El papa Francisco quiere introducir el "pecado ecológico" en el catecismo
El "ecocidio" fue mencionado por el pontífice como uno de los comportamientos que no deberían quedar impunes y de los que "generalmente son responsables las empresas"
18 de noviembre de 2019
El papa Francisco está preocupado por la ecología (Photo by Alberto PIZZOLI / AFP)
El papa Francisco dijo que la Iglesia Católica está pensando introducir el "pecado ecológico" en el catecismo, ya que los comportamientos contra el medio ambiente son también contra "la casa común".
"Un sentido elemental de justicia implicaría que algunos comportamientos, de los cuales las empresas son generalmente responsables, no queden impunes. En particular, todos aquellos que pueden considerarse como 'ecocidio'", afirmó el pontífice al intervenir en el XX Congreso Internacional de la Asociación de Derecho Penal, que se celebra en Roma esta semana.
"Estamos pensando en introducir en el Catecismo de la Iglesia Católica el pecado ecológico, el pecado contra el hogar común", anunció.
Sobre el "ecocidio", dijo que pueden considerarse como tal acciones como "la contaminación masiva del aire, de la recursos de tierra y agua, destrucción a gran escala de la flora y la fauna, y cualquier acción capaz de producir un desastre ecológico o destruir un ecosistema".
En opinión de Francisco nos enfrentamos en esos casos a "crímenes contra la paz", que deberían ser reconocidos como tales por la comunidad internacional.
"En esta circunstancia, y a través de ustedes, me gustaría hacer un llamamiento a todos los líderes y representantes en el sector para que contribuyan con sus esfuerzos a garantizar una protección legal adecuada de nuestro hogar común", añadió.
El pontífice recordó que, recientemente, el Sínodo de obispos de la Amazonía ya propuso definir el pecado ecológico como acción u omisión contra Dios, contra el vecino, la comunidad y el medio ambiente.
Y como un pecado contra las generaciones futuras que se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del medio ambiente".
LAUDATO SI y
ECOSOFIA
Por Javier
Cornejo
Publicado en el diario El Tribuno Junio 2015
Publicado en el diario El Tribuno Junio 2015
El Libro del
Génesis Cap. 1 nos habla del “enseñoreamiento” del ser humano sobre la
naturaleza, en función de la diferencia de la capacidad creativa con vocación
interplanetaria que lo distingue de
todos los seres vivos e inanimados: La noosfera.
En Cap.2 .16.17 el
creador impone una limitación, únicamente referida al “Arbol de la vida y del
conocimiento la ciencia del bien y del mal”.
El Papa en su
bendición dominical del domingo pasado, anuncia la Encíclica Laudato Si´
(Alabado Sea) dedicada al tema del cuidado del medio ambiente.
Se presenta el jueves 18 de junio en
conferencia del cardenal Peter Turkson – Presidente del Pontificio Consejo
Justicia y Paz- , quien propugna la creación de un Banco Mundial controlante de
las finanzas del planeta, en esta oportunidad junto al exponente en calentamiento global
(hoy cambio climático) y propulsor de la reducción de los seres humanos John Schellnhuber, quien sostiene “ la tierra
no puede soportar más de 1.000 millones de personas” (somos 7.000 mill.),
propugna una “Constitución de la Tierra” y un “ Consejo Mundial” elegido por el
sufragio universal del mundo entero (sic) y una “Corte Planetaria” para juzgar
las violaciones a la Constitución.
LA ENCICLICA
En ella el Papa
nos presenta la posición de la Iglesia Católica Romana:
Consta con una
Introducción, 6 Capítulos y 246 puntos.
Comienza
fundamentándose en referencias a San Francisco de Asís sobre: “el ejemplo por excelencia
del cuidado de lo débil”, “los daños que le hacemos con nuestros pecados a la
hermana agua, a la hermana tierra”.
Se refiere a lo
que “está ocurriendo en nuestra casa” como el cambio climático que “deteriora
nuestra casa común”.
