Estadounidenses proponen
juicio político a Obama
Centenares miles de estadounidenses, bajo una solicitud titulada
‘Impugnen al presidente Barack Obama y retírenlo del puesto’ (Impeach President
Obama & Remove Him from Office) criticaron el erróneo manejo del país por
parte del mandatario estadounidense, informaron el viernes varios medios.
Más de medio millón de norteamericanos formuló una petición a la Cámara
de Representantes de EE.UU. para que lleve a cabo un juicio político contra
Barack Obama por abuso de poder al mentir a la nación con su administración,
sobre todo en lo relativo a la polémica reforma sanitaria conocida como ‘Obama
Care’.
Entre las acusaciones lanzadas contra Obama destacan la injerencia en la
ciudad libia de Bengazi, el 11 de septiembre de 2012, cuando los errores del
mandatario “llevaron a la muerte del embajador estadounidenses y de otros tres
empleados”.
Obama también es imputado por el mal uso del poder en cuanto al Tea
Party durante el paro de la administración en octubre de 2013, momento en el
que el Servicio de Impuestos Internos presionó a los ultraconservadores
integrantes de la citada formación política.
La iniciativa, apoyada por varias organizaciones como ‘Overpasses for
America’, intenta, mediante el sitio digital Impeachobamacampaign.com, reclamar
los “escándalos que rodean a la administración demócrata”.
Para lograr tal fin, la publicación llamó a casi todos los estados del
país a una concentración en la capital estadounidense, Washington D.C., para
que los descontentos puedan expresar su protesta contra Obama.
La petición también cuestiona el certificado del lugar de nacimiento del
jefe de Estado y alega que Obama nació fuera del país, por lo que no puede
ostentar el cargo de presidente.
Desde principios del año en curso han surgido grupos, organizaciones y
sitios en Internet que se dedican a recolectar firmas para convencer a los
miembros de la Cámara de Representantes de proponer un juicio político al
presidente, debido a que esta es la única entidad que puede decidir en tal
sentido.
Para detener
la Tercera Guerra Mundial, saquen al Presidente Obama por su alianza con
Al-Qaeda en Libia y en Siria – Ficha actualizada
Por Larouche PAC
19 de diciembre
de 2012 — Mientras que viaja por el país y alrededor del mundo, reclamando
el crédito por la muerte de Osama bin Laden, el Presidente Barack Obama ha
venido forjando una alianza a fondo con Al-Qaeda para derrocar primero al
gobierno de Libia y ahora al gobierno de Siria. La política insensata e ilícita
de aliarse con los perpetradores del 11 de septiembre de 2001 y luego el 11 de
septiembre de 2012, para emprender una guerra sin la autorización del Congreso
en violación de la Constitución de Estados Unidos, es lo que lleva al peligro
inmediato de desatar una guerra mundial, la cual ahora solo podría significar
guerra termonuclear.
Este es
"el elefante en la sala" que explica por qué el gobierno de Obama ha
mentido y encubierto los hechos reales sobre los sucesos en Benghazi. La
política de aliarse con Al-Qaeda y encubrir esa alianza y sus consecuencias,
constituye en verdad una ofensa que amerita juicio político. La cuestión es si
los miembros del Congreso tendrán el valor de luchar por la verdad y por la
justicia a nombre de las victimas de esta política criminal.
Esta ficha
actualizada presenta la evidencia disponible actualmente al dominio público.
Una investigación seria del Congreso develaría mucho más. Aquí están los hechos
conocidos hasta ahora:
En el caso de
Libia, la evidencia es abrumadora. Bajo la guisa del intervencionismo
humanitario, el Presidente Obama ordenó a las fuerzas armadas estadounidenses
crear una zona de exclusión de vuelos para darle apoyo aéreo a las agrupaciones
de Al-Qaeda a fin de derrocar a Muammar Gaddafi.
