Aborto post nacimiento: una
idea impactante que gana terreno en el ámbito académico
La defensa incluso del infanticidio es el resultado
inevitable de la deriva cultural de Occidente
Estudiantes
activistas provida vienen contando una tendencia alarmante que se verifica en
los corredores de las universidades de varios países de Occidente, en especial
de los Estados Unidos: la creciente aceptación, entre los universitarios, de
una idea definida como “aborto post nacimiento”.
Sí,
leíste exactamente eso.
Aborto
post nacimiento. Infanticidio.
“En
casi todos los campus que visitamos encontramos personas que consideran
moralmente aceptable matar bebés que ya nacieron”, cuenta Mark Harrington, director
del grupo provida Created Equal, de los Estados Unidos, que trabaja con
estudiantes universitarios.
“Este
punto de vista aún es impactante para la mayoría de las personas pero se está
volviendo cada vez más ‘popular’ entre las nuevas generaciones”.
Más
alarmante aún: la investigación registró que algunos consideran que no
existe nada de malo en matar a un niño hasta los 4 o 5 años de edad.
Para
confirmar esta tendencia impresionante, otra organización solicitó que los
alumnos de un campus universitario firmaran una petición para legalizar el
“aborto en el cuarto trimestre” (es decir, del noveno al décimo mes del bebé,
cuando él ya nació). Y, como podemos ver en el video (al final del texto),
muchos firmaron con gusto.
Hay quien
quita importancia a esa tendencia considerando que la idea es una mera
manifestación de humor negro universitario, pero el fenómeno está lejos de ser
“sólo” una cuestión de comedia de mal gusto.
El
concepto de “aborto post nacimiento” fue desarrollado por profesionales de medicina
y presentado al público en una revista médica de gran renombre internacional.
En 2011,
el “British Journal of Medical Ethics” (JME) publicó el artículo Aborto
post nacimiento: ¿por qué el bebé debería nacer?, de los profesores
italianos Alberto Giubilini y Francesca Minerva.
La
pregunta del título del artículo es sólo retórica, porque de acuerdo con los
autores, el bebé no debería necesariamente ser dejado con vida. Los autores
equiparan la condición moral de un recién nacido con la de un bebé aún no nacido,
lo que les permitió determinar que, ya que un feto puede ser abortado,
entonces es permisible matar también a un recién nacido, realizándose lo
que ellos llamaron “aborto post nacimiento”.
(¿No se
les pasó por la cabeza a los autores lo contrario? ¿Que si el feto es
equiparable al recién nacido, entonces ¿matar al feto es un asesinato como
matar a un recién nacido?).
Afortunadamente,
la publicación del artículo causó tal furor que los autores fueron forzados a
escribir una carta abierta para intentar explicar sus motivaciones.
Si, por
un lado, esa indignación fue una señal positiva de que la cultura de la muerte
aún enfrenta gran oposición, por otro lado es necesario observar que los
profesores Giubilini y Minerva no fueron los primeros en el mundo académico que
elaboraron justificaciones para el infanticidio.
En su
carta abierta, Giubilini y Minerva mencionan, y debidamente, el nombre de Michael
Tooley. Tooley puede considerarse el “padrino” del movimiento intelectual
moderno que defiende ética e intelectualmente el infanticidio.
En 1972,
un año antes de la legalización del aborto en los Estados Unidos, Tooley
publicó el artículo Abortion and Infanticide (Aborto e
Infanticidio) en la revista Philosophy & Public Affairs (Filosofía
y Relaciones Públicas), de la Universidad de Princeton.
En ese
texto, Tooley presentaba “justificaciones éticas” para ambas prácticas. También
dio nuevos desarrollos al tema en un libro de 1983 con el mismo título,
publicado por la Oxford University Press.
