«La encíclica es para
todos»: el Papa y el cuidado del ambiente
(©Reuters) Francisco
Durante su bendición dominical con el Angelus, ante
miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, Francisco se refirió a Laudato
Si’, su carta sobre el cuidado de la naturaleza
Andrés
Beltramo Álvarez
Ciudad del Vaticano
Ciudad del Vaticano
“La encíclica está dirigida a todos,
recemos porque todos crezcan en responsabilidad”. Al final de su bendición de
hoy con el Angelus, en el momento de los saludos, Francisco se refirió a
Laudato Si’, su carta dedicada al tema del cuidado al medio ambiente que será
publicada esta semana. Y deseó que todas las personas puedan valorar su
mensaje, no sólo los católicos.
El texto ya está terminado y traducido. El
jueves 18 será presentado al mundo durante una conferencia en la cual
participará uno de los máximos científicos en materia de cambio climático, John
Schellnhuber. La expectativa internacional sobre su contenido es alta, sobre
todo por el relevante papel que ha adquirido Bergoglio como líder
internacional.
El pontífice aprovechó el Angelus para
hablar del tema y señaló, hablando en italiano: “Como ya fue anunciado, el
jueves próximo será publicada una carta encíclica sobre el cuidado de la creación.
Invito a acompañar este acontecimiento con una renovada atención a las
situaciones de degradación ambiental, pero también de recuperación, en los
propios territorios. Esta encíclica está dirigida a todos: recemos porque todos
puedan recibir su mensaje y crecer en la responsabilidad hacia la casa común
que Dios nos ha confiado”.
También recordó que este día se celebra la
Jornada Mundial de los Donadores de Sangre. Destacó que se trata de millones de
personas las cuales contribuyen, en modo silencioso, a ayudar a los hermanos en
dificultad. “A todos los donadores les expreso aprecio e invito especialmente a
los jóvenes a seguir su ejemplo”, abundó.
Asimismo saludó a un grupo que estaba en
San Pedro y el cual recordó “a todas las personas desaparecidas” y a ellos les
aseguró su oración. También se mostró cercano “a todos los trabajadores que
defienden en modo solidario el derecho al trabajo”.
Antes, en su reflexión bíblica, recordó dos
parábolas: la de la semilla que crece sola y la del granito de mostaza. Explicó
que mediante esas imágenes tomadas del mundo rural, Jesús presentó la eficacia
de la palabra de Dios y las exigencias de su reino, mostrando las razones de la
esperanza de los cristianos y su compromiso en la historia.
Señaló que la semilla que crece sola,
aunque el campesino duerma o vigile, significa que la palabra de Dios puede
transformar el corazón de quien la escucha y los fieles deben tener confianza
porque “la palabra creadora está destinada a germinar”. Por otra parte, la
imagen del granito de mostaza hace referencia a la más pequeña de todas las
semillas que está llena de vida y crece hasta convertirse en la más grande de
las plantas del huerto.
“Así es el reino de Dios: una realidad humanamente
pequeña y aparentemente irrelevante. Para entrar a formar parte de él se
requiere ser pobres en el corazón, no confiar en las propias capacidades, sino
en la potencia del amor de Dios; no actuar para ser importantes a los ojos del
mundo, sino preciosos a los ojos de Dios, que privilegia a los simples y
humildes”, estableció.
Precisó que cuando los hombres viven así,
en ellos irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto
en una realidad que hace fermentar la masa entera del mundo y de la historia.
“De estas dos parábolas nos viene una
enseñanza importante: el reino de Dios exige nuestra colaboración, pero es
sobre todo iniciativa y regalo del señor. Nuestra obra débil, pequeña ante la
complejidad de los problemas del mundo, si inserta en aquella de Dios no tiene
miedo de las dificultades”, indicó.
“La victoria del señor es segura: su amor
hará despuntar y crecer cada semilla de bien presente en la tierra. Esto nos
abre a la confianza y al optimismo, no obstante los dramas, las injusticias,
los sufrimientos que encontramos. La semilla del bien y de la paz germina y se
desarrolla, porque la hace madurar el amor de Dios”, apuntó.
INFOVATICANA les ofrece la Encíclica
Laudato Si’ tres dias antes de su publicación oficial por el Vaticano.
Sandro Magister, colaborador de INFOVATICANA y
uno de los vaticanistas más prestigiosos, ha logrado hoy una exclusiva de
carácter mundial. El historiador ha tenido acceso a Laudato Sii, la Encíclica
del Papa sobre ecología tres días antes de su publicación oficial.
Esta misma mañana la sala de prensa de la Santa
Sede daba unas indicaciones sobre de qué manera se haría público el documento.
Todo tipo de cautelas que incluían acreditaciones al Aula del Sínodo para
evitar filtraciones antes de las 12 de la mañana. Sin embargo, nada de esto ha
sido suficiente para evitar que Sandro Magister publique el texto en su blog
personal.
La encíclica, de 246 puntos y firmada el domingo
de pentecostés, da comienzo con el cántico de las criaturas de San Francisco de
Asís, para a continuación lamentar el daño que con nuestros pecados hacemos en
la “hermana agua, hermana tierra”.
En la introducción, Francisco hace un repaso a las palabras
de sus predecesores, desde Pablo VI hasta Benedicto XVI, sobre el cuidado de la
naturaleza. Decía este último que “el libro de la naturaleza es uno e
indivisible” y que “el daño a la naturaleza está estrechamente unido a la
cultura que modela la convivencia humana”. A continuación,
prosigue su introducción Francisco citando textos de líderes no católicos
que también lamentan el daño a la creación por parte del hombre, como el caso del
Patriarca Bartolomé. La introducción termina con la cita de S. Francisco de
Asís, para el Papa “el ejemplo por excelencia del cuidado de lo débil”, que nos
invita a “reconocer en la naturaleza un libro espléndido en el que Dios nos
habla de su belleza”.El capítulo primero de la encíclica se titula “Lo que está ocurriendo en nuestra casa”, y en él analiza Francisco “los cambios climáticos”, que afectan especialmente a los países subdesarrollados, la cuestión del agua, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida y las desigualdades planetarias, concluyendo con la diversidad de opiniones al respecto. En este sentido, señala el Papa en el punto 61 que “sobre muchas cuestiones la Iglesia no tiene una voz definitiva, sino que debe promover debates científicos honestos”, aunque sostiene que “basta mirar la realidad con sinceridad para ver que existe un grave deterioro de nuestra casa común”.
El segundo capítulo se titula “El Evangelio de la Creación”, y versa sobre la luz de la fe y la sabiduría del relato bíblico, alrededor del destino universal de los bienes. Para el Papa “creyentes y no creyentes estamos hoy de acuerdo en que la tierra es una heredad común cuyos frutos deben ir en beneficio de todos”. Recuerda el Papa que si bien la Iglesia reconoce un derecho a la propiedad, sobre éste “pesa una hipoteca social, porque los bienes sirven para el fin que Dios les ha dado”. En ese sentido, el medio ambiente es “un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos”.
El Papa dedica el tercer capítulo de Laudato Sii a analizar “la raíz humana de la crisis ecológica”, por la “globalización del paradigma tecnocrático”. Denuncia el Papa que “la inmensa crecida tecnológica no ha estado acompañada de un desarrollo del ser humano en lo que respecta a la responsabilidad, los valores y la conciencia”.
El cuarto capítulo trata de construir una ecología integral, diferenciando entre ecología ambiental, económica, social, cultural y de la vida cotidiana, remarcando en todo caso la justicia con las generaciones venideras y el principio del Bien común: “El Bien común presupone el respeto de la persona humana como tal, con derechos fundamentales e inalienables ordenados a su desarrollo integral.”
El quinto capítulo propone algunas líneas de orientación y acción, en los que propone el diálogo entre política, economía y el dialogo entre fe y ciencia. En ese punto (170) critica el Papa que el sistema de cuotas de emisión establecido por Kyoto tiene el peligro de imponer a los países pobres condiciones similares a las de los países ricos, penalizando así a los países más desfavorecidos. Máxime cuando esos derechos de emisión son objeto de negociación en mercados secundarios, generando una especulación que no colabora con la reducción de la contaminación. Asegura el Papa, en ese sentido, que para los países pobres la prioridad política debe ser la erradicación de la miseria y el desarrollo de sus habitantes, mientras que la reducción de contaminaciones debe ser siempre promovida con el apoyo de los países ricos.
El sexto capítulo y último de la encíclica, titulado “Educación y espiritualidad ecológica”, propone apuntar hacia otro estilo de vida, educando en la alianza entre la humanidad y el ambiente.
En los puntos 15 y 16 de la encíclica,
últimos de la introducción, el Papa resume lo que es su intención y la
estructura del documento:
15. “Espero que esta encíclica, que
se suma a la doctrina social de la Iglesia, nos ayude a reconocer la
magnitud, la urgencia y la belleza del reto al que nos enfrentamos. En primer
lugar, voy a hacer un breve recorrido por diversos aspectos de la crisis
ecológica actual con el fin de tomar los mejores frutos de la
investigación científica ya está disponible. A partir de esta visión
general, me ocuparé de algunos de los argumentos que nacen de la
tradición judeo-cristiana, con el fin de dar mayor coherencia a nuestro
compromiso con el medio ambiente. Después voy a tratar de llegar a
las raíces de situación actual, con el fin de no entender solamente
los síntomas, sino también las causas profundas. Así podremos
proponer una ecología que, en sus diversas dimensiones, integran el
lugar específico que el ser humano ocupa en este mundo y sus relaciones
con el mundo que le rodea. A la luz de tales reflexiones quisiera dar un paso
al frente en algunas lineas de diálogo y de acción que involucran a cada uno de
nosotros o a la política internacional. Por último, ya que estoy
convencido de que cualquier cambio necesita de motivaciones y de
un viaje educativo, voy a proponer algunas líneas de desarrollo humano
inspirado en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana.”
