¿QUIÉN VA A PAGAR LA
DEUDA K?
Por Héctor GIULIANO
(28.2.2015).
Decididamente la
administración CFK, en las postrimerías de su gestión, está dispuesta a hacer
cualquier cosa para pasarle su Crisis de Deuda al próximo gobierno.
Al aumento
sistemático de la Deuda del Estado que se ha producido durante la “década
ganada” se suma ahora una arremetida final o nueva ola de endeudamiento – la
tercera en importancia después del Proceso y la Convertibilidad – que tiene su
explicación en la necesidad de supervivencia financiera y política de la actual
administración.
Ni el oficialismo ni
la oposición política, empero, dicen quién y cómo va a pagar esta Deuda, como
no sea contrayendo nuevas deudas.
EVOLUCIÓN DE LA DEUDA
K.
El gobierno Kirchner
– según datos del Ministerio de Economía (MECON) – heredó de la administración
Duhalde-Lavagna una Deuda Pública de 152.600 MD (stock al 30.6.03, en Millones
de Dólares).
La presidenta CFK
dijo en Setiembre pasado que durante toda la administración Kirchner se pagaron
más de 190.000 MD por concepto de Deuda, si bien no hay información desagregada
alguna sobre este monto.
Hoy – última informe
oficial al 30.6.14 – el saldo de la Deuda es de 210.800 MD (198.900 de Deuda
Performing o regularizada y 11.900 de Holdouts o bonistas que no entraron en el
Megacanje 2005-2010).
En este monto no
están incluidos entre 10-15.000 MD de cupones PBI pendientes de pago, que el
gobierno considera Deuda Contingente cuando se trata de deuda en firme pero no
registrada como tal.
Además, la cifra de
la deuda con los holdouts está subestimada porque después del fallo Griesa se
estima que los reclamos de bonistas que no entraron en los canjes
(fundamentalmente FB-Fondos Buitre) suman entre 20-30.000 MD, no 12.000.
Por otra parte, dada la
fuerte toma de nuevas deudas desde mediados del año pasado hasta la fecha –
datos que tradicionalmente el gobierno retacea con una injustificada demora en
su publicación – agregando estos datos se puede estimar que la Deuda Pública en
cabeza del Estado Central estaría hoy en los 240-250.000 MD.
Este saldo no
comprende la Deuda Pública de Provincias/Municipios, Empresas del Estado,
Organismos Nacionales y Fondos Fiduciarios, Banco Central (BCRA) y juicios
contra el Estado con sentencia en firme.
Después del Megacanje
Kirchner-Lavagna de 2005 el gobierno se jactó de haber reducido la Deuda a unos
150.000 MD: 126.500 de Deuda Performing más 23.600 de Holdouts; sin contar la
emisión de 30.000 MD de cupones PBI.
Tomado así, entre
puntas (2003-2014), el crecimiento de la Deuda del Estado durante la
administración K habría sido de unos 100.000 MD (250 contra 150 mil MD).
Por ende, no es
cierto que la Argentina se haya ni se esté des-endeudando.
CRISIS DE LA DEUDA K.
Estrictamente
hablando, el gobierno Kirchner nunca salió de la Crisis de Deuda: sólo
refinanció y refinancia todas sus obligaciones a medida que vencen – a costa de
abonar más intereses – pagó y sigue pagando deuda de terceros (organismos
financieros internacionales y acreedores privados) con Deuda intra-Estado y
toma nuevas deudas.
Eso es lo que técnica
y prácticamente ha hecho durante toda su gestión, sin bajar el stock de la
Deuda Pública sino, por el contrario, aumentándolo.
El gobierno no tiene
capacidad de pago demostrada sobre estas obligaciones, no tiene Solvencia ni
Liquidez para afrontarlas con recursos genuinos y sólo puede mantenerse en el
Sistema de la Deuda con refinanciaciones permanentes.
Este esquema, sin
embargo, parece haber llegado hoy a un nuevo límite de posibilidades para la
administración K.
a)
FRACASO DEL MEGACANJE.
El Megacanje
Kirchner-Lavagna de 2005-2010 no fue una operación exitosa sino un nuevo pateo
para adelante de la Crisis de Deuda, sin mejoras de saldo real: no es verdad
que la Argentina tuvo una quita en la reestructuración porque esa quita – del
44 % promedio y no del 66 como dice el gobierno – fue más que compensada con
cupones PBI por el 48 %.
