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lunes, 8 de julio de 2019

Muerte de la convivencia nacional


Abrupta caída en los aportes de las actividades económicas
8 DE Julio 2019
La Provincia recibió cerca de un 15% menos por ingresos brutos en el primer cuatrimestre.El comercio fue el sector que mayor descenso tuvo en el pago de impuestos.
Locales vacíos en el centro capitalino producto de la crisis económica, una de las razones por las que cayó la recaudación provincial. Javier Corbalán
La mayor fuente de ingresos autóctonos que tiene la Provincia viene en franca caída. Durante el primer cuatrimestre de este año, la Dirección de Rentas percibió un 14,8% menos en términos reales (descontando la inflación) con el impuesto por ingresos brutos a las actividades económicas que en el mismo período de 2018.
El cálculo se dio a conocer en un reciente estudio que el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) realizó entre 19 provincias. La disminución en la recaudación ubica a Salta como el segundo distrito con peores rendimientos en sus ingresos locales, detrás de Tierra de Fuego, que tuvo una merma interanual del 29,4%.
A nivel nacional, el primer cuatrimestre de 2019 mostró una caída real de la recaudación por ingresos brutos del 10,2% interanual.
El comercio es la actividad que más cayó en cuanto a aportes en Salta y es, a la vez, el sector que mayores recursos tributarios aporta a las arcas provinciales.
Entre enero y mayo, ese rubro, que es el máximo generador de empleo, aportó con el impuesto por ingresos brutos cerca de $201 millones, según se desprende de las tablas que Rentas provincial publica periódicamente en la página web oficial. En comparación con los primeros cinco meses del año pasado, la recaudación en términos nominales creció un 24%, pero es menos de la mitad de la inflación que hubo entre los dos períodos (entre mayo 2018 y mayo de 2019 fue del 57,3%), por lo que la caída real en los ingresos que llegaron desde el comercio fue del 33%.
Esos datos se vuelcan a la realidad con cierre de negocios, caída del empleo formal e incremento del comercio ilegal, como menor consecuencia. El mes pasado, la Cámara de Comercio de Salta dio a conocer que solo en el micro y macro centro capitalino cerraron 99 emprendimientos, que dejó un saldo de 40 locales vacíos.

El Consenso

La baja en la recaudación era una consecuencia esperable tras el Consenso Fiscal entre Nación y provincias que se firmó a fines del 2017. Uno de los objetivos del programa es promover una disminución en las alícuotas del impuesto provincial a los ingresos brutos, considerado como una de las cargas tributarias más perjudiciales para las pymes y los consumidores.
Con el consenso se unificaron las cargas tributarias de las provincias, lo que fue aprovechado por el Gobierno de Salta para aumentar las alícuotas de varias actividades, en contramano al espíritu del acuerdo fiscal. Entre ellas, el comercio pasó de tributar 3,6% al 5% de sus ingresos totales. El campo y la industria dejaron de estar exentos y empezaron a tributar 1,5 y 2 por ciento, respectivamente.
Así, durante 2018 hubo un crecimiento exponencial en la recaudación de Rentas provincial, comparado con 2017 cuando había una menor presión sobre las actividades. Pasado más un año de la entrada en vigencia del Consenso, los ingresos bajaron en las relaciones interanuales. Primero por la caída en la actividad económica y porque la Provincia se vio obligada a bajar las alícuotas en 13 actividades económicas (el comercio no está incluido) producto del pacto fiscal.

Desde Nación también viene menos plata

Los recursos tributarios de la Provincia no solo disminuyeron producto de la caída en las actividades económicas locales sino que también hubo una baja de las transferencias que llegan desde Nación.
Por el lado de los ingresos por coparticipación de impuestos, Salta tuvo una merma en términos reales (contemplando la inflación) del 6,5% interanual en las transferencias automáticas durante el primer trimestre de 2019, de acuerdo a un informe de la consultora privada CN Finanzas al que accedió El Tribuno.
El estudio destaca que como parte del programa acordado con el Fondo Monetario Internacional, las transferencias se vieron reducidas en todo el país. En concreto, la Provincia percibió un 36,6% menos (en términos reales) de transferencias corrientes de origen nacional con respecto a los primeros tres meses de 2018.
Esa caída se pronunció más para las transferencias de capital (que son las destinadas para obras y otras inversiones productivas), que disminuyeron un 65,5% en un año.
El documento advierte que sumando los ingresos locales y nacionales, estos últimos representan más del 70% del total que se disponen, los recursos de la Provincia se habrían incrementado en un 33,4% durante el primer trimestre de este año comparado con igual período de 2018, pero si a ese porcentaje se le resta la inflación anual, la recaudación cayó un 12,1%. 
Los analistas de CN Finanzas determinaron que el resultado fiscal de la Provincia durante el primer trimestre arrojó números superavitarios, al igual en el mismo período de 2018. Sin embargo, advirtieron que los resultados tanto primario como financiero se deterioraron en proporción a los ingresos totales.
Advirtieron, además, que la incidencia del gasto en sueldos de los empleados públicos sobre el presupuesto será mayor en lo que resta del período, con el impacto de los incrementos salariales. "De persistir esta dinámica, la provincia no podría sostener su superávit financiero al cerrar el ejercicio", alertaron los especialistas.
Esas consideraciones abren la puerta al fantasma de la emisión de deuda con Letras del Tesoro para financiar gastos corrientes, al que se tuvo que caer durante la gestión económica de Carlos Parodi, quien terminó sus funciones en el Gobierno provincial a fines de 2017 dejando un déficit de $4.800 millones.
Aun así, en el estudio estiman una recuperación en la recaudación nacional, lo cual incide en el presupuesto provincial dada la relevancia de dicho concepto en los ingresos de Salta (el 72%). 