16. Cada capítulo, aunque tiene su
propio tema y una metodología específica, toma a su vez, desde una nueva
perspectiva, los temas importantes tratados en los capítulos anteriores. Esto
se refiere especialmente a algunos pilares que atraviesan toda la Encíclica.
Por ejemplo: la relación íntima entre los pobres y la fragilidad del planeta;
la creencia de que todo en el mundo está estrechamente relacionado; la crítica
del nuevo paradigma y las formas de poder que surgen de la tecnología; una
invitación a buscar otras formas de entender la economía y el progreso; el
valor intrínseco de toda criatura; el sentido humano de la ecología; la
necesidad de debates sinceros y honestos; la grave responsabilidad de la
política local e internacional; la cultura del descarte y la propuesta de
un nuevo estilo de vida. Estos temas no están cerrados o abandonados, sino que
constantemente se toman y son enriquecidos.
“Francisco está generando
cambios más allá de la política”
(©Ansa) Cristina Fernández de Kirchner en la
Expo
“L’Osservatore Romano” publicó una peculiar
entrevista con la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner. No es
común que los jefes de Estado aparezcan en el diario vaticano
Redacción
Ciudad del Vaticano
Ciudad del Vaticano
“Encontré al Papa sereno, seguro y bien
consciente de la inmensa tarea de la Iglesia en el mundo. Se quedó muy
impactado del viaje a Sarajevo y estaba muy contento de haber visitado una
ciudad que, después de haber sufrido tanto por los sanguinarios conflictos del
siglo pasado, volvió a ser un lugar de diálogo y convivencia pacífica”.
Palabras de la presidente de Argentina,
Cristina Fernández de Kirchner, a “L’Osservatore Romano”. La entrevista,
aparecida en la edición vespertina del 9 de junio del diario vaticano, resultó
peculiar porque no es común que los jefes de Estado aparezcan con declaraciones
amplias en esa publicación.
“El mundo de hoy, tan complejo, necesita de
personas especiales: Bergoglio no es un líder político, pero está generando
cambios que van más allá, transformaciones de tipo mental. El viento de aire
fresco evangélico del Papa Francisco llegó para los católicos y los no
católicos, y sus palabras a favor de la justicia social, así como su estilo,
llevarán un nuevo impulso en esta fase de cambio a nivel global”, indicó el
periódico, reportando declaraciones de la mandataria que el domingo pasado se
reunió con el Papa en una audiencia de casi dos horas de duración.
Tras el coloquio privado entre ambos (que
se extendió por 105 minutos), Francisco le obsequió a ella una copia de un
ícono de la Virgen de la ternura, obra del siglo XI y que se encuentra en la
catedral rusa de Vladimir. Recordando ese obsequio, Fernández de Kirchner dijo
a “L’Osservatore” que la ternura es una cualidad típicamente femenina y agregó
que cuando las mujeres llevan a la política este valor, cambia la perspectiva
de las cosas.
Destacó que esa mirada femenina se ha
abierto paso en América Latina donde han sido elegido muchas presidentas, pero
instó a no pensar que la situación sea análoga en todos los sectores de la
sociedad. “Creo que aún falta mucho, el poder es aún patrimonio masculino. En
los medios de comunicación, en las cúpulas de las grandes empresas, en las
instituciones internacionales todavía no existe paridad en la conducción”,
estableció.
Evocó las palabras del Papa quien, hace
unos meses, definió “un escándalo” la disparidad salarial entre los hombres y
las mujeres. Aseguró: “Bergoglio tiene perfecta razón, las mujeres trabajan en
promedio mucho más de los hombres porque agregan a los roles familiares los
profesionales. Francisco tiene una visión concreta y profunda del problema de
las mujeres como parte fundamental de la sociedad”.
“Concreta porque comprende bien, y lo ha
dicho muchas veces en un lenguaje muy claro, que el rol de las mujeres es
fundamental en los países en vías de desarrollo en cuanto marca el futuro de la
familia. En este sentido existen muchos desafíos a superar en el ámbito de la
igualdad entre los sexos y también en los países desarrollados o industrializados”,
ponderó.
Constató que millones de mujeres continúan
siendo víctimas de discriminaciones y violencias en América Latina, evocando la
manifestación que apenas una semana atrás convocó en Buenos Aires y otras
ciudades argentinas a cientos de miles de personas que se movilizaron contra
los femicidios bajo el lema: “Ni una menos”.
¿Reunión por el
calentamiento global?
Lunes 02
de Noviembre de 2009
Opinión
Dr. Javier Cornejo
En el
próximo mes de diciembre tendrá lugar en Copenhague (Dinamarca), la harto
publicitada reunión de presidentes de países que “debatirán” sobre el
calentamiento global.
En
función de ello, el Gobierno británico, a través de la Agencia Meteorológica
del Reino Unido, el ministro de Energía y Cambio Climático, Ed Miliband, y su
par de Relaciones Exteriores, elaboró y publicitó en todo el mundo un mapa
sobre su impacto, con el que medidas para detener dicho calentamiento. Entre
ellas: “Financiamiento a los países en vías de desarrollo para que efectúen
acciones de reducción de emisiones de CO2”. (Clarín 23/10/09 pág. 36). ¡Se
presentan ante el mundo como los salvadores de su “fritura”, de igual manera a
como se presentaron como adalides de la libertad de esclavos, cuando debieron
colocar su máquina a vapor!
Hay
cambio climático. Siempre lo hubo. Es algo normal en la estructura planetaria.
Pero no significa que sea calentamiento por emisiones humanas de CO2.
Esto es
una falacia de fabricadores de falsos apocalipsis como Al Gore y naciones
“desarrolladas” encabezadas por el Imperio británico (El Tribuno 31/ 7/09 pág.
16) “El fraude del calentamiento global”).
Hay
cambio climático en proceso de pico de temperatura extrema hasta el 2012, a
partir del cual se revierte el proceso por una futura glaciación en consonancia
con los ciclos solares, verdaderos responsables del “cambio”. Está demostrado
científicamente (y no publicitariamente) por los laboratorios rusos, chinos y
de EEUU de investigaciones astronómicas y espaciales, tales como el de San
Petersburgo.
A través
del falaz calentamiento global, se intenta detener el progreso de los países
subdesarrollados, para acaparar sus recursos naturales “intactos” y tales
geografías libres de ocupantes.
Seguramente
los presidentes de países votarán algún acuerdo. En él resulta relevante el
voto de los países de economía agrícola que impondrán normas a los
industriales. De allí que el papel de Latinoamérica sea decisivo en orientar
una decisión de desarrollo o aniquilación. O el voto sea orientado por los
países industriales que dominantes de algunos países agrícolas los usen para
imponer un criterio a industriales competidores. Es decir, el voto de nuestro
país puede venderse al mejor postor, según sea la necesidad K de fondos. No
obstante, según lo acordado en la reunión del G-20 el 2 de abril pasado en
Londres, está prevista una alineación en pos de Gran Bretaña como
contraprestación al envío de fondos que haría el FMI sin auditoría.
Frente a
ello llama la atención el reciente acuerdo entre Roma y Londres, divergentes
desde el año 1534, entre el jefe de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, y el
arzobispo de Westminster, Vincent Gerard Nichols, por un lado, y el prefecto de
la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, cardenal William Joseph
Levada, y el secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos del Vaticano, arzobispo Joseph Di Noia, por otro. Al decir
del cardenal Levada, el mencionado acuerdo: “Está en línea con el compromiso
para el diálogo ecuménico”(¿?). “Se establecerán diócesis no territoriales que
dependerán de un obispo particular”, no del diocesano. “Esas comunidades
conservarán su patrimonio espiritual litúrgico anglicano, y su prelado personal
será elegido entre ese clero”.
Para este
acuerdo el papa Benedicto XVI aprobó una Constitución Apostólica, norma de
máximo rango.
En 2007
el ex primer ministro Tony Blair, dando el puntapié inicial, dejó la Iglesia
Anglicana y se sumó al catolicismo.
Seguramente
el mundo debatirá la “cosmética” de este acuerdo. Correrán ríos de tinta e
interminables debates de devenidos especialistas en religión, sobre si
recibirán la comunión de curas casados, obispos mujeres, homosexuales que
consagren el cuerpo de Cristo, inimaginables procesiones, misachicos y misas
concelebradas, matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en
tradicionales catedrales del mundo. El tema será interminable.
Mientras
tanto, a los fieles católicos, que “ casualmente” en su gran mayoría se
encuentran en los países subdesarrollados, quizá se les llegue a imponer como
“pecado”, “como pecado ambiental” el talar un árbol, y sea válido el asesinato
de quién lo intente. Podemos esperar cualquier cosa.
Hasta la
manipulación de la fe pareciera ser un arma idónea para lograr detentar los
recursos energéticos necesarios para el control del mundo actual y futuro.
Los
hechos concretos y no los pareceres nos demostrarán la angustiosa verdad que se
cierne sobre nuestro país y sobre todos nosotros.
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