Enojo de Dilma con el
Santander, e inyecta reales
Año
electoral en Brasil, y con una economía muy complicada, en un contexto social
difícil para Dilma Rousseff. Ella intenta inyectar dinero para incrementar la
demanda (estrategia que le salió pésimo a Cristina Fernández de Kirchner, en la
Argentina), y de paso se enoja mucho con el Banco Santander.
26/07/2014
El collage
lo armó la web 247 para ilustrar su nota sobre el choque entre Banco Santander
y la Administración Dilma. Pero la realidad -y Urgente24 lo ha advertido en
varias ocasiones-, Rousseff ha tomado malas decisiones de política económica y
Guido Mantega es un pésimo ministro para esta etapa, tal como lo había
advertido la revista The Economist hace 2 años.
CIUDAD DE
BUENOS AIRES (Urgente24). El Banco Central (BC) de Brasil inyectará
30.000 millones de reales (10.028 millones de euros) para que los bancos presten
a familias y empresas, en una de las medidas anunciadas para estimular el
cada vez más discreto crecimiento de la economía.
Además, el
Banco Central también ha cambiado los criterios relativos a la exigencia mínima
de capital para dar crédito en operaciones de compra al por menor, lo que
liberará en la economía real más de 15.000 millones de reales (5.014 millones
de euros), según la entidad.
"Vamos
a ver cómo esos 15.000 millones de reales se colocan en la economía. No somos
adivinos, el banco verificará dónde hay demanda, ya no tiene que reservar parte
del capital de los préstamos, la posibilidad de uso de este recurso es
inmediata", ha dicho
el jefe del Departamento de Normas del BC, Sérgio Odilon dos Anjos,
según recoge la prensa local.
A la alta
inflación y la baja confianza de familias y empresas se suma en Brasil la
desaceleración del crédito de los bancos: en 2010 el crecimiento de los
préstamos era del 20,6%, mientras que para 2014 la previsión es que sea del
12%.
La
desaceleración del crédito ha sido muy criticada por el ministro de Hacienda, Guido
Mantega, quien recientemente, en una reunión del Consejo de Desarrollo
Económico y Social (CDES), remarcó que hay "escasez" de
crédito para el consumo en Brasil.
Además,
la economía brasileña se retrajo en mayo -0,18% frente a abril, su peor
desempeño este año, según un índice divulgado por el Banco Central que es
considerado como una previa del producto interior bruto (PIB).
El
llamado Índice de Actividad Económica (IBC-Br), que el Banco Central utiliza
para intentar anticipar el comportamiento del PIB, registró en mayo su segunda
retracción este año, tras haber caído un 0,09% en febrero y después de dos
meses consecutivos de bajo crecimiento: 0,12 % en abril y 0,05 % en marzo.
La institución
de capitales españoles Santander envió un análisis para un segmento de sus
clientes de altos ingresos indicando que el real podría depreciarse, las tasas
de interés subir y la bolsa caer si la presidenta Dilma Rousseff, candidata a
la reelección, subía en los sondeos de intención de voto.
La
recomendación contrasta con las declaraciones sobre la economía brasileña que
suele hacer el presidente mundial de la entidad, Emilio Botín, quien se ha
entrevistado numerosas veces con la presidencia Dilma Rousseff en el Palacio
del Planato. Tras la polémica provocada por el mensaje, el banco pidió
disculpas e indicó que el texto polémico "transgredió directivas
internas" que prohiben análisis con tendencias políticas.
El Banco
Santander publicó en su sitio de internet en Brasil un aviso
"importante" a través del que realizó un pedido público de disculpas
por la divulgación de un mensaje dirigido a clientes de altos ingresos en el
que advertía para adoptar una posición cautelosa en materia inversora en caso
de que la presidenta Dilma Rousseff, candidata a la relección, subiera en los
sondeos de intención de voto.
"Si
la presidente (Dilma Rousseff) se estabiliza o vuelve a subir en las encuestas,
un escenario de reversión podría surgir", indicó el mensaje firmado por la
institución financiera, que agregó: "el cambio volvería a desvalorizarse,
las tasas largas retomarían el alza y el índice Bovespa caería".
