La Base Antártica Marambio —anteriormente Base Aérea Vicecomodoro Marambio— es una estación científica y militar argentina, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, en el Continente Antártico.
Debe su nombre a Gustavo Argentino Marambio, pionero de la aviación argentina sobre el sector antártico.
Se encuentra ubicada en la isla Marambio (o isla Seymour) sobre el mar de Weddell a 64°14′S 56°38′O.2
Esta isla tiene alrededor de 14 km de longitud por 8 km de ancho y la Base está construida sobre una meseta a unos 200 msnm.
Fue fundada el 29 de octubre de 1969
La superficie edilicia cubierta en Marambio supera las dos hectáreas. Su estructura habitacional permite albergar una dotación permanente de 45 hombres y a la comunidad científica que despliega durante el verano, llegando a ser habitada por más de doscientas personas en ese período.
La Antártida: investigación
en lugar de comercio
El Tratado Antártico prevé que el
Continente Helado no sea un objetivo de explotación minera ni petrolera. Ahora
también se planea una enorme reserva marina.
El 23 de octubre se reunieron los representantes
de los 25 miembros que integran la Comisión para la Conservación de los
Recursos Marinos Vivos Antárticos (CCAMLR por su sigla en inglés) -24 países y
la Unión Europea- en Hobart, Australia, para negociar sobre el establecimiento
de una extensa reserva marina en la Antártida.
La Unión Europea y Australia quieren
que se cree una reserva de 1,6 millones de kilómetros cuadrados en el Océano
Índico, mientras EE. UU. y Nueva Zelanda proponen crear una en el Mar de Ross,
de 1,25 millones de kilómetros cuadrados. De acuerdo con el presidente del
CCAMLR, Leszek Dybiec, hay posibilidades de que se llegue a un consenso que,
probablemente, solo incluya al Mar de Ross, una bahía profunda entre el océano
Glacial Antártico y la Antártida entre la Tierra de Victoria y la Tierra de
Marie Byrd, al sur de Nueva Zelanda. En Hobart, Andrew Wright, secretario de
presidencia del organismo, estima que “se harán cambios a ambas propuestas y
una de ellas, o en el mejor de los casos las dos, serán aceptadas”.
Foto: Fundación Polar Internacional.
Un continente administrado por varios
países
“La Antártida no pertenece a uno ni a
varios Estados. Todas las cuestiones legales de ese continente se debaten en el
marco del encuentro de los países que forman parte del tratado”, explicó a
Deutsche Welle Manfred Reinke, secretario ejecutivo del Tratado Antártico desde
2009.
El director de la Fundación Polar
Internacional, el belga Alain Hubert, dijo a Deutsche Welle que el Tratado
Antártico es uno de los ejemplos de una cooperación internacional exitosa: “En
un momento en el que la población mundial aumenta y nos preguntamos cómo
haremos para vivir todos juntos en este planeta, eso es una señal muy
importante. La Antártida es el único lugar de la Tierra que es administrado en
forma conjunta por muchos países”.
Protección del medioambiente y del
clima
En 1991 se firmó un protocolo
adicional de protección del medioambiente que prohíbe la utilización de todos
los recursos minerales, inclusive el petróleo y el gas, en la Antártida. “A
pesar de eso, la Antártida es un sistema muy sensible en el que cualquier
ínfima actividad del hombre puede causar grandes cambios”, dice Manfred Reinke.
“En relación con el tamaño del continente, la población turística no es
demasiada. Contamos con unas 35.000 personas por año, concentradas en
determinadas zonas de la Antártida”, explica. Pero las temperaturas están
aumentando a causa del calentamiento global, añade. “Hay que ser muy cuidadoso
para poder conservar el carácter específico y salvaje de la Antártida”.
La investigación del cambio climático
es uno de los puntos fundamentales de trabajo en el continente antártico, dice
Alain Hubert, que en verano se desempeña en la estación belga. “Hay que
diferenciar entre la península antártica occidental y la región oriental”, dice
el investigador. “En el oeste, el cambio climático se hace sentir tanto como en
los Andes, en los Alpes europeos o en Groenlandia. Nosotros trabajamos en el
este de la Antártida, donde la temperatura está siempre bajo el nivel de cero.”
Los expertos estudian si lo que
sucede ahora en el oeste de la Antártida también podría suceder a una velocidad
similar en el este del continente, ya que eso se reflejaría en un aumento del
nivel de los mares y sería un grave problema para la comunidad internacional,
señala Hubert.
En el Ártico, es decir, en el Polo
Norte, aumenta rápidamente el deshielo, lo cual acelera la actividad de
explotación de recursos. Se han creado nuevas rutas de navegación, y se acentúa
la búsqueda de petróleo, gas y minerales. Hubert cree que también aumentará la
presión para que se exploten comercialmente los recursos de la Antártida, y
menciona los problemas en cuanto a la pesca: a pesar de un tratado sobre la
conservación de la vida marina de las aguas antárticas, las existencias de
krill se están agotando en algunas áreas.