Pero además este
canje fracasó porque no logró el alivio esperado con el nuevo cronograma de
pagos y a los dos años ya no se podía cubrir con recursos corrientes del
Estado: por eso se apeló al aumento de las retenciones a las exportaciones de
granos (Resolución 125/08), a la estatización de las AFJP (Octubre/2008) y al
uso de las Reservas Internacionales (RI) del BCRA para poder pagar Deuda
Externa (Enero/2006 al FMI y desde comienzos de 2010).
Paralelamente, el
haber dejado afuera bonos impagos en manos de los holdouts por más de 20.000 MD
(en su mayoría FB que compraron títulos argentinos a precio de bonos-basura)
iba a traerle al país graves consecuencias que eran sólo cuestión de tiempo ya
que esos títulos iban a ser reclamados judicialmente en el extranjero.
b)
LA CRISIS DE LOS HOLDOUTS.
La derrota legal ante
los FB es básicamente culpa de la errónea estrategia legal, financiera y
política de la administración K:
- Primero, porque el gobierno Kirchner no quiso plantear el problema de
la ilegitimidad de la Deuda.
- Segundo, porque reconoció el Valor Nominal de las acreencias en lugar
del Precio de Compra de los títulos.
- Tercero, porque después del Megacanje 2005 dictó las leyes cerrojo que
dejaron vulnerable al Estado frente al reclamo del Pari Passu.
El gobierno Kirchner
parece que recién se dio cuenta que los FB eran “malos” y perseguían ganancias
extraordinarias cuando perdió, con el fallo Griesa, el juicio-testigo en todas
las instancias legales de los Estados Unidos.
Pero tanto o más
grave aún es que la presidenta CFK habría contado con que su “vocación
pagadora” le iba a facilitar una consideración favorable – o al menos dilatoria
– por parte de la Corte Suprema Norteamericana para poder transferirle el
problema de los holdouts al próximo gobierno después de haber aceptado los
laudos del CIADI, de haber reconocido las indemnizaciones a Repsol por YPF, de
haberse allanado a las exigencias totales del Club de París, de renovar los
planes trienales de financiamiento con el Banco Mundial y con el BID, y de
haber comenzado a emitir Deuda en Pesos y en Dólar-Linked.
La burla de las
expectativas K desnudó las falencias de arrastre en materia legal y precipitó
la nueva crisis financiera de Deuda, que necesitaba de la Hoja de Ruta Boudou –
arreglo con Holdouts y Club de París – para volver a colocar más Deuda Externa
en el Mercado Internacional de Capitales.
La propuesta de Convención
Multilateral sobre Reestructuración de Deudas Soberanas ante la Asamblea
General de la ONU – en línea con la iniciativa del FMI que otrora planteara la
vice-jefa Anne Krueger en 2002 – aparentemente resultó insuficiente para
cambiar los términos del problema concreto de los holdouts en general y del
fallo Griesa en especial.
La última
argumentación del gobierno – el peligro de la cláusula RUFO, para tratar de
eludir el derecho de los bonistas que entraron en el Megacanje – iba a
transformarse en su último embrollo: la exigencia a coro de los FB y del
mediador Pollack, desde afuera, con el acompañamiento del establishment
financiero local, esperando el fin de la “excusa” del gobierno K para sentarse
a negociar de una vez por todas la forma de pago a los acreedores.
Ante la reticencia
del gobierno a volver a la mesa del mediador designado por Griesa – que en la
práctica actuaría ya como coordinador de una nueva reestructuración de Deuda
con los FB y el resto de los Holdouts – el juez formalizó el Desacato y la
Argentina quedó en una posición de rebeldía que muy difícilmente tenga
resultado favorable pero que pudiera cumplir el objetivo de dilatar a cualquier
costo (costo que pagará el país) sus responsabilidades de negociación
traspasándoselas a la nueva administración electa.
Mientras tanto – como
muestra de la complicidad del gobierno K y de la partidocracia opositora con el
Sistema de la Deuda – yace cajoneada en el Congreso la creación de la Comisión
Investigadora de la Deuda Externa que contempla la Ley 26.984, paradójicamente
titulada Ley de Pago Soberano.
c)
LA DEUDA INTRA-ESTADO.
La clave de la
supervivencia financiera de la administración K reside en la utilización en
gran escala de la Deuda intra-Sector Público, es decir, de la toma de nueva deuda
proveniente de dinero administrado por el propio Estado, fundamentalmente
ANSES, BCRA y Banco Nación (BNA).
Esto ha significado
que la Deuda con Terceros – básicamente la Deuda Pública Externa – se fuese
pagando con Deuda intra-Estado, lo que implica transferirle el costo
irrecuperable de la deuda pagada al Estado y, por ende, al Pueblo Argentino.