Una
activista provida citada en la investigación realizada en los campus hizo una
denuncia que ayuda a explicar esa tendencia de aceptación, entre los
universitarios, de la idea del “aborto post nacimiento”: ella declaró que las
obras del profesor Peter Singer, de la Universidad de Princeton, son
frecuentemente introducidas en las listas de lectura de los alumnos.
En sus
libros Practical Ethics (Ética práctica, 1979, Cambridge
University Press) y Rethinking Life and Death (Repensando la
vida y la muerte, 19994), Singer escribe, como Tooley ya había escrito antes,
tanto en defensa del aborto como del infanticidio: “Si dejáramos de lado esos
aspectos emocionalmente conmovedores, si no estrictamente irrelevantes para
matar a un bebé, podremos ver que los motivos que tenemos para no matar
personas no se aplican a niños recién nacidos” (Practical Ethics).
En el
mismo libro, Singer afirma aún que, si es que existe incluso un derecho
inherente a la vida o un derecho a no morir, entonces algunos animales
tienen más derecho a la vida que un ser humano recién nacido: “Si el feto
no tiene el mismo derecho a la vida que el que tiene una persona, nos parece
entonces que el recién nacido tampoco lo tiene, y que la vida de un bebé recién
nacido tiene menos valor del que tiene la vida de un cerdo, de un perro o de un
chimpancé” (Practical Ethics).
La
creciente aceptación entre estudiantes universitarios del “aborto post
nacimiento”, o infanticidio, incluso en el caso de niños de hasta cinco años de
edad, es algo ciertamente preocupante, pero no debería sorprender.
Al final,
la estructura intelectual que intenta justificar el infanticidio forma parte
de ciertos cursos universitarios de bioética desde hace décadas.
Y aunque
esa visión tarde algún tiempo en expandirse fuera los campus, el
hecho es que las ideas, como se sabe, tienen consecuencias…
El cromosoma Y ya no es
indispensable para tener descendencia
Logran
reemplazar con éxito el cromosoma de la masculinidad en ratones y que aún así
tengan descendencia
Es
posible que el cromosoma de la masculinidad, el Y, no sea al final tan
importante como se pensaba, al menos en lo relacionado con tener hijos. Un
equipo de investigadores de la Universidad de Hawaii (EE.UU.) ha logrado reemplazar
con éxito el cromosoma Y en ratones al mismo tiempo que han preservado su
capacidad para tener descendencia gracias al incremento de la expresión de tan
solo dos genes.
Estos
resultados, que se publican en la revista «Science»,
proporcionan nueva información sobre la función del cromosoma Y en la
reproducción y la determinación del sexo y demuestran que es posible generar
progenie a partir de un ratón vivo gracias a la reproducción asistida utilizando
células germinales de los machos aunque no tengan ningún gen del cromosoma Y.
El
cromosoma Y es un símbolo de masculinidad y solo está presente en los machos y
los genes que codifican para la reproducción masculina. Los cromosomas sexuales
difieren entre machos y hembras; las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras
que los hombres tienen un X y un cromosoma Y. Por lo tanto, el cromosoma Y se
conoce como una característica definitoria biológicamente de los hombres y se
pensaba que era necesario para tener descendencia.
El cromosoma Y es un símbolo de
masculinidad y solo está presente en los machos y los genes que codifican para
la reproducción masculina
Pero a
tenor de estos datos no es así. Hace dos años, el equipo dirigido por Monika A.
Ward y John A. Burns, demostró que sólo dos genes del cromosoma, el testículo
determinante Sry y el factor de proliferación espermatogonias Eif2s3y, eran
necesarios para hacer que ratones machos pudieran tener descendencia con la
ayuda fertilización asistida. Ahora, el mismo equipo, con la colaboración de
Michael Mitchell, del INSERM (Francia), va más lejos y ha producido ratones
machos completamente desprovistos de todo el cromosoma Y.
