Investigación científica concluye que la humanidad
está conectada por una conciencia colectiva
Una melodía colectiva generada por la acción
sincronizada de nuestras mentes emerge en la data recopilada por el Global
Consciousness Project, un esfuerzo de diferentes científicos que hace
cuestionar el paradigma científico actual
Por: pijamasurf
- 19/10/2014
Después de 16 años analizando minuciosamente 480
eventos globales, el Global Consciousness Project ha concluido que
existe un efecto mental que puede medirse, el cual emerge consistentemente en
eventos que congregan, emocionan o consternan a las masas bajo un mismo campo
de significado o experiencia. Originalmente un proyecto único en su campo de la
Universidad de Princeton, el GCP emitió un comunicado
en el que resume su trabajo y señala que “nuestras mentes individuales, aunque
únicas y diferentes, pueden también unirse a otras en una especie de sinfonía
mental que por momentos se vuelve audible contra una predominante estática en
el fondo”.
El GCP, dirigido por el Dr. Roger Nelson, emplea
numerosos aparatos a lo largo del orbe, que realizan mediciones de “tunelaje
cuántico” en búsqueda de señales de coherencia entre lo que debería de ser un
ruido aleatorio. En otras palabras, el Global Consciousness Project mide la
sincronicidad colectiva de manera cuantificada, “correlaciones significativas
en datos aleatorios” (recordemos que para Carl Jung, la sincronicidad era una
“coincidencia significativa”). Aplicando una especie de electroencefalograma
planetario (o “electrogaiagrama”) en momentos cruciales de concentración de
energía psíquica colectiva se cree haber observado un emergente campo de
conciencia unificada, o la llamada noósfera que fervientemente pronosticara
Pierre Teilhard de Chardin.
Durante las mediciones de evento, el GCP mide
fluctuaciones de información (200 bits) cada segundo en 118 aparatos
(REGs, Random Event Generators) repartidos por todo el
mundo. Esto es equivalente a que cada segundo, en cada una de estas cajas
negras o REGs repartidas por todo el mundo, se lanzan 200 volados (una
simulación electrónica de lanzar monedas al aire traducidas en datos binarios,
bits). Según la ley de la probabilidad, de 200 volados, 100 deberían de caer
cara y 100 cruz (o, lo que es lo mismo: 100 0s y 100 1s). Sin embargo se han
encontrado patrones significativos en los resultados, correlacionados con
eventos de importancia global, lo cual sugiere que en ciertos momentos la
conciencia global del planeta interfiere en los resultados, focalizándose y
creando mayor coherencia. Durante momentos de crisis, pánico o celebración es
como si la conciencia y la atención del planeta se inscribieran sobre un lienzo
y empezaran a dibujar signos coherentes.
Después de 16 años y 480 eventos medidos, los
patrones de coherencia que han sido cuantificados consistentemente tienen una
probabilidad de haber ocurrido de 1 en 1 billón, lo cual hace estas mediciones
estadísticamente significativas y merecedoras de la consideración científica
como una hipótesis que ha sido comprobada. Lo que hace especialmente importante
al GCP es que su método es científicamente sólido, al igual que sus
credenciales académicas y, bien visto su trabajo, debe de hacernos reconsiderar
el paradigma científico actual en el que se presta poca atención a la
investigación psi o noética.
“Realmente la conciencia afecta al mundo,
correlaciones inesperadas se muestran en nuestras redes de aparatos aleatorios.
Algo sucede, y la conclusión más probable es que en un nivel profundo oculto
hay una interconexión de conciencias entre personas a lo largo del planeta”
señala Roger Nelson. “Los seres humanos simplemente no son islas separadas de
conciencia”. Una vez identificado el efecto, el poder de afectar la realidad
con la mente colectiva focalizada, queda preguntarnos: ¿qué vamos a hacer con
ello?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario