Aborígenes rechazan la
intervención de Greenpeace en proyectos del norte
Salta Los activistas de la organización multinacional
se oponen a un proyecto agrícola - ganadero en la localidad de Hickman
La comunidad wichí de San Ignacio de Loyola le
reclamó a los activistas que dejen de usarlos en una lucha que no apoyan.
Mientras busca adeptos con campañas televisivas y
radiales a través de la utilización de figuras de la música y la televisión, el
grupo ambientalista Greenpeace suma detractores entre aquellos a quienes dice
defender.
Un proyecto de desarrollo económico, con protección
de la naturaleza, con inclusión de los pobladores originarios de la tierra en
la que se realizará y acorde a la normativa vigente nacional y provincial para
estos casos, viene siendo objeto en Salta del ataque sistemático del grupo de
activistas multinacionales, ataque que no encuentra eco entre la gente del
lugar.
Se trata del proyecto El Carmen, de la localidad de
Hickman, departamento de San Martín, al cual Greenpeace viene boicoteando desde
su etapa inicial. Los activistas se arrogan la defensa de las comunidades que
habitan la zona, sin embargo una carta abierta del 11 de abril último, del
cacique Dino Salas, no solo echó por tierra tal representación sino que, además,
acusó a los integrantes de la organización de no conocerlos y les reclamó que
no los utilicen en su lucha ya que la comunidad de San Ignacio apoya el
emprendimiento porque, asegura, los “incluye y protege”.
“El proyecto "El Carmen' no es agresivo con la
naturaleza, nosotros necesitamos que se desarrolle para alcanzar una mejor
calidad de vida y queremos que Greenpeace ponga los ojos donde realmente hace
falta y no intente arruinar las pocas posibilidades que tenemos de combinar el
desarrollo con la preservación para mejorar la vida de la gente que vive en el
norte”, reclamó Salas, en diálogo con El Tribuno.
“Como todos saben soy cacique de la comunidad San
Ignacio de Loyola. Quiero expresar en nombre de mi comunidad cuál es nuestra
postura sobre la agresión permanente que Greenpeace hace contra el proyecto El
Carmen que se va a hacer en nuestra zona del norte de Salta”, arranca la carta
que Salas hizo llegar, días atrás, a este diario.
El escrito, de puño y letra del cacique, continúa:
“Sentimos autoridad para hablar porque somos los pueblos originarios y cuidamos
de los montes. Hace muchos años, por la presentación de nuestra comunidad, la
Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó al Estado de Salta que frene la
tala indiscriminada de árboles. Queremos que nos escuchen y decirle que el
proyecto El Carmen no es una tala indiscriminada, no es deforestación. Es un
proyecto que nos incluye, que nos ve, nos escucha y que hace una reserva
natural para que el desarrollo y la naturaleza puedan vivir juntos”.
En efecto, el proyecto “El Carmen” al que hace
referencia Salas es un “emprendimiento agrícola de desarrollo social, económico
y ambiental que prevé un “espacio de aprovechamiento agrícola-ganadero de 3.327
hectáreas, es decir menos del 51% de la superficie de la finca, en la que se
cultivará chía, poroto, garbanzo, trigo y maíz”.
De acuerdo a la información suministrada por la
empresa, de las 3.129 hectáreas restantes, 2.282 serán destinadas a la creación
de una reserva natural y el resto serán asignadas a otros tipos de áreas de
protección tales como cortinas forestales y macizos de bosques nativos. “En
relación a los macizos, cabe resaltar que no es una exigencia legal, sino que
se trata de una iniciativa de la empresa para mantener la conectividad del paisaje
con las áreas de protección del sistema hídrico, de manera de potenciar la
conservación de la biodiversidad”, aseguraron.
La carta abierta de Salas finaliza: “Le exigimos a
Greenpeace que pare la campaña de agresión y que deje de hablar en nombre de nuestra
comunidad porque no nos conocen y, en los momentos que más los necesitamos, no
estuvieron. De lo contrario, que vengan a vivir como vivimos nosotros y vean
que nosotros también necesitamos trabajo, también necesitamos alimentos, ropa,
salud y educación. ¿Si ellos lo tienen, por qué nosotros no podemos?”
Consultado por este diario, Salas agregó: “No
entendemos cuál es el interés de Greenpeace de intervenir de esta manera en
asuntos de los que ellos no tienen idea porque no viven entre nosotros ni conocen
nuestras necesidades ni nuestras intenciones de preservar el monte y nuestro
estilo de vida para la supervivencia”.
“Ellos no entienden cómo es la vivencia y la
desventajas que tenemos en general los pobladores del norte, y no hablo de
comunidades originarias solamente, sino de todos los habitantes de las zonas
del campo en el norte”, finalizó el cacique wichí.
La campaña de los activistas
En su campaña mediática y a través de su página
web, Greenpeace confunde al público al asegurar que la empresa, que produce
unos conocidos bizcochos, “pretende desmontar más de 6.000 hectáreas de bosques
salteños protegidos por la Ley de Bosques”.
Semanas atrás, activistas de Greenpeace intentaron
una acción en Salta pero no tuvieron repercusión, por lo que días después
montaron sus protestas en Rosario y Córdoba.
“El predio a desmontar se ubica cerca de la ciudad
de Embarcación, en Salta, y está protegido por la Ley. Sin embargo, a solicitud
sus dueños, el gobierno provincial autorizó el cambio de zonificación para que
puedan ser desmontadas 6.457 hectáreas, una extensión equivalente a un tercio
de la Ciudad de Buenos Aires”, reza la denuncia en la página de los activistas.
Sin embargo, la finca El Carmen está en una zona categorizada como “de baja
conservación ambiental”, en base a un estudio pormenorizado efectuado por un
grupo interdisciplinario de especialistas. Además, el área a desmontar es de
menos de la mitad de lo que denuncia Greenpeace y el resto del predio será
destinado a una reserva natural.
La organización advirtió que “la deforestación de
la finca afectará seriamente a las comunidades indígenas de la región”. En este
aspecto, la carta abierta de Dino Salas es inequívoca y no deja lugar para el
debate.
El impacto económico y social para los
habitantes de la zona
Los responsables de la comunicación de El Carmen
destacaron que “tenemos un compromiso concreto de acompañar a la población
Wichí para que pueda desarrollarse en su entorno natural, sin verse obligada a
dejar su lugar de origen y perder, así, su identidad y valores culturales”.
Por ese motivo, elaboraron un proyecto que apunta a
“una mejora en la calidad de vida para superar la pobreza, la cual incluye
acciones directas en educación con programas de alfabetización a través de
facilitadores bilinges, apoyo a la escuela local en la gestión de recursos,
becas de estudio con tutoría y transporte escolar para los niños. En
infraestructura proyectaron la realización de pozos de agua y sistema de riego
para huertas y provisión de materiales para la manipulación de residuos.
Mientras que para proteger la salud elaboraron un plan de trabajo integral
sobre nutrición comunitaria y planes específicos para madres embarazadas y
niños de hasta dos años. También se diagramaron proyectos productivos que
incluyen la capacitación e implementación de tecnología para huertas, cría de
animales, artesanías, trabajos con madera, entre otras.
Planificaron créditos productivos y espacios
comunitarios para el desarrollo del arte y la música dentro de la propia
comunidad.
Desarrollo para la región
Finalmente, se indicó que la puesta en marcha del
emprendimiento representará “un impacto económico y social en la región y que
la comunidad local será la receptora de los nuevos puestos de trabajo que se crearán.
El proyecto implicará la creación de 70 puestos de trabajo directos y 150
indirectos una vez que se ponga en marcha la producción y su área de influencia
serán las localidades de Hickman y de Embarcación”.
“El desarrollo del emprendimiento generará un
incremento de la demanda y oferta de servicios e insumos, fomentando la
actividad de pequeñas y medianas empresas y comercios de la zona. Además, se
sumarán otros proyectos complementarios que impulsarán la actividad económica
regional y mejorarán sustancialmente la educación y la cultura local”,
aseguraron desde la empresa.
Algunos detalles del proyecto
Para la elaboración del proyecto en Hickman se
realizaron, según la información suministrada por la empresa, “distintos
estudios específicos con un equipo interdisciplinario de técnicos. Se realizó
un análisis climático para determinar si existen limitaciones agroclimáticas
para el tipo de actividad, un estudio de suelos y un estudio hidrogeológico,
para evaluar el potencial de las napas”.
Además, “se concretó un inventario forestal que
permitió determinar la existencia de un bosque explotado con un grado de
alteración significativo. Se hizo un monitoreo de biodiversidad para los grupos
de aves y mamíferos con el objetivo de identificar la riqueza de especies para
su posterior conservación”.
“También se hizo un diagnóstico social donde,
además de analizar la situación puntual de la comunidad, especialmente de los
pueblos originarios; se efectuaron múltiples entrevistas a los pobladores
quienes apoyaron el desarrollo del proyecto”, afirman.
(Comentario original del diario El Tribuno)
Comentarios 1
10:56
La verdad
es que es atendible ambas posiciones, por un lado lo que expone el Cacique
Wichi es muy interesante porque ven en este proyecto un avance para su pueblo y
los de los alrededores, y Greenpeace intenta proteger al pueblo, costumbres y
tradiciones que mantienen, porque los avances modernos, siempre han
desnaturalizado muchísimos lugares y la gente ha ido dejando de lado
tradiciones que habían mantenido por generaciones. Lo más importante de todo
esto, sería saber todo de la empresa que se quiere instalar, porque
misteriosamente los del diario, a pesar de la extensa nota y sus contenidos
explicativos, no dicen nada de quienes son los dueños, solo hablan del proyecto
Carmen, y todo se ve muy lindo, lo sorprendente es que se tomen tanto trabajo
de estudios de tierra, de ambiente y demás para dar 70 puestos de trabajo y
supuestamente 150 puestos indirectos, me hace acordar a un proyecto que se
presentó en la época en que JCR era gobernador, el proyecto pedía ayuda
financiera para realizar cultivos de tulipanes, que no había en la provincia, e
iban a generar 500 puestos de trabajo se iba a exportar el producto y también
se distribuiría en toda la argentina, bueno cuando consiguieron la plata
comenzaron a importar desde Brasil los tulipanes un tiempo y luego de eso si
los he visto no me acuerdo, los indígenas en estos tiempos son gente preparada,
pero son inocentes en algunos aspectos para enfrentar a los aprovechadores que
pueden ponerse en su camino, por ello les hallo razón a los dos, el cacique
quiere el progreso para su gente, y Greenpeace quiere proteger el ambiente y la
gente, reitero sería bueno saber el nombre de la empresa y quienes están detrás
de todo esto, es raro que quieran ir al interior a poner emprendimientos y
ayudar a la gente especialmente a quienes todos absolutamente todos nunca lo
han hecho, siempre lo único que han hecho es aprovecharse de ellos, ojalá esta
vez sea diferente, por la misma gente. DEN LOS NOMBRES.
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