Comercio ilegal

Por Javier Cornejo

Publicado en el diario El Tribuno el 09-11-2011




El comercio de productos robados, falsificados, ingresados al país de contrabando, en fin, de productos de los que "no se puede justificar su procedencia", adquirió una   vigencia desmesurada a todo lo ancho y largo de nuestro país.
Basta mencionar como ícono del mismo la ya famosa "Salada" convertida en Meca de toda transgresión. Bendecida por "famosos", funcionarios, y por todos los clientes que allí se aprovisionan y distribuyen en pueblos y ciudades argentinas.
Cifras astronómicas de un comercio en el que todos somos cómplices en mayor o menor medida al adquirir productos de tales "comerciantes", ufanándonos de la Ganga que resultó en relación a la calidad de la prenda, que, en un comercio establecido, que paga sus impuestos, que tiene sus empleados en blanco, que cumple los requisitos de habilitación etc. etc. etc., tiene un precio lógicamente superior.
En lo referido a nuestra provincia de Salta en particular, asistimos a un creciente desarrollo de esta actividad a la que no se le pone ningún límite, simplemente porque no existe ninguna decisión política en tal sentido.
Por otra parte, esta actividad encuentra un fuerte sustento en el problema de las contradictorias resoluciones, reglamentos, ordenanzas, leyes   por las que se asiste a una transmutación de lo ilícito a lo lícito que no puede ser solucionada, ni siquiera cuestionada, por quienes precisamente le otorgaron legitimidad y jerarquía de "derecho social" a todas estas conductas.
Por ello es total la interrelación existente entre, el comercio "ilegal" y la concepción del significado que la administración K le adjudica a los "derechos humanos" usados como una bandera política para consolidar un poder que no se tenía, lo que ha llevado a lo llamado, la era de los Acreedores Sociales que afloran por todo el país. Todo nos debe ser dado por el Estado, hasta la propiedad de las empresas y los depósitos de los jubilados.  Todos se creen con derecho al reclamo aun cuando los motivos esgrimidos no ostenten ninguna lógica plausible.  
"El Estado quedó como deudor permanente del capricho más estridente".
De tal manera el gobierno actúa dilapidando, pues si lo que deseo no me es dado "gratuitamente", utilizo el "derecho" que me ha confiado para cortar una calle, sellar el paso, acampar en la vía pública, cortar el suministro de fluidos esenciales para la vida, o atentar contra la integridad física de quienes piensen distinto.
De allí que un plan social que condena a la miseria perpetua, es más buscado que un aviso capaz de ofrecer un puesto de trabajo que conlleve en sí la dignidad del ser humano.  Esta explosión de clientelismo ocasiona un sujeto, un ser, que no percibe la realidad delictual que desarrolla al comercializar productos que transgreden toda regla, y por supuesto, no tiene ninguna vocación en obrar de manera distinta.
La raíz intra-social del comercio ilegal, los planes clientelistas, los derechos humanos adaptables según el criterio de la actual administración gubernamental, desemboca en una trama de tal complejidad cuyo tratamiento debe efectuarse en forma integral y abarcando todos estos presupuestos.
Lo expuesto no significa dejar sin asistencia   a los carenciados, sino proporcionarle las herramientas básicas para que puedan desarrollarse acorde a sus capacidades en el marco de un tejido social organizado del que todos somos parte.
Lo contrario desemboca en el hartazgo del que, SI realiza un comercio Legal, quien se ve empujado a la transgresión por el ejemplo con amparo asistencialista de los ilegales competidores, accionar que replicándose poco   a poco   en corto plazo   ocasionará un caos imposible de todo control.
Las distintas cámaras de comercio y asociaciones, nucleadas en la Cámara de Comercio de la Provincia de Salta, alertaron en forma permanente   este proceso.  Desde hace más de 5 años propuso y realizó reuniones con todos los organismos jurisdiccionales correspondientes (Aduana, AFIP, Gendarmería, Policía, Rentas, Municipalidad etc.). Se efectuaron interminables paneles de opinión, se propusieron planes de acción, constataciones, etc.  etc... La síntesis es que el comercio ilegal se desarrolló en progresión geométrica llegando en estos días a ser la causa principal de quebranto de la actividad legal que se desarrolla en los municipios del interior de la provincia y de los negocios inscriptos en pocas cuadras del centro de la Ciudad de Salta.
La presión fiscal, cada día se intensifica más sobre los cada vez   menos comercios legales existentes atrapados en un círculo vicioso cuyo único final es la muerte, o el paso a la ilegalidad en igualdad de condiciones de la competencia que los destroza.


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