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sábado, 22 de febrero de 2014

Hitler se exilió en Sudamérica?!



Cual será la relación entre la antártida, los Alemanes, y el exilió en Argentina?
 
"Hitler se exilió a Suramérica bajo el apellido Kirchner"
Por: EFE | 22 de Febrero del 2014

Periodista argentino sostiene en su libro, 'Tras los pasos de Hitler', que incluso llegó a Colombia.
Una vez que la guerra ya estaba perdida, Hitler escapó a Argentina y visitó varios países de Suramérica con distintas identidades falsas, entre ellas la de Kurt Bruno Kirchner que utilizó durante su estadía en Paraguay, según un libro del periodista argentino Abel Basti.
‘Tras los pasos de Hitler’ es la investigación definitiva sobre el exilio ‘postmortem’ del líder nazi en Argentina y otros países de la región, que Basti publicó en la editorial Planeta y que resume 20 años de arduo trabajo.
El Führer, quien según la historia oficial se quitó la vida con un disparo en la sien, en realidad huyó de una Berlín asediada por el Ejército Rojo y arribó, en submarino, a la Patagonia argentina donde vivió en un campo próximo a la ciudad de Bariloche bajo el nombre de Adolf Schütelmayor, afirma el escritor en su último libro.
Basti, que escuchó por primera vez en 1994 que Hitler había llegado a Argentina semanas después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, contó que al principio no lo creyó "porque tenía en la cabeza la verdad oficial". "Pero en la medida que me movía en círculos alemanes del sur, y otras partes del país, comencé a ver esa posibilidad. Y la terminé creyendo cuando empecé a entrevistar a testigos que habían estado con Hitler en Argentina", relató el autor.
El periodista, radicado en Bariloche, asegura en su libro que Hitler "no vivió enclaustrado" sino que se trasladaba con total libertad no sólo por el territorio argentino, sino también por países como Brasil, Colombia y Paraguay.
La fuga del jerarca alemán "no hubiera sido posible sin un acuerdo militar entre los nazis y los norteamericanos, que consistía en la salida (de Alemania) de hombres, divisas y tecnología militar para reutilizar todo esto contra el comunismo, a cambio de inmunidad para los nazis y el reciclaje de estos en la estrategia bélica norteamericana", explicó Basti.
Según el escritor, las principales agencias de inteligencia del mundo, como la CIA estadounidense y el MI6 británico, contaban con informes y fotografías que confirmaban la presencia de Hitler en Suramérica después de 1945.
Basti afirmó que "lo que hacían los servicios secretos era reportar su presencia, pero no actuar para una detención" y que "es obvio" que, si hubiesen querido, podrían haber capturado al líder nazi ya que "así lo demuestran los documentos".
Durante los dos primeros mandatos del expresidente argentino Juan Domingo Perón (1946-1955), Hitler vivió en la hacienda San Ramón, a unos 15 kilómetros de Bariloche, a la que llegó en tren desde la costa patagónica.
Numerosos son los testimonios citados en el libro que corroboran la presencia del Führer en la región, al asegurar haber estado junto a él o tener un familiar que tenía una relación cercana con el presidente del Tercer Reich.
Tales son los casos de Eloísa Luján, quien era una de las “catadoras" de la comida que se le servía al nazi para asegurar que esta no estaba envenenada, y de Ángela Soriani, la sobrina de la cocinera de Hitler, Carmen Torrentegui, en el tiempo que éste pasó en la finca sureña.
La presencia del líder alemán en aquel rincón de la Patagonia era un secreto a voces, "no era que todos sabían que estaba Hitler en esa hacienda pero los que sí lo sabían, por alguna circunstancia como ser empleados de la hacienda, minimizaron el tema respecto a la importancia del personaje", comentó Basti.
"Para la gente de campo la guerra prácticamente no existía, no había radio, los diarios llegaban una vez por mes y no cualquiera los leía. Así que sabían que había una guerra pero no tenían la dimensión del conflicto ni tampoco de los personajes en particular", agregó.
Cuando Perón es derrocado en la llamada Revolución Libertadora (1955), el autor sostiene que muchos nazis se van de Argentina hacia países vecinos, principalmente a Paraguay, y también, aunque hay testigos que aseguran haber estado con Hitler después de esa fecha, el mismo Hitler tuvo que migrar al país guaraní, con el seudónimo de Kurt Bruno Kirchner.
En ‘Tras los pasos de Hitler’, se cita un testimonio de un exmilitar brasileño hijo de un alto cargo nazi, quien asegura que el Führer falleció el 5 de febrero de 1971 y está sepultado en una cripta en un antiguo búnker subterráneo nazi en Paraguay, donde en la actualidad se levanta un "moderno y exclusivo hotel".
Basti escribe que la primera semana de cada febrero, el establecimiento hotelero cierra sus puertas para que un grupo exclusivo de nazis pueda honrar a su líder, "el hombre que les cambió la vida, a ellos y a todo el mundo, para siempre".
EFE

