Por Héctor GIULIANO (30.1.2015).
La denuncia del
fiscal Nisman y las extrañas circunstancias de su muerte ocurren en un momento
particularmente delicado para la supervivencia financiera y política del
gobierno Kirchner.
El acoso de los
Fondos Buitre (FB) por la cuestión de los Holdouts combinado con la nueva ofensiva
– interna e internacional – en contra del Memorándum de Entendimiento (ME) con
Irán, pone en juego no sólo el resultado de la Política de Endeudamiento K sino
también el uso de la causa AMIA como casus belli contra el Estado Iraní.
El presente trabajo
sólo pretende aportar algunos elementos de juicio sobre el tema en base del
análisis de correlaciones significativas entre hechos, fechas y actores comunes
que participan, directa o indirectamente, en lo que está sucediendo.
I. ESTRATEGIA DE LOS
FB.
Nadie conoce, en
realidad, qué son, qué persiguen y cómo se mueven en profundidad los FB pero
constituye cuando menos una ingenuidad o un reduccionismo creer que los mueve
exclusivamente un fin de lucro o de codicia extrema.
El Dinero es Poder y
ese poder se ejerce no solamente en su campo específico económico-financiero
sino que su alcance total.
Lo hemos dicho mil
veces: el que no entiende el problema de la Deuda, en el fondo, no entiende de
Finanzas, de Economía y de Política.
La ratificación
definitiva del fallo Griesa a mediados del año pasado representó un golpe
demoledor para las expectativas de la administración CFK de poder seguir
ganando tiempo y transferir con ello el grueso del problema del endeudamiento
al próximo gobierno.
Pero paralelamente a
la batalla legal, los FB – con el fortísimo poder de lobby cuya cabeza visible es Paul Singer - desarrollaban
una peligrosa escalada de agresión contra el gobierno Kirchner que reconoce algunos
hitos relevantes:
a) El incidente por
el pedido de embargo de NML-Elliot contra la fragata Libertad en Ghana (Octubre-Diciembre
de 2012), que se produce poco después de la denuncia del periodista Eliaschev
(del 26.3.11) sobre la entrevista de los cancilleres Timerman y Salehi de
Aleppo (Siria) en Enero de 2011 y que el gobierno no había dado a publicidad.
b) Las denuncias
públicas de ATFA (Rabben-Shapiro-Sodergerg) desde mediados del 2013 –
financiadas por Singer - contra el gobierno argentino por el ME con Irán sobre
la causa AMIA, que fuera firmado en Enero de ese año e inmediatamente
cuestionado por las entidades judías de la Argentina.
c) La serie de
denuncias de NML-Elliot en los tribunales estadounidenses durante el 2014 –
específicamente, en el Estado de Nevada - sobre la llamada “ruta del dinero K”
en función de la causa Discovery, derivada de la principal por el Pari Passu.
d) Las crecientes
presiones contra la Argentina en el Congreso de los Estados Unidos por parte de
Lobby Israelí – también financiado fuertemente por Singer - y sobre el gobierno
Obama, cuyos nexos formales más directos pasan hoy por el Secretario del Tesoro
Jacob Lew, la Secretaria de Estado para Asuntos Latinoamericanos Roberta
Jacobson y el nuevo embajador en nuestro país Noah Mamet.
e) La influencia del
lobby AIPAC (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel), que es
particularmente fuerte en el Partido Republicano (PR) - del que Singer es
importante contribuyente - y su relación directa con toda una serie de
legisladores, entre los cuales Ileana Ros-Lehtinen, activista contraria a la
Argentina tanto por la cuestión de los holdouts como por la causa AMIA y el ME
con Irán, siendo además que esta congresista estaba a la vez en estrecha comunicación
con el fiscal Nisman.
Atentado AMIA |
Singer, en especial,
es uno de los principales contribuyentes a las actividades y campañas políticas
de los senadores Marco Rubio – precandidato a la presidencia por el PR - y
Robert Menéndez – también PR y socio, a su vez, del Estudio Lowenstein Sandler,
vinculado a la defensa de FB – así como a los movimientos de Ros-Lehtinen.