Tanto Rusia y Ucrania como China temen que se
impongan limitaciones severas a la pesca con la creación de la reserva marina.
La comisión internacional que se reunió en Australia tiene la posibilidad de
establecer un compromiso para tratar este delicado tema que concierne a todos.
Chile espera establecer presencia nacional "en profundidades"
de la Antártida
Miércoles, 16/10/13
Santiago de Chile/Valparaíso, 15 oct
(EFE).- El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, sostuvo hoy, en
el marco de la quincuagésima reunión del Consejo de Política Antártica que las prioridades
del Gobierno en esa zona son establecer presencia nacional "en las
profundidades" de ese continente.
Chile espera establecer presencia nacional "en profundidades"
de la Antártida
Temas
Santiago de Chile/Valparaíso, 15 oct
(EFE).- El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, sostuvo
hoy, en el marco de la quincuagésima reunión del Consejo de Política Antártica
que las prioridades del Gobierno en esa zona son establecer presencia nacional
"en las profundidades" de ese continente.
Recordó que al Ministerio de Defensa se la ha asignado la tarea de
instalar una estación polar científica conjunta en el Glaciar Unión ubicado en
latitud 79 grados Sur en la que trabajarán de manera integrada las tres ramas
de las Fuerzas Armadas.
"Esto será complementado
próximamente con la reapertura de la base Teniente Carvajal, gracias a un
reciente acuerdo alcanzado entre la Fuerza Aérea de Chile y el Instituto
Nacional Antártico de Chile (INACH) que permitirá a este último construir un
laboratorio y otras facilidades en ese apartado extremo de la Península
Antártica", detalló Moreno.
En su exposición, el Canciller se
refirió al proyecto de Ley Antártica, cuya aprobación en el Congreso "será
un elemento clave para una mejor ejecución y coordinación de la Política
Antártica Nacional".
Moreno destacó las diversas
iniciativas que reafirman el interés que Chile tiene en la Antártida, "no sólo por la proyección que
significa elTerritorio Chileno Antártico, sino también porque nos hemos ido
consolidando a través de los años en uno de los países más activos en el
continente austral".
"Esto conlleva, dijo, una
responsabilidad que no puede sino traducirse en una mayor dedicación y atención
en las materias antárticas".
El jefe de la diplomacia chilena hizo
especial mención a los 50 años de vida del INACH, al destacar el papel que esa
Institución ha jugado en la actividad científica nacional y en el desarrollo de
la región de Magallanes y Antártica Chilena como un polo científico de
excelencia.
"Nos enorgullece saber que hoy
el Programa Científico Antártico Nacional constituye el más importante programa
de investigación científica antártica
latinoamericano", subrayó.
Moreno hizo hincapié en la doble
tarea que Chile tiene en el continente blanco. "Mantener y reforzar
nuestra presencia soberana en el Territorio Antártico Chileno siendo
consistentes con nuestra historia antártica y con nuestras pretensiones", apostilló.
Al recordar el Tratado Antártico, el
canciller destacó que en conjunto con sus acuerdos asociados "ha permitido
preservar el continente blanco para la paz y la ciencia, y crear un área de
cooperación internacional sin precedentes en la historia de la humanidad".
El Tratado Antártico, firmado en
Washington en 1959, tiene como principal propósito asegurar el "interés de
toda la humanidad que la Antártida continúe utilizándose siempre exclusivamente
para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia
internacional."
Finalmente Moreno destacó que
"somos un país con vocación antártica, por nuestra historia y nuestra
cercanía, y ello nos llama a comprometernos a mantener una presencia efectiva,
participativa y constructiva en el seno de este foro internacional".
En el encuentro participaron el
ministro de Defensa Nacional,
Rodrigo Hinzpeter; el comandante en jefe del Ejército, General Juan Miguel
Fuente-Alba; el comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique Larrañaga, y
el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general del Aire Jorge Rojas.
También estuvieron presentes el
director de Antártica de la Cancillería, Francisco Berguño; el director del
Instituto Antártico Chileno, José Retamales; la directora de Fronteras y
Límites del Estado, María Teresa Infante; el subsecretario de Defensa, Óscar Izurieta, y el subsecretario de Pesca, Pablo
Galilea, entre otras autoridades.
La UE, EE.UU., Australia y Nueva Zelanda lo
intentarán la próxima semana durante la reunión de la Comisión para la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos del continente helado
EFE / PARÍS
Día 17/10/2013
ABC
La Unión Europea (UE), Francia, Australia, Nueva Zelanda y Estados
Unidos han hecho un llamamiento público para que, por fin este año, se
establezcan áreas marinas protegidas en el océano Austral, el mar de Ross y el
Antártico oriental.
