
desarrollados –dominantes- que están ubicados en el norte, imponen una sumisión
esquemática a los países en vías de desarrollo -dominados- que están ubicados
en el sur.
Los del sur, de “abajo”, para ver a
los del norte, debemos mirar para “arriba”.
Pongamos el sur arriba y el norte
abajo: ingresamos a una concepción desconocida.
Constatamos que nuestro proceso de
ubicación geográfica sufre una profunda alteración, pero en que la comprensión
de la estructura de nuestro planeta adquiere mayor coherencia al visualizar
fácilmente el disloque de los continentes teniendo por “Techo” del mundo a la
Antártida –continente de tierra firme y no hielo como el Ártico- donde los
argentinos y chilenos devenimos en los privilegiados habitantes de una
geografía apetecida por el resto de los seres humanos que no escatimarán ningún
esfuerzo en apropiársela.
Este prólogo, que vinimos pregonando siempre, en todas
nuestras publicaciones, como una cosmogonía intrínseca de situación humana en
el mundo, queda corroborada en los inicios de la historia cartográfica, inicios
del renacimiento, cuando Venecia comenzaba a ser el centro de mercadeo del mundo,
y se estaba iniciando las primeras entidades bancarias, que dominarían los
pueblos, un mapa de un monje veneciano, Fra. Mauro, ubica el sur arriba, a
mediados del siglo XIV, casi cien años antes del descubrimiento de américa, un
mapa que fue borrado de la historia de la cartografía, porque iba en contra del
principio MERCATOR, que deforma los continentes y pone el sur abajo.
Mapa siglo XIV de Fra. Mauro |
La tierra tiene, fundamentalmente,
los movimientos de rotación y de traslación. Ambos provocan una conmoción de ambivalencia.
La dicotomía Norte arriba, Sur
abajo no existía en el pensamiento que concebía a la Tierra como plana. En el
espacio cósmico no hay ubicaciones inalterables.
Norte: del francés “nord” y este
del inglés antiguo “ norp”. Punto cardinal del horizonte en dirección opuesta a
las direcciones del sol a mediodía.
Sur: del francés “sud” y este del
inglés antiguo “sup”. Punto cardinal del horizonte en dirección al polo sur que
coincide con la posición del sol al mediodía.
Tales las acepciones del
Diccionario de la Real Academia Española (vigésima segunda edición 2011).
La ubicación en la cartografía de
un punto o lugar prístino y superior del mundo en que vivimos ha sido siempre
un criterio subjetivo y discrecional.
De allí las distintas
cartografías:
En el planisferio de ISTAKHRI,
construido antes del año 340 de la Hégira Islámica (Siglo X DC) el Oriente se
ubica arriba, el Oeste abajo, el Norte a la izquierda y el Sur a la derecha
porque al primero de los rumbos mencionados se le adjudica mayor jerarquía. El
océano rodea la tierra y los mapas se confeccionan para las vinculaciones a
través de los mares.
Otro mapamundi islámico que se
atribuye al geógrafo IBN AL ARABI muerto en 1240, con mayor información para
mercaderes y viajeros sigue el esquema anterior: el este arriba y el oeste
abajo.
El más conocido de los mapas
islámicos es el de Piri Rei de gran precisión sobre todo en el Sur americano y
antártico.
En el Renacimiento nórdico, en Flandes
tenemos la obra de Van Eyck, el Altar de Gante, en donde sitúa a la “Nueva
Jerusalén en el fin del mundo”. Tal como fue descripto en la Biblia.
Pero, es en el mapa de Fra. Mauro
hecho en Venecia en 1450 donde se nos presenta magníficamente el globo terráqueo
con el Sur Arriba. Ubicando el sur en dimensión cósmica de un auténtico
paraíso.
Se infiere que el techo del mundo,
Antártida, en las épocas que no estaba cubierta por los hielos aparece en los
mapas descriptos y a la luz de los actuales descubrimientos se abunda en
informaciones en tal sentido. También se
infiere, incluso que el origen del ser humano en el planeta tierra, bien pudo
haber partido de tal lugar, y bien puede ser el punto de partida al
espacio. Tan es así que se impone
recordar y resaltar que en año 1974 el Gral. Perón dispuso que el Congreso y
Poder Ejecutivo Nacional y miembros de la Corte Suprema, esto es el gobierno en
pleno se constituya por un día en el sector Argentino de la Antártida siendo el
primer estado del planeta que estableció e instaló su ámbito de jurisdicción y
poder en el “Techo del Mundo”.
Proyecto de puente ferroviario mundial por LaRouche e Instituto Schiller |
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