En esta
ocasión, los investigadores reemplazaron el gen del cromosoma Y Sry con un homólogo
codificado en el cromosoma 11, Sox9. En situaciones normales se sabe que Sry
activa Sox9, lo que desencadena una cascada de eventos moleculares que, en
última instancia, permiten que un feto XY se convierta en un varón. Pero en
este caso los investigadores utilizaron la tecnología transgénica para activar
Sox9 en ausencia de Sry.
A
continuación sustituyeron el segundo gen esencial del cromosoma Y, Eif2s3y, con
su homólogo codificado cromosoma X, Eif2s3x. Eif2s3y y Eif2s3x pertenecen a la
misma familia de genes y son muy similares en su secuencia. Los investigadores
especulan que estos dos genes pueden jugar un papel similar. Mediante técnicas
transgénicas sobreexpresaron Eif2s3x, lo que provocó que el gen se hiciera
cargo de la función de Eif2s3y en la formación de esperma o espermatogénesis.
Fertilización ROSI
Para ir
más lejos, el equipo de Ward reemplazó al mismo tiempo Sry y Eif2s3 y generó
machos sin ADN del cromosoma Y. Así vieron que los ratones que carecían de
todos los genes del cromosoma Y podían desarrollar testículos poblados con
células germinales masculinas. Los investigadores cultivaron estas células
y mediante una técnica de reproducción asistida llamada microinyección
intracitoplasmática de espermátidas redondas o ROSI fertilizaron con éxito
ovocitos. Cuando los embriones desarrollados se transfirieron a madres de
alquiler de ratones hembra, nacieron ratoncitos vivos.
Los
animales nacidos estaban sanos y eran fértiles y capaces de reproducirse por sí
mismos sin necesidad de ayuda. De hecho, los investigadores generaron tres
generaciones consecutivas de machos ‘no Y’ lo que demuestra que los varones que
carecen de los genes del cromosoma Y pueden tener descendencia con ayuda.
Los animales nacidos estaban
sanos y eran fértiles y capaces de reproducirse por sí mismos sin necesidad de
ayuda
«La
mayoría de los genes del cromosoma Y del ratón son necesarios para el
desarrollo de los espermatozoides maduros y fertilización normal, tanto en
ratones como en humanos. Sin embargo, cuando se trata de la reproducción
asistida, hemos demostrado que, al menos en el ratón, la contribución cromosoma
Y no es necesario», señala el investigador Yasuhiro Yamauchi.
¿El fin del cromosoma Y?
¿Significa
eso el fin del cromosoma de la masculinidad? Los investigadores no van tan
lejos y afirman que su trabajo proporciona nuevas pistas importantes sobre la
función de genes del cromosoma Y y su evolución. Pero además confirman que la
microinyección intracitoplasmática de espermátidas redondas es eficaz en
ratones machos sin cromosoma Y.
¿Y en
humanos? Los investigadores recuerdan que ROSI se considera experimental debido
a las preocupaciones relacionadas con la. seguridad de la inyección de células
germinales inmaduras y otras dificultades técnicas. Y esperan que el éxito
en los estudios del ratón pueda provocar una revaluación de la técnica en
humanos por su idoneidad para convertirse en una opción para superar la
infertilidad masculina en el futuro.
http://www.abc.es/salud/tecnologia-salud/abci-cromosoma-y-no-indispensable-201601282118_noticia.html
ASÍ PREDICEN QUE SERÁ EL
SEXO DEL FUTURO…Y PROVOCA MUCHAS PREGUNTAS
Los expertos en desarrollo
tecnológico están empezando a concebir cómo será el futuro del sexo y algunas
de las imágenes que nos transmiten, pueden resultar algo chocantes….y no hablamos
solo de robots sexuales.
Un reciente artículo publicado en el
periódico británico Independent nos habla de algunos de estos conceptos e
ideas, que aunque nos son presentadas como una anécdota o una curiosidad
tecnológica, realmente nos invitan a pensar en profundidad sobre el sentido que
tendrá nuestra vida en el futuro.
