Las Islas
Malvinas: hogar del pueblo Mapuche
Danilo
José Antón Giudice - 13/09/2001
Los
mapuches, la "gente de la tierra", son una de las naciones indígenas más
añosas y sabias del continente americano. Los restos arqueológicos más antiguos
de América, con una edad de más de 12,000 años, se encuentran en Monteverde, en
pleno territorio mapuche.
Los mapuches ocuparon
durante miles de años extensas zonas a ambos lados de la cordillera andina de
América del Sur. Si bien la mayor parte de su población se encontraba al oeste
de los Andes (picunches, en el norte, lafquenches en el oeste, y huiliches en
el sur), muchas comunidades tradicionales son oriundas de la propia cordillera
(pehuenches) y del este de la cordillera (puelches), extendiéndose ampliamente
sobre el actual territorio patagónico.
_____________________________
Mapa publicado cerca de 1830. En él se ilustra que tanto
Argentina o Chile no tenían jurisdicción en el territorio Mapuche. Ver mapa
completo. clic aquí
La
violenta invasión española del siglo XVI obligó a los picunches a retirarse al
sur del Bío Bío, reduciendo considerablemente las tierras bajo control mapuche.
Luego de numerosas batallas sangrientas contra legendarios toquis araucanos
como Lautaro, Caupolicán, Pelantaro y Lientur, e incluso del ajusticiamiento
del propio conquistador Pedro de Valdivia, los españoles se vieron obligados a
aceptar la independencia de la nación mapuche, firmando varios tratados al
efecto.
A partir
de ese momento se logró mantener una situación de relativa paz por varias
décadas. Durante ese período los mapuches afianzaron el control sobre su
territorio que en los siglos XVII y XVIII se extendió de mar a mar. Allí se
conformó el país mapuche independiente, reconocido internacionalmente, la
nación mapuche con costas sobre los océanos Atlántico y Pacífico. Esta
situación se prolongó por más de doscientos años.
A
principios del siglo XIX y luego del debilitamiento del Imperio Español debido
a la ocupación napoleónica, y a la consecuente derrota de los remanentes
militares de España en América por parte de las elites hispano-criollas de las
colonias, se abrieron las puertas para ignorar los antiguos tratados y
emprender nuevas políticas agresivas contra la nación mapuche independiente.
Los
gobiernos de Santiago de Chile y Buenos Aires desencadenaron ofensivas
militares para ocupar a sus vecinos nativos pero con éxito limitado, los
mapuches continuaron defendiendo ferozmente su libertad y lo lograron
exitosamente por varias décadas más.
Cerca de
fines del siglo se produciría la embestida belicosa que habría de terminar con
la soberanía del pueblo de la tierra. A principios de la década de 1880 se
desencadenó una invasión coordinada del país mapuche por parte de los ejércitos
chileno y argentino bajo la jefatura de los generales Saavedra y Julio A. Rocca
que lograría vencer la heroica resistencia, terminando con la ocupación militar
de la última nación verdaderamente independiente del continente americano.
Los
mapuches invadidos fueron muertos, esclavizados, despojados de sus tierras
tradicionales, hostigados en su cultura y costumbres y denegados en su derecho
de libertad e independencia. Hoy los mapuches son extranjeros en su propio
territorio. Continúan siendo avasallados por los estados criollos imperialistas
de Chile y Argentina. A pesar de vivir en extrema indigencia en los barrios
marginados de Santiago, Concepción, Temuco, Neuquén y Buenos Aires, donde a
veces buscan mimetizarse para evitar la discriminación, empobrecidos en sus tierras
demasiado pequeñas para practicar la agricultura ancestral, y sin poder enseñar
su idioma, el mapudungún, a sus hijos, se mantienen organizados y resisten. Hay
todavía 1 millón y medio de mapuches que aún conservan su identidad y la
cultura.
Cuando la
República Argentina exige que le otorguen las islas llamadas Falkland o
Malvinas basándose en un derecho de proximidad, o el Estado chileno reclama la
Antártida en nombre de una pretensión análoga, deberían recordar que las
tierras en que basan sus reclamos eran tierras mapuches internacionalmente
reconocidas hace poco más de un siglo.
Los
mapuches, hoy despojados de su soberanía y de su tierra, tienen más derechos a
estos territorios del sur que los estados criollos que las demandan amparados
en su posición de fuerza política y militar.
Los
mapuches eran el pueblo nativo que en el siglo pasado ejercía su soberanía!
sobre las tierras patagónicas frente a las islas Falkland o Malvinas, y, en
base a esas credenciales, tienen mucha más autoridad que el gobierno argentino
para reclamar las islas como propias.
Sin
perjuicios de los derechos tradicionales que le corresponden en los actuales
territorios controlados por Chile y Argentina, proponemos que el territorio de
las Falkland o Malvinas sea cedido por el Reino Unido a una federación de
comunidades mapuches como forma muy limitada de compensar por los daños,
ultrajes y perjuicios derivados de la invasión chilenoargentina del siglo
pasado y las agresiones imperialistas europeas de los siglos XVI al XVIII.
Cuando se
habla de compensar a judíos por los desmanes que se ejercieron contra ellos
durante el período nazi, o a palestinos por las tierras que les quitaron, o de
compensar a los descendientes de los esclavos africanos, no es posible olvidar
al pueblo mapuche que ha venido sufriendo atropellos y desconocimiento de sus
derechos humanos por varios siglos.
Los
mapuches han habitado por cientos de generaciones territorios muy semejantes a
las islas Falkland o Malvinas, con climas y ecosistemas parecidos, y serían
capaces de explotarlos armónicamente, manteniendo su ancestral relación
espiritual con la naturaleza del Sur, que fue quien los acunó y formó a lo
largo de los tiempos.
Los
mapuches son grandes conocedores del mar, de las algas nutritivas, de los
peces, de los mariscos, de las focas y aves marinas, son plantadores de papas y
maíz, eximios pescadores, y por sobre todas las cosas, respetuosos
participantes de un ambiente natural atávico y esencial, al que veneran en toda
su inconmensurable profundidad espiritual.
Las
Malvinas o Falkland y sus poblaciones deberán ser rebautizadas en mapudungún,
la convivencia con los habitantes actuales de origen inglés es posible. En sus
tres o cuatro generaciones en las islas los kelpers han aprendido muchas cosas
y junto con los mapuches podrían armar un país nuevo y viejo a la vez,
trilingüe, aborigen y europeo, para crear un nuevo hogar de paz y
reconocimiento para un pueblo despojado de su libertad que reclama la justicia
que le ha sido negada por tanto tiempo.
_____________________________
Danilo
José Antón Giudice
Proyecto de Defensa Integral de los Derechos Humanos
COmité INternacionalista ARco IRis (COINARIR)
prensa@coinarir.org
Proyecto de Defensa Integral de los Derechos Humanos
COmité INternacionalista ARco IRis (COINARIR)
prensa@coinarir.org
Fuente: Sappiens.com
Sobre el avance Británico en nuestro sur:
http://argentinavorticegeopoliticomundial.blogspot.com.ar/2014/01/indigenismo-mapuche-uno-de-los-arietes.html
http://diarioeloeste.com.ar/eloeste/otra-vez-grupo-mapuche-corto-la-ruta-40-y-dano-un-patrullero/
ResponderBorrar