EE.UU. y Rusia chocan en el
'tatami' ártico
Publicado:
24 sep 2013
Corbis / RT |
Este
martes se abrió en Salejard (Siberia) el tercer foro internacional sobre el
Ártico como "territorio de diálogo". Sin embargo, la región va camino
de convertirse en campo de batalla entre potencias económicas, advierten los
expertos.
"Hoy
en día el Ártico se convierte en escenario de una lucha feroz entre las grandes
potencias económicas del mundo por los recursos de hidrocarburos. Según las
estimaciones, allí se concentra casi una cuarta parte de los hidrocarburos del
planeta. El calentamiento global y, a consecuencia de él, la fusión del hielo
facilitará la extracción de recursos biológicos que son críticos y escasos,
como pescado, cangrejos y algas", dijo el presidente de la Academia de
Problemas Geopolíticos Leoníd Ivashov citado por el portal ruso KM.RU.
"La Ruta marítima del Norte también se libera de hielo, haciéndose más navegable y reduciendo en miles de kilómetros el tránsito de la carga en el hemisferio oriental", explicó Ivashov, precisando que estos componentes convierten al Ártico en "una región geopolítica importante".
"Sabemos que EE.UU., que tiene menos que ver con el Ártico que nosotros, aspira, sin embargo, a participar en proyectos de la región. Hillary Clinton anunció la nueva composición del Consejo del Ártico, donde Rusia no está incluida. Estados Unidos no reconoce que las plataformas a las que aspira Rusia pertenecezcan al país", indicó el experto, agregando que Canadá, Noruega y otros países comparten la postura de la primera economía mundial.
"En las últimas décadas el Ártico es escenario de una concentración de fuerzas militares y, especialmente, navales. Noruega está aumentando su presencia allí, así como EE.UU. y Canadá. Casi cada año realizan ejercicios militares ambiciosos y con objetivos decisivos. ¿Contra quién? Está claro que estas maniobras con participación de aviación estratégica no se llevan a cabo contra leones marinos o focas, sino contra nosotros", comentó Ivashov.
El experto considera que deben tomarse un conjunto de medidas políticas destinadas a proteger los intereses de Rusia. "Si los estadounidenses han formado una alianza antirusa (me atrevería a decir que un bloque), necesitamos atraer a un número de estados para explotar los recursos de la región. Entre estos países figuran China, India y, posiblemente, Alemania. Y esto se debe hacer a fin de dar estatus internacional a nuestros proyectos y a fin de proteger estos recursos y proteger el uso de la Ruta marítima del Norte. No hay por qué llamar a las compañías estadounidenses nuestros competidores", resumió.
En agosto China envió por primera vez un buque mercante a Europa a través del Paso del Noreste, lo que ilustró las ambiciones estratégicas de Pekín en el Ártico.
"La Ruta marítima del Norte también se libera de hielo, haciéndose más navegable y reduciendo en miles de kilómetros el tránsito de la carga en el hemisferio oriental", explicó Ivashov, precisando que estos componentes convierten al Ártico en "una región geopolítica importante".
"Sabemos que EE.UU., que tiene menos que ver con el Ártico que nosotros, aspira, sin embargo, a participar en proyectos de la región. Hillary Clinton anunció la nueva composición del Consejo del Ártico, donde Rusia no está incluida. Estados Unidos no reconoce que las plataformas a las que aspira Rusia pertenecezcan al país", indicó el experto, agregando que Canadá, Noruega y otros países comparten la postura de la primera economía mundial.
"En las últimas décadas el Ártico es escenario de una concentración de fuerzas militares y, especialmente, navales. Noruega está aumentando su presencia allí, así como EE.UU. y Canadá. Casi cada año realizan ejercicios militares ambiciosos y con objetivos decisivos. ¿Contra quién? Está claro que estas maniobras con participación de aviación estratégica no se llevan a cabo contra leones marinos o focas, sino contra nosotros", comentó Ivashov.
El experto considera que deben tomarse un conjunto de medidas políticas destinadas a proteger los intereses de Rusia. "Si los estadounidenses han formado una alianza antirusa (me atrevería a decir que un bloque), necesitamos atraer a un número de estados para explotar los recursos de la región. Entre estos países figuran China, India y, posiblemente, Alemania. Y esto se debe hacer a fin de dar estatus internacional a nuestros proyectos y a fin de proteger estos recursos y proteger el uso de la Ruta marítima del Norte. No hay por qué llamar a las compañías estadounidenses nuestros competidores", resumió.
En agosto China envió por primera vez un buque mercante a Europa a través del Paso del Noreste, lo que ilustró las ambiciones estratégicas de Pekín en el Ártico.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/106691-artico-arena-lucha-rusia-eeuu
Desde las columnas del diario El Tribuno venimos planteando
el tema.
A solo título de los más recientes, las referencias a las
del año 2012 y lo que va del 2013.
El lector sabrá sacar sus propias conclusiones.
Esta compilación costó mucho tiempo y esfuerzo, con el fin
que sirva de historial a una verdad que se nos viene encima, y a la cual los representantes
del pueblo que fueron elegidos, esquivan mirando para otro lado y en su fingida
distracción deterioran el patrimonio de todos los argentinos.
Objetivo final: la Antártida Argentina
11.02.13
El próximo 11 de marzo, con el referéndum de los habitantes
de las Islas Malvinas, Gran Bretaña dará un paso muy firme en su proyecto por
afianzar el control militar del Atlántico Sur y su hegemonía en las dos
actividades económicas del archipiélago: la pesca y los hidrocarburos.
Ese día los kelpers se consolidarán como ciudadanos
británicos y podría ser el primer paso hada la creación de una república
asociada de la corona. La denominada “ecuación anglo-argentina” y la “soberanía
sobre la plataforma submarina” son temas prioritarios de esta columna.
A lo largo de estos años se desarrolló y analizó
minuciosamente la letra del plexo jurídico de acuerdos y tratados, que en forma
categórica sepultan el parloteo con que nos aturden y distraen nuestros
funcionarios.
Esa cháchara oficial sólo, tiene por objeto ser partícipe de
una partitura pre-establecida, cuyo único fin es despojamos a todos los
argentinos de las riquezas existentes en la geografía que habitamos.
Tal denominación: “Ecuación anglo-argentina”, tanto política
y cultural, cuanto económica y social, se desprende de la obra del catedrático
de la Universidad de Birmingham Harry S. Fems, “Gran Bretaña y Argentina en el
Siglo XIX” (1966), al referirse al intrincado entramado de estructuras que, por
su singularidad e implicancias, ha promovido extensos estudios en las
universidades inglesas.
Es decir, el estudio profundo en proyección atemporal de la dependencia
argentina del imperio desde 1825, año en que firmáramos el “Tratado de perpetua
amistad”, consecuencia jurídica esencial del plan de 1711 denominado “Una
propuesta para humillar a España”, al que oportunamente me referí en anteriores
artículos de esta columna.
Hoy constatamos, indudablemente, que el poderío imperial, se
saca la careta, no la necesita más, y ostensiblemente apoyado en la convicción
armada publicita su objetivo dé instalación a perpetuidad en elegido y cúspide
(alfa y omega) de todos los continentes.
Es un mensaje dirigido no a los argentinos, sino a todo el
planeta extra e intraterreno.
Ubicación antártica
Los presupuestos se cumplen inexorablemente producto de la
científica planificación de los cerebros imperiales. El contundente veredicto
del próximo 11 de marzo será un nuevo punto de apoyo del Reino Unido.
Por prolongación de la plataforma que ocupan en Malvinas e
islas del Atlántico Sur, se extenderán a “título de dueños” a la península
antártica (Queen Elizabeth Land), desalojando a los argentinos de las bases que
en este mes cumplen 109 años de “cuidados y mantenimiento”.
Mientras por la ruinosa situación de nuestra Armada, debemos
alquilar un avión ruso (Ilushyn) y un barco holandés (Timca) para recambió
antártico, los británicos/ EEUU se encuentran perforando los lagos sub- glaciales
Whillams y Ellsworth, habiendo logrado el pasado 23 de enero muestras del
acuífero.
Los rusos
En esta carrera científico-militar, el pasado 10 de enero,
los rusos lograron extraer muestras del lago Vostok, a 3.406 metros de profundidad.
Agua y barro que develarán secretos ocultos por cientos de
miles de años. Indudablemente, la ludia por el control antártico y sus derivaciones
es el escenario que empieza a mostrarse en una actualización de la disputa
oriente/occidente. Esta vez en el vértice teóricamente neutro del mundo,
corriendo d riesgo se transforme en un vórtice sin control donde la población civil
continental replique lo que hoy ocurre en Irak, Libia, Afganistán, Siria. En
esta globalización de tránsito a su última fase: la “mundialización”, lo
sucedido en las poblaciones de cualquier rincón del mundo, constatamos, se
reitera una y otra vez a lo largo y ancho de nuestro único planeta Tierra.
¿Podremos los argentinos quedar excluidos?
Objetivo final: La Antártida (III)
04.02.13
El británico nombre de Queen Elizabeth Land (Tierra de la
Reina Isabel) que el Reino Unido decidió imponer a territorios comprendidos en
el sector antártico Argentino, no obedece a ninguna casualidad temporal o
geográfica, sino que tal sector constituye la prolongación de la plataforma de
Malvinas en poder efectivo del Imperio.
Lo que Inglaterra hizo fue “bautizar con nombre y apellido
lo que en el Tratado de Lisboa del 13-12-2007 se denomina el Sector Antártico
Británico” (Eduardo M. Lualdi). De tal manera conservar para sí y la Alianza
Militar de la OTAN el control del paso interoceánico Atlántico Sur-Pacífico
Sur, el control de la ruta transpolar, el dominio de todos los recursos
naturales que abundan en la vastedad de los 5.000.000 km2 usurpados, y lo
definitivo: la proyección Antártica.
El Reino Unido nunca se avendrá a restituir los territorios
que nos robaron.
Instalaron la fuerza necesaria para enfrentar efectivamente
todo intento de cualquier posible interesado en una aventura militar. A tal
punto las Fuerzas Armadas constituyen uno de los principales pilares del
Imperio Británico, que en el primer mensaje efectuado por la reina Isabel II
con la última tecnología de 3D en ocasión del pasado saludo navideño, rindió
solemne homenaje a las “Fuerzas Armadas cuyo deber las separa de familias y
amigos” expresándoles su emocionada gratitud (El Tribuno 26-12-12 pág. 2).
La extensión armada
Los actuales EEUU constituyen “el músculo que acciona el
cerebro Británico”.
La fuerza pretoriana de la Alianza se encuentra al servicio
de Su Majestad, quien la tiene muy en cuenta en caso de ser necesaria su
utilización en el hemisferio sur.
La base instalada en Cocón (Chile) lo demuestra.
En la actual mundialización del planeta, en que se
encuentran cada día más difusos los Estados nacionales, los territorios
dependen absolutamente de la capacidad bélica de quién se los propia
(efectivamente o en alianzas dependientes).
Por ello:
Por primera vez en la historia, un presidente de los EEUU se
dirigió a ambas cámaras del Parlamento Británico.
Obama el 25 de mayo de 2011 en Westanimster Hall Londres-
sostuvo: “Vine aquí para reafirmar una de las más antiguas, una de las más
fuertes alianzas que el mundo haya conocido jamás”.
“Desde hace tiempo EEUU y el Reino Unido comparten una
relación especial y dado que además compartimos una prensa crítica, esa
relación es a menudo analizada y sobre analizada con un poco de nerviosismo o
tensión”. “Por supuesto todas las relaciones tienen sus momentos buenos y
malos, hay que admitir que la nuestra empezó con el pie izquierdo, con un
pequeño problema sobre té e impuestos (risas) “. “Hubo algunos sentimientos
heridos cuando prendieron fuego a la Casa Blanca durante la guerra de 1812
(risas)”.
“Pero afortunadamente todo ha ido progresando desde
entonces”.
A tal punto fue el progreso que, protegidos por el paraguas
territorial inglés sobre los paralelos circundantes, EEUU instaló sus bases en
el techo del mundo: la nuclear Mc Murdo, la más cercana al polo geográfico la
Amundsen-Scott, la Palmer, la Eights, Campamento Byrd, la Siple.
No les preocupa las teatralizaciones del Canciller
Argentino.
Si China con cinco bases, y Rusia con la base Vostok en el
centro magnético.
Objetivo final: La Antártida (II)
28.01.13
La publicitada teatralización de disputas verbales entre el
Gobierno inglés y el argentino sobre “sentarse a una mesa de negociación” por
Malvinas, omite ostensiblemente el tema de la soberanía del Estado argentino
sobre el territorio insular, plataforma continental, y sector del continente
Antártico de nuestra legal pertenencia.
Si la soberanía no es tema de tratamiento, ¿que pretende
negociar Argentina?
El resultado del plebiscito isleño del próximo 11 de marzo
indudablemente será usado por el Imperio Británico como el salvoconducto
definitivo de su permanencia por siempre en el Sur Americano.
Como otra cara de esta ruidosa e inocua cháchara,
invariablemente un misterioso manto de silencio cubre el continente Antártico
de toda información inconveniente.
Fisuras informativas
Silencio, que no obstante el celo guardado, tuvo fisuras
informativas en distintas épocas que velozmente fueron neutralizadas de
diferentes maneras: ridiculizándolas, cubriéndolas de descréditos con sospechas
conspiranoicas, acusando a sus generadores de facultades mentales alteradas, o
directamente suprimiendo físicamente a sus protagonistas.
El conocerlas nos ayudará a comprender, un poco más, las
motivaciones que tiene el Imperio Británico para no devolver nunca los
territorios que nos usurpan.
A efectos de su certeza, me remitiré a las que se pueden
acceder públicamente y ocurrieron en los últimos 100 años.