Hitler sobrevivió a la guerra, huyó de Alemania y terminó sus días en Argentina, aseguran investigadores
Una nueva hipótesis (al parecer con evidencias sólidas) sobre el destino de Hitler una vez que terminó derrotado y acosado en Berlín: no murió ni se suicidó, sino que huyó a Argentina, donde murió por causas naturales en 1962.
Por: pijamasurf - 29/01/2014
El destino de Adolf Hitler una vez que perdió la guerra ha sido, casi desde que esto sucedió, fuente más o menos inagotable de hipótesis que no dan por buena su suicidio y, en contraste, elaboran escenarios en los que el Führer salió con vida de Alemania para emprender después los más desaforados proyectos.
En una nueva adición de esta larga lista de suposiciones, los investigadores Simon Dunstan y Gerrard Williams aseguran en un libro de reciente publicación, Grey Wolf: The Escape of Adolf Hitler, que el líder de los nazis huyó de Berlín a Argentina el día del ataque final de los aliados, muriendo más o menos plácidamente en el país sudamericano en 1962.
Según los autores, el día de su derrota Hitler dijo a uno de los soldados de la SS que custodiaban el Führerbunker de Berlín, que “solo podría confiar en el futuro si todo el mundo pensaba que estaba muerto”.
Pero más allá de esta anécdota, Dunstan y Williams documentan un complejo plan de previsión para el día en que fuera necesario un escape, el cual incluía una base secreta en las Islas Canarias como punto donde se concertaría la huida con contacto de rango medio tanto de Alemania como de Estados Unidos.
Asimismo se cita el testimonio de Peter Baumgart, piloto de la Luftwaffe quien ante una corte declaró que él mismo sacó a Hitler de Alemania para dejarlo en Dinamarca, hecho corroborado por un oficial de la SS que fue testigo del escape.
Igualmente existe una serie de telegramas de la policía local de Villa Gesel, Argentina, ahora desclasificados y remitidos en agosto de 1945 al FBI, en los que varios agentes aseguraban haber visto a Hitler en esta localidad del país conocida por su inmigración alemana.
Finalmente, otro testimonio importante que se recupera es el de marinos pertenecientes a la tripulación del Almirante Graf Spee, quienes también afirmaron haber visto descender de este crucero al propio Hitler en persona, además de incluso haber trabado algún tipo de contacto en aquella ocasión.
Y si esto es cierto, sin duda cabría preguntarse por los cómplices, en ambos “bandos”, supuestamente enemigos, que hicieron posible el escape.

Polo sur
LA ANTÁRTIDA: EL CONTINENTE BLANCO

Para referirnos a la situación del Continente Blanco dentro de nuestro Planeta Azul, debemos hacerlo, como La Antártida, el continente del hemisferio sur situado casi en su totalidad dentro del círculo polar, por tanto no está habitado. Constituye un gran bloque tubular con una altura media de 2.650 mts, por lo que se considera el continente más elevado, además de que junto a sus islas y archipiélagos posee una superficie aproximada a los 14.100.000 km2. 