A continuación ofrecemos los
extractos más interesantes del artículo y concluimos aportando nuestras propias
reflexiones, pues el artículo esboza algunos aspectos realmente inquietantes…
El crecimiento del mercado mundial de
juguetes sexuales, que ha alcanzado los 15.000 millones de dólares, evidencia
una actitud cada vez más abierta a la introducción de la tecnología en las
relaciones sexuales.
Por esa razón, el FutureFest de Londres,
un evento anual diseñado para explorar cómo impactará la tecnología en la
sociedad en los próximos 10 o 30 años, se centrará este año en estudiar el auge
de la innnovación científica y tecnológica en el mundo del sexo y las
relaciones.
Y es que los expertos en tecnología
auguran que los juguetes sexuales de los que disponemos en la actualidad, solo
representan el inicio de la gran transformación que experimentará el mundo de
las relaciones sexuales en un futuro no muy lejano.
Desde tecnologías que permitirán
conocer la compatibilidad del ADN de una pareja potencial con la que mantener
una cita, hasta la creación de todo tipo de artilugios tecnológicos que
permitirán a las personas estimularse el uno al otro sin el inconveniente de
tener que estar en la misma habitación, la esperanza es que todos estos nuevos
productos sirvan para cimentar las relaciones y hacernos más felices en el
campo del sexo.
Sin embargo, hay otras personas que
miran con recelo el desarrollo de todas estas tecnologías, que interpretan como
un intento de sustituir el contacto humano, acabando por depender de máquinas
para nuestras relaciones sexuales.
ALGUNAS
TECNOLOGÍAS SEXUALES DEL FUTURO
CITAS
ADN
Más
allá de las citas en salas repletas o de establecer citas fugaces a través de
aplicaiones móviles, los futuros tortolitos podrán ser capaces de dejar la
tarea de encontrar su verdadero amor mediante una prueba de ADN y un algoritmo
que nos buscará el partido más viable en términos de apariencia, salud y
inteligencia.
MI
NOVIO ES UN HOLOGRAMA
Esta
carísima tecnología ya existe y permite plasmar una versión holográfica del
amante en su sala de estar. Dentro de una década se prevé que la tecnología
holográfica será lo suficientemente barata como para tomar una copa o cenar con
la pareja (holográfica), a pesar de que él o ella puedan estar en el otro lado
del mundo.
EL
INTERNET DE LOS GENITALES
Si
en el Internet de las cosas se conectan frigoríficos y televisores a la web,
podemos esperar que se hará lo mismo en el campo de la sexualidad. Los
tecnólogos anticipan la fabricación de implantes o tecnología portátil que
permitirá a los amantes enviarse impulsos eróticos entre sí en cualquier
momento del día, redefiniendo el concepto de “romance en la oficina”.
REALIDAD
VIRTUAL
Ya
se empieza a ofrecer en la industria del entretenimiento para adultos, pero la
futura realidad virtual irá mucho más allá y tendrá múltiples posibilidades.
Por ejemplo, las parejas amantes de los contactos con otras parejas, podrán
conocer a otras personas en entornos virtuales.
ROBOTS
SEXUALES
Hablamos
del posible sexo con robots en los artículos siguientes:
Ghislaine Boddington, encargada de la
sección “futuro del amor” de la FutureFest que se desarrollará en septiembre,
afirma:
“El objetivo es buscar cosas que aún
o existen, pero que sabemos que tendremos en un periodo máximo de 30 años de
distancia y ampliar los horizontes”
Ghislaine Boddington
“La forma en que conocemos o
interactuamos con la gente por primera vez, muy bien podrá acabar implicando
una cita con un holograma o una ventana virtual abierta en el dormitorio de tu
novio. Y la forma en que nos damos placer los unos a los otros, se transformará.