En un intento de
intervenir ahora en el caso Nisman, Rubio, Ros-Lehtinen y otros legisladores
norteamericanos están pidiendo la creación de una comisión investigadora
internacional para esclarecer la muerte del fiscal en la Argentina.
Se trata – en todos
los casos citados – de hechos públicos y notorios, no de conjeturas, por lo que
la relación entre el lobby judío norteamericano y el FB Singer no constituye una
suposición sino un hecho concreto y directo.
Por otro lado, las
instancias legales del fallo del juez Griesa han venido avanzando de manera
gradual pero firme.
El cerco jurídico y
financiero entre la Justicia Norteamericana y los FB en función de la sentencia
Griesa en la causa de los holdouts iba cerrándose cada vez más a medida que el
juez, su mediador Pollack (un hombre íntimamente ligado al sector financiero
bancario) y el fondo Singer fueron cortando cada vez más las vías de escape y/o
dilación del gobierno CFK dentro de su encuadramiento por desacato:
- Mantenimiento del bloqueo de fondos para el pago a los bonistas que entraron en el Megacanje 2005-2010, dentro y fuera de los Estados Unidos.
- Alternativa de cobro en bonos y no en efectivo, como era la esencia del reclamo original de los FB.
- Alternativa de tercerización de las obligaciones o variante Gramercy – compra de derechos de la sentencia por un tercero para canjearla por títulos argentinos – cosa que está en curso a través de FB “amigos” (caso Soros y Loeb).
- Ampliación de las negociaciones con el gobierno argentino al resto de los holdouts, en el marco de la mediación Pollack, lo que ampliaría así el alcance de su gestión convirtiéndolo en árbitro de una nueva reestructuración de títulos públicos dada la nueva crisis de Deuda que existe, que el fallo Griesa precipita y que la administración Kirchner no quiere reconocer.
Frente a esta
encerrona legal y financiera, el gobierno CFK fue agotando las posibilidades de
su enorme Deuda intra-Estado, que conlleva la descapitalización del Banco
Central (BCRA), el desfinanciamiento del Sistema Previsional y un mayúsculo
desvío de fondos de los organismos nacionales de sus fines específicos para
poder pagar los servicios de la Deuda con Terceros (empezando por los préstamos
del BNA-Banco Nación, que como los del BCRA se utilizan mayoritariamente para
sostener el sistema de la Deuda Perpetua de la Argentina).
Ante tal panorama y bajo
su política de vuelta al Mercado Internacional de Capitales en función de la
Hoja de Ruta Boudou - cuyo paso previo ya se había cumplido con el acuerdo del
Club de París – el problema con los FB devino más grave para la administración
Kirchner porque la mantiene expuesta al juego extorsivo de la Banca Internacional,
que mientras no se solucione el tema holdouts le exige mayores tasas de interés
para seguir refinanciando constantemente toda la deuda que vence por capital y
la toma de deudas adicionales, después de haber traspasado la mayor parte de
las obligaciones impagables al propio Estado.
Es decir, que después
de haber convertido Deuda Externa con Terceros en Deuda Interna con el propio
Sector Público (una deuda que – repetimos - el Tesoro no puede pagar), ahora
llegaba el momento de volver a colocar nueva deuda en el exterior.
El grave cuadro de
situación ya estaba así planteado y las exigencias para retomar las
negociaciones con los FB por el fallo Griesa a través de la mediación Pollack con
los holdouts era el primer paso para destrabar la Hoja de Ruta Boudou.
Como se lo venían
advirtiendo a coro los FB y los voceros locales del establishment, con el 2014
a la administración K se le terminaba su argumento de la cláusula RUFO para no
negociar la forma de pago de la sentencia Griesa.