Ha sido y es una
forma de decir: pagamos todo lo que se nos exige – sin cuestionar su
legitimidad – a costa de “tragarnos” nuestra propia deuda.
Pero, cuál es ese
costo para el país ?:
- El desvío de altísimos fondos públicos aplicables al crecimiento económico hacia pago de servicios de la Deuda por Capital, Intereses, cupones PBI y Honorarios/Gastos.
- El desfinanciamiento del Sistema Previsional – cuyos recursos, en más de un 60 %, se encuentran prestados al Tesoro sin capacidad de recupero – y de gran parte de los Fondos Fiduciarios o Fideicomisos Públicos (como el FFRE y otros).
- La descapitalización del BCRA, que sólo cuenta como disponibles la mitad de sus Reservas Brutas (17.000 sobre 31.500 MD), que tiene el 66 % de su Activo prestado al Tesoro (85.300 MD) sin capacidad de recupero, que acumula una deuda cuasi-fiscal por Lebac/Nobac con Bancos equivalente a 35.200 MD – una deuda que renueva y aumenta cada semana (pagando tasas de interés del orden del 30 % anual) - y que aumenta progresivamente su rubro de Otros Pasivos – que ya suman 6.300 MD - con préstamos de Bancos Centrales extranjeros (Francia, China y BIS de Basilea).
Este último punto –
como ya lo hemos observado en múltiples oportunidades, significa que, en la
práctica, el BCRA se encuentra en estado de quiebra y que la distribución de
utilidades contables que está realizando no sólo no se corresponden con
ganancias genuinas sino que constituyen una forma de vaciamiento del Banco.
El endeudamiento en
Letras/Notas del BCRA supone además una vulnerabilidad jurídica que no escapa a
las denuncias de los FB ya que, por la teoría del Alter Ego, se cuestiona la
independencia del banco en relación al Poder Ejecutivo y se evidencia la
conformación de una Deuda Pública indirecta tomada por vía lateral al Fisco.
Así es como el
Kirchnerismo ha venido aguantando su Crisis de Deuda y así es como está
difiriendo una crisis financiera inevitable a costa de aumentar a niveles
impagables la Deuda intra-Estado.
La combinación de
fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna, Crisis de los Holdouts y Deuda
intra-Estado define la encrucijada en que se encuentra la administración
Kirchner hoy, después de sus 12 años de gestión.
FUTURO DE LA DEUDA K.
Hoy el relato
kirchnerista hace agua: es el producto de un Gobierno sin Política – sujeto a
improvisaciones, desprolijidades y corruptelas en su manejo del “día a día” –
de la falsía del Des-endeudamiento y del mito del Modelo.
El stock de la Deuda
Pública del Estado Central – que, como hemos visto, estaría actualmente en el orden de los 240-250.000 MD
– y la falta de Solvencia y Liquidez Fiscal para poder atender sus servicios
llevaron al gobierno CFK, en el último tramo de su mandato, a acelerar la
vuelta del país al Mercado Internacional de Capitales, en línea con la Hoja de
Ruta Boudou.
El gravísimo traspié
de la Crisis de los Holdouts – ratificaciones del fallo Griesa, mediación
Pollack y formalización del desacato – ha venido dificultando obviamente las
negociaciones de refinanciación de vencimientos pero no habría significado, sin
embargo, el fin de las expectativas de volver a colocar Deuda Externa sino sólo
el problema de la jurisdicción bajo la cual hacerlo.
En los hechos, la
Argentina sigue colocando Deuda Externa, aunque lo hace en forma indirecta.
Las colocaciones de
bonos en dólares a tasas altísimas – del orden de un 9 % anual – por parte de
YPF y varias provincias (empezando por la CABA y siguiendo por las gestiones de
la Provincia de Buenos Aires, que son los distritos más endeudados), viene a
constituirse así en una forma de obtención de divisas con deuda, como en los
viejos tiempos de Martínez de Hoz y de la Convertibilidad menemista.
El Presupuesto 2015
permite al gobierno tomar deuda este año por un total de hasta 133.600 MD:
46.100 por Operaciones de Crédito Público de refinanciación de deudas, 50.300
por Operaciones de Endeudamiento Adicional para Obras Públicas e
Infraestructura y 37.200 por Operaciones de Crédito para el trienio 2016-2018.
Esto es, que al stock
de deuda impagable de los 250.000 MD antes citado éste gobierno K está
facultado para añadirle más de 100.000 MD, igualmente impagables.