En la presente oportunidad me referiré al acontecimiento más
notable y que hasta el día de hoy no existen respuestas a lo sucedido, ni fue
comprobado si su objetivo era científico o militar, o ambas cosas
La Operación High Jump (Salto Alto)
Apenas termina la Segunda Guerra Mundial, los EEUU
convocaron al almirante Richard Byrd, Gran Canciller de la Orden de Lafayette y
de la Cruz del Mérito, secretario Perpetuo de la Academia Federal de la Marina
Americana y de las Ciencias, experto absoluto en temas antárticos,
expedicionario en reiteradas campañas en ambos polos, poniéndolo al mando de la
Task Force 68 compuesta por más de 4.000 hombres, a efectos de invadir la zona
antártica en el despliegue militar más enorme que haya ocurrido luego de
finalizada la segunda gran guerra.
El equipamiento estaba compuesto con más de 13 naves, entre
rompehielos, destructores, portaaviones (“Pillipine Sea”), cargueros, buques
tanques de aprovisionamiento, buque de comunicaciones y submarinos.
El despliegue comenzó en el Mar de Ross divido en tres
grupos convergentes con la finalidad de efectuar un rastrillaje total y
meticuloso del continente blanco.
Instalaron una pista continental de la que despegaban
aviones tipo DC3 para vuelos de largo alcance aerofotográficos.
En sólo 2 semanas relevaron más de 500.000 km2 y tomaron más
de 70.000 fotografías.
Final anticipado
La operación High Jump, prevista para un tiempo de 8 meses,
finalizó abruptamente a las 2 semanas en un desastre total.
El 5 de marzo de 1947 el almirante Byrd declara en el diario
Mercurio de Chile: “La mayor amenaza para EEUU y sus aliados, viene ahora del
Polo Sur, pues nos hemos encontrado con extrañas aeronaves de alta tecnología y
de muy altas velocidades”.
Declaraciones que fueron puestas en duda por sus
detractores, pero, de todos modos:
¿A qué o quiénes se enfrentó el almirante?
Objetivo final: la Antártida (I)
21.01.13
En la última semana del 2012 conocimos la publicitada
difusión de más de 3.500 documentos relativos a la Guerra de Malvinas que
fueran “desclasificados” por Londres: Thatcher, el hundimiento del Belgrano, el
apoyo de EEUU, la presión a Francia por los Exocets, en fin muchos temas. (El
Tribuno 29-12-13 pág. 22-23).
Sólo se conocieron los que permitieron.
Previo a estas informaciones del 2012, existe un bagaje de
documentos que explican acabadamente el porqué de la guerra de 1982, y que
explican la firme determinación británica de la defensa a ultranza de su
posicionamiento en el techo del mundo.
Historia y geografía
Las referencias a la Antártida existieron siempre.
Es el más antiguo de los continentes con 14.000.000 de km2
(4 veces EEUU), el más alto de la tierra, alberga más del 80% del agua dulce,
cuenta con el promedio de humedad más bajo del planeta.
Desde Platón en el Timeo, hasta las comprobaciones de este
siglo XXI, encontramos un continente rodeado de misterios y de información
celosamente resguardada.
Constatamos que hay más de 12 volcanes con sus ríos de lava
que perforan túneles o galerías llevando agua templada a las profundidades del océano,
o el Erebus (descubierto en 1841) que cuenta con uno de los 5 lagos de lava del
mundo. Existen más de 140 lagos subglaciales interconectados, entre los que se
destaca el Vostok (descubierto en 1996 por una expedición ruso -
norteamericana), con 250 km de largo totalizando 15.590 km2, con temperatura de
18§ C (grados sobre cero) y una bóveda de aire caliente.
Es sumamente enigmático que en los google maps y
referenciales, que nos muestran hasta particularidades microscópicas de los más
lejanos planetas, no nos muestren absolutamente nada del Polo Sur. Sólo una
gran mancha blanca, siendo imposible acceder a cualquier representación del
continente.
Es también curioso que en el escudo de las Naciones Unidas
no figure la Antártida, aunque sí todos los continentes y el Polo Norte.
Expediciones y conflictos
Existieron múltiples expediciones que recorrieron y se
instalaron en el Sexto Continente. Merecen especial referencia las alemanas que
se remontan al año 1873, en que Eduard Dallman a bordo del “Gronland” descubrió
regiones y pasos a lo largo de las islas Bicoue, marcando el inicio de las
incursiones del resto de países.
Mientras en Europa empezaba la contienda mundial, alemanes e
ingleses protagonizaron dos grandes batallas navales a la altura del paralelo
60. El Prof. de Cs. Políticas de la Universidad Católica de Córdoba, don
Antonio Riesco, refiere un pormenorizado detalle de las batallas de la Bahía
Coronel y Malvinas, que iniciaron 1 de noviembre de 1914. En la primera el
Almirante Maximilian Graf Spee derrota al Almirante Cristopher Cradock, pero
desacertadamente permitió un rearme inglés que en un segundo enfrentamiento
ocasionó la muerte del Alt. Graf Spee , sus dos hijos y dejó a la flota
destrozada.
Podemos decir que en 1914 comienza el intento inglés del
definitivo control geoestratégico de la posición sur, que sólo fuera alterado
en esporádicas ocasiones y reafirmado con eficiencia y crueldad, como será
demostrado en los próximos artículos de esta columna sin perder de vista el
concepto de “procesos”, al referirnos a los hechos y actos históricos.
Falkland Islands ¿un nuevo país?
14.01.13
Concluyó el show náutico para todos y todas. La verborragia
soberana se potenció de acuerdo a lo previsto, en proporción contraria a los
actos presidenciales que se ejecutan. Solo palabras. Ante una soberanía perdida
por las armas el 14 de junio de 1982, y lo que es realmente trágico, reafirmada
su pérdida de manera absoluta en los actos jurídicos realizados por Menem y
Cavallo en 1989 y 1990 (acuerdos de Madrid y Londres) y los que le siguieron
hasta hoy. Incluidos el Plan Brady, negociaciones y re- negociaciones de
nuestra eterna deuda ilícita, ilegal e inmoral, que se “honra” con total
prohibición de “investigar”.
El proceso
Para lograr una cabal comprensión de los hechos de hoy es
preciso tener conocimiento del “método” para entender los “procesos” que los
ocasionan. Desde 2009, en esta columna se puso de manifiesto los pasos que
realizaba el Imperio Británico en pos de cimentar los fines establecidos en sus
prioritarios programas de control del sur americano. Esto es, la apropiación
territorial del sur argentino, plataforma submarina, insular, y lo decisivo: continente
Antártico.
Con ello conformar un nuevo país “independiente”, pero eso
sí integrante del Commonwealth. Ya cuentan con su Constitución escrita y en el
mes de marzo se perfeccionará la decisión de pertenencia de los isleños.
¿Por qué tales territorios?
El libro que publicara en 2012 con la recopilación de estas
columnas, lleva por título: “Argentina, vórtice geopolítico mundial”. El
gráfico de la tapa es una cartografía del extremo latinoamericano con el sur
“arriba” resaltado con una lupa para destacar la zona antártica.
Indudablemente el objetivo imperial se encuentra en una
nueva y decisiva fase, quizá emulando las profecías mayas de cambio de ciclo,
los británicos cumplen la llegada a los últimos peldaños de “ascenso” de la
humanidad al techo del mundo. Recientemente bautizado como: “La tierra de la
Reina Isabel”.
Dicho ascenso lo observamos en el devenir de las
civilizaciones desde el extremo norte, pasando por los meridianos de Medio
Oriente hacia occidente, Grecia, Roma, Yucatán, ¿Atlántida? , en los aztecas,
mayas, incas, mensajes de Nazca, isla de Pascua. Un eterno peregrinaje hacia el
Sur.
En tal camino dejaron referencias para quienes sepan
entenderlas. Desde los mapas de Brescia (1485) o del almirante turco Piri Reis
(1513), que ubican a la Antártida, sin hielos. Hasta hoy, que ya se filtran
informaciones valederas en tal sentido con respecto al sur del paralelo 70. Son
prueba que hay quienes saben de esto muy bien.
Pasos fronterizos
1. Posesión efectiva del sector. Cumpliendo con una
militarización eficiente para disuadir a cualquier pretendiente. Tales
destinatarios son Rusia, China y hasta Irán, que el pasado mes de octubre
desplazó a la Antártida su IV flota.
2. Destrucción absoluta de la capacidad militar argentina.
3. Desmantelamiento de toda herramienta de posesión
argentina: abandono de bases naval Ushuaia, Marambio, Esperanza. Destrucción
del rompehielos Irizar.
4. En simultáneo, gran operativo de distracción nacional.
Como pueblo argentino es preciso que tomemos conocimiento del futuro que se
concreta en nuestro espacio, a expensas del desalojo de los que nos
consideramos los propietarios de una geografía, en la que cada día nos
encontramos más divididos, inmersos en una atizada intolerancia con la
consecuencia de un adrede y provocado estallido nacional.
La reina Isabel se siente dueña de la Antártida
24.12.12
El regalo navideño que nos hicieron los ingleses fue la
firme advertencia de que la posesión y propiedad del sur argentino es de
exclusiva titularidad del Imperio. Con la denominación toponímica e inclusión
cartográfica del nombre “Tierra de la Reina Isabel” a la península Antártica
que los argentinos “cuidamos” desde hace más de 100 años, constatamos sin lugar
a dudas que consideran al continente blanco subordinado a sus decisiones.
En pocas palabras: lo que nosotros sentimos y vivimos como
“Antártida Argentina”, su majestad británica lo considera inglés. No importa si
hace un siglo que tenemos bases militares y científicas, que está pegadito a
nuestro continente (no olvidemos que la cordillera de los Andes se prolonga a
la península antártica) y que ellos están en otro hemisferio y a 20 mil
kilómetros. Igual que con las islas Malvinas, ellos siguen sintiéndose los
dueños de los mares.
Feliz Año Nuevo (para ellos)
En la primera semana del año próximo el Imperio británico
tiene previsto realizar las fastuosas conmemoraciones de:
. 1 de enero de 2009: cuarto aniversario del dictado de la
Constitución de la Falklands.
. 3 de enero de 1833: 180 años de la usurpación de las islas
Malvinas.
. Confirmación de referéndum a realizarse en el mes de
marzo, en que los “malvinenses” deberán decidir si forman parte o no del
Imperio británico. ¿Adivina el lector la respuesta?
Nuestra artillería (verbal)
Frente a los festejos ingleses que reflejan una ocupación
real y concreta de nuestro territorio, la señora presidenta argentina tiene
previsto para el 9 de enero, día de la llegada de la Fragata Libertad a Mar del
Plata, unas declaraciones subidas de tono “soberano”. Como nos tiene
acostumbrados el “relato”, serán solo eso, vacías palabras que el viento
llevará a los oídos ingleses para que una vez más se nos mueran de risa.
Palabras que volverán a postergar los elementales y
concretos actos jurídicos que debe realizar el gobierno del Estado argentino,
esto es:
. Suspensión inmediata de todo pago de deuda a Gran Bretaña.
. Denuncia y nulidad de los Acuerdos de Madrid de octubre de
1989 y febrero de 1990.
. Derogación del Tratado de Garantías con Gran Bretaña del
11 de diciembre de 1990 (Londres).
. Derogación del Tratado de 1825 (Amistad, comercio y
navegación).
. Derogación del Tratado Roca- Runciman del 4 de mayo de
1933.
. Anulación de la designación realizada por Boudou, del
inglés Barclay‘s Bank como management de la deuda externa argentina.
. Expropiación (ya que está de moda) de tierras argentinas
que se encuentran bajo la titularidad de la Corona y/o súbditos británicos.
. Expropiación de las acciones de las compañías o sociedades
inglesas que operan en nuestro territorio, financieras, petroleras, mineras.
. Cumplimiento e inmediata reglamentación de la Ley 26.659
(sanciones a toda empresa participante en la explotación colonial en Malvinas o
plataforma marina).
. Prohibición por ley nacional de permanencia, amarre o
abastecimiento de buques de bandera británica, kelpers o de conveniencia que
estén involucrados en tareas en la cuenca de Malvinas.
. Llevar el reclamo ante la ONU y someterlo a “votación”
concreta. Única manera que no sean palabras vacías que allí también se las lleve
el viento.
De no realizar tales actos jurídicos, las declaraciones solo
formarán parte de una ficción verbal, de tono agresivo y típico de la
artillería de pirotecnia, pero la posición de fondo será de clarísima
complicidad con Londres, funcional a lograr una “complementariedad” con
empresas afines al gobierno y a la declaración de “Estado Ribereño” que el
gobierno británico pretende para que la ONU legitime las usurpaciones a nuestro
suelo patrio. transformado el reclamo de soberanía en una mera “cuestión de
límites”.
La Unión Europea, árbitro en Malvinas
12.03.12
Lo acepta Argentina y propone conexión aérea. Las aparentes
actuales sorpresas de marchas y contramarchas en las alternativas anglo-argentinas
se ajustan perfectamente al libreto escenográfico previsto.
Para su graficación, tomo las palabras del consultor Adrián
Salbuchi:
“¿Por qué tanto ruido y justo ahora?”.
De lo que se trata y siempre se ha tratado es de preservar
cuatro objetivos geopolíticos angloestadounidenses:
1) Su
poderío geopolítico sobre el Atlántico Sur;
2)
proyectar el poderío angloestadounidense sobre la Antártida, dónde los redamos
territoriales del Reino Unido y EEUU se superponen con similares redamos de la
Argentina (que prácticamente se ha retirado del Continente Blanco) y Chile (que
no constituyen problema por ser un tradicional aliado al Reino Unido);
3) proyección británica sobre la inmensamente rica y
peligrosamente subpoblada Patagonia Argentina;
4) y último, pero no menos importante: ¡petróleo!
Existen reservas por unos 8.300 millones de barriles de
petróleo.
Esencial en momentos de crecientes tensiones en Medio
Oriente, gigantescas petroleras están operando a toda marcha.
La firma Rockhopper anunció que ha hallado reservas
estimadas en unos 700 millones de barriles cerca de las costas malvinenses.
Risas y más risas
Dicen algunos observadores agudos, residentes en las costas patagónicas
argentinas, que tras los “anuncios” de Cristina Fernández de Kirchner, del 7 de
febrero y 1 de marzo, cuando el viento sopla desde las islas Malvinas casi
pueden oírse las risas británicas.