La
recomendación contrasta con las declaraciones sobre la economía brasileña que
suele hacer el presidente mundial de la entidad, Emilio Botín, quien se ha
entrevistado numerosas veces con la presidencia Dilma Rousseff en el Palacio
del Planato.
Tras la
polémica provocada por el mensaje, el banco pidió disculpas e indicó que el
texto polémico "hirió directivas internas" que prohiben análisis con
tendencias políticas.
El
presidente del Santander en Brasil es el banquero Jesús Zabalza.
Jorge
Lapas, el alcalde de Osasco, en la región metropolitana de Sao Paulo, decidió
romper un convenio con la institución alegando que el Santander orientaba a sus
cajeros a no recibir pagos de impuestos o tasas del populoso municipio, que
recauda unos 1.900 millones de reales al año.
¿QUE
PASA EN BRASIL?
Por
Javier Cornejo
Artículo
publicado en el diario El Tribuno el 11 de octubre de 2010
Hace un año destacaba el
crecimiento de la economía brasileña (El Tribuno 12/10/09 pág. 20).
No obstante, siguiendo
minuciosamente su desarrollo, se advierten serios motivos como para sostener
con fundamentos que la explosión de la próxima «burbuja» ocurrirá,
precisamente, con ruido brasileño.
Veamos:
La Casa Rothschild, a través
del Grupo Inter-Alhpa con su ramificación en la familia Botín, titulares del
Banco Santander, están firmemente posicionados en Brasil.
Tal grupo financiero
incrementó desmesuradamente un «acarreo y succión» de fondos con destino a su
matriz de Londres en colaboración con los «rescates» de los dependientes del
grupo.
¿Activos
industriales?
Se sostiene que Brasil ganó
activos industriales.
Hay dudas sobre la realidad y
envergadura de éstos, ya que están empañados por una fuerte tabla de
compensaciones, basadas en la creencia ilusoria de que sólo ella le da sustento
al sistema.
La deuda pública de Brasil es
de 1.345 billones de reales.
Debido a la revaluación del
real, el equivalente en dólares de esa deuda pública estalló de US$ 311.000
millones en 2003 a US$ 770.000 millones para fines de 2009. ¡Un impresionante
aumento de 138%, en seis años!
Los intereses que pagó Brasil
en la década de 2000 llegan a la inconmensurable cifra de US$ 870.000 millones
de dólares, casi el triple de su deuda original.
¿Cómo
lo hizo?
Con préstamos en bonos, que
pagan una de las tasas más altas del mundo, elevando significativamente la
deuda pública.
En cuanto se paralicen estos
flujos, se viene abajo el castillo de naipes.
Petrobras
Por otra parte, el Estado ha
cedido su soberanía sobre Petrobras a pulpos privados. Los capitales privados
se encuentran subsidiados por el Banco de Desarrollo de Brasil. No hay capital
nuevo, sino «inversión subsidiada».
Esto es esencialmente
volátil. Ya que una suba en la tasa de interés o una caída en el precio del petróleo
pondrían todo el negocio en bancarrota. Las luces amarillas empezaron:
«Petrobras hundió a la bolsa en
jornada con inversores
cautos». (El Tribuno 8/10/10 pág. 9).
«La Bolsa de San Pablo ha
pasado a ser una supertimba» y «Una fuga de capitales de aquí arrastraría a la
economía brasileña al abismo». («Brasil la gran burbuja», de Jorge Altamira
para Argenpress).
La entrada de dinero con
destino a la adquisición de bonos que luego, revalorizados éstos por los
exorbitantes intereses, es succionada y ya está produciendo un perjuicio para
el comercio exterior, especialmente para el
industrial. La valorización
del real está originando una suba de los valores bancarios e inmobiliarios y
desemboca en una aceleración especulativa. Por otra parte, el proceso de endeudamiento
extranjero genera una especulación financiera, a la que el ministro de Finanzas
brasileño, Guido Mantega, ya llamó con preocupación como una «guerra monetaria
contra el país». Y Dilma Rousseff efectúa un dramático llamado a hablar de
«austeridad y contención».
La puerta para tal fuga ya
fue abierta por el Grupo Santander, quien, a través de la revalorización de
bonos, incrementó la succión. Ante el panorama descripto, bien podría parecer
que la «B» de BRIC
se refiere a «británico» y no a «brasileño».
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