Quien dominaba
la oposición en Libia era el Grupo Combatiente Islámico Libio (GCIL) que fue
creado en los 1990 por Abel Hakim Belhadj, quien había luchado del lado de
Al-Qaeda y el Talibán en Afganistán de 1988 a 1992. (El 15 de febrero de 2011,
el GCIL cambió de nombre a Movimiento Islámico Libio por el Cambio). Luego de
que Kabul cayó en 1992, Belhadj se trasladó a Sudán con Osama bin Laden. En
1995, el MI6 se acercó al GCIL para llevar a cabo un golpe de Estado contra
Gaddafi. Después de que fracasó el golpe y los cuatro intentos de asesinato a
Gaddafi, muchos miembros de GCIL fueron encarcelados en la prisión de Abu Selim
en Trípoli. Otros, incluyendo Belhadj, escaparon.
Cuando Estados
Unidos invadió Afganistán en 2001, dos miembros del GCIL —que después
participaron en el derrocamiento de Gaddafi encabezado por Obama— fueron
arrestados por los paquistaníes y entregados a Estados Unidos, Abul Hakim
al-Hasadi y Abu Sufian bin Qumu, ambos originarios de Derna, Libia. Al Hasadi,
que había combatido por 5 años en Afganistán en contra de Estados Unidos, fue
enviado a Libia y encarcelado. Qumu fue enviado a Guantánamo hasta que fue
regresado a Libia. Ambos estuvieron encarcelados en la prisión de Abu Selim.
En 2004, Belhadj
y Sami Al-Saadi —quien también participó más tarde en el derrocamiento de
Gaddafi encabezado por Obama—fueron capturados por la CIA y el MI6 en Bangkok,
Tailandia, y regresados a Libia, donde también fueron reducidos a la prisión de
Abu Selim. Esto ocurrió poco después de que Tony Blair organizara el
reconocimiento de occidente a Gaddafi. En ese momento, Blair declaró que
Gaddafi quería unirse a occidente en el combate a Al-Qaeda.
Al-Saadi —de
quien el líder del Talibán, el mulah Omar, lo llamó "sheikh de los
árabes"— fue el autor de un plan para derrocar a Gaddafi que se encontró
en la casa de Abd Al-Rahman al-Faquih en Birmingham, Reino Unido, durante un
allanamiento de la policía a mediados de la década pasada. Al-Faquih había sido
condenado en ausencia por un tribunal en Marruecos por su complicidad en los
bombazos suicidas de mayo de 2003 en Casablanca. Este plan de guerra se
utilizaría más tarde en contra de Gaddafi desde febrero de 2011.
En marzo de
2010, debido a la intervención de Tony Blair, Saif Gaddafi anunció la liberación
de Belhadj y de otros 233 miembros del GCIL detenidos en la prisión de Abu
Selim, como parte de la reconciliación. En menos de un año de que fueron
liberados, Belhadj y los demás miembros del GCIL formaron el núcleo de la
oposición a Gaddafi.
GCIL es
clasificado como organización terrorista por Estados Unidos, el Reino Unido y
la ONU
Al momento en
que se realizó la operación de derrocar a Gadafi bajo el pretexto de una
resolución de la ONU, el Departamento de Estado de Estados Unidos, el Despacho
del Interior del Reino Unido y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
clasificaban al GCIL como organización terrorista. El documento del
Departamento de Estado de EU dice en parte: "El 3 de noviembre de 2007,
altos dirigentes de Al Qaeda anunciaron que el GCIL se había unido oficialmente
a Al-Qaeda... Actividades: Libios asociados al GCIL forman parte del movimiento
terrorista internacional más amplio. El GCIL es uno de los grupos que se cree
que planearon el bombazo suicida en Casablanca en mayo de 2003. Los medios
informativos españoles vincularon en agosto de 2005 a Ziyad Hashem, un supuesto
miembro de la comisión de medios del GCIL, así como al preso amir Abdallah al
Sadeq (Belhaj), con el islamista tunecino Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, el presunto
líder de los ataques de 2004 en Madrid". Abdallah al Sadeq es el nombre de
batalla de Abel Hakim Belhadj.
La resolución de
la ONU dice en parte lo siguiente: "Los comandantes del GCIL, incluyendo a
Abu Yahya al-Liby y el fallecido Abu al-Laith al-Liby, han ocupado posiciones
prominentes en la dirección de Al-Qaeda. El 3 de noviembre de 2007, el GCIL se
fusionó formalmente con Al-Qaeda. La fusión se anunció en dos videos que
produjo el brazo propagandístico de Al-Qaeda, Al-Sahab. El primer video muestra
al lugarteniente de Usama bin Laden (QI.B.8.01), Aiman Muhammed Rabi
al-Zawahiri (QI.A.6.01), y el segundo muestra a Abu Laith al-Liby, que para
entonces era un dirigente del GCIL y un alto dirigente y entrenador de Al-Qaeda
en Afganistán".