Pero ello conlleva además
el problema de la avalancha cierta del resto de los holdouts y no libra a la
Argentina de eventuales reclamos de los bonistas que entraron en el Megacanje
Kirchner-Lavagna (los Holdin), por lo que la administración CFK quedaría
comprometida más que nunca a blanquear un sustancial aumento de la Deuda
Externa, a desmentir su política de “des-endeudamiento” y a llegar a alguna
forma de acuerdo interno con la oposición política – que se supone va a
sucederla en las responsabilidades de pago - frente a esa nueva ola de
endeudamiento.
El giro político de
la presidenta hacia China y otros países o actores en el Mundo distintos al
área del Dólar – tema al que nos referiremos en el punto 2 – y su aparente
reticencia en volver a la mediación Pollack no sólo levantaron las sospechas y
las recriminaciones del caso contra el gobierno argentino sino que además
habrían disparado nuevas formas de agresión, orientadas a desestabilizar el
frente interno o nacional del gobierno K.
En estas condiciones,
en la medida que la Argentina no volviera a la mesa de mediación, era esperable
que los FB lanzaran otra ofensiva contra el gobierno, aunque lógicamente no
podía saberse cómo, cuándo, quién y por dónde vendría el ataque.
En este contexto es
que se produce la denuncia Nisman contra el gobierno CFK por supuesto
encubrimiento en la causa AMIA a través del convenio con Irán, una denuncia no
basada en pruebas sino en escuchas telefónicas indirectas pero que tendría un
indudable y temible efecto político.
El por qué Nisman
eligió este momento para presentar su denuncia es un tema clave que, por el
momento, no tiene respuesta. Aunque la fecha es significativa, ya que se
producía pocos días antes de un viaje muy importante de la presidenta a China.
II. CRISIS DE LOS
HOLDOUTS.
El rechazo de la
apelación argentina contra la sentencia Griesa por la Corte Suprema de los
Estados Unidos (EEUU) en Junio del año pasado cayó como un “balde de agua fría”
sobre la administración CFK, que esperaba la benevolencia del alto tribunal, y
desubicó sus esfuerzos por diferir el problema de los holdouts a costa de toda
una serie de concesiones que estuvo realizando durante el primer semestre del
2014: a) pago con bonos de los laudos del CIADI, b) medidas preliminares de
ajuste financiero-fiscal (devaluación del peso y aumento de las tasas de
interés con posterior retraso cambiario), c) altísimas ganancias por tenencia
de los Bancos, d) pago con bonos a Repsol por YPF, e) colocación de Deuda
Interna en Pesos con Inversores Privados (nuevos Bonar), f) arreglo con el Club
de París, g) pago a ultranza de servicios de la Deuda (intereses Boden 2015 y uso
del FDA para pago de deuda externa con reservas del BCRA), h) nueva deuda Dólar
Linked (por Bonad), i) nuevos programas de crédito bajo el esquema de Asistencia
trienal al País con el BID y con el Banco Mundial, j) paralelo incremento de
préstamos de la CAF, k) posterior presentación ante Naciones Unidas de la
propuesta de Convención Multilateral para re-estructuración de Deuda Soberana,
l) sucesivas prórrogas del blanqueo de capitales en moneda extranjera
(CEDIN/BAADE) y m) aumento sustancial de la deuda cuasi-fiscal del BCRA por Lebac/Nobac
y por Otros Pasivos (swap con China, préstamos del Banco de Francia y del BIS
de Basilea).
Después de todo este
escrupuloso “cumplimiento de deberes” en materia de endeudamiento, empero, el
gobierno CFK queda burlado y gravemente descolocado con el rechazo de su
apelación del fallo Griesa ante la Corte Suprema Norteamericana, en medio de la
nueva Crisis de Deuda que le toca afrontar – por insolvencia y por iliquidez – y
que lo tiene completamente dependiente de la refinanciación perpetua de los
vencimientos a costa de nuevas deudas.
Por eso la
presidenta, que había pedido la “iluminación de Dios” a los jueces de la Corte estadounidense
y que compartía optimistas expectativas de Mercado sobre los bonos argentinos,
reacciona con enojo y recriminaciones, protesta en su condición de “pagadora
serial” y – como mezcla de impulsividad femenina y despecho – acelera un giro
hacia China, que ya venía desarrollándose hace tiempo, y hacia otros países de
la escena internacional.