En relación al derecho
de propiedad, destaca que sobre éste pesa “una hipoteca social, porque los
bienes sirven para el fin que Dios le ha dado” y por ello el medio ambiente es
un “bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de
todos”.
Analiza la globalización
el paradigma tecnocrático. Se busca la construcción de una ecología integral
elevando el respeto del bien común.
Se proponen
líneas de orientación y acción, dialogando entre todos los sectores: políticos,
económicos, fe, ciencia, remarcando las asimetrías entre las condiciones
impuestas entre los países pobres y los países ricos.
Cerrando con
“Educación y espiritualidad ecológicas”
en una alianza entre la humanidad y el
ambiente.
ECOSOFIA
Es preciso
referenciar la obra del Dr. Bernardino Montejano publicada en 1993 titulada:
“Ecosofía: La morada del hombre” (Ed. Idearium. Mendoza). Considera a la
ecología desde el derecho natural y cristiano, esencial para contrarrestar la
marea de confusiones que seguramente inundará la web próximamente.
Se pregunta
Montejano: conservar ¿para quién? y ¿por
qué?
En su obra
desarrolla las respuestas: Conservar los suelos, la flora, la fauna, los
ambientes naturales el potencial energético, los ambientes humanizados, la
cultura, la hispanidad, el acervo historiográfico e histórico –artístico, las
instituciones naturales, la tradición y la fé para el hombre, para el hombre
argentino y sus futuras generaciones. Conservar porque el hombre de nuestro
tiempo, en especial el que vive en las grandes concentraciones urbanas ( poco o nada conoce de la simbiosis campo
–persona), debe tomar conciencia de que mucho de los males que lo aquejan, en especial su
desvitalización se originan en una doble ruptura de vínculos, de lazos que urge
restaurar para que el hombre pueda crecer a través del desarrollo de sus
potencialidades; vínculos que lo unen con la naturaleza física y con sus
contornos institucionales, enriquecidos por la tradición espiritual y cultural.
Ante el
Ecologismo PARCIAL, entonces hoy tan en boga, que se limita a defender el orden
natural físico y a reclamar la adecuada inserción del hombre en el mismo, es
preciso levantar la bandera del “ecologismo integral” que sin desconocer la
necesidad de esa reinserción, señala la necesidad paralela de restaurar los
vínculos que unen entre sí a los hombres en las instituciones naturales y el
ajuste a la ley natural moral en el ámbito individual, familiar, social,
económico y político.
No sólo las
especies animales y vegetales, los paisajes naturales, son los que están
amenazados. También lo están las especies culturales, morales y existenciales.
Mientras nos
preocupamos, justamente, de preservar los “hábitat naturales de diversas
especies animales amenazadas de extinción”, nos esforzamos muy poco en
salvaguardar las condiciones morales de una auténtica “ecología humana”, cuya
primera estructura fundamental es la familia que hay que volver a considerar
como el primer santuario de vida, donde no tiene validez ninguna decisión de
“supresión” de la misma en su inicio y continuidad.
¿Será que al
encontrarnos inmersos en una política mundial de reducción poblacional se
invirtió la jerarquía de las existencias descendiendo el hombre a los últimos
escalones?
Si es así cabe la pregunta: ¿Quién decide
quién vive y quién no?
Por ello es muy
válido referirnos a la Ecosofía como visión, intelección, reflexión acerca de
la casa, de la morada del hombre, pero siendo el ser humano el centro, a
“imagen y semejanza del creador”.
¿Reunión por el
calentamiento global?
Lunes 02
de Noviembre de 2009
Opinión
Dr. Javier Cornejo
En el
próximo mes de diciembre tendrá lugar en Copenhague (Dinamarca), la harto
publicitada reunión de presidentes de países que “debatirán” sobre el calentamiento
global.
En
función de ello, el Gobierno británico, a través de la Agencia Meteorológica
del Reino Unido, el ministro de Energía y Cambio Climático, Ed Miliband, y su
par de Relaciones Exteriores, elaboró y publicitó en todo el mundo un mapa sobre
su impacto, con el que medidas para detener dicho calentamiento. Entre ellas:
“Financiamiento a los países en vías de desarrollo para que efectúen acciones
de reducción de emisiones de CO2”. (Clarín 23/10/09 pág. 36). ¡Se presentan
ante el mundo como los salvadores de su “fritura”, de igual manera a como se
presentaron como adalides de la libertad de esclavos, cuando debieron colocar
su máquina a vapor!