Los
perpetradores del ataque en Benghazi
Luego de que el
GCIL afiliado a Al-Qaeda derrocó a Gaddafi, el Consejo Militar de Trípoli
estuvo inicialmente bajo la dirección del general Abd al-Fatah Yunis. Sin
embargo, éste fue asesinado por el grupo Ansar al-Sharia el 28 de julio de 2011
y el ex emir del GCIL, Belhadj, se convirtió en el comandante militar. A su
vez, el Consejo Militar de Benghazi estaba bajo el mando de Sallabi, un aliado
de Belhadj.
Tres de las
brigadas militares que operaban en la zona de Benghazi, Ansar al-Sharia, Escudo
Libio y la Brigada 17 de Febrero –-los últimos dos operaban en coordinación con
el Ministerio de Defensa de Libia— participaron en el ataque a la misión de
Estados Unidos y al "anexo" de la CIA en Benghazi —en el 11avo
aniversario de los ataques de Al-Qaeda del 11 de septiembre de 2001 a las
Torres Gemelas de Nueva York y al Pentágono en Washington—asesinando al
embajador de EU, Chris Stevens y a tres funcionarios de la CIA. Estas tres
organizaciones fueron las principales aliadas combatientes de Estados Unidos en
su campaña para derrocar a Gaddafi.
Más
específicamente: Ansar al-Sharia, bajo la dirección de Abu Sufian bin Qumu, uno
de los detenidos de Al-Qaeda en Guantánamo; Escudo Libio —que se encargó de
acompañar a los infantes de marina que llegaron desde Trípoli al aeropuerto de
Benghazi y los escoltaron hasta el anexo de la CIA— dirigido por Wisam bin
Hamid, a quien la Biblioteca del Congreso identifica como el posible líder de
Al-Qaeda en Libia; y la Brigada 17 de Febrero —que le proporcionaba la
seguridad a la misión— dirigida por Ismail Sallabi. Todas estas organizaciones
controladas por el GCIL afiliado a Al-Qaeda.
Ansar
al-Sharia
El líder del
grupo Ansar al-Sharia en Derna, el responsable directo de ejecutar el asalto a
la misión de EU y al anexo de la CIA en Benghazi el 11-9-12, es Sufyan
bin-Qumu. Según su informe de evaluación de detenidos en Guantánamo, Qumu
recibía estipendios mensuales de uno de los financistas del ataque del 11 de
septiembre de 2001:
"El alias
del detenido se encuentra en una lista del personal probable de Al-Qaida que
recibía estipendios mensuales. Su alias se encontró en la laptop del financista
de Al-Qaeda para los ataques del 11 de septiembre, Mustafa Al Hawsawi, como uno
de los miembros de Al-Qaeda que recibía apoyo familiar".
La evaluación
dice también: "Se estima que el detenido es un ex miembro del Grupo
Combatiente Islámico Libio, probable miembro de Al Qaeda. Se estima que el
detenido constituye un riesgo de MEDIANO a ALTO, dado que es probable que represente
una amenaza para EU, sus intereses y aliados".
"Historial
anterior: Prestó servicio como conductor de tanque en las fuerzas armadas
libias como soldado raso. El gobierno libio señala que era adicto a drogas y
narcóticos ilegales y había sido acusado de varios delitos entre ellos
asesinato, asalto físico, asalto armado y distribución de narcóticos. Fue
sentenciado a 10 años de prisión. Escapó en 1993 y eventualmente llegó a
Afganistán y se entrenó en el Campo Torkham de Osama Bin Laden. Después de Afganistán
se trasladó a Sudán, donde trabajó como chofer de camión para una de las
compañías de OBL. Se unió al GCIL y se le asignó al comité militar. Salió de
Sudán, supuestamente se retiró del GCIL en 1998 y regresó a Afganistán. Fue
capturado en 2001 y enviado a Guantánamo".