Es el caso del bloque
BRICS, donde además de las relaciones con China se refuerzan los vínculos con la
Rusia del presidente Putin, el caso del gobierno Hollande de Francia - nexo
clave con el Club de París y cuyo actual Ministro de Finanzas, Emmanuel Macron
proviene de la Banca Rothschild - el de los tradicionales lazos con
Iberoamérica y también el de un acercamiento a los países musulmanes con el
apoyo al Estado Palestino en la ONU.
El capítulo chino
tiene particular relevancia desde el punto de vista financiero porque el
gobierno de Pekín pasa así a ser el principal sostén de financiamiento externo
de la Argentina: swap de monedas, préstamos para las represas de Santa Cruz y
otras obras públicas o de infraestructura, incremento del comercio bilateral
(con un importante aumento de las compras argentinas) y mayores inversiones
chinas en nuestro país.
Ello, en medio de un
confuso panorama internacional signado por la persistencia de una crisis
financiera global que no ha terminado, la recesión europea, la caída del precio
del petróleo y de los commodities agrícolas, la existencia de bajas tasas
mundiales de interés pero con expectativas de aumento, la lucha por el
posicionamiento de las Inversiones Extranjeras Directas, etc.
Todo esto, sin
embargo, es parte de una cuestión mucho mayor – que excede el alcance de esta
nota y la competencia de su autor – pero que está estrechamente relacionada con
el rol del Dólar en el mundo como moneda hegemónica y su consiguiente relación
con el sistema de precios relativos de las materias primas.
Es un tema que
obviamente escapa al objeto de este trabajo pero que tiene tres datos
importantes en lo que toca a la crisis de Deuda de la Argentina y su relación
con el caso Irán-AMIA:
- En Setiembre pasado el presidente Obama descomprime públicamente las tensiones con Irán a través de una comunicación telefónica con su par Rouhaní y una de las bases de esta mejora de relaciones es el aflojamiento de las acusaciones sobre el programa nuclear a cambio de la aparente cancelación del proyecto de creación de la Bolsa Petrolera Iraní en la Isla de Kish – zona de libre comercio (ZLC) situada en el Golfo Pérsico, cerca del Estrecho de Ormuz - que venía siendo planeada por el anterior gobierno Ahmadineyad y contemplaba la apertura de un nuevo mercado de crudo con cotización en divisas diferentes al dólar (básicamente el euro y eventualmente también el yuan). Esto desactivaba el interés norteamericano de sostener las acusaciones sin pruebas de la causa AMIA como pretexto para una agresión contra Irán.
- Este cambio de posición del gobierno Obama provoca una particular irritación en el “partido de la guerra” norteamericano-israelí, es decir, dentro de la línea política dura que tanto en Estados Unidos como en Israel propugna una “solución militar” de los problemas geopolíticos y financieros en el Mundo. Y varios de los actores de esta tesitura de confrontación y escalada de conflictos tienen puntos comunes y directos con la causa AMIA: caso Singer-ATFA, Ros-Lehtinen y “halcones” del PR, Lobby AIPAC y gobierno Netanyahu en Israel (en ríspida campaña electoral).
- Tan delicado reacomodamiento de posiciones internacionales tiene una relación vinculante con la cuestión de las deudas como instrumento de dominio, esto es, con las relaciones entre tipos de cambio y tasas de interés que determinan las reglas de endeudamiento externo de países y empresas según jurisdicciones legales, ya que la competencia entre los mercados de dinero ha llegado hoy a niveles de corrupción y ferocidad nunca vistos en la historia del Mundo. Y dentro de este esquema es que le toca al gobierno CFK “volver al Mercado de Capitales”.
Este último punto tiene particular relevancia para la Argentina porque
lo que está en juego aquí no es sólo la continuidad del endeudamiento ni la
asunción de nuevas deudas sino el tipo de moneda y la o las plazas en que esas
deudas van a ser recolocadas.