Si podemos enviarnos correo electrónico entre nosotros, o imágenes y sonidos,
¿por qué no pensar que nos podemos enviar vibraciones o tacto? El mundo del
Internet de los Genitales, tiene un amplio camino que explorar, mediante la
creación de dispositivos que conectarán nuestros cuerpos, los unos con los
otros, desde el interior mismo del cuerpo”
En la actualidad ya existen algunos
artefactos “primitivos”, como productos que retransmiten los latidos cardíacos
de un compañero debajo del cojín, hasta artefactos sexuales controlados a
distancia con una aplicación de smartphone, pero los desarrolladores están
considerando tecnologías mucho más sofisticadas, como implantes que podrían
activarse cuando un miembro de la pareja piense en el otro.
Cuando hablamos de juguetes sexuales,
a todos nos vienen a la mente los artefactos sólidos de los que disponemos en
la actualidad, pero de cara al futuro, se habla de juguetes sexuales en forma
líquida o en forma de gel, que contendrán en interior millones de robots microscópicos
o nanobots, que se aplicará cada miembro de la pareja en sus zonas erógenas y
que se utilizarán para estimularse el uno al otro, ya que los nanobots estarán
conectados a Internet y responderán a las instrucciones enviadas por la red de
forma instantánea.
Boddington afirma: “Las parejas se
podrán estimular entre sí mediante un gel repleto de robots microscópicos
conectados a Internet y podremos sentir el orgasmo del otro y mejorarlo. Es un
concepto de trabajo pionero en el que se está trabajando”
La realidad virtual, que empieza a
usarse en la industria de la pornografía, se convertirá en algo mucho más
extendido, tal vez con la adición de trajes corporales capaces de estimular
todo el cuerpo, como una segunda piel.
Según Boddington: “podemos pensar
en los beneficios que ofrecerá esta tecnología en situaciones en las que la
gente tiene que estar lejos de sus familias durante largos períodos de tiempo
para trabajar. La capacidad de seguir manteniendo un contacto íntimo
fortalecerá o preservar las relaciones. También podría ayudar a las personas
acacceder a grupos, por ejemplo, a los homosexuales o transexuales, en
comunidades o países donde se les reprime o donde es difícil conocer a otras
personas con sus inclinaciones sexuales”.
Sin embargo, los investigadores
advierten que el desarrollo de estas tecnologías debería sustentarse en un
debate sobre ética y moral.
Los críticos han expresado su
preocupación de que a medida que la tecnología avance y las necesidades humanas
se adapten a ella y viceversa, la gente estará cada vez más tentada a renunciar
a la molestia de establecer relaciones con humanos.
Por ejemplo, ya se pronostica la
existencia de prostitutas robot para el año 2050.
Una preocupación más apremiante, sin
embargo, es la transferencia de prácticas delictivas o potencialmente
criminales, como la pedofilia, el acoso o la violación, a áreas como la
realidad virtual.
Boddington sostiene: “La realidad
es que el 99% de la gente va a querer participar en una vida sexualmente
positiva. Pero la sociedad tiene que poner reglas sobre cómo se comporta la
gente en los mundos virtuales. El lado oscuro de la sexualidad se mantendrá y
necesitamos un debate en profundidad sobre la ética y la manera de vigilar el
comportamiento humano en tales entornos”.
La verdad es que algunas de las
afirmaciones que realiza Ghislaine Boddington en este texto, llaman
poderosamente la atención.
Por ejemplo, nos habla de los
beneficios de estas tecnologías “para parejas que están alejadas” o
directamente, para “gente que está alejada de sus familias”
Cabe destacar que en estas
afirmaciones, la experta en tecnología ha mostrado tener poca flexibilidad
mental, o directamente, se ha mostrado como una hipócrita que trata de
vendernos las bondades de una tecnología que en realidad ofrece muchas dudas
sobre el futuro de nuestras relaciones humanas.
Pensar en el concepto de “familia”
o “pareja” cuando estamos hablando del desarrollo de tecnologías que
potencialmente alterarán nuestra concepción del sexo y de las relaciones, es no
comprender hasta qué punto la propia tecnología moldeará nuestras relaciones y
propia la sociedad del futuro.