Hasta el Gral. Julián Thompson con su flema británica no
puede aguantar la risa al decir “Gran Bretaña perdería la guerra si Argentina
se decide a atacar” (5/3/12, todos los medios).
En verdad, el más fundamental sentido común geopolítico
indica que mantener fuerzas armadas creíbles resulta absolutamente vital para
todo país que se respete a sí mismo. No para atacar a nadie, eso hay que
dejárselo a EEUU, Reino Unido, la OTAN e Israel, que lo hacen permanentemente,
sino como defensa y disuasión ante, precisamente, esos mismos países.
En realidad, Cristina Fernández de Kirchner solo hizo
aquello que todos los políticos argentinos hacen con inusitado talento, o sea:
nada. Pues los “anuncios” de Kirchner no solo fueron aplaudidos por su propio
partido, sino por la casi totalidad de la mal llamada “oposición”. Claramente,
día no es la única responsable.
Bajo el presidente Menem, Argentina suscribió su “Tratado de
Versalles” en alusión a similar tratado devastador impuesto en 1919 sobre una
derrotada Alemania por el Reino Unido, Estados Unidos y Fran- da. Son los
acuerdos y tratado de 1990 referidos ampliamente en esta columna.
La realidad es que hoy Argentina no es un país soberano, ya
que la independencia nacional presupone que existe la voluntad de ser libres;
aún a riesgo de ir a la guerra. En verdad, d último bastión de la soberanía nacional
de todo país son sus Fuerzas Armadas.
Al no disponer de Fuerzas Armadas creíbles, más que una nación
“soberana e independiente”, Argentina es meramente un país “aún no invadido”. Pues
si mañana se decidiera, en Londres, Washington, Brasilia, Santiago, la OTAN o Tel
Aviv, llevar a cabo alguna intervención militar contra Argentina, no habría
absolutamente nada que pudiera hacer para evitarlo.
La irresponsable teatralización ya ocasionó desmentidas de
países del caribe del Caribe: Antigua, Dominicana, Barbuda y Uruguay modificaron
su posición frente a las medidas anti-Malvinas de Argentina.
Mientras tanto, Chile (tradicional aliado Británico) y
Brasil aguardan expectantes.
¿Los Británicos? ¡Pura risa nomás!
Malvinas: teatralización y contradicciones
26.02.12
Continuando con la clara letra del “Acuerdo de Madrid”, del
15 de febrero de 1990, en su artículo segundo se refiere a: “La fórmula de la
soberanía de las islas Malvinas (Falkland Island), Georgias del Sur, Sandwich
del Sur y de sus espacios circundantes, que consta en la ‘Declaración conjunta’
del 19 de octubre de 1989”.
Este enunciado es falso: no existe ninguna fórmula de
soberanía.
Lo concreto
Todo lo establecido en el referido acuerdo y posteriores
tratados de garantía de inversiones nos permite constatar que a partir del 31
de marzo de 1990, la Patagonia argentina, el Mar Austral Argentino, la
proyección en el continente antártico serán objeto de una soberanía
virtualmente compartida con Gran Bretaña.
En lo que hace a la “bilateralidad” de las relaciones
militares entre Argentina y Gran Bretaña, excluye toda participación del
Ejército argentino. También excluye la participación de terceros Estados y de
organismos internacionales. Es así como la Argentina marítima y aérea queda en
su parte austral bloqueada, vigilada y aislada por la hegemonía de una potencia
Extra continental que usurpa nuestro territorio y que, además, es árbitro
permanente de nuestras fronteras con Chile.
Los hechos de febrero de 2012
El 15 de febrero de este año, el buque tanque británico
British Ruby, de propiedad de la British Petroleum (BP) con sede en Londres,
cargado con GNL ingresó al puerto de Ingeniero White para aportar gas al
sistema nacional. La operación se realizó en el muelle de la empresa Mega,
trasbordando al regasificador barco Express. Es el tercer cargamento de este
año de la licitación que adjudicó Enarsa por 55 cargamentos para el 2012,
efectuando los pagos de contado en dólares.
El 16 de febrero, la plataforma Leiv Eiriksson viola aguas
argentinas, ubicándose dentro de las 200 millas del mar continental argentino.
La discusión sobre un “estado ribereño” y sobre una cuestión de “límites”
empieza a instalarse.
El 24 de febrero se intenta “provincializar” el reclamo que
pertenece a todo el pueblo argentino, en el traslado de “representantes” del
pueblo al paseo a la provincia de Tierra del Fuego.
El 7 de febrero se observa la aparente intención
presidencial de silenciar el 2 de abril y potenciar los días 2 y 3 de enero,
aniversario de la ocupación inglesa de Malvinas y del dictado de su
Constitución. Tal se desprende de las palabras de la Presidenta en ocasión de
la presentación del “Informe Rattenbach”. En el intento de sacarle todo toque “militarista”
y “civilizar” el festejo, para lo que ya se estaría contratando a Fuerza Bruta,
que fueron los encargados de los festejos del Bicentenario del 25 de Mayo.
¿Será un nuevo puente vacacional que diluirá para siempre el
atrevimiento “militarista” del 2 de abril de 1982?
¿Será que cambiando el calendario cambiaremos la realidad?
El 21 de febrero, un comunicado de la Cancillería informa
que el canciller Héctor Timerman se reunió el 17 de febrero con Ban Ki-moon y
realizó “la entrega formal de la presentación argentina” al Consejo de
Seguridad de la ONU. Sin embargo, la ONU difundió que “no se ha realizado
ninguna presentación formal”, según consigna el diario Perfil del 21 de
febrero, no figurando información de reclamo alguno contra el Reino Unido que
haya presentado Argentina en dicha ocasión.
El discurso es una cosa y la realidad, otra muy distinta.
Una constante en el tema Malvinas.
Malvinas: la rendición que nunca se muestra
20.02.12
Gran Bretaña derrotó a la Argentina en una cruenta guerra,
que costó más de 650 argentinos muertos en combate, más de 400 que se
suicida-ron con posterioridad e innumerables excombatientes con secuelas físicas
y psicológicas. Este hecho militar era el acontecimiento internacional que la
potencia necesitaba para imponemos los Tratados de Madrid, del 15 de febrero de
1990; de Londres, del 11 de diciembre de 1990 (ratificado por la Ley 24.184) y
para que se firmara el Tratado de Washington con los EEUU, el 14 de noviembre
de 1991 (ratificado por la Ley 24.124).
Sin guerra previa, no había causa para los tratados de
“paz”.
El Acuerdo de Madrid se denominó “Declaración conjunta de
las de-legaciones de la Argentina y el Reino Unido”
El vocablo “declaración” es inapropiado e improcedente en este
caso. Declarar es dar a conocer una manifestación. Empero cuando tal manifestación
genera obligaciones recíprocas para los estados que la suscriben y para
terceras organizaciones jurídicas internacionales, el término que debe
emplearse es “tratado”.
La diferencia entre una declaración y un tratado es
fundamental. Una declaración no requiere su aprobación por el Congreso de la
Nación, en cambio un tratado concertado con otro país para tener validez
necesita ser aprobado por el Congreso de la Nación.
La Constitución Nacional en su art. 67 inc. 19 establece
categórica-mente que: “corresponde al Congreso aprobar o desechar tratados concluidos
con las demás naciones”.
