Las mentiras que se
esconden detrás de los capitales chinos
Publicado
el 2015/03/18 por Germán Mangione
Fuente: Agencia Opi Santa Cruz
La
construcción de las represas sobre el río Santa Cruz, las cuales aún no han
comenzado pero los amagues son casi a diario, viene precedida de los espejitos
de colores que, de manera similar, acarrean las empresas mineras, petroleras y
de la construcción. Prometen mano de obra, mayor desarrollo, mejoramiento del
estándar de vida de los pobladores, mayor movilidad social, reactivación del
comercio y ocupación. Sin embargo, la experiencia más reciente de Neuquén, dice
lo contrario.(Por: Rubén Lasagno)
En la
construcción de la controvertida base china en Neuquén, cerca de las Lajas,
sobrevuelan las más indeseables sombras de los negocios oscuros o al menos,
desconocidos del poder. Más allá de no conocerse el fin del proyecto, sospechan
que se trata en realidad, de una base militar estratégica del imperio chino,
que cuentan con todos los beneficios que no le dan a la industria nacional, lo
que sí se puede ver a simple vista y que lo reflejó objetivamente el programa
La Cornisa, es que la gente que trabaja allí, haciendo las obras civiles, lo
hacen en condiciones precarias y bajo estándares chinos, no de los trabajadores
argentinos, aún cuando los obreros (no así quienes conducen el proyecto) son de
esta parte del mundo.
La medida
de fuerza del personal de ESUCO SA, empresa encargada de las obras civiles,
mostró la otra cara de este megaproyecto que tanto ilusionó al gobierno
nacional, quien lo vendió en la región como la panacea a la desocupación.
Claro, lo que no explicaron, es que una vez terminada la obra civil, cuando los
chinos se hagan cargo del secreto funcionamiento de la instalación militar,
ningún obrero argentino pondrá un pie en el predio que será “territorio chino”,
como una embajada o un consulado.
Pero la
cosa no pasa por ahí. La Cornisa, en un breve documento dejó al descubierto las
fallas contractuales de este proyecto, las mentiras del poder y lógicamente los
negocios que enjuagan detrás de toda obra de este tipo. De hecho, ESUCO SA, que
construye el complejo, es una empresa propiedad de Carlos Wagner, a quien se lo
asocia con Lázaro Báez y nos consta que entre Austral Construcciones y ESUCO,
había interfacturación, relevo en las licitaciones y obras en conjunto.
Decavial,
de la que Wagner es accionista, aparece en la ruta del dinero K, girando un
pago de 16,5 millones de dólares a una firma de Helvetic, que fueron
depositados en Liechtenstein (Suiza). Esto lo reveló Perfil y la conexión entre
Wagner y Helvetic salió a la luz por una operación inmobiliaria en Punta del
Este, investigada tanto en Uruguay como en Argentina.
Volviendo
al “modelo chino”, el programa de Majul dejó en claro que en época de crisis y
peleas, la verdad aflora. En esta oportunidad, los trabajadores, hartos de los
malos tratos, pararon la obra. Quedó demostrado que los obreros hacen colas de
3 cuadras a la intemperie con 40º de calor, para comer; la empresa dispone de
dos recipientes (dispenser) de agua mineral para 100 personas, los botellones
proveen agua caliente a los sedientos trabajadores que, proporcionalmente, no
pueden consumir más de 500cc por persona durante las horas que trabajan; se
quejan de que la comida les llega tarde, en algunos casos con carne cruda o en
mal estado; resaltan que trabajan muy pocos argentinos y menos aún gente de la
zona, chilenos, peruanos y paraguayos, conforman la mayor parte del staff de
operarios y se completa con formoseños, salteños y chaqueños que son traídos a
Neuquén por colectivos que despacha la empresa ESUCO SA. Es decir, nada de lo
que se dijo en los meses previos al inicio de la construcción de la base
militar, fue cierto.