Como lo advirtiera en su momento la propia administración Obama a la
Cámara de Apelaciones de Nueva York en los juicios de los FB contra la
Argentina – con la presentación del Secretario del Tesoro Jack Lew a título de
Amicus Curiae – lo que está en juego para los intereses financieros norteamericanos
es la confiabilidad jurídica de la plaza de Nueva York como principal mercado
de bonos de los Países Emergentes y las sentencias que, como el fallo Griesa,
entorpecen las reestructuraciones de Deuda Soberana pueden poner en peligro la
primacía de Wall Street frente a otros mercados, principalmente europeos y
asiáticos.
Este problema tiene relación directa con la Argentina como caso testigo
porque el giro de la presidenta – derivado de la crisis de los Holdouts –
tiende a orientar el nuevo endeudamiento externo público del país hacia
mercados de capitales fuera de los Estados Unidos: préstamos financieros (swap)
y económicos (represas, obras públicas y comercio) de China (que a través del
Estatuto de Hong Kong opera prevalentemente en el ámbito financiero mundial de
la Banca de Inglaterra), versiones crecientes de colocación de nueva deuda
externa argentina en Londres (obviamente con jurisdicción de los tribunales
ingleses) y arbitrajes en la Corte Internacional de París, reclamos de los
inversores europeos que entraron en el canje (holdin, con George Soros a la
cabeza) contra el bloqueo de pagos dictado por el juez Griesa contra los giros del
BoNY a Londres, etc.
Por ende, el gobierno K, en medio de la nueva crisis de Deuda derivada
del fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 y frente a sus
dificultades para volver al mercado mundial de capitales debido a la cuestión
de los Holdouts, no sólo se encuentra metido hoy en un dilema de endeudamiento
o no endeudamiento sino de dónde y en qué plaza o moneda endeudarse colocar
nueva deuda.
Y es en este contexto interno e internacional que se produce la
denuncia Nisman por el caso Irán-AMIA.
III. DENUNCIA NISMAN.
El sesgo trágico de la
muerte del fiscal Nisman ha desplazado el foco de la atención acerca de su gravísima
denuncia sin pruebas contra el gobierno K en el marco de la seria coyuntura
internacional a la que se ha hecho referencia y, a la vez, en el contexto de la
grave crisis de Deuda local que amenaza la estabilidad financiera y política de
la administración K.
El efecto de una
denuncia de este tipo, hecha en el comienzo de un año electoral y en momentos
en que tanto FB externos como portavoces locales del establishment están
presionando la retoma de la mediación Pollack con el argumento del vencimiento
de la cláusula RUFO, pudiera ser catastrófico para el gobierno K, provocar una
crisis política e incluso llevar a un adelantamiento de las elecciones.
Cualquiera sea el
motivo de su presentación – jugada personal ante su posible remoción y/o maniobra
inducida por terceros – lo cierto es que deviene imposible aceptar que Nisman
actuara sólo dado las consecuencias políticas internas e internacionales de su
actitud.
Para esas cosas nunca
se actúa sólo: es forzoso o necesario aceptar que Nisman actuó o fue usado como
golpe de ariete o punta de lanza de una maniobra cuyo alcance excede la idea de
una impulsiva decisión personal.
Es por este motivo que
el “caso o episodio Nisman” da lugar a
las sospechas de un “complot o conspiración Nisman” (aclarando que la palabra
“conspiración” significa “unirse contra un superior”).
El presente análisis,
en este punto, no pretende indagar ni suponer cosas o sucesos – ello, como ya
hemos dicho, excede totalmente la capacidad del autor y no constituye el objeto
de esta nota – aunque sí identificar y dejar observados algunos puntos de los hechos
hasta ahora conocidos que estén o pueden estar vinculados al cuadro de
situación expuesto en los dos acápites anteriores.
a) LA DENUNCIA DE NISMAN.
La esencia de la
denuncia del fiscal contra el gobierno CFK por encubrimiento de la llamada
Pista Iraní, dentro de la causa AMIA, es que el ME de Enero de 2013 se habría
pactado para exculpar a los funcionarios involucrados a cambio de acuerdos
comerciales entre los dos Estados.