La mayoría de estos
nuevos préstamos – cuyos desembolsos han comenzado - proviene actualmente de
China: 4.700 MD para las represas de Santa Cruz (Kichner y Cepernic), 2.100 MD
para compras de vagones y materiales ferroviarios (Ministro de
Interior/Transporte Randazzo, pre-candidato presidencial K), 423 MD para la
compra de barcazas fluviales, 430 MD para proyectos de riego en la Provincia de
Entre Ríos (gobernador Uribarri, pre-candidato presidencial K) y, lo más
importante, el swap de monedas por 11.000 MD (de los que se llevan utilizados
3.100).
Toda esta formidable
masa de Deuda Nueva K – que se suma a la deuda pública impagable existente - se
está instrumentando “delante de las narices” de todo el mundo; y la Clase
Política (Oficialismo y Oposición) no dice nada al respecto.
EN CONCLUSIÓN.
Frente a esta
situación de endeudamiento crónico, creciente e impagable – frente a esta
trampa de Deuda Perpetua - la Clase Política es idiota o cómplice ?
En principio, son las
dos cosas a la vez pero prevalentemente la segunda: los políticos no se
equivocan tanto como parece; saben que la obsecuencia y la servidumbre al
Sistema de la Deuda es conditio sine qua
non para aspirar al gobierno.
Por eso, con la Deuda
pasa lo mismo que con la Droga y otras formas de Corrupción: nadie pelea en el
mundo “contra la droga” sino “por la droga”, porque de allí provendrán ingentes
fondos electorales y políticos.
De allí que la
partidocracia – los candidatos más probables (Macri, Massa y Scioli) y los de
menores chances (De la Sota, Uribarri, Randazzo, etc.) - estén todos empeñados,
en mayor o menor medida, en la misma carrera de endeudamiento que el gobierno
K.
Saben que la
adscripción al Sistema de la Deuda – el mecanismo de refinanciamiento
permanente y toma de nueva deuda que, como todas las administraciones
anteriores, utilizó y utiliza la administración K para mantener su
supervivencia financiera y política – es el sistema cuya continuidad tienen que
garantizar ellos para tratar de llegar al gobierno, cosa que luego quién lo
logre rotulará burlescamente “acceso al Poder”.
Lic. Héctor L.
GIULIANO
Buenos Aires, 28.2.2015
Archivo:
GIULIANO ARTICULO 2015 02 28 DEUDA CFK.
DEUDA PÚBLICA Y
DISCURSO CFK.
Por Héctor GIULIANO
(3.3.2015).
La presidenta
Cristina Fernández de Kirchner (CFK) comenzó su extenso discurso del 1.3 ante
el Congreso con una serie de afirmaciones que son tan inexactas como
temerarias.
Una enfática frase suya
sintetiza claramente su planteo: “Señoras y señores legisladores, compatriotas:
hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina.”
El objeto de este
trabajo – complementario de “¿Quién pagará la Deuda K?” (28.2) - es analizar
los dichos de la presidenta en su discurso y demostrar su falta de veracidad y/o
su formulación engañosa en materia de Deuda Pública.
LA DEUDA PÚBLICA
OFICIAL.
Según los datos del
Ministerio de Economía (MECON) – última información disponible al 30.6.14 – la
Deuda Pública del Estado Central era entonces de 210.800 MD (Millones de
Dólares): 198.900 de Deuda Performing y 11.900 MD de Holdouts (siempre en
números con redondeo).
El gobierno Kirchner,
en sus 12 años de gestión, dice haber pagado 190.000 MD.
En el mismo período
el stock de la Deuda aumentó en unos 100.000 MD: era de 150.000 MD en 2003 y
ahora sería del orden de los 240-250.000 MD.
A este último total
se llega sumando a los 210.800 MD declarados como Deuda los cupones PBI
(10-15.000 MD) - que son deuda en firme aunque no registrada como tal - y otro
tanto por diferencial de reclamos de los Holdouts (estimados entre 20-30.000 MD
contra los 12.000 del MECON); agregándole además las nuevas colocaciones que se
habrían realizado hasta la fecha y que rondarían otros 10.000 MD.
Ésta es Deuda por
Capital, a la que debe sumársele los Intereses a Pagar que - también según
cifras oficiales - es de 77.200 MD (en valores en dólares constantes del
período 2014-2089).
Ello daría así un
monto de Deuda Total actualmente superior a los 300.000 MD.