Por lo tanto, si no media aprobación del Cuerpo Legislativo,
el tratado anglo argentino, precipitadamente firmado en Madrid el 15 de febrero
de 1990, no habrá de ser obligatorio para la República Argentina ni tendrá
carácter de “ley suprema de la Nación” que el art. 31 de la Constitución
Nacional les adjudica a los tratados aprobados por las cámaras de Senadores y
Diputados.
No obstante el mencionado acuerdo se aplica con todo su
rigor.
Este tema jamás fue considerado por el Congreso de la
Nación.
Solo una voz se levantó contra esta gravísima vinculación
forzosa entre Inglaterra y la Argentina, fue la del diputado nacional por Salta
Luis Giacosa, pero su voz no fue escuchada. Solo quedó asentada en el diario de
sesiones de la Cámara de Diputados.
Se trataba de un planteamiento muy serio el que hizo nuestro
comprovinciano, pero no tuvo ninguna difusión y ningún tratamiento posterior,
ni político, ni castrense ni institucional.
En el artículo uno, el tratado dice: “Las delegaciones de
los gobiernos argentino y británico de conformidad con lo acordado en Madrid en
octubre de 1989 se reunieron nuevamente en Madrid los días 14 y 15 de febrero
de 1990”.
La omisión de la jomada de octubre en la que los estados
signatarios tuvieron la primera y única reunión que precedió a la firma es
significativa.
Esa reunión tuvo comienzo el 17 de octubre de 1989, una
irritante para los británicos porque les rememora el inicio de un movimiento
político argentino y el día triunfal de un presidente constitucional argentino
a los cuales han considerado “hostiles” en obras y documentos oficiales del
Imperio Británico referidos a nuestro país.
La defensa de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas
debe ser inclaudicable, pero sería bochornoso utilizar la causa con propósitos
en-cubiertos cuando faltan pocas semanas para la conmemoración de los treinta
años de una guerra que costó vidas nobles y terminó en una derrota más grave de
lo que se suele reconocer.
A nuestra Patria le vendría muy bien que la recuperación del
dominio sobre ese territorio se convierta en objetivo de una política de Estado,
que se sostenga en el tiempo más allá de las alternancias de los gobiernos.
El tema Malvinas en la actualidad K
13.02.12
A medida que se acerca el próximo 2 de abril – trigésimo
aniversario de la Guerra de Malvinas- los medios de prensa occidentales
propagan noticias sobre supuestas “crecientes tensiones entre Gran Bretaña y
Argentina”. La verdad, sin embargo, es que los británicos meramente necesitan
reconfirmar urbi et orbi su soberanía sobre aquellas islas desoladas, barridas
por el viento, ricas en petróleo y estratégicamente ubicadas del Atlántico Sur.
De manera que cuando Reino Unido despachó su destructor más
potente –el modernísimo ‘HMS Dauntless’- y un submarino nuclear a las Malvinas,
seguramente aguardaban con jocosa expectativa la previsible reacción de la
presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner.
Pues mientras que a lo largo de las últimas tres décadas los
británicos se dedicaron a erigir una poderosa base militar nuclear en Malvinas
que sirve los intereses estratégicos del Reino Unido y EE. UU. en la región,
como castigo por haberse atrevido a recuperar esas Islas en 1982, a la
Argentina se le impuso una “democracia” de corte estadounidense controlada por
el poder del dinero.
De forma tal que desde que la “democracia” regresó a
Argentina en 1983, sus sucesivos gobiernos han ido de mal en peor, hundiendo al
país cada vez más.
Desde el presidente Raúl Alfonsín (que condujo al país
directamente a un colapso hiperinflacionario en 1989), pasando por los
presidentes Carlos Menem (quien de la mano de su ministro de Relaciones
Exteriores, luego de Economía y miembro de la Comisión Trilateral, Domingo
Cavallo, desmanteló la economía y las Fuerzas Armadas); Fernando de la Rúa
(quien en 2001 arrastró al país a ciegas al peor colapso financiero de su
historia… ¡y lo trajo de vuelta a Cavallo!); Eduardo Duhalde; hasta Néstor
Kirchner y su hoy sucesora-esposa elegida “a dedo” por él mismo: Cristina
Fernández de Kirchner.
En verdad, los Kirchner simpatizan tanto con los grupos
terroristas de los años setenta cuya violencia preparó el camino para el golpe
militar de 1976, que muchos de sus miembros hoy ocupan cargos relevantes en su
gobierno.
Estos sucesivos gobiernos de la “democracia” tienen algo en
común: han mantenido en alto dos banderas clave en total alineamiento con los
intereses y objetivos de los Dueños del Poder Global:
1) JAMÁS investigaron el origen mayormente ilegítimo de la
gigantesca deuda externa argentina contraída bajo el régimen cívico-militar que
usurpó el poder entre 1976 y 1983. Dicha deuda debiera ser repudiada como
“Deuda Odiosa” según las leyes internacionales; y, para asegurarse que lo que
arriba indicado jamás se haga y que los Dueños del Poder Global mantengan su
control integral sobre el país,
2) DESMANTELAR SUS FUERZAS ARMADAS – Esto ha sido casi
plenamente logrado; hasta tal punto que hoy la credibilidad y capacidad
disuasiva militar argentina es nula; no sólo ante Gran Bretaña (y EE. UU.)
contra quienes luchamos en 1982, sino ante vecinos tradicionalmente aliados con
Gran Bretaña y EE. UU. como Brasil y Chile, quienes sí mantienen fuerzas
armadas modernas, profesionales y creíbles.
De manera que cuando la presidenta Kirchner habló por cadena
nacional de radio y televisión para anunciar lo que su Gobierno hará ante la
renovada agresión colonialista británica, ella dijo que:
1) Argentina denunciará el “colonialismo” británico ante la
ONU (...los ingleses sólo son colonialistas desde hace unos cinco siglos…);
2) El Gobierno argentino divulgará el contenido del “Informe
Rattenbach” redactado hace casi treinta años por un general fallecido, en el
que demuestra que la junta militar liderada por el General Leopoldo Galtieri
cometió un cúmulo de errores políticos, diplomáticos, militares y estratégicos
(¡como si no nos hubiéramos enterado de ello!), y
3) Argentina jamás, jamás contemplará acciones militares
contra el Reino Unido en Malvinas (¡cómo si tuviéramos capacidad para
hacerlo!).
Todo esto sonó como música para los oídos británicos...
Pero, ¿por qué tanto ruido y justo ahora? De lo que se trata
–y siempre se ha tratado– es de preservar cuatro objetivos geopolíticos
angloestadounidenses:
1) Preservar su poderío geopolítico sobre el Atlántico Sur;
2) Proyectar el poderío angloestadounidense sobre la
Antártida, dónde los reclamos territoriales del Reino Unido y EE. UU. se
superponen con similares reclamos de la Argentina (que prácticamente se ha
retirado del Continente Blanco), y Chile (que no constituyen problema por ser
un tradicional aliado del Reino Unido);
3) Proyectar el poderío estadounidense y británico sobre la
inmensamente rica y peligrosamente sub-poblada Patagonia Argentina, cuyas
costas miran hacia las Islas Malvinas, y –último pero no menos importante-
4) ¡Petróleo!
El petróleo es siempre un factor clave para las “democracias
occidentales”, que sus obedientes multimedios globales procuran desenfatizar.
Sea en Libia, Irak, Irán, Afganistán, Venezuela o… en el Atlántico Sur…
Recientes estimaciones indican que en la plataforma
continental debajo del Mar Argentino, de cuyas aguas relativamente poco
profundas sobresalen las Islas Malvinas, existen reservas por unos 8.300
millones de barriles de petróleo. Una cifra tres veces superior a las reservas
británicas, colocándolas en el decimoquinto lugar de las reservas petrolíferas
mundiales.
No habrá entonces de sorprender los miles de millones de
libras esterlinas y dólares que se están canalizando para explotar el petróleo
malvinense, tan importante en momentos de crecientes tensiones en Medio Oriente
y en el Golfo Pérsico.
Gigantescas petroleras como Hess, Noble y Murphy (EE. UU.),
Cairn Energy, Premier Oil (Reino Unido) y, Anadarko Oil de Houston, están
operando a toda marcha.
Anadarko es un caso interesante: cuenta en su directorio con
el General Kevin Chilton (ex comandante militar del Comando Estratégico Militar
de EE. UU.) y el ex funcionario del Pentágono, Preston M. Geren III.
A su vez, la firma Rockhopper UK Exploration, anunció que ha
hallado reservas estimadas en unos 700 millones de barriles cerca de las costas
malvinenses.
Dicen algunos observadores agudos, residentes en las costas
patagónicas argentinas, que tras los “anuncios” de Cristina Fernández de
Kirchner del martes 7 de febrero, cuando el viento sopla desde las Islas
Malvinas casi pueden oírse las risas británicas…
En verdad, el más fundamental sentido común geopolítico
indica que mantener fuerzas armadas creíbles resulta absolutamente vital para
todo país que se respete a sí mismo. No para atacar a nadie –eso hay que
dejárselo a EE. UU., Reino Unido, la OTAN e Israel, que lo hacen
permanentemente– sino como defensa y disuasión ante, precisamente, esos mismos
países.
En el caso de la Argentina, Inglaterra tiene malos
antecedentes ya que -a lo largo de los últimos trescientos años– trató
repetidamente de invadir a ese país.
En realidad, Cristina Fernández de Kirchner solo hizo
aquello que todos los políticos argentinos hacen con inusitado talento: o sea,
nada. Pues los “anuncios” de Kirchner del martes pasado no solo fueron
aplaudidos por su propio partido, sino por la casi totalidad de la mal llamada
“oposición”. Claramente, ella no es la única responsable.
Por allá por el año 1990, bajo el presidente Carlos Menem,
Argentina suscribió lo que muchos en ese país consideran su “Tratado de
Versalles”, en alusión a similar tratado devastador impuesto en 1919 sobre una
derrotada Alemania por Reino Unido, Estados Unidos y Francia.
Domingo Cavallo, ministro de Relaciones Exteriores de Menem,
negoció la rendición incondicional argentina ante Gran Bretaña, suscribiendo un
tratado convertido en Ley No. 24.184 por casi unanimidad en el Congreso
argentino el 11 de diciembre de 1990. Mediante el mismo, Argentina abría su
economía a la desregulación, privatización y endeudamiento irrestrictos, y
desmantelaba sus Fuerzas Armadas, especialmente en la crítica zona patagónica.
Poco tiempo después, se suscribieron tratados similares con EE. UU. y la Unión
Europea.
La realidad es que hoy Argentina no es un país soberano, ya
que la independencia nacional presupone que existe la voluntad de ser libres;
aún a riesgo de ir a la guerra. En verdad, el último bastión de la soberanía
nacional de todo país son sus fuerzas armadas.
¡No así en el caso de la República Argentina! Pues al no
disponer de fuerzas armadas creíbles, más que una nación “soberana e
independiente”, Argentina es meramente un país “aún no invadido”.
Pues si mañana se decidiera en Londres, Washington,
Brasilia, Santiago, la OTAN o Tel Aviv llevar a cabo alguna intervención
militar contra Argentina, no habría absolutamente nada que ese país pudiera
hacer para evitarlo.
Los británicos saben muy bien que esto es así. Será por eso
se ríen tanto…
Una incondicional rendición jurídica
06.02.12
El 24 de junio de 2010 a través del Comunicado N 234/10 la
Cancillería Argentina daba a publicidad los siguientes conceptos del Ministro
Timerman: “Mi gobierno no es contrario a cooperar con el Reino Unido en
aspectos prácticos que derivan de la situación de hecho imperante en el
Atlántico Sur, bajo el debido resguardo jurídico y con el objeto de crear el
marco propicio para que las dos partes podamos reanudar negociaciones”.
¿Cuál es la cooperación que se propone con el Reino Unido?
El pueblo argentino no podrá entender nunca la “Cuestión
Malvinas” si pretende hacerlo a través de la verborragia de los funcionarios
que repiten los conceptos dictados por la misma Gran Bretaña.
La desinformación en que se lo tiene sumido es el arma más
poderosa que emplea ahora Londres para hacer irreversible su conquista
económica y para consolidar el país tributario (interna y externamente) sin
derecho alguno- en que nos ha transformado.
Conocimiento
Es esencial el estudio de la letra escrita en los
instrumentos jurídicos que nos sojuzgan. Por ello, es un deber de todo
argentino la lectura, análisis y comprensión de la obra del Dr. Julio González
“Los tratados de Paz por la Guerra de Malvinas”-desocupación y hambre para los
argentinos_ Ed. El Copista 2005, a la que me remito en ésta y próximas
columnas.
El día 16 de febrero de 1990 todos los medios masivos de
información (estatales y privados) anunciaron que se habían establecido las
relaciones diplomáticas con Gran Bretaña. El instrumento jurídico que esto
determinó se había firmado el anterior día 15, en Madrid en un salón del
Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El texto del documento se integra
con 18 artículos y IV anexos que abarcan un total de 14 carillas, que fuera
publicado por el Diario La Nación en el ejemplar N: 42.486 del 16-Ü-90 pág. 1 y
4.
El texto oficial fue entregado al Secretario Gral. de la ONU
para ser distribuido como Documento Oficial de la Asamblea Gral. del Consejo de
Seguridad También se entregó con carácter oficial a la Presidencia y a la
Comisión de la CEE y en el mismo carácter a la OEA El representante de
Inglaterra Sir Crispin Tichelle destacó: “La celeridad en el proceso de las
negociaciones” Esta brevedad inusual en cuestiones tan delicadas, determinó que
calificados observadores de la prensa escrito enfatizaran en sus comentarios
que la documentación estaba “ya” cocinada “cuando se hizo la reunión de ambas
delegaciones”( La Nación 16-11-90 pag.4 columna5).
Su denominación
Este instrumento jurídico se denominó: “Declaración Conjunta
de las Delegaciones de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña”.
Tómese nota del término “Declaración” que no se corresponde
con el de "Tratado” que realmente es.
Su motivación y disposiciones será analizado a lo largo de
las próximas columnas.
Malvinas: entre lo dicho y lo hecho
30.01.12
El tema Malvinas volvió intempestivamente al primer plano.
Esto se produce inmediatamente a continuación de lo que la BBC de Londres
consideró como “un gran acierto “ y “estrategia adecuada”: la comunicación de
Scoccimaro sobre la operación presidencial. Siendo felicitado por los
especialistas en campañas comunicacionales para políticos Heriberto Muraro y
Rodrigo Martínez de Isonomía en la principal portada de la cadena británica.
(28/12/11 todos los medios).
Simultáneamente, Gran Bretaña publicita su decisión de
ocupar definitivamente el sur del planeta, no dejando dudas de su titularidad y
posesión, aventando cualquier intención de terceros países (China) de
incursionar por estos lares sin su permiso.
Guerra de Malvinas
Si bien la Argentina fue vencida por las armas en 1982, la
Guerra fue perdida en un escritorio por Carlos Menem y Domingo Cavallo el 15 de
febrero de 1990 con la firma del “Acuerdo” de Madrid, (que se aplica sin la
aprobación del Congreso como lo establece la Constitución Nacional para todo
tratado), asegurado el 11 de diciembre de 1990 en Londres por el Tratado de
Garantía de Inversiones.
Allí finaliza realmente la guerra, reafirmándose nuestra
derrota.
Argentina, vencida militarmente, podía conservar intactos
sus derechos para exigir permanentemente el reconocimiento de nuestra
soberanía. Pero, voluntariamente, con la firma de los acuerdos mencionados, en
1990 abdicó de todas sus pretensiones tal como con absoluta certeza surge del
articulado de los instrumentos jurídicos internacionales referidos.
Por el artículo cuarto del acuerdo reconocemos lisa y
llanamente el derecho posesorio inglés sobre el archipiélago de Malvinas. A lo
expuesto se lo debe relacionar con el nuevo art. 124 de la Constitución
Nacional de 1994: “Las provincias podrán crear REGIONES para el desarrollo
económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de
sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales”
Así se comprende el motivo del apuro de la reciente
demarcación de límites (ley 26.552) de la inmensa nueva provincia de Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con facultades constitucionales para
reducir una cuestión soberana de toda la Nación Argentina, a una cuestión
provincial o meramente municipal de límites de vecinos o ribereños, en una mesa
de negociaciones que contemple una nueva “región” de complementariedad
empresaria para la explotación de los recursos naturales que de acuerdo al art.124
de la Constitución Nacional de 1994 y “Ley Corta”26.167 (2006), pertenecen al
dominio provincial y no como lo establecía la Constitución de 1949 en su
artículo 40, “propiedad inalienables e imprescriptibles de todo el pueblo
argentino”
En aplicación del Acuerdo de Madrid, la organización
jurídico-política de Argentina fue reemplazada por una virtual soberanía
compartida, una Confederación Anglo Argentina de derechos y obligaciones
totalmente desiguales.
Medidas que son válidas
La señora presidente alienta la difusión del informe
Rattembach, lo cual es un desvío de atención de las tres únicas efectivas
medidas que deberían tomarse:
1.- Aplicar la Ley 26.659 de marzo de 2011 (llamada de
Hidrocarburos).
2.-Efectuar la “denuncia” del Acuerdo de Madrid y Tratado de
Londres referidos.
3.- Repudiar y apartar al Banco Barclay's (principal
accionista de Desire Petroleum) del manejo de nuestra deuda externa.
De lo contrario todo lo que se diga será sólo palabras,
"relatos" o" discursos" ahora a cargo de la nueva
embajadora Alicia Castro, de imagen bolivariana, aceptada por Londres dentro de
las 24 horas. Inédito!
Complementariedad
01.01.12
Iniciamos el 2012 en el que se cumplen 30 años de la cruenta
Guerra de Malvinas, herida abierta que parece encaminarse a un resultado,
profundizando la misma.
La ficción del entramado discursivo que el gobierno del
imperio británico pone en escena, al que le hacen eco los funcionarios
argentinos, en la intención de presentar al mundo unas aparentes e
irreconciliables posiciones antagónicas, tiene por solo objeto el desvío de
atención del único paso válido que debe realizar el gobierno argentino si es
que existe una intención cierta de reclamo soberano sobre nuestras islas
Malvinas, esto es: la denuncia de los tratado de Madrid del 15 de febrero, y de
Londres del 11 de diciembre de 1990.
Tal como lo realizó el general Perón con el convenio
Miranda- Eddy, de 1946, por el que nos obligábamos a la exportación de carne a
Gran Bretaña. En 1947, al declarar Inglaterra la inconvertibilidad de la libra
esterlina, el general denunció el tratado, lo dejó sin efecto y suspendió el
envío de carnes. (Galán Beatriz: Derecho Agrario. Ed. Abeledo Perrot. Bs.As.
1967. Pág. 105)
Apoyos internacionales
El novedoso apoyo chino, cuya flota depreda de hace años
nuestro litoral marítimo, y ahora sus “empresas” (petróleo, minería, soja,
supermercadismo etc.) se aprestan a la depredación continental (El Tribuno
Argentina China I - II- III marzo 2011), resulta un ingrediente más demostrando
que la disputa de nuestro sur, continental, insular, antártico, se debate entre
las verdaderas grandes potencias mundiales con total independencia de la
voluntad argentina. No contamos. Irak, Egipto, Libia, Siria (ahora Irán), bien
pueden servirnos de ejemplo.
Todo es una cháchara encaminada a colmar nuestra posibilidad
soberana con “sentarse a una mesa de negociaciones” presentando tal cuestión
como el gran triunfo de la retórica diplomática argentina y coerción de la
unión latinoamericana que doblega a la potencia insular.
Pero, ¡si eso mismo es lo que pretende el imperio!,
¡maestros en el arte de la negociación desde la noche de los tiempos!
El Foreing Office ya lo tiene previsto dejando fuera toda
discusión de “soberanía”, la que quedará bajo el denominado “paragua de
intocabilidad” encaminado a lograr la declaración de Estado Ribereño de la
nueva inmensa provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico
Sur.
Previamente tendremos un sinnúmero de escaramuzas,
prohibición de abastecimientos a los buques con bandera de las islas,
comunicados que van y vienen, submarinos nucleares que refuerzan el poderío
bélico inglés, declaraciones de los isleños, visitas reales, etc...
El concreto resultado será un nuevo tratado que posiblemente
se titule: “Acuerdo anglo-argentino de cooperación mutua para el desarrollo
austral”. Iniciado con una teórica zona de protección ambiental alrededor de
las islas Georgias para el aplauso ecologista.
A ello se sumará el apoyo continental para las empresas
británicas, argentinas o de capitales mixtos de cualquier país, las que en una
complementariedad culminarán el proceso iniciado en el gobierno de Néstor
Kirchner con Enrique Eskenazi en la parte operativa petrolera, y los asesores
de Barclays en la faz financiera de la deuda externa, tema que será decisorio
en la instrumentación del futuro reordenamiento geopolítico del sur patagónico
que posiblemente adquiera una inédita división geográfica que quizá ya no
asombre a los anestesiados habitantes de este suelo.
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