La endeblez de una
denuncia de este tipo, realizada sin pruebas sino sobre la base de escuchas
telefónicas indirectas e ilegales quitaba – en principio - fundamento a su presentación y exponía a
Nisman no sólo a papelones públicos sino a graves responsabilidades como
funcionario del Estado.
Inmediatamente
después de presentada tal denuncia, la misma fue desarticulada por desmentidas
importantes:
- El canciller Timerman demostró que el gobierno no solicitó el retiro de
las circulares rojas contra los funcionarios iraníes ante Interpol.
- El ex titular de dicho organismo, Robert Noble, ratificó lo dicho por
el ministro argentino.
- El juez Canicoba Corral desautorizó las investigaciones que estaba
realizando Nisman declarando que las mismas no habían sido ordenadas por él,
que el fiscal se había extralimitado en sus interferencias telefónicas y que no
le había informado sobre la maniobra no autorizada que estuvo llevando a cabo
con su gente.
Esto último, junto
con el hecho cierto que el fiscal – y parte de su equipo - habían estado espiando al propio gobierno
descolocaba muy seriamente a Nisman, de quien ya se sabía probadamente su
relación directa con el ex hombre fuerte de la SI Stiusso y de la coordinación
de sus acciones al frente de la Unidad Fiscal AMIA (UFI AMIA) con el gobierno
norteamericano a través de su embajada en Buenos Aires (por los cables de
WikiLeaks).
Las actividades de
Nisman, tanto en el país como en el exterior, sus vinculaciones personales
directas con entidades judías locales comprometidas en la causa y con entes
judíos del extranjero, sus contactos con personalidades directrices de la
campaña anti-K en los Estados Unidos que están simultáneamente ligadas a
intereses de los FB (como los casos citados de la legisladora Ros-Lehtinen y de
los senadores Rubio y Menéndez) y sus viajes informativos ante los gobiernos de
Estados Unidos e Israel eran públicos y notorios, respaldados incluso con
promoción mediática.
Por ende, no cabe
duda que el fiscal actuaba en un plano superior e independiente del gobierno
nacional en relación a la causa AMIA, que coordinaba sus movimientos en
relación con personas, entidades y/o autoridades que influían sobre el curso de
la misma y que su denuncia contra la presidenta y sus colaboradores superiores
tenía más carácter político que legal.
Frente a este nivel
de contactos del encargado de la causa resulta burlesco hablar de “diplomacia
paralela” para referirse a personas como D´Elia, Esteche o Khalil.
La explicación más
plausible o coherente, en este caso, es que fuese Nisman quien realmente
practicase o formase parte de una verdadera “diplomacia paralela”, mucho más
importante y poderosa.
Y por lo menos esto
fue así hasta que en Diciembre pasado el grupo Stiusso fue desplazado de la SI,
aparentemente con el avance del general Milani y la Inteligencia del Ejército
Argentino sobre el organismo de espionaje.
En ese momento, el
tándem Stiusso-Nisman habría quedado cortado, la posición del fiscal devino
gravemente debilitada y con ello afloraba el cuestionamiento por su actitud
diversiva al haber mantenido a rajatabla durante los 10 años de su gestión una
falsa “pista iraní” que se revelaba insostenible.
En este contexto, el
previsible derrumbe de su denuncia contra la presidenta CFK, el riesgo cierto
de su desacreditación personal y el probable fin de su carrera profesional y
política pueden explicar una decisión de suicidio, aunque las circunstancias
del mismo son extrañas: nadie vuelve abruptamente de vacaciones para presentar
una sorpresiva denuncia judicial sin pruebas en plena feria de Enero y luego se
mata.
Está dentro de la
lógica sospechar que algún cambio muy importante se produjo poco antes de su
muerte y que ello explicaría el suicidio (propio o inducido) de Nisman.
Sería un “clásico” de
los casos de escándalo político que devienen bloqueados por “corte de cadena”
con la muerte de su protagonista central o de un testigo clave, a quien la red
a la cual pertenecía termina “soltándole la mano”, requiriéndole que ponga fin
a su vida para evitar males mayores o directamente liquidándolo en forma
sofisticada.
Pero eso corresponde
más a lo conjetural que a los hechos conocidos a través de las investigaciones
en curso.
b) LA RED NISMAN.
El fiscal Nisman no
actuaba sólo: aparte de unos 40 funcionarios que se desempeñaban a sus órdenes
en la UFI AMIA (personas en su mayoría altamente remuneradas) se investiga
ahora qué otras personas y para qué tipo de funciones trabajaban bajo su mando (caso
Lagomarsino o Rabinovich) e incluso con qué contactos externos se manejaba
(como el caso Pachter, del Buenos Aires Herald, o el periodista Pérez
Izquierdo, de Infobae, que recibían información confidencial suya que no ha
sido revelada).
Pero la red de
contactos que se da en estos casos es imposible armarla desde afuera de la
investigación y no constituye tampoco el objeto de esta nota. Lo único cierto
es que los colaboradores y los contactos de Nisman demuestran que su gente – o
la red de personas de las que él formaba parte – excedían el rol y tareas
específicas que le estaban asignadas y que formaban parte de una red de
espionaje interno dentro del Estado.
Las irregularidades
mayúsculas de la causa AMIA ya han sido claramente demostradas por el Dr.
Labaké – en su libro y en sus entrevistas televisivas o radiales – por los numerosos
trabajos del Ing. Petrosino al respecto y por otros investigadores que han
analizado el caso, desde Lanata y Levinas hasta Llorens y Salbuchi, pasando por
toda una lista de investigadores y periodistas que hurgaron al respecto.
El autor de este
trabajo no entra aquí en el contenido de tales investigaciones sino que se
limita a constatar las únicas conclusiones primarias y subyacentes que surgen probadamente
de todo esto:
- Desde el primer momento – lo mismo que en la voladura de la Embajada de Israel – la causa AMIA estuvo manipulada en la forma más escandalosa que se conozca, empezando por la falta de pruebas sobre la existencia de un coche-bomba y la inculpación de personas inocentes ante la justicia.
- La falta de avance de las investigaciones se debe a la colusión o complicidad entre los gobiernos de turno – desde 1994 hasta la fecha – las principales entidades de la colectividad judía en la Argentina y la interferencia abierta de países (caso Estados Unidos e Israel) y organismos de inteligencia extranjeros en nuestro país (caso CIA y Mosad).
- El fiscal Nisman era parte de este mecanismo de encubrimiento de la verdad, de desvío del eje de las investigaciones de la causa y del uso político de la misma.
La muerte del fiscal lo sustrajo a las aclaraciones del caso pero el hecho
que el ex agente Stiusso no haya sido todavía citado a declarar en las averiguaciones
en curso sobre la muerte de Nisman es una muy mala señal sobre este asunto.
c) LOS CONTACTOS EXTERNOS.
A los actores externos que operan en común en torno a la causa AMIA ya
nos hemos referido en el punto I. Aquí sólo cabe aportar algunos elementos
complementarios a dichas conexiones.
Acusar al gobierno Kirchner de un entendimiento con Irán para encubrir
el atentado a la AMIA constituye, prima facie, un despropósito.
Desde la apoyatura y buenas relaciones de la administración K con
grupos importantes ligados a la colectividad judía en la Argentina – caso
grupos Sielecki, Werthein, Elsztain o Esquenazi, por citar los más relevantes –
hasta la presencia de ministros clave pertenecientes a esa confesión en el seno
del gobierno – caso Timerman o Kicillof, y la propia rama materna de la
presidenta – hacen impensable una complicidad por encubrimiento de este tipo al
máximo nivel de la administración K.
En el plano internacional – y específicamente en los Estados Unidos -
la proximidad a la presidenta de Susan Segal, titular del Consejo de las
Américas (grupo Rockefeller) o de Jack Rosen (actual presidente del Congreso
Judío Mundial), entre otros, producto de contactos tejidos por el canciller
Timerman cuando era embajador en Washington, tampoco presagiarían un
distanciamiento ni una ruptura con representantes de peso de dicha comunidad.