No se consideran aquí
las proyecciones de ajuste por indexación de la deuda en pesos actualizada por
inflación, que hoy equivale a 21.000 MD (y que está incluida en los totales
citados).
Estos datos están
tomados del MECON y pueden comprobarse en los tres Anexos que se adjuntan al
presente trabajo, que son cuadros editados en su página web por la Oficina
Nacional de Crédito Público (ONCP) de la Secretaría de Finanzas (SF) del
Ministerio y corresponden respectivamente a la Deuda del Estado Central, la
Deuda complementaria de los Holdouts y el Perfil de Vencimientos de la Deuda
Pública por Capital e Intereses.
Cabe observar que estos
números del MECON son siempre inferiores a los aprobados en los Presupuestos
anuales, de modo que los importes reales finales de endeudamiento estarían por
encima de las cifras citadas.
LOS DICHOS DE LA
PRESIDENTA.
En el discurso CFK
hay aseveraciones presidenciales muy cuestionables o directamente engañosas:
a) DEUDA/PBI.
El gobierno aduce que
la Deuda equivale a un 43 % del PBI y que está en descenso, pero la tendencia a
la baja ya no es cierta y, fundamentalmente, cualquiera sea su valor este
indicador es discutible desde el punto de vista de su significación financiera:
- Primero, porque compara dos magnitudes de naturaleza diferente: un
numerador que es un cifra financiera cierta contra un denominador que es un
dato económico estimado.
- Segundo, porque el cálculo del ratio se hace en base a un total de
deuda incompleto debido a que no incluye la Deuda no Registrada (básicamente cupones
PBI, Intereses a Pagar y Holdouts).
- Tercero, porque si la comparación se hace contra el PBI, que es una
cifra nacional, el numerador de la Deuda también tiene que corresponder a la
Deuda Pública Nacional y no sólo a la del Estado Central.
El PBI considerado
como referencia al 30.6 pasado era de unos 465.000 MD y la Deuda tomada en
cuenta para el cálculo era sólo de los 199.000 MD de Deuda Performing, sin
Deuda no Registrada ni mucho menos Deuda Nacional.
El uso y abuso de la
referencia a un índice Deuda/PBI así manipulado constituye una práctica
engañosa sobre la naturaleza y magnitud de la Deuda Pública Argentina.
b) PAGOS DE DEUDA.
La presidenta dijo:
“Luego de haber
pagado deuda expresada en millones de dólares, en pesos, desde el 2003 al 2014,
92.676 millones de pesos, más 112.346 millones de dólares que hemos pagado de
deuda que no había sido contraída por ninguno de nuestros dos gobiernos, deuda
externa y deuda interna.”
La presidenta vuelve
aquí a sus conocidas manifestaciones – discursos de Setiembre pasado y conexos
– acerca de montos extraordinarios de pago que el gobierno habría efectuado a
los Acreedores, aunque su gobierno no ha suministrado información desagregada
alguna sobre los mismos.
Se supone que estos
pagos constituirían el total abonado por concepto de servicios de Capital e Intereses
de la Deuda con Terceros – Organismos Financieros Internacionales (FMI, Banco
Mundial y BID) y Acreedores Privados – pero – repetimos - el MECON no ha dado
noticias al respecto.
Estos pagos récord de
la administración Kirchner, sin embargo, no han disminuido el stock de la
Deuda.
Lo que la presidenta
omite decir aquí es que toda esta masa de pagos no ha significado una reducción
del endeudamiento porque los mismos fueron realizados íntegramente con nuevas
deudas – básicamente con Deuda intra-Estado – pasándole así el fardo de una
deuda impagable al propio Sector Público y, por ende, al Pueblo Argentino.
Y esto es exactamente
lo contrario de lo que dice el discurso CFK.
Un párrafo específico
agrava todavía más esta afrenta a la verdad y a la lógica de la acción del
gobierno CFK:
“Ya nunca más
gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar deuda – agregando - si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura,
para proyectos de crecimiento del país, para que puedan disfrutar los
argentinos, pero no para ganancia del sector financiero internacional.”
Esta frase completa
merece un comentario aparte.
c) CRÉDITOS PARA INFRAESTRUCTURA.
Siguiendo la lógica
del Partido de la Deuda, según la cual nuestro país carece de Ahorro Interno y
debe apelar “necesariamente” al Ahorro Externo - que vendría a través de
Inversiones Extranjeras Directas (IED) y Préstamos del Exterior - la presidenta
introduce aquí una variante de razonamiento: ya no es que la Argentina se “des-endeuda”
sino que está tomando nueva Deuda Externa.