Está rodeado por los océanos Atlántico, Pacífico e Índico y los mares de Ross y Weddell. Es el cuarto continente más extenso del mundo. Durante el invierno dobla su tamaño por la gran cantidad de hielo marino que se forma en su periferia. Más del 95% de la Antártida está cubierto de hielo, que contiene cerca del 90% de toda el agua dulce del mundo. 

El punto más elevado del continente es el monte vinson (5.140 m). Posee una gran cordillera: los montes transantarticos.

 La Antártida está formada por un gran inlandsis, y sus características físicas responden a los dominios mofo climáticos de la zona fría. 

Es un continente deshabitado, excepto por equipos de científicos y militares de distintos países que reivindican sectores de las tierras antárticas, alegando diversos derechos, tales como: de cercanía geográfica, de descubrimiento o de ocupación continuada, entre otros. Sobre casi toda la superficie del continente impera el clima polar, donde la temperatura promedio del mes más cálido no supera los 0 ºC. 

El clima llamado de tundra, donde el promedio del mes más cálido supera los 0 ºC, se presenta sólo en las zonas costeras más septentrionales, como en la Península Antártica, islas adyacentes e islas subantárticas. La temperatura media de esta región es de -17° Celsius, y la más baja se registró en la estación antártica rusa de Vostok, el 21 de julio de 1983, cuando el termómetro marcó -89,2 °C, la menor temperatura registrada en la superficie de la Tierra. Estas bajas temperaturas se deben, no sólo a su ubicación en la zona polar sino, a su gran altura media y la poca radiación solar que recibe. 

Además, entre el 80% y el 90% de la radiación que recibe es reflejada por el hielo, evitando el calentamiento de la superficie. Un fenómeno térmico característico de la Antártica es el llamado Kernlose winter, es decir, las temperaturas medias durante el invierno tienen variaciones muy pequeñas. En la Antártica también se han registrado los vientos más intensos de la superficie terrestre: 327 km/h, en julio de 1972, en la estación científica francesa Dumont d’Urville.

 La Antártica es, en la mayor parte de su extensión, en cuanto a su humedad atmosférica -paradójicamente- el lugar más seco de la Tierra (excepto las zonas costeras e insulares de la Antártica) ya que al estar las temperaturas casi siempre bajo 0°Celsius el agua se encuentra cristalizada y el aire que es extremadamente frío, apenas retiene humedad. Se caracteriza por estar permanentemente helado y habitado por una fauna restringida en la que predominan las aves. 

Es un territorio bajo control internacional con el auspicio y control por parte de la Organización de Naciones Unidas y ningún estado del planeta tiene soberanía sobre él o sus recursos. 

Una de las tantas historias sobre conspiraciones mundiales, es aquella que sostiene que el poderío militar nazi no se extinguió del todo una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, sino que se mantuvieron escondidos en bases secretas construidas en la Antártida. 

Los que apoyan esta teoría, aseguran que Estados Unidos envió una operación militar relámpago al continente blanco para acabar con el último bastión del Tercer Reich. Según el interrogatorio realizado por los aliados a los tripulantes de los buques alemanes U-530 y U-977, en 1945, reveló que los germanos habían desarrollado enormes complejos subterráneos en la Antártica para la fabricación de aeronaves y otras armas de avanzada tecnología. 

Dos años más tarde, los norteamericanos habrían impulsado un gran plan para dar caza a los fugitivos. 

Se le llamó “Operación Highjump” (Salto de altura), aunque oficialmente este proyecto figura como la mayor exploración científico-militar de los territorios antárticos que fundó los cimientos para bases internacionales. Highjump contó con el liderazgo del almirante Richard Byrd y una tripulación de más de 4.700 hombres, con 33 aeronaves, en 13 barcos incluyendo el rompehielos guardacostas Northwind, un portaaviones (USS Philippine Sea) y un submarino (USS Sennet). 

En un principio, se había estimado que la duración del proyecto de buscar zonas aptas para edificar bases científicas, sería de 8 meses, pero lo curioso es que todo terminó a las 8 semanas de iniciada la expedición. Los teóricos de los antiguos astronautas sostienen que los campamentos fueron atacados por un poderoso y desconocido enemigo que los obligó a devolverse a casa mucho antes de lo previsto. 

En lugar de desmentir las considerables pérdidas humanas, el Almirante Byrd se hizo cargo en una conferencia de prensa realizada en chile donde afirmo que su Fuerza Especial estuvo frente a un enemigo nuevo y formidable, capaz de volar desde el polo norte al polo sur a velocidades increíbles”. 

Posteriormente, ya de regreso en Washington, el almirante Byrd fue citado por una comisión investigadora del Senado estadounidense. En dicha oportunidad manifestó nuevamente que “en el transcurso de otra guerra, América puede ser atacada por un enemigo que tenga la habilidad de volar de polo a polo a increíble velocidad”. 

¿A qué se refería exactamente? Los teóricos de los antiguos astronautas también afirman que EE.UU. combatió contra los nazis en territorios cercanos al Polo Sur. 

Pero básicamente, su tesis, va aún más allá. Cuando sostienen que los diversos militares e historiadores rusos que investigaron el hecho expresaron que los estadounidenses se enfrentaron a los nazis en 1947 en la Antártida y sugieren que los últimos dos submarinos germanos sobrevivientes a la batalla fueron posteriormente hallados en la bahía de Buenos Aires, Argentina. 

Además, señalan que los nazis, influenciados por sociedades secretas esotéricas como la Thule y la Ahnenerbe, intentaron comunicarse con entidades extraterrestres por medio del contacto telepático. Gracias a las supuestas canalizaciones efectuadas por ciertos médiums, obtuvieron valiosa información con la cual el connotado científico alemán Víctor Schauberger (puesto casi a la misma altura de Nikola Tesla, el “padre de la energía eléctrica alterna”), habría conseguido desarrollar platillos voladores (hoy llamados “ovnis”) con los cuales pretendían ganar la II Guerra mundial. 

Sin embargo, cuando ya tenían listos los primeros prototipos, el ataque aliado era inminente y decidieron que lo mejor era llevarse antes sus naves al refugio que tenían en tierras australes. 

Otro increíble dato entregado por los teóricos de los antiguos astronautas, el cual muchos considerarían totalmente irreal, señala que la razón por la cual el proyecto HAARP funciona en Alaska es precisamente para monitorear, a través de la emisión de ondas, un hipotético portal espacio-tiempo presente en el interior de la Tierra que permite los viajes interestelares a través de agujeros de gusano (“atajos” virtuales entre dos puntos equidistantes del Universo). 

Según esta polémica premisa, lo que los nazis sabían era que el Polo Norte y el Polo Sur son las puertas de salida y entrada respectivamente, de un agujero de gusano que pasaría por el centro de nuestro planeta y que permitiría a las naves espaciales (tanto terrestres como alienígenas) llegar a la Tierra y salir de ella sin tener que hacer un recorrido kilómetro a kilómetro por el espacio. Tal portal estaría conectado con la estrella Vega.

 La estrella se sitúa a una distancia en torno a los 25 años-luz de nosotros, y su magnitud visual, en la práctica, arroja un resultado de +0.03, siendo la quinta más brillante de todo el cielo nocturno, sólo superada por Sirio (Alpha Canis Majoris), Canopus (Alpha Carinae), Alpha Centauri y Arturo (Alpha Boötis), si bien desde Europa no pueden divisarse ni Canopus ni Alpha Centauri. Sirio, además, es una estrella invernal, y Arturo domina el cielo de la primavera septentrional, así es que Vega es la reina de los cielos en el verano, y hasta bien entrado el otoño en las latitudes templadas del hemisferio norte. La declinación de la estrella es claramente boreal, de +38º47′. 
 

 

1 comentario:

  1. yo sabia naziz tenian base en la antartica siguen algunos de sus secuases alli pero sabemos gobiernos lo tapa igual que argentina otros

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