ACUERDO MERCOSUR – UE
¿Principios calvinistas?
Por Javier Cornejo
Julio 2019
Julio 2019
En artículo precedente que fuera publicado por El Tribuno el 4 de julio pasado con el título La Amenaza Global, exponía la manera en que este nuevo Acuerdo que se proyecta, constituye una continuidad, de acuerdos y tratados desde 1825, un nuevo eslabón, en la férrea cadena de sumisión y vasallaje de los países productores de materias primas a los centros industriales de otras latitudes.
Siendo un jalón más en la involución. postergación de la posibilidad de una Argentina Potencia, Científica, Tecnológica e Industrial, reduciéndonos a un territorio tributario y productor de materias primas sin el mínimo valor agregado.
Paradójicamente, este acuerdo se propone al poco tiempo de la reunión del G -20 en Buenos Aires, oportunidad que bien podría denominarse como Yalta 2, una nueva división internacional del trabajo y reparto de territorios para el siglo XXI. Reparto entre potencias occidentales y orientales.
INTERPRETACION
Ante estos acontecimientos, surge una interpretación calvinista de "réprobos" y "elegidos".
Calvino (Jehan Cauvin) que rompe con la iglesia católica en 1534 con su Reforma Protestante, estipula que Dios había creado a sus criaturas humanas en dos grupos, instalando una cruenta "grieta", que no sólo perdura, sino que en nuestros días se agiganta más y más.
Los "réprobos" se diferenciaban de los "elegidos", por una condición de vida terrible. Réprobos eran los que no tenían trabajo, ni pan, que vivían perpetuamente en la pobreza o en la indigencia, condición de la cual no podían salir, y en consecuencia sus vidas eran un sufrimiento atroz
Hoy en nuestro país lo sabemos muy bien, los índices de pobreza, de indigencia, de sub- empleo, de jubilados que no satisfacen lo mínimo y además deben ayudar con sus magros ingresos a su núcleo familiar, de familias enteras que por falta de techo cohabitan un único espacio, de planeros, llegamos al escalofriante porcentaje que el 50% de argentinos se encuentran en situación de una virtual post-guerra.
Los "elegidos" en cambio, eran los ricos, las personas de cuantiosas fortunas y bienes, que vivían de la abundancia de la que nunca les faltaría nada.
Al decir del Dr. Julio González "con esta distinción entre ricos dominadores y pobres proletarios que vivían en la miseria, Calvino instauró en Europa dos estamentos de clase de los cuales era imposible salir por una voluntad, que Calvino, le atribuyó a Dios".
ACTUALIDAD
Hoy podemos aplicar estos conceptos al globalizado mundo actual en el que el axioma británico adquiere absoluta vigencia: "Inglaterra será el taller del mundo y América latina su granja". O sea, condenados al destino espurio de la imposibilidad de acceder a un desarrollo industrial.
El desmantelamiento de chimeneas y asesinato de personas vinculadas al sector, desde 1976 lo atestiguan cruelmente.
Para los "elegidos" de la UE, los "réprobos" americanos están de más. Lo codiciable es el Territorio y sus recursos naturales, donde los réprobos hoy nos encontramos asentados. Debemos ser desalojados, masacrados, reemplazados y los que puedan quedar reducidos a meros siervos de esta nueva gleba global del siglo XXI.
No importan las personas, mientras cuanto menos sepan la verdad los infelices semi esclavos argentinos será mejor, no hay personas. Lo esencial y apetecible: el territorio.
Territorio y fraccionamiento en repartija que pronto nos exigirán nuestros acreedores de los más de U$S 500.000 millones de dólares a los que asciende nuestra deuda externa.
El INTA actualizó el mapa de fertilidad de los suelos y fue lapidario: La caída en materia orgánica llega hasta 50%
Durante la última edición del simposio Fertilidad 2019, un técnico de la EEA del INTA Balcarce mostró la actualización de un revelador mapa de suelos sobre el estado de fertilidad en las distintas zonas agrícolas del país.
Para construir el primer mapa de suelos, Hernán Sainz Rozas y su equipo habían tomado muestras georeferenciadas durante 2011, tanto en lotes sometidos a agricultura continua como en lugares sin agricultura, es decir suelos "prístinos" debajo de montes, alambrados o parques en cascos de estancias. Lo volvieron a hacer el año pasado con el fin de mostrar un seguimiento sobre el principal recursos productivo con que cuenta la Argentina: el suelo y sus nutrientes.
La conclusión más relevante y alarmante es que la materia orgánica, que sería el reservorio de nutrientes con los que cuenta un suelo, ha caído entre 30 a 50% según los lugares. "Este es un indicador clave de la salud del suelo", contó Sainz Rozas a Bichos de Campo. Además midieron pH, calcio, potasio, magnesio y micronutrientes. En todos los casos hubo un deterioro visible de los indicadores respecto de la medición de 2011.
Aquí la entrevista completa con el técnico del INTA EEA Balcarce:
"Además de la materia orgánica, que es un indicador directo de nitrógeno y azufre, han caído mucho los niveles de fósforo porque se fertiliza menos de lo que se extrae con las cosechas. Y hoy el productor no piensa en calcio y potasio pero van a empezar a ser deficientes según el grado de caída que notamos desde el 2011", informó el técnico de Balcarce.
Siguiendo la tendencia analizada desde 2011, Sainz Rozas explicó como ejemplo que para la zona de Entre Ríos y el este de Santa Fe, el potasio empezará a ser limitante en pocos años. Un dato para que los productores de aquella zona se adelanten a reponer tal nutriente antes que sea tarde.
Por último, el técnico remarcó la necesidad y utilidad de que los productores realicen muestreos de suelos periódicos. "Por lo menos cada dos años una buena medición de fósforo y todos los años medir nitrógeno de 0 a 20 centímetros".
"Sin dudas que de acá a unos años será más caro producir granos en la Argentina, por déficit de muchos nutrientes que hoy no nos preocupan", alertó el especialista del INTA.
13 de Julio 2019
Reconozcamos por favor, la enorme gravedad de lo que refiere el INTA este informe sobre suelos. Es la consecuencia directa y evidente de 25 años de un modelo de agronegocios que reemplazó la agricultura convencional por la siembra directa, la SD, empujó a la sojización compulsiva y a una agricultura sin agricultores. El reemplazo de la vieja oligarquía, de origen patricio y apellidos vascos, que se dio en los años de la llamada "crisis del campo", 2009, por una plutocracia, en general de origen hebreo, que vive en la metrópoli o en el exterior, es la explicación necesaria de esta catástrofe de los suelos argentinos. El informe indica que en la zona núcleo hemos perdido en algunos lugares hasta el 50 % de la materia orgánica y de los nutrientes del suelo. Es como si nos hubieran recortado y enajenado la mitad del territorio patrio, sin que nos diésemos cuenta.
Cuando este modelo arrasador se implementaba con fuerza, recuerdo nuestras batallas mediáticas contra gente como Luís Delía, Humberto Tumini y Elsa Bruzzone, que nos advertían de la amenaza que pendía sobre nosotros, que denominaban "la guerra por el agua "¿? Bajo esas razones embestían y denostaban al filántropo ecologista Douglas Tomkins, quien no solamente rescataba los esteros del Iberá, que ahora son nuestro parque nacional más extenso, sino que desarrollaba en campos de la provincia de Entre Ríos, un nuevo modelo agrícola extraordinario para la recuperación de las tierras y la producción de una gran variedad de cultivos. Hemos perdido hasta la mitad del territorio y no hay inocentes. Este modelo tuvo y tiene más de 25 años de absoluto respaldo del Estado, la complicidad del menemismo, del kirchnerismo y del macrismo, y a ello podemos sumarle la enorme indiferencia de los sectores medios urbanos o de las poblaciones rurales desarraigadas y trasladadas a los conurbanos. Ahora que Grabois logró que Ofelia Fernández, la abortista de 19 años, y el marxista Itaí Hagman entraran en las listas de Cristina, no sólo podemos tomar conciencia de los enormes errores políticos del Papa Francisco, sino también de la criminalidad apátrida de los sucesivos gobiernos y de sus funcionarios que respaldaron absolutamente este modelo de agriculturización industrial y primarización de la economía. Los medios continúan consultando a Grobocopatel, pese a los fracasos evidentes del modelo que reconfiguró la Argentina, trasladó masas de población empobrecida a los conurbanos de indigencia y nos relegó en el plano internacional a una función primordialy vergonzante: la de alimentar a los cerdos de China. Lo hemos repetido muchísimas veces desde el GRR y a lo largo de más de 20 años, sin que quisieran escucharnos. Los gobiernos han cambiado, pero le modelo continúa siendo el mismo. Los que lideraron la sojización y el corral de engorde a finales de los años 90, han abandonado esas actividades y se dedican a otras cuestiones ...No sólo han quedado impunes, sino que continúan siendo consultados como asesores y personajes de referencia. Cuesta creer tanta estulticia. Hemos perdido casi la mitad del territorio y nuestros nietos nos inculparán de tanta estupidez y falta de patriotismo. Grobocopatel y Sigman insisten ahora en que aprobemos un trigo transgénico a la vez que aplauden los acuerdos de libre comercio con Europa ...No están tomando el pelo...¿Se imaginan algun francés comiendo una pan genéticamente modificado , o una papa transgénica argentina, cuando ni siquiera pasterizan la leche con la que elaboran sus famosos quesos?Los gobiernos argentinos se reemplazan , pero la ignorancia y la contumacia de esa casta parasitaria continúa cada vez más fuerte, cada vez peor...
Han logrado transformar al Peronismo en lo contrario de lo que antes fuera, un Peronismo no solamente funcional al sistema, sino tan esperpèntico, que de aceptarse que sea lo que ya no es, deberíamos debatir sobre nuestra propia historia con Kicillof, con Filmus, con MáximoK, con Atilio Borón o con Tumini. No es solamente "La agonía del Peronismo", sino también el ocaso de un país en la cuenta regresiva del apocalipsis climático planetario. Hasta ahora, resulta que somos cómplices o indiferentes, ojalá aprendamos a reconocer que cuando la Patria está en peligro la única acción injustificable es la de no dar la pelea por defenderla.
Jorge E. Rulli.
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