Según el
informe, confesó su relación con Ayyub Al Libi, facilitador de Al-Qaida/LIFG,
Abu Abdullah al Sadiq, el nombre de batalla de Abdul Hakim Belhadj, a su vez
líder del GCIL, y con Abu Al Munihir, a.k.a. Sami Al Saadi, quien diseñó el
plan para derrocar a Gaddafi a mediados de la década del 2000.
Escudo Libio
El último cable
firmado del embajador Stevens para el Departamento de Estado en Washington
fechado el 11 de septiembre, menciona una tensa reunión que se llevó a cabo el
9 de septiembre de 2012 en Benghazi entre funcionarios de seguridad de EU y dos
líderes de Escudo Libio, Wissam bin Hamid (erróneamente identificado como Wisam
"bin Ahmed") y Shaykh Muhammad al-Garabi, en la cual ellos alegaron
que si ganase el candidato de la Hermandad Musulmana para Primer Ministro,
Alwad al Barasi, el nombraría al comandante de la Brigada 17 de Febrero, Fawzi
Bukatif, como Ministro de Defensa.
"El
nombramiento de Bukatif", dice el memorando de Stevens, "abriría el
MD y otros ministerios y despachos de seguridad a nombramientos seguros para
sus comandantes de brigadas más favorecidos, dándole a la 17 de Febrero y a
Escudo Libio el control tácito de las fuerzas armadas". Por otro lado, si
ganaba Jibril, el candidato que apoyaba EU, "ellos no seguirían
garantizando la seguridad en Benghazi, una función decisiva que según ellos
afirman actualmente proporcionan".
Según
información del portal al-Fetn.com, Bin Hamid combatió contra las fuerzas de EU
en Irak y en Afganistán antes de regresar a la zona de Benghazi y Derna en el
oriente de Libia para "aliarse" con Washington para derrocar y
ejecutar a Gaddafi. El mismo al-Fetn.com informó a fines de octubre de 2011 que
bin Hamid se convirtió en el jefe del recién formado "consejo supremo del
muyahedín linio".
Según un informe
de agosto de 2012 de la Biblioteca del Congreso, titulado "Al-Qaeda en
Libia: Un perfil", bin Hamid es identificado generalmente como jefe
efectivo de Al-Qaeda en Libia. En marzo de 2012 llevó a cabo una manifestación
en Sirte, a la cual asistió el jefe de Al-Qaeda en el Magreb en Sahel, Mokhtar
ben Mokhtar. No obstante, su milicia Escudo Libio recibió el encargo de la
seguridad de la misión de EU en Benghazi, y en la reunión del 9 de septiembre
de 2012 probablemente el grupo conoció los planes de viaje del embajador
Stevens, quien llegó a Benghazi el 10 de septiembre par una visita programada
de 10 días. El ataque al anexo de la CIA comenzó solo después de que Escudo
Libio escoltó al equipo de rescate de los infantes de marina desde el
aeropuerto hacia el lugar horas después del ataque inicial a la misión de EU,
donde fue asesinado el embajador Stevens.
Brigada 17 de
Febrero
Según Joan
Neuhaus Schaan, investigadora sobre Seguridad Interna y Terrorismo, en el
Instituto Baker para Programas Públicos de la Universidad Rice de Houston,
Texas, la Brigada 17 de Febrero que le proporcionaba la seguridad a la Misión
de EU en Benghazi, fue fundada por Ismail Sallabi, quien es un conocido miembro
de al Qaeda y del Grupo Combatiente Islámico Libio (GCIL). Un informe del
Brookings Doha Center fechado en mayo de 2012 y titulado "Islamistas
libios desempacados: Ascenso, transformación y futuro", también informa
que Sallabi dirigía la Brigada 17 de Febrero en Benghazi.
El 16 de
septiembre de 2011, el diario británico The Guardian identifica a
Sallabi como el jefe del Consejo Militar de Benghazi, la contraparte del
Consejo Militar de Trípoli que dirige Abul Hakim Belhadj. Según el noticiero en
inglés Al Arabiya News, el comandante de la Brigada 17 de Febrero es
Fawzi Bukatif.