Hay
cambio climático. Siempre lo hubo. Es algo normal en la estructura planetaria.
Pero no significa que sea calentamiento por emisiones humanas de CO2.
Esto es
una falacia de fabricadores de falsos apocalipsis como Al Gore y naciones
“desarrolladas” encabezadas por el Imperio británico (El Tribuno 31/ 7/09 pág.
16) “El fraude del calentamiento global”).
Hay
cambio climático en proceso de pico de temperatura extrema hasta el 2012, a
partir del cual se revierte el proceso por una futura glaciación en consonancia
con los ciclos solares, verdaderos responsables del “cambio”. Está demostrado
científicamente (y no publicitariamente) por los laboratorios rusos, chinos y
de EEUU de investigaciones astronómicas y espaciales, tales como el de San
Petersburgo.
A través
del falaz calentamiento global, se intenta detener el progreso de los países
subdesarrollados, para acaparar sus recursos naturales “intactos” y tales
geografías libres de ocupantes.
Seguramente
los presidentes de países votarán algún acuerdo. En él resulta relevante el
voto de los países de economía agrícola que impondrán normas a los
industriales. De allí que el papel de Latinoamérica sea decisivo en orientar
una decisión de desarrollo o aniquilación. O el voto sea orientado por los
países industriales que dominantes de algunos países agrícolas los usen para
imponer un criterio a industriales competidores. Es decir, el voto de nuestro
país puede venderse al mejor postor, según sea la necesidad K de fondos. No
obstante, según lo acordado en la reunión del G-20 el 2 de abril pasado en
Londres, está prevista una alineación en pos de Gran Bretaña como contraprestación
al envío de fondos que haría el FMI sin auditoría.
Frente a
ello llama la atención el reciente acuerdo entre Roma y Londres, divergentes
desde el año 1534, entre el jefe de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, y el
arzobispo de Westminster, Vincent Gerard Nichols, por un lado, y el prefecto de
la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, cardenal William Joseph
Levada, y el secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos del Vaticano, arzobispo Joseph Di Noia, por otro. Al decir
del cardenal Levada, el mencionado acuerdo: “Está en línea con el compromiso
para el diálogo ecuménico”(¿?). “Se establecerán diócesis no territoriales que
dependerán de un obispo particular”, no del diocesano. “Esas comunidades
conservarán su patrimonio espiritual litúrgico anglicano, y su prelado personal
será elegido entre ese clero”.
Para este
acuerdo el papa Benedicto XVI aprobó una Constitución Apostólica, norma de
máximo rango.
En 2007
el ex primer ministro Tony Blair, dando el puntapié inicial, dejó la Iglesia
Anglicana y se sumó al catolicismo.
Seguramente
el mundo debatirá la “cosmética” de este acuerdo. Correrán ríos de tinta e
interminables debates de devenidos especialistas en religión, sobre si
recibirán la comunión de curas casados, obispos mujeres, homosexuales que
consagren el cuerpo de Cristo, inimaginables procesiones, misachicos y misas
concelebradas, matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en
tradicionales catedrales del mundo. El tema será interminable.
Mientras
tanto, a los fieles católicos, que “ casualmente” en su gran mayoría se
encuentran en los países subdesarrollados, quizá se les llegue a imponer como
“pecado”, “como pecado ambiental” el talar un árbol, y sea válido el asesinato
de quién lo intente. Podemos esperar cualquier cosa.
Hasta la
manipulación de la fe pareciera ser un arma idónea para lograr detentar los
recursos energéticos necesarios para el control del mundo actual y futuro.
Los
hechos concretos y no los pareceres nos demostrarán la angustiosa verdad que se
cierne sobre nuestro país y sobre todos nosotros.
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