La variante en el
discurso consistiría entonces en que ahora el endeudamiento para Obras Públicas
e Infraestructura sería económicamente útil o productivo y no para contraer
deudas financieras.
Sin embargo, este
planteo presenta falencias prácticas muy serias:
- Que la toma de nueva Deuda Externa – cualquiera sea su destino – no elimina la enorme masa de deuda financiera existente sino que pasa a coexistir con ella aumentándola y, por consiguiente, a cargar adicionalmente sus efectos al Déficit Fiscal y al desequilibrio de la Balanza de Pagos.
- Que – como pasa también con toda la deuda financiera actual – tampoco se conoce la demostración de la capacidad de repago de estos nuevos préstamos considerados productivos (que, de hecho, los van a tener que pagar los futuros gobiernos).
- Que la “necesidad” del financiamiento externo que ahora se invoca como justificativo de la toma de nueva deuda externa se habría obviado o sustancialmente reducido si el gobierno K no hubiera permitido la salida de 90.000 MD del país durante los últimos años, si no hubiera efectuado los pagos extraordinarios por 200.000 MD que dice haber efectuado durante la “década ganada” y si no hubiera decidido contratar afuera la mayor parte de las obras y equipos que pudieran fabricarse en el país con costo en pesos y no con financiación en moneda extranjera (como ocurre con los acuerdos con China sobre locomotoras y vagones, barcazas, obras de riego y la mayor parte de las obras civiles de las represas hidroeléctricas).
Este último punto es particularmente gravoso dado que las licitaciones
y/o contrataciones directas que se están realizando vienen directamente atadas
a las condiciones de financiamiento y no a las ofertas económicas (como el
caso, ya citado, de las represas de Santa Cruz).
Es decir, que la toma de decisiones en materia de Obras Públicas y de
Infraestructura se subordina así a las posibilidades de la nueva Deuda Externa
tomada para financiarlas.
Así sí la Deuda se
convierte en “necesaria”: primero se crean las condiciones de pérdida masiva de
divisas y luego se ponderan los préstamos externos que vienen a cubrirlas.
d) VENCIMIENTOS 2015.
Con respecto a los
vencimientos de la Deuda Pública que caen durante el corriente año la
presidenta dijo:
“Para tranquilidad de
todos los argentinos digo, y de quien le toque presidir el país, a partir del
próximo 10 de diciembre, quiero decirles que la deuda que van a tener en el año
2015, la última que vamos a tener que pagar en esta gestión es de 10.796; 9.132
millones en moneda extranjera porque vence el BODEN 15 y 1.664 en moneda
nacional. En el 2016 la cosa cambia diametralmente, de 9.000 millones pasamos a
2.564 millones de dólares y apenas 1.126 en moneda nacional. En el 2017 en
moneda extranjera, porque vence el último gran vencimiento, que igualmente es
inferior al BODEN 15, el BONAR 10, 8.596 millones de dólares y 1.900 millones
de pesos moneda nacional. Ya después 2018, 1.782 millones de dólares; 2019
2.361 millones de dólares y cada vez menos hasta el 2033.
Según el Presupuesto
2015 y el último Informe de Deuda Pública del MECON (con datos al 30.6.14) las
cosas son un poco diferentes:
- El presupuesto aprobado por el Congreso dice que este año los
vencimientos de Capital (Amortizaciones de Deuda) son 506.900 M$, equivalentes
a 53.600 MD (al tipo de cambio 9.45 $/US$) y no los 10.800 MD que menciona la
presidenta.
- El 68 % de la Deuda Pública Performing – sin los 12.000 MD de Holdouts -
está en Moneda Extranjera.
- Aplicando este porcentaje promedio a los vencimientos del 2015 eso da
que unos 36.500 MD corresponderían a Moneda Extranjera y no los 9.100 MD que
dice la presidenta.
- A su vez, el Cuadro A.3.6 del Informe de Deuda del MECON – a diferencia
de lo dicho por la presidenta y de lo previsto en el Presupuesto – da, en
cambio, que los vencimientos de Capital para el 2015 son de 26.100 MD.
- La Deuda intra-Estado constituye el 58 % de la Deuda Performing (115.000
MD) y las Deudas con Terceros son: el 27 % con Acreedores Privados (54.200 MD)
y el 15 % con Organismos Financieros/Bilaterales (29.600 MD).
- Cuando CFK dice que este año se van a pagar 10.800 MD de Deuda se
supone que se refiere a la parte de los vencimientos de Capital que se van a
pagar este año sólo a Acreedores Privados, dando por descontado que la
totalidad de los vencimientos de la Deuda intra-Estado y Organismos Financieros
Internacionales no se paga sino que se refinancia.
- Pero ocurre que los vencimientos de la Deuda con Acreedores Privados
tampoco se pagan saldando la deuda en forma neta sino que se pagan con nuevas
deudas ya que, como dijimos, el gobierno refinancia y seguirá refinanciando
obligaciones vía novaciones con tenedores de títulos y/o con más Deuda intra-Estado.
- Y además el Presupuesto 2015 contempla un aumento del stock de la Deuda
de 17.700 MD este año, producto de los 53.600 MD de vencimientos contra 71.300
MD de nuevo Endeudamiento Público previsto.
-
La cosa es mucho más grave
todavía porque – como ya hemos explicado otras veces – la Ley de Presupuesto
2015 autoriza la toma de nueva Deuda Pública este año por un total de hasta
133.600 MD: 46.100 MD por Operaciones de Crédito Público, 50.300 MD por
Operaciones de Crédito Adicionales y 37.200 MD por Operaciones de Crédito
Pluri-anuales.
Por ende, las cifras
dadas por la presidenta difieren notablemente de los datos del Presupuesto 2015
y de los propios Informes del MECON en lo tocante al corriente año.
Para el 2016 la
presidenta dijo que los vencimientos serían de unos 3.700 MD – 2.600 en dólares
y 1.100 en pesos – pero el Informe del MECON habla de 17.300 MD en total.
Para el 2017, CFK
dice que los vencimientos serán de 10.500 MD – 8.600 más 1.900 – mientras que
el MECON dice que son 14.700.
Y para el 2018-2019, CFK
dice que los vencimientos serán de 1.800
y 2.400 MD respectivamente mientras que el MECON consigna 10.200 y 9.900 MD.
Tampoco son
decrecientes los vencimientos de capital de los años siguientes, que
oficialmente se mantienen en el orden de los 10.000 MD anuales.
Es presumible que la
presidenta está partiendo aquí de la base que toda la Deuda intra-Estado no se
paga (ANSES, BCRA, BNA y resto de Organismos Nacionales prestamistas al Tesoro)
y que los desembolsos a los Organismos Financieros Internacionales se compensan
todos con nuevas Deudas, con lo que la exposición se reduciría sólo a lo que
habría que pagar a Acreedores Privados.
Pero de la estructura
o desagregado de vencimientos de la planilla del MECON de Perfil de
Vencimientos (A.3.6) no surge tal cosa (caso Títulos Públicos, por ejemplo), de
lo que se deduce que la presidenta está suministrando datos que no tienen
respaldo técnico conocido ni coincidencia con los Informes de Deuda ni con las
cifras aprobadas por el Presupuesto 2015.
Por último, cabe
hacer una observación que nunca se menciona pero que es fundamental: los
importes del cuadro de vencimientos del MECON están todos registrados según la
fecha de corte 30.6.14 con el falso supuesto de pago y extinción de las
obligaciones a su vencimiento - como si las deudas se cancelaran efectivamente
y desaparecieran entonces del cuadro - pero ello no es cierto porque tales
vencimientos se renuevan en su totalidad y además se toma más deuda.
En consecuencia, la
falacia de tal Perfil de Vencimientos es que parte del supuesto no verdadero de
que las deudas se pagan y que, por lo tanto, las proyecciones de servicios son
decrecientes hasta agotar el saldo actual, en el 2089.
Pero esto es
completamente falso porque las deudas se refinancian en forma permanente y
total; y porque además se sigue tomando más deuda y se prevé aumentar
sustancialmente el endeudamiento (como lo prueba – según lo vimos - la propia
Ley de Presupuesto 2015).
e) RESERVAS BCRA.
Como complemento de
las anteriores, las inexactitudes presidenciales se extendieron también a la
situación del BCRA:
“las reservas del
Banco Central – dijo CFK - después de nueve corridas financieras, dos
efectuadas durante la gestión del presidente Kirchner y siete durante mi
gestión, cerraron el viernes en 31.456 millones de dólares.”
La presidenta omitió
decir que este monto corresponde a las Reservas Brutas y no a las reservas
reales disponibles, que son menos de la mitad de esa cifra porque a los 31.500
MD hay que restarle los depósitos en moneda extranjera (8.200 MD) y los
préstamos de otros bancos centrales (Banco de Francia, Banco Popular Chino y
BIS de Basilea, por 6.300 MD).
Esto es, que las
reservas líquidas disponibles – al 31.1.15 (último dato del BCRA) – son de unos
17.000 MD, la mitad de las Reservas Brutas o teóricas.
Si a este monto se le
resta además el stock de la deuda cuasi-fiscal por Lebac/Nobac – que pasa los 300.000
M$, equivalentes a 35.200 MD (títulos por los que el BCRA paga tasas de interés
del 30 % anual) - las reservas disponibles pasan directamente a tener saldo
neto negativo.
Por otra parte, el
hecho que la posición de reservas del BCRA es gravísima no necesita mayores
demostraciones: si el BCRA tuviera la cobertura real de reservas que el
gobierno dice tener no se justificarían las medidas de cepo cambiario que se
están aplicando, particularmente en materia de pago de importaciones y remisión
de utilidades al exterior; ni el hecho que la totalidad de los vencimientos en
moneda extranjera se paguen con nuevas deudas.
LA DEUDA PÚBLICA
NACIONAL.
La Deuda Pública a la
que se refiere el gobierno K es siempre la deuda sólo en cabeza del Estado
Central (sin contar las deudas no registradas de cupones PBI, intereses a pagar
y holdouts), no la Deuda Nacional.
Para llegar a esta
última falta considerar todo el resto de los rubros de endeudamiento que no
corresponden a la Tesorería y cuyo cuadro de situación – en lo poco que se
conoce - es tanto o más grave que el de la Nación:
a) PROVINCIAS: El stock de la deuda consolidada de todas las
jurisdicciones provinciales – incluida la CABA – era al 30.6.14 (último dato
disponible) de 182.000 M$ (equivalentes a 22.400 MD), sin contar Deuda Flotante
ni Contingente. La mitad está contraída con el Estado Central.
b) MUNICIPIOS: No hay datos oficiales ni estimaciones acerca de la deuda de
los municipios y comunas del país.
c) EMPRESAS DEL ESTADO: El gobierno tampoco da información sobre la deuda
de las Empresas del Estado aunque sus montos son relevantes. Solamente YPF - a
raíz de la compra de su mayoría accionaria por el gobierno K – pasó a tener un
altísimo endeudamiento: 9.000 MD de Deuda Externa heredados de la
administración Repsol-Esquenazi, 11.000 MD por indemnizaciones a Repsol (6.000
de Capital y 5.000 de Intereses) y financiamiento en curso por 37.200 MD en el
quinquenio 2013-2017.
d) ORGANISMOS NACIONALES: Tampoco informa el gobierno sobre el total
acumulado de deuda de los entes públicos.
e) FONDOS FIDUCIARIOS: Igualmente no hay datos en este rubro. Siendo así
que no se tiene información sobre la Deuda Pública Indirecta (DPI = c + d + e).
Notablemente, una de las razones de la Crisis de Deuda de Grecia fue que los
gobiernos ocultaban a la oficina de estadísticas de la Unión Europea el
extraordinario aumento que iba teniendo la DPI.
f) BCRA: La Deuda cuasi-fiscal (Lebac/Nobac) es – como hemos visto – de
304.300 M$, equivalentes a 35.200 MD al 31.1.2015. Esta deuda no está incluida
en la del Tesoro pero interactúa con la misma porque el Banco financia con
deuda la compra de divisas que le presta al gobierno.
g) JUICIOS CONTRA EL ESTADO CON SENTENCIA EN FIRME: No existe información
oficial alguna tampoco sobre este rubro de endeudamiento público, pese a que ya
desde el año 1999 se confeccionaron los primeros relevamientos en firme (que entonces
daban un total de aproximadamente 20.000 MD).
Tampoco se toman en
cuenta como Deuda ni se tienen noticias de los AVALES Y GARANTÍAS otorgados por
el Tesoro, cuyo monto total igualmente se desconoce.
Sólo para el
corriente año, el Presupuesto autoriza al Ejecutivo a suscribir garantías de
este tipo por hasta 47.260 MD.
Todo esto hace que la
verdadera magnitud del endeudamiento consolidado del Estado Argentino constituya
un enigma: un mayúsculo interrogante debido a que el gobierno no informar sobre
la realidad de la DEUDA PÚBLICA NACIONAL.
Hasta aquí las
observaciones y comentarios personales del autor sobre las informaciones
inexactas y/o engañosas de la presidenta CFK relativas a la Deuda Pública en su
discurso ante el Congreso del 1.3.
Lic. Héctor L.
GIULIANO
Buenos Aires,
3.3.2015.
Archivo: GIULIANO
ARTICULO 2015 03 03 DEUDA Y DISC CFK.
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