Según el
periódico internacional árabe al-Hayat, Belhadj estuvo en Benghazi en
abril de 2011, donde ayudó a organizar la Brigada 17 de Febrero. Entre los
efectivos de seguridad de la misión de Benghazi propiamente se encontraban
cuatro miembros de la Brigada 17 de Febrero, que una fuente del Departamento de
Estado describe como "una milicia amiga que básicamente el gobierno libio
ha designado para que preste servicio a nuestra seguridad, la seguridad de
nuestro gobierno huésped". Otros 16 miembros de la milicia formaban parte
del equipo de seguridad de respuesta rápida con sede en las instalaciones de la
CIA que se identifican como el "anexo" de la misión.
Ismael
al-Sallabi (hermano del principal islamista de Libia, Ali al-Sallabi) también
dirige la Brigada Mártir Rafalllah Sahati, que empezó como un batallón de la
Brigada 17 de Febrero. El comandante de la brigada, Shaykh Muhammad al-Garabi
se reunió con funcionarios de EU el 9 de septiembre junto con Wisam ben Hamid
de Escudo Libio.
Abdel Hakim
Belhadj
Cualquier
investigación seria sobre Benghazi tendría que analizar detenidamente el papel
de Abdel Hakim Belhadj, fundador del GCIL, y luego de la caída de Gaddafi,
comandante del Consejo Militar de Trípoli. Como tal, se le dio responsabilidad
desde el 30 de agosto de 2011 —hasta que dejó el cargo para formar su propio
partido político, Watan, en mayo de 2012— de la seguridad de todas las
embajadas en Trípoli, incluyendo a la embajada de Estados Unidos. También se le
puso a cargo de coordinar la defensa a nivel nacional.
El 17 de
noviembre de 2012, la publicación saudí Arab News publicó un artículo de
Ali Bluwi, quien señala que el ataque a la misión de EU en Benghazi fue
ejecutado en venganza por la muerte de Abu Yahya al-Libi, un miembro libio de
alto nivel en Al-Qaeda, muerto durante un ataque de EU con aviones robot en
Pakistán en junio de 2012.
El artículo
reporta también que el embajador Chris Stevens "evitó que Abdel Hakim
Belhadj asumiera la cartera de defensa o del interior en Libia".
Más aún, según
el miembro de la Hermandad Musulmana, Walid Shoebat, Belhadj es el operativo de
Al-Qaeda que los expatriados libios señalan como el principal organizador del
ataque terrorista del 11 de septiembre en Benghazi.
Al-Qaeda en
Siria
Cuando Belhadj
era comandante del Consejo Militar de Trípoli, se desplegó en beneficio de
Obama, el imperio británico y Arabia Saudita para proporcionar personal militar
y armas de Al-Qaeda al esfuerzo para derrocar al gobierno sirio. Diversas
fuentes noticiosas, incluyendo al diario británico Daily Telegraph, han
informado que en noviembre de 2011, Belhadj viajó a Turquía para reunirse con
el Ejército Libre Sirio para darles entrenamiento y armas para derrocar a
Assad.
Según el sitio Albawaba.com
y thetruthseeker.co.uk, ese mismo mes entraron a Siria unos 600
terroristas del GCIL desde Libia y comenzaron sus operaciones militares. El
individuo que dirige a los combatientes libios es Mahdi al-Harati, quien ahora
dirige la brigada Liwa al-Ummah en Siria. Un artículo de la revista Foreign
Policy del 9 de agosto de 2012 firmado por Mary Fitzgerald titulado
"El arma libia de los rebeldes sirios", dice que al-Harati es un
ciudadano irlandés nacido en Libia que era uno de los comandantes de la Brigada
Trípoli que dirigía Belhadj durante el derrocamiento de Gaddafi en Libia.
La Brigada
Trípli fue una de las primeras unidades rebeldes que entró a la capital libia
en agosto de 2011. Luego de que fue tomada Trípoli fue designado subjefe del
Consejo Militar de Trípoli, bajo las órdenes de Abdel Hakim Belhaj. A fines de
2011, Harati dejó el cargo de comandante de la Brigada Trípli y de subjefe del
Consejo Militar de Trípoli y salió para Siria.
Según Harati,
más de 6,000 hombres de toda Siria se han unido al grupo Liwa al-Ummah desde su
formación. Harati señala que el 90 por ciento de la brigada son sirios y los
demás libios, la mayoría ex miembros de la Brigada Trípoli, junto con otros
cuantos otros árabes. Según el servicio noticioso Reuters, el grupo Liwa
al-Ummah incluye a 20 veteranos de la Brigada Trípli.
Uno de los
documentos del Departamento de Estado que dio a conocer la Comisión de
Supervisión de la Cámara de Representantes en octubre, provenía del Centro de
Investigación y Apoyo Informativo, fechado el 1 de marzo de 2012. Este
documento da la siguiente evaluación sobre la presencia de Al Qaeda en la zona
de Benghazi:
"A fines de
diciembre de 2011, los informes señalaban que el liderato de al Qaeda en
Pakistán había enviado yijadistas experimentados a Libia para crear una nueva
base de operaciones en el país. Entre mayo y diciembre de 2011, uno de esos yihadistas
había reclutado 200 combatientes en la parte oriental del país. Documentos
obtenidos en Irak señalan que muchos combatientes extranjeros que participaron
en la insurgencia iraquí venían de Libia oriental". Según el informe de la
Biblioteca del Congreso sobre Al-Qaeda en Libia, se presume que el individuo
enviado es Abd al- Baset Azzouz, quien había sido muy cercano a Al-Zawahiri
desde 1980. Según el informe de la Biblioteca del Congreso, es probable que
actualmente esté ubicado en Libia con otro dirigente veterano libio de
Al-Qaeda, Abd al Hamid al Ruqhay, alias Abu Anas al-Libi, quien se trasladó a
fines de los 1980 a Afganistán y a Sudán, donde se presume que se renión con
Osama Bin laden y se unió a Al-Qaeda.
Según documentos
obtenidos de un ex miembro de la Hermandad Musulmana, Walid Shoebat, una
variedad de informes que le entregaron a los expatriados libios provenientes de
fuentes del gobierno libio, señalaban que los operativos de Al-Qaeda en Libia
están facilitando el paso de yihadistas a Siria a través de Libia.
Específicamente, Abdul Wahhab Hassan Qayad, hermano del líder de Al-Qaeda,
Yahya al-Libi, quien fue asesinado en Pakistán en junio de 2012 por un ataque
de EU con aviones robot, ahora trabaja en el Ministerio del Interior de Libia, a
cargo del Control de Fronteras e Instituciones Estratégicas. Esa posición le
permite arreglar el paso de operativos de Al-Qaeda, para facilitar no solo el
flujo de terroristas hacia Libia, sino también los esfuerzos de Al-Qaeda para
trasladar terroristas y armas hacia Siria desde Libia a través de Turquía.
El Comité de
Acción Política LaRouche (LPAC) ha producido un documental detallado sobre las
transacciones sucias del Presidente Obama con los mismos yihadistas respaldados
por los británicos y saudíes responsables de la muerte del embajador
estadounidense Chris Stevens y de muchos otros más. Las exigencias del Congreso
para crear una comisión selecta que vaya al fondo de la cuestión del ataque del
11-9-12 en Benghazi debe comenzar con una indagación meticulosa de la alianza
en marcha que tiene la Casa Blanca de Obama con Al-Qaeda. Nada menos que una
indagación meticulosa va a impedir que se repitan los ataques del 9-11 en una
escala mayor.
Lo que hace esto
particularmente urgente es que al utilizar a Al-Qaeda para derrocar a Assad en
Siria, el imperio británico, Arabia Saudita y su secuaz Obama, están empujando
al mundo al borde de una guerra termonuclear con Rusia y China. Los crímenes de
Obama son mucho mayores que el hecho de no proporcionar seguridad a la misión
diplomática o de no responder después del ataque aportando respaldo militar. El
motivo de esto es que el asesinato del embajador y tres funcionarios
estadounidenses se llevó a cabo por los mismos terroristas que Obama y sus amos
dependieron para derrocar a Gadaffi y ahora dependen para derrocar a Assad. La
designación de Al-Nusra como organización terrorista es solo una hoja de parra.
!Toda la
oposición siria es parte de Al-Qaeda como lo muestra esta ficha informativa de
manera concluyente y como lo ha afirmado la propia oposición siria al proclamar
que todos ellos son Al-Nusra!
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