Hace 100 años, cuando nuestras
sociedades estaban aún constreñidas por unos estrictos valores morales y
religiosos,cuando el desarrollo economico de un individuo y de su descendencia
se basaba en la creación de un núcleo familiar y cuando el contacto y
comunicación con otras personas era obligatoriamente presencial, el sexo
quedaba principalmente circunscrito al ámbito familiar o a la prostitución, a
la que se accedía de forma potencialmente discreta.
En la actualidad, el contacto entre
las personas es infinitamente más fácil y abierto, a causa de la evolución de
la sociedad, la libertad e independencia de la mujer y el acceso a tecnologías
que nos permiten contactar con gran cantidad de personas fácilmente.
Hoy en día, una persona no necesita
tener una pareja estable o estar casado para mantener relaciones sexuales y eso
explica la proliferación creciente de personas que viven solas, los famosos
singles, o la creciente flexibilidad de las relaciones de pareja.
La familia, ya no es el centro
neurálgico de la vida sexual.
Así pues, resulta algo absurdo pensar
en relaciones de pareja en el futuro, cuando el concepto de pareja o familia
tiende a ser cada vez más laxo; además, debemos añadir a ello el desarrollo de
tecnologías de Realidad Virtual, combinadas con Inteligencia Artificial o el
desarrollo, ya en marcha a nivel conceptual, de chips implantados en nuestros
cerebros que nos permitirán conectarnos a Internet con la mente y que podrían
incluso permitirnos proyectar una realidad aumentada a nuestro alrededor,
alterando directamente, nuestra percepción de la realidad física, como
indicábamos en el artículo: EL MÓDEM CORTICAL: LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA QUE CAMBIARÁ LA HUMANIDAD
PARA SIEMPRE
No hace falta ser demasiado
imaginativo para darse cuenta que incluso los robots sexuales, son un concepto
anticuado ya en la actualidad.
Creemos que el concepto de robot
sexual es anticuado porque su desarrollo corre en paralelo con la evolución de
la Realidad Virtual y el auge imparable de la Inteligencia Artificial.
Vamos a ver: lo que convertirá a un
potencial robot sexual en algo “sexualmente atractivo”, no será su
presencia física solamente, sino su conducta y personalidad, próxima a la de un
ser humano, actuando ante nuestros estímulos y necesidades. Y eso implica
necesariamente, que deberá estar dotado de una evolucionada Inteligencia
Artificial y no limitarse a ser solo un muñeco inexpresivo que se mueve
robóticamente y cuyos orificios o apéndices vibran alegremente.
Y puesto que es de prever que el
desarrollo de la realidad virtual y la posibilidad de que cope nuestros
sentidos irá tan o más rápido que el propio desarrollo de la robótica ( que
actualmente ya vemos que no evoluciona tan rápido como muchos creían), es de
prever que el tiempo que conviviremos con robots sexuales será más bien corto,
pues las próximas generaciones preferirán sumergirse en las maravillas de un
entorno fantástico virtual que los rodee por completo y los aísle de la
realidad.
Y es que parece extraño que estos
“expertos en tecnología” no nos digan algo tan obvio: quizás no lo hacen para
que no nos asustemos, pero está claro que en el futuro, gran parte de las relaciones
sexuales se producirán con seres completamente virtuales; personajes ficticios
creados por diseñadores; puro software que será más barato de crear, copiar,
reproducir y actualizar que los carísimos robots físicos, que también deberían
estar dotados de ese mismo software para resultar funcionales.
Si se habla del desarrollo de
nanorobots que penetrarán en nuestras zonas erógenas para darnos placer y de
intercambiar ese placer por Internet con personas que están a gran distancia,
es de prever que también se podrá utilizar esa tecnología para darnos placer
cuando mantengamos relaciones sexuales con personajes de Realidad Virtual y que
esos seres virtuales podrán ser completamente creados por diseñadores, o ser
clones de personajes reales famosos, que imitarán su físico, sus gestos y sus
voces, o que incluso serán mezclas de diferentes personajes famosos, que
podremos componer nosotros mismos y descargarnos de la red en nuestro cerebro o
en nuestro dispositivo de proyección holográfica o de Realidad Virtual.
“La cara de Charlize Theron, los
labios de Angelina Jolie, el cuerpo de Scarlett Johansson y el trasero de la
Khardassian…y le añado la voz que grabé y sinteticé de mi vecina, que me cae
muy bien”
Personajes virtuales que podrán ser
proyectados en la realidad física mediante realidad aumentada o mediante los
hologramas de los que nos hablan y que combinados con tecnologías como los
nanorobots, o directamente estimulando nuestro cerebro con microchips
implantados, nos harán sentir sensaciones aparentemente reales que no podremos
distinguir del resto de sentidos.
Y todo lo que hemos dicho, se queda
corto, porque aún estamos concibiendo que mantendremos relaciones sexuales
virtuales con seres aparentemente humanos “en la intimidad de nuestra
habitación”.
Pero los diseñadores pueden concebir
cualquier cosa y la estupidez de las modas puede convertirlo en algo común a
nivel social.
El futuro del sexo puede estar
plagado de monstruos de tacto fantástico que nos transmitan mil y una
sensaciones de diseño y repletos de suculentas bocas-vagina o de tentáculos
como penes que penetren virtualmente en todos los orificios de nuestros
cuerpos.
Quizás incluso desarrollen algoritmos
que nos permitan sentirnos como uno de esos seres ficticios de otro mundo.
Y todo ello, sin entrar en el campo
escabroso de las parafilias más extrañas o directamente de las “perversiones
sexuales” más retorcidas, que nos podrían permitir despedazar virtualmente a
nuestras parejas mientras practicamos sexo, devorarlas mientras estalla en
nuestros paladares un sinfín de sabores de creación sintética con cada
mordisco, o participar en multitudinarias e infernales orgías de muerte y sexo
inconcebibles ahora para una mente mínimamente sana.
Es cierto, quizás pasemos por
estadios intermedios en los que haremos uso de nuevos juguetes sexuales en
forma de tecnologías como los geles de nanobots o los hologramas, que se
solaparán con los actuales conceptos de relación sexual en pareja en el mundo
físico.
Pero si nadie hace un esfuerzo por impedir
que el estudio a fondo del cerebro humano, la tecnología virtual y la
Inteligencia Artificial avancen y transformen la sociedad y la concepción de la
realidad con ellas, el futuro que podemos esperar es mucho más extraño e
inconcebible de lo que muchas personas creen en la actualidad.
Nos gustaría pensar que al final
predominará nuestro instinto más biológico, pero el ejemplo de las nuevas
generaciones en un país tan avanzado tecnológicamente como Japón, donde el
contacto sexual entre jóvenes está empezando a caer cada vez más en desuso, nos
hace pensar que todas estas aparentes fantasías, son mucho más reales de lo que
podríamos pensar a primera vista.
Hablamos de ello en esta noticia: PREOCUPACIÓN EN JAPÓN: LA FALTA DE RELACIONES SEXUALES AMENAZA EL FUTURO
DEL PAÍS
Y más a fondo en un artículo basado
en los temores del célebre psicólogo Phillip Zimbardo sobre la evolución de la
sexualidad entre los jóvenes : LA GRAVE CRISIS MASCULINA: ¿VAMOS CAMINO DE UN FUTURO SIN HOMBRES?
Philip Zimbardo
Ya podemos imaginar un futuro no tan
lejano, en el que chicos y chicas casi ni se miren entre sí como objetos de
deseo sexual, por no ser tan perfectos como los personajes de realidad virtual
que pueden descargarse fácilmente de la red.
Y es que ¿quién querrá meterse en una
sudorosa e incómoda relación sexual, repleta de compromisos, con seres
imperfectos, peludos, malolientes, con michelines, arrugas, complejos y deseos
y necesidades indescifrables, cuando podemos hacerlo con seres de diseño
prácticamente perfectos adaptados a nuestras necesidades?
Personajes capaces de hacernos sentir
ramalazos de frío en la espalda a la vez que nos inundan de un extraño calor
con sus caricias virtuales sobre nuestras zonas más sensibles, mientras nuestra
vista se llena de fabulosas lucecitas chisporroteantes y nuestro paladar se
inunda del sabor dulce de un snack de chocolate y aromas afrutados creados por
el mejor “perfumista virtual”.
Ellas y ellos podrán descargarse su
versión virtual de un Brad Pitt gamberro de 25 años dispuesto a dejarlas sin
aliento, o bajarse su clon de la Mia Khalifa más traviesa, ajustando el tamaño
de sus pechos con un simple movimiento de los dedos.
Y que nadie lo dude: si no nos
descargamos la versión Premium, ya sabemos que enmedio del acto sexual o incluso
en pleno orgasmo, nos pondrán un anuncio de patatas fritas.
Y todo ello, sin contar que podremos
grabar nuestros orgasmos y compartirlos por la red, como si fueran una canción
en mp3…incluso con la posible existencia de diseñadores de orgasmos de marca: “el
último orgasmo modelo Beckham de Calvin Klein” o “la última creación
orgásmica de la reconocida reina del diseño de los sentidos: Menganita”…y
siempre bombardeados en nuestra mente con algún consejo propagandístico de las
autoridades: “no descargue orgasmos pirata, pueden contener un virus que se
introduzca en su cerebro y le impida ver el color rojo o pronunciar las vocales
si no paga un rescate”…
Podríamos estar horas y horas dejando
volar nuestra imaginación e irnos muy, muy lejos.
De hecho, invitamos a los lectores a
que lo hagan y si quieren compartan sus paranoias y visiones sobre el futuro en
el apartado de comentarios.
Lo que queremos dejar claro es que
nos están vendiendo una versión muy edulcorada y conservadora del futuro de la
tecnología, basada en los parámetros actuales.
Como decíamos antes, uno podría
pensar que no quieren asustarnos hablándonos de aquello en lo que podemos
llegar a convertirnos.
Y es que quizás el futuro sea un
lugar maravilloso y repleto de posibilidades; un mundo en el que nuestra mente
viaje por infinitos parajes virtuales y la vida sea un viaje constante a los
límites de la imaginación.
Quizás, siendo irracionalmente
optimistas y en el mejor de los sueños…
Pero la pregunta clave que debemos
empezar a hacernos desde ya es: ¿seguiremos siendo humanos?
¿Qué significa ser humanos y qué
significará serlo en el futuro?
¿Corremos el peligro de destruir
nuestra naturaleza más esencial y de acabar convirtiéndonos en una simple
exhalación de software en un mundo virtual de nuestra propia creación?
¿En qué se traducirán los conceptos
de élite, de abuso de poder, y de autoridad corrupta que actualmente dominan el
mundo, cuando nos encontremos en ese futuro ultra-tecnológico que inundará
nuestras mentes y que habrá sido diseñado precisamente bajo el imperio de estas
élites?
Y ante todo: ¿existirá el concepto de
identidad individual en la mente de colmena que se empieza a dibujar en el
horizonte?
Quizás tras las lucecitas
embriagadoras que nos venden los futurólogos, en forma de chismes que dan mucho
gusto, se esconden sombras muy oscuras, que ni tan solo ahora podemos concebir.
Nadie puede negarlo: estamos ante la
época más importante de la historia humana, el momento en el que el ser humano
llegará a redefinir su propia naturaleza y tomará las riendas de su propia
evolución.
Una época que para muchos puede
resultar apasionante, pero que en manos del tipo de personas que manejan el
mundo actual, promete ser absolutamente terrorífica…
GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
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