Como si
esto fuera poco, los obreros que dieron la cara en Tv para contar sus penurias
y las de sus compañeros, fueron despedidos sin causa al otro día. La UOCRA,
jamás se puso al frente de los reclamos y mucho menos, intercedió por los
afiliados echados del obrador. La clave es la relación síndico-política de su
Secretario General, Gerardo Martínez, ex hombre del Batallón 601, con el
gobierno kirchnerista.
Santa
Cruz con energía
Si uno
traslada el modelo K de esta obra en Neuquén, a lo que conocemos y
experimentamos en Santa Cruz, todo nos lleva a pensar que cuando se inicien las
represas, aquí va a pasar lo mismo pero magnificado, debido a la magnitud de la
obra y porque se espera que no menos de 300 chinos arriben inicialmente a la
región para intervenir en distintas facetas de la construcción de las represas.
Después vendrán más.
Como
siempre lo hemos denunciado en OPI, las mentiras que rondan a estas obras, al
igual que a las mineras, es de público conocimiento, corroborables cuando se
produce algún accidente, un sector de los trabajadores hace un paro o
trascienden problemas que la gerencia de las mineras no alcanzan a detener a
tiempo.
En esos
momentos se ha revelado que la mano de obra que menos se ocupa, es la de la
provincia, que más del 85 o 90% del personal es de otros países o de provincias
del norte, que comen mal, que las medidas de seguridad son a veces inexistentes
o muy deficientes, que los hacen trabajar más de las horas permitidas y que
cuando piden ser defendidos por sus sindicatos, éstos dan ausente sin aviso,
debido a la forzada comunión y negocios que tienen con las multinacionales que
en vez de ser “patronal”, se han transformado en verdaderos socios de los
gremios.
Si
salimos de la minería y nos trasladamos a Austral Construcciones SA, la empresa
de Lázaro Báez, tiene un largo historial en esta materia. OPI ha publicado en
reiteradas oportunidades cómo viven, cómo comen, lo que cobran y las consecuencias
que sufren quienes protestan o se manifiestan.
El
“modelo chino” que impera en Neuquén, es el que se va a reflejar en Santa Cruz
en un tiempo más, si es que la obra de Cóndor Cliff-La Barrancosa, se lleva a
cabo. Es importante que la opinión pública conozca los pormenores de lo que
viene. Sin embargo, lo que ocurre en Neuquén es una muestra gratis de lo que va
a suceder en Santa Cruz, porque fuentes de alta confiablidad cercana al
gobierno nacional, nos han manifestado que habrá ingreso irrestricto de
ciudadanos chinos, proyecto que ya está implementando el gobierno, con uno de
esos programas precedidos del slogan “para todos y todas”. En esta ocasión
habrá permisos discrecionales de residencia para chinos y hasta hay mal
pensados que creen se vulnerarán algunas normas de migraciones, todo en pos del
interés mayor, que es empezar, cuando antes, la obra de las represas.
En todos
los lugares donde la población china se asentó (en EEUU modificó conductas
sociales, la economía, la forma de comercializar y las mafias chinas
desplazaron a las tradicionales de Chicago y Las Vegas. En Buenos Aires
desplazó a los judíos y coreanos de Retiro y cambió el supermeercadismo), ha
habido un fuerte choque cultural y teniendo en cuenta que Santa Cruz posee no
más de 320 mil habitantes, es válido esperar que estas comunidades asiáticas
cambien determinados paradigmas de la convivencia en la provincia como la
conocemos hoy e inclusive, teniendo en cuenta la falta de planificación y
control del gobierno y por el contrario, las facilidades otorgadas para residir
y asentarse en estas comarcas, no tengo dudas que a lo largo de algunos años,
se conformarán centros urbanos con ciudadanos chinos que modificarán a la
sociedad en diversos aspectos.
Sería
bueno que la población advierta que nunca le dicen toda la verdad y en virtud
de ello, exigirle a las autoridades provinciales y nacionales un sinceramiento
al respecto y la puesta en valor de los intereses de quienes viven en Santa
Cruz, por sobre las consecuencias que van a acarrear, el cierre de estos
negocios políticos y personales que traman hoy, a costa del futuro de los
argentinos. (Agencia OPI Santa Cruz)
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