La denuncia de Nisman, tan falta de pruebas como irrealista,
seguramente va a ser desestimada completamente también por esta falencia de
percepción política.
Pero queda claro, en cambio, que existe una seria división interna
dentro de la colectividad judía con respecto a la investigación y al uso de la
causa AMIA; y esto tiene repercusiones locales e internacionales de importancia.
La obstinada campaña anti-K de los FB ha sido particularmente agresiva
e identificable en los Estados Unidos y ha estado a cargo de actores comunes que
se mueven tanto en la cuestión de los holdouts como en la causa AMIA:
fundamentalmente la línea dura del PR y el lobby israelí-norteamericano
(ámbitos donde se mueve, por igual, el grupo de presión vinculado a los
intereses de Paul Singer.
La tarea, en este sentido, ha sido y sigue siendo común: Deuda Externa
y causa AMIA.
- Por un lado, el hostigamiento constante para forzar un acuerdo con los
FB que reviste, en la práctica, el carácter de una nueva reestructuración de la
Deuda Externa Argentina y que sería manejada, una vez más, desde Nueva York.
- Por otro lado, la línea política dura o “partido de la guerra”, que
busca reventar la situación en el Medio Oriente, agita la cizaña anti-islámica
en el mundo y busca mantener la hegemonía financiera y militar del Imperio
Norteamericano en el planeta y la posición de Israel en Medio Oriente.
Tampoco aquí hay certeza sobre si los sectores judíos actúan tan
coordinadamente en el mundo: a los FB “malos” (como NML-Elliot de Paul Singer y
Aurelius Capital de Mark Brodsky) se contraponen los FB “buenos” (como George
Soros, Daniel Loeb o Robert Koenigsberger, del fondo Gramercy); y a los lobistas
políticos “malos” (como Madeleine Albright-Korbel, Robert Shapiro, Robert Raben
y Nancy Soderberg) se contrapondrían funcionarios del gobierno Obama aparentemente
más equidistantes o realistas (como el secretario del Tesoro Jacob Lew, la
Secretaria de Estado para Asuntos Latinoamericanos Roberta Jacobson y el nuevo
embajador en la Argentina Noah Mamet).
La lista sería muy larga a este respecto y el balance de fuerzas
obviamente no se conoce pero se trata de actores que están – todos ellos - directa
o indirectamente involucrados, en mayor o menor medida, en los dos temas a la
vez: tanto en la causa AMIA como en la cuestión de los holdouts, convertida hoy
en la clave pendiente de una nueva reestructuración de Deuda Soberana que se da
en un momento sumamente delicado de la situación internacional.
Y este punto es determinante, a su vez, para lo que acontezca en el
corriente año político en la Argentina, porque la nueva administración de
gobierno que asuma a fin del 2015 tendrá que tomar decisiones sobre estos dos
grandes problemas de arrastre que el Kirchnerismo amenaza dejarle como
herencia: el problema de una nueva deuda externa que no se sabe si va a ser
contraída con el Mercado de Capitales del área dólar o de terceras monedas
(euro, yuan) y el problema contaminado de la causa AMIA, que agrega ahora el
misterio de la muerte de Nisman después de su denuncia.
En ambos casos no parece existir salida pacífica o sin daños de este
atolladero: ni en el caso de una nueva
reestructuración de Deuda ni en el de un replanteo de la causa AMIA, a la luz
de la muerte de Nisman, lo que – en caso de no lograrse nuevas concesiones
gubernamentales - podría derivar incluso al adelantamiento de las Elecciones de
Octubre.
Pero los hechos dirán cómo evolucionan estas dos historias paralelas
que, por el momento, tienen un final abierto.-
Lic. Héctor L.
GIULIANO
Buenos Aires,
30.1.2015
Archivo: GIULIANO
ARTICULO 2015 01 30 FB Y AMIA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario