21/05/2015
Casi
todos los días escuchamos de casos de "violencia de género" y por las
redes sociales nos invaden cartelitos con el hashtag "Ni una menos" o
"Nunca mas", etc, conozca la otra cara de la ideología de
género.
La violencia de género parece ser una nueva
epidemia que asecha, solo a las mujeres, carteles son difundidos por facebook y
en las calles, con rostros actorales cabizbajos, para acotarle aún más realismo
al monstruo de la violencia que nos asola, perdón, que asola a las mujeres
solamente, aunque no faltaran feministas que salgan a decir que este sarcasmo
es una
falacia, y que ellos no niegan
que la violencia ocurra en todos los ámbitos, sea de hombres contra mujeres o
viceversa, pero la propaganda mediática dice otra cosa, jamás vi ningún cartel
que condene la violencia de la mujer hacia el hombre, siempre verá usted solo
propaganda que muestra a las mujeres como pobres víctimas de maltrato
constante, “sistemático” es la palabra que les encanta usar a los movimientos
feministas, les encanta mostrar supuestas estadísticas en donde el hombre es el
principal agresor en todos los rubros, hablan de los diversos tipos de
violencia, y en todos parece ser que el hombre tiene la “sartén por el mango”,
la idea se instala entonces, Hombre=agresivo y violento, Mujer=pacifista
víctima indefensa. Para argumentar esto arrancan con la historia desde el
origen humano en las cavernas y el homo Eréctus hasta el presente en donde a la
mujer (cómo decía Marx) se la usó siempre como objeto de producción y sostén
doméstico de la burguesía déspota.Lo irónico es que las feministas buscan “igualdad” y a la vez “diferenciarse” ¿cómo se explica esto? ¿No es acaso una incoherencia? parecen querer decir que quieren los mismos derechos pero no las mismas obligaciones, como “víctimas” pretenden un valor agregado que subsane su posición de maltratadas indefensas en todos los ámbitos, y eso es lo que ocurre.
La gran mayoría de la gente está en contra de la
violencia en todos sus géneros, sea cuales fuesen las fuentes y causas, nadie
puede estar a favor, y de hecho nadie lo está, es más que justa la lucha por
darle voz a los que sufren y padecen algún tipo de maltrato, siempre y cuando
la justicia prime y se lleve a cabo un análisis y un proceso igualitario en
todo aspecto. Pero ésto no parece suceder, cuando vemos el bombardeo mediático
demonizando al hombre, cuando vemos los fallos en la justicia y las nuevas
leyes que se podrían traducir con la siguiente lógica “hombre malo, culpable
hasta que se demuestre lo contrario”, y “mujer siempre víctima e inocente hasta
que se demuestre lo contrario”. Y si no me creen hagan una encuesta entre
padres separados y la eterna lucha que llevan por la tenencia de sus hijos, y
los dolores de cabeza masculinos ante las denuncias falsas, no se puede negar
que muchas mujeres padecen injusticias, pero el sistema parece querer inclinar
toda la culpa hacia el género masculino y no compartirla, si esto es así, hace
que nos hagamos algunas preguntas y que dejemos de creer que se trata solo de
un hecho altruista el de combatir “la violencia de género”, y la pregunta es
¿qué pretenden con ésto?
Para responder esto tenemos que irnos un poco atrás en la historia.
En la revolución bolchevique basada en el tratado
comunista de Carl Marx (cuyo verdadero nombre era KISSEL MORDEKAY), revolución
que busco la destrucción de la Rusia Zarista y la supuesta obtención de
igualdades sociales para la oprimida clase proletaria, esto incluía también
mayores derechos para las mujeres a quienes se consideraba, según la doctrina
marxista, oprimida y elemento útil de la burguesía sin voz ni voto. Ésta
revolución en realidad buscaba que el comunismo se instalara en Rusia y
progresara a toda Europa, (comunismo financiado por grandes magnates “americanos”
entre ellos Jacob Schiff, la paradoja del comunismo financiado por el más vil
capitalismo, pero esto es tema para otro artículo) el comunismo tuvo éxito en
Rusia pero fracasó en su penetración a Europa , que era su próximo objetivo, a
lo cual sus ideologos, muerto Marx, se hicieron la siguiente pregunta: ¿en qué fallamos?
La respuesta no tardó en llegar poco tiempo después de la mano de discípulos de
Marx como Gramsci, él y otros analizaron la situación y determinaron que los
valores y la identidad de los pueblos de Europa (de raíces principalmente
germano-románica) había sido la principal barrera para el progreso de la lucha
de clases que pretendía utilizar el marxismo en su “revolución”. Partiendo de
este descubrimiento, establecieron nuevas pautas de lucha aunando las teorías
de Marx y las de Freud, cómo resultado, la nueva visión se deshacía de la idea
del proletariado como punta de lanza, y se apoyaría en lo que denominaron
“minorías sociales”, éstas minorías supondrían el nuevo caballo de batalla del
“neo comunismo” que ya no estaría orientado al ataque de la elite burguesa,
sino a la cultura e identidad de los pueblos que habían constituido la
principal barrera de entrada al comunismo. Nace así el "marxismo
cultural" y la escuela de Franckfurt es su principal institución madre.
Los principales puntos a atacar en las sociedades europeas y de origen europeo
como argentina son: la familia, las tradiciones, las creencias, los valores,
los dogmas religiosos, la misma iglesia, el nacionalismo etc, para ésta tarea
se propugnaría por cielo tierra y mar los beneficios y brillantez de ideologías
diversas, pero todas contrarias, como panaceas de la “nueva sociedad
progresista e igualitaria” que vendría a reemplazar a la “vieja y oxidada
sociedad misticista y retrograda”, el ejercito alimentado para tal combate se
cierne hasta hoy día con cada vez más potencia desde diferentes frentes a
saber: grupos homosexualistas, ateístas, anarquistas, internacionalistas,
libertarios, masones, y nuestras feministas y su ideología de género.
Pero no sea ingenuo, no crea que son simplemente un grupo de locos que
salen a la calle disfrazados o con poca ropa de vez en cuando, sus elementos
tienen, por supuesto, a sus ideólogos intelectuales en puestos de gran poder en
la vida cotidiana del estado nacional y provincial, la justicia garantista, el
poder legislativo, y el ejecutivo que no descansa llevando agua al molino del
neo-comunismo Gramsciano bajo la bandera de "la igualdad". Se suman
también un sin número de “ONGs” que en su “actividad desinteresada y humanista”
son usadas en pro de objetivos no declarados al público, y ni siquiera conocido
por quienes creen estar llevando adelante una lucha justa. Lo crea o no, las
líneas bajan desde mucho más arriba, desde fuera de nuestras fronteras.
Investigue por su cuenta y llegará a la conclusión
de que la idea de la elite global que controla los capitales financieros, es
crear un Nuevo Orden Mundial en el cual un solo gobierno lo controlaría todo
con la excusa de ser la única solución a la tan ansiada “paz mundial”, y para
ellos eliminar toda frontera es necesario, han comenzado hace tiempo por las
fronteras identitarias de cada nación para luego abolir las geográficas para
que aceptemos los nuevos paradigmas progresistas de la nueva aldea política
global futura. Le recomiendo la lectura de “1984” de George Orwell para conocer
en qué mundo vivirán en el futuro sus hijos.
En el marco muy brevemente citado, se enmarcan el feminismo y la aparentemente justa lucha de género. Alimentando el supuesto hecho irrefutable de la mujer como única víctima (aunque intentan negar la parcialidad de sus argumentos) lejos de darles una mano a las mujeres actuales, han instalado la idea de la “mujer antigua”, serían todas aquellas que solo han criado a sus hijos, las denominadas amas de casa, éstas mujeres han quedado en contraste con la imagen de la nueva y moderna mujer autosuficiente, independiente y “libre”.
El ama de casa para la sociedad, gracias a la
propaganda del sistema, parece a día de hoy, ser solo una clase “atrasada” que
no ha podido acceder a la panacea del progresismo que otras mujeres con
estudios académicos y relativo estatus artificial en la sociedad, han logrado
supuestamente “luchando con éxito contra la opresiva sociedad machista”. Esta
nueva corriente de pensamiento ha logrado, por ejemplo, entre otras cosas, que
mujeres que teniendo su vida económica resuelta, no interesándoles la edad de
sus pequeños hijos, los dejen al cuidado de manos extrañas, con tal de ser esa
“mujer independiente moderna”, yendo a trabajar, en muchos casos, en
actividades que ni siquiera les satisface y hasta mal pagas, desconociendo que
cada minuto de la labor de una madre es irremplazable, cada segundo de una
madre con su hijo no tiene precio, que el trabajo de una ama de casa es un
trabajo titánico y digno del más absoluto respeto y veneración, ya que tienen
la heroica tarea de dar ese amor especial que solo una madre presente puede
dar, indispensable para la realización de un futuro hombre y mujer de bien.
Lo paradójico también se presenta cuando el ultraje y la degradación real se llevan a cabo en programas de televisión de máxima audiencia, en donde “representantes” femeninas de diferentes ámbitos de la farándula llevan adelante un espectáculo soez sin ningún tipo de tapujos en ocasiones rondando lo pornográfico. Pero no he visto ninguna agrupación, llamémosle “juventudes partidarias” que salgan con cartelitos de decir “NO” a determinados programas televisivos. Y eso nunca va a ocurrir, porque quienes manejan la torta saben bien que esos contenidos anti-culturales alimentan y propagan la destrucción de las sanas costumbres que heredamos de nuestros antepasados, y es lo que buscan como ya hemos detallado.
La paradoja y la evidente “disonancia cognitiva” de
la sociedad, se hace aún más visible cuando los mismos que comparten en las
redes sociales los cartelitos de “#Ni Una Más”, son quienes en su mayoría
asisten sin falta, cada noche de la semana, a la puesta en escena del proceso
sistemático de degradación y desvalorización de la mujer por parte de sus
mismas correligionarias féminas liberales de la farándula, confundiendo
libertad con libertinaje, moral con moralina, arte y elegancia con desfachatez
y burda desvergüenza.
Cómo “yapa” le dejamos éste documental, prohibido en Argentina "por la justicia", que ilustra muy bien cuál es la situación local respecto a ésta supuesta desigualdad de las mujeres para con los hombres. Apenas se está viendo la punta del iceberg en nuestro país comparado con países como España, en donde las leyes y la justicia están haciendo estragos en las familias con ésta postura demonizadora del hombre solo por ser hombre.
Aquí la opinión del juez español Francisco
Serrano sobre lo que está sucediendo en su país, y que posiblemente es lo
que estén buscando que suceda en nuestro país.
Fuente: Juan Gómez
No estoy de acuerdo
ResponderBorrarPodés explicarte un poquito de : ¿ Por qué no estás de acuerdo ?
BorrarPodés explicarte un poquito de : ¿ Por qué no estás de acuerdo ?
Borrarah no! si alejandra no está de acuerdo, paren el mundo me quiero bajar...
ResponderBorrar