El objeto anómalo
fotografiado en el asteroide (433) Eros
Objeto anómalo fotografiado en el asteroide 433 Eros. Noten como su
estructura no concuerda con lo que le rodea.
Por Fernando Távara / Exploración
Ovni
Un objeto anómalo fue fotografiado en el asteroide (433) Eros.
Aunque la resolución de la imagen no nos permite visualizar claramente
el objeto, puede observarse que se destaca de la mayor parte del terreno que le
rodea.
Ahora la pregunta es: ¿qué es ese objeto? Esperemos que NASA se
pronuncie.
Esta es una fotografía del asteroide (433) Eros. Este cuerpo
celeste emplea 643 días en completar una órbita alrededor del
Sol. La mayor cercanía que ha alcanzado con respecto a la Tierra ha sido
de 23 millones de kilómetros.
Eros visto por la sonda espacial NEAR-Shoemaker.
El canal de Youtube Streetcap1 ha elaborado un interesante acercamiento
en vídeo:
Las mejores vistas de la
montaña de Ceres
Daniel
Marín 26 ago 15
El pasado
13 de agosto la sonda Dawn alcanzó su tercera órbita de trabajo alrededor del
planeta enano Ceres y cuatro días más tarde reanudó sus observaciones
científicas. Ahora Dawn orbita el mayor asteroide del sistema solar a tan solo
1470 kilómetros de altura y tarda 19 horas en dar una vuelta alrededor del mismo.
Uno de los primeros objetivos de la sonda desde esta nueva órbita ha sido la
montaña solitaria de Ceres, también apodada como ‘la pirámide’. Y las nuevas
imágenes de esta peculiar formación son simplemente alucinantes:
Detalle de la imagen anterior
(NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Los flancos
de este monte de cinco kilómetros de altura están cubiertos de los misteriosos
depósitos blancos que también aparecen en otras manchas que cubren la
superficie del planeta enano. Si se trata de hielo de agua, el culpable más
evidente, debe haber un mecanismo que se encargue de reponer este material,
puesto que el hielo puro es inestable a la temperatura superficial de Ceres.
Ahora que podemos ver la montaña con más resolución se aprecia lo que parece
ser un conjunto de extrañas estructuras en su parte superior. También es
destacable la relativa ausencia de cráteres en la montaña, a pesar de que la
planicie circundante está repleta de ellos. ¿Podríamos estar ante un criovolcán
activo? Quizá, aunque también podría ser un pingo, una opción no tan espectacular, pero más
probable. Todavía es pronto para saberlo, pero no cabe duda de que esta
formación dará mucho que hablar en las próximas semanas.
Animación de la montaña con
fotografías tomadas desde la órbita Survey (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Situación de la montaña (marcada con la flecha
roja) en un mapa de Ceres (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Pero
antes de pensar que el hielo es el único candidato obvio para explicar estos
depósitos en Ceres debemos tener en cuenta que el albedo de estas regiones es
de solo el 40% aproximadamente. Es decir, se trata de regiones brillantes, pero
su albedo es inferior al del hielo puro (obviamente podría ser hielo mezclado
con otras impurezas). Los depósitos destacan por su contraste con el terreno
circundante, ya que la mayor parte de la superficie de Ceres es inusualmente
oscura, con un albedo medio de solo el 9%. De hecho, el albedo de las zonas
brillantes es más o menos similar al de la superficie de Vesta, el otro
asteroide que ha estudiado Dawn. Los datos del espectrómetro infrarrojo
resultarán claves para descubrir la verdadera naturaleza de estos depósitos.
(Comentario de AVGM: Curiosamente esta foto sigue sin resolución de acuerdo a la órbita) |
Las manchas del cráter Occator
vistas desde la órbita Survey (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Dawn
alcanzó la nueva órbita, denominada HAMO (High-Altitude Mapping Orbit),
después de que el 30 de junio abandonase la órbita Survey de 4400 kilómetros de
altura. Y, por cierto, un apunte sobre los nombres de las órbitas de Dawn: si
te preguntas qué patrón siguen, tranquilo, porque no tienen una justificación
lógica para un observador externo. Solo el equipo de la misión sabe el origen
de cada nombre en concreto, así que tampoco hay que darle muchas vueltas al
asunto de la nomenclatura orbital; el caso es que, a pesar de su nombre, HAMO
es la tercera órbita de trabajo de Dawn y la más baja hasta la fecha.
El cráter Urvara, de 163 km de
diámetro, visto desde la órbita HAMO. Imagen tomada el 19 de agosto
(NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Durante
la maniobra de descenso en espiral hasta HAMO la nave experimentó problemas con
uno de los motores iónicos que afortunadamente no han afectado al desarrollo de
la misión. Desde HAMO Dawn tarda unos once días en cartografiar toda la
superficie de Ceres. Está previsto que la sonda fotografíe toda la superficie
del planeta enano hasta seis veces durante los próximos dos meses antes de
abandonar HAMO y dirigirse a su última órbita, LAMO, situada a una altura de
apenas 375 kilómetros. Pronto tendremos más imágenes de las manchas y hasta
puede que sepamos de qué están hechas al fin.
El cráter Gaue, de 85 km de
diámetro, visto desde HAMO (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
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