Ayer, sus respectivos titulares de Exteriores y la comisaria europea de
Pesca, Maria Damanakis, reclamaron a la Comisión para la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR) que concluyan
«con éxito» los años previos de preparación para la consecución de dichos
espacios.
La petición conjunta se lanza con motivo de la próxima sesión de
la comisión antártica, que tendrá lugar en Hobart, localidad
australiana del estado de Tasmania, del 23 de octubre al 1 de noviembre.
La última reunión se celebró en Bremerhaven (Alemania) en
julio. Y Rusia bloqueo el acuerdo internacional que pretendía
declarar las dos mayores regiones de protección medioambiental a nivel mundial
en el Polo Sur.
Personal antártico y
Hércules C-130 fuera de servicio
Desde
el 5 de noviembre que el Ministerio de Defensa oculta la avería de un
Hércules C-130. Se han suspendido los vuelos a la Antártida.
Durante
esta semana nos había llegado a la redacción de El Malvinense, un
mensaje anónimo que decía lo siguiente:
"El
día de hoy (05/11) se realizaron dos cruces a la Antártida para efectuar el
relevo de la dotación, junto con el transporte de cantidad elementos vitales
para la base que, ante la escases de vuelos, hace que vayan "hasta la
maceta" cargados y no es una forma de decir... es cierta.
Sucede
que tras el primer LAN, en el 2do. se aterrizó con problemas ya que impactó
la sección trasera del C-130 (su cola) con la tierra y sufrío un daño
estructural semejante que hubo que cancelar todo tipo de cruces por tiempo
indeterminado. Ahora bien, el avión de reposición (backup) está recontra
vencido y prácticamente en las mismas condiciones de riesgo que el hoy
averiado.
¿Cómo van
a volver? ¿cuando se hará el relevo?
En este momento, está volviendo a SADP totalmente descargado, sin pax ni nada, de manera segura y rezando que la estructura del viejo C-130 aguante y no se parta al medio.
Señores...NO HAY MÁS HÉRCULES C-130."
En este momento, está volviendo a SADP totalmente descargado, sin pax ni nada, de manera segura y rezando que la estructura del viejo C-130 aguante y no se parta al medio.
Señores...NO HAY MÁS HÉRCULES C-130."
Tras este
mensaje, decidimos buscar confirmación en nuestras fuentes allegadas al
personal antártico y de Fuerza Aérea Argentina, que en el día de hoy nos
confirman, que esta versión es cierta. El último Hércules C130
disponible en la Aviación Argentina se ha averiado, y por órdenes del Poder
Ejecutivo, se ha decidido suspender las operaciones con dicho avión.
El
personal antártico que debe ser trasladado a Buenos Aires tras un año de
servicios en la Antártida, no tiene fecha de regreso, pues la Fuerza Aérea
por el momento, no posee ninguna unidad que sea capaz de trasladarlos al
continente. Se especula que otro avión Hércules pueda realizar las tareas del
C-130, pero un modelo distinto el cual no es el mejor para las condiciones de
la pista de Marambio.
La
dotación número 40, de la campaña antártica 2008/09, compuesta por 37
argentinos, no puede regresar de la Antártida, gracias al poreceso de
desmantelamiento que vienen sufriendo las Fuerzas Armadas.
Hermetismo
Ministerio
de Defensa, Fuerza Aérea, funcionarios del gobierno, nadie ha emitido ningún
comunicado ni declaración sobre los sucesos del 5 de noviembre ni tampoco se
sabe como se solucionará el problema del reabastecimiento por aire ni el
regreso a casa de la dotación antártica número 40.
Un
aterrizaje complicado
Recordemos
que el Hércules abastece y reaprovisiona las bases antárticas argentinas,
descendiendo y ascendiendo en vuelos desde el continente hacia la Base
Marambio, en una pista de tierra, y que por la gran cantidad de peso que
llevaba el día del accidente, su cola tocó la pista. Vemos un video de un
aterrizaje normal de un Hércules en la Antártida, en una época del año en que
no hay demasiada nieve:
Es
evidente que los Hércules que utiliza la Fuerza Aérea Argentina, por más
mantenimiento que se les haga, ya tienen muchos años en servicio, y un
reabastecimiento al continente antártico no se puede garantizar con solo un
avión.
La falta
de presupuesto a las Fuerzas Armadas, y el desmantelamiento que viene
sufriendo, explica por qué ha sucedido este incidente, que por suerte no ha
pasado a mayores, pudiendo haber finalizado en una catástrofe.
Hace un
par de años del siniestro del rompehielos Alte Irizar, donde Argentina quedó
sin un buque para garantizar sus expediciones antárticas, un buque vital para
garantizar las comunicaciones entre los dos continentes. Ahora, la Argentina se
queda sin sus Hércules C130, vitales para trasladar material, equipos y
personal a la Antártida y a cualquier punto del territorio nacional.
Argentina
depende hoy de otros países, para poder garantizar su presencia antártica. Pues
ya no por mar, y ahora, tampoco por aire.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario