Exposición del Ing. Mario Cafiero en las Jornadas de la
Universidad Católica de Córdoba. 2/7/2013.
Mi exposición se referirá al problema de la deuda como sistema de perpetuo saqueo y del poder político que hace posible que se perpetúe ese injusto sistema.
LA TRAGEDIA DE SISIFO Y DE LOS PUEBLOS ETERNAMENTE ENDEUDADOS:
La palabra perpetua es muy fuerte y conmueve. Nadie quisiera estar condenado a un castigo a perpetuidad. A perder su libertad para siempre. Mucho menos si se es inocente. Menos aún si además de no disponer de libertad, se nos imponen sacrificios y penurias, una y otra vez. Como el castigo al que Sísifo fue condenado en la mitología griega. Un castigo que consistía en empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero en el punto que alcanzaba la cima de la colina la piedra caía rodando nuevamente hacia abajo. Y así Sísifo -castigado a perpetuidad-nunca moría- y siempre tenía que volver a empezar. Tal como han funcionado en los últimos 40 años, el mecanismo de endeudamiento de los países periféricos implica un castigo muy semejante. Transportamos una pesada carga de pago de intereses y amortizaciones. Pero nunca terminamos de pagar y cuando parece que salimos, que llegamos a la colina, ha sido tanto el esfuerzo económico que hemos hecho que la piedra se nos viene encima con una nueva y recurrente crisis económica. Como la crisis que hoy se está incubando en la Argentina.
LA CRISIS ARGENTINA EN CIERNES Y SUS CAUSAS: LA DEUDA MAL RESUELTA.
Hoy enfrentamos un cóctel de problemas complejos: inflación, bajos salarios, altísima presión fiscal, caída de la inversión, retraso y cepo cambiario, déficit fiscal nacional y provincial, déficit energético, del transporte, habitacional, etc. Es cierto que en esta crisis hay aditamentos de todo tipo, pero a continuación haré un repaso de los hechos para demostrar que la causa profunda -la raíz del problema- arranca en la forma que el gobierno encaró el problema de la deuda en el 2003.
Recuerdo que mientras casi todos festejaban en el 2005 la famosa “quita” de la deuda, junto con Javier Llorens pedíamos que dieran a conocer el plan de sustentabilidad financiera. Y tanto Kirchner como Lavagna omitieron hacerlo porque se hubiera demostrado que -aún reestructurada la deuda con una supuesta quita- el país no tenía capacidad de pago. El plan solo cerraba si en el corto plazo el país se volvía a endeudar, de allí que con Llorens hiciéramos en ese momento un informe que se tituló: “O juremos con deuda morir!.
Como los hechos fueron demostrando que era muy difícil para la Argentina luego del default del 2001 volver a colocar deuda en los mercados internacionales; empezaron las mentiras para esconder el problema y las maniobras destinadas a hacerse de caja para pagar la deuda.
Las primeras mentiras en el INDEC comienzan en el 2006 con las cifras de la deuda estatal y posteriormente con las cifras de inflación, para licuar los bonos atados a ese índice. Pero la obsesión del gobierno era la caja y comenzó la succión a sectores productivos, jubilados, provincias, banco central y otras. Recordemos en el 2008 la famosa Resolución 125 (engendro aritmético de Martin Lousteau) que perseguía un afán recaudatorio y que se abortó por la rebelión agraria y del interior. Luego en el 2009 vino la estatización de las AFJP, para echarle mano a los fondos del ANSES (que hoy acumula el 62 % del Fondo de Garantía de Sustentabilidad en Títulos Públicos). En el 2010 se dispone el uso de las reservas del Banco Central para pagar deuda; apelando a la supuesta abundancia de las reservas de la entidad. Muy pocos alertamos en ese momento que había que fijarse en el saldo de las Reservas Netas y la enorme deuda del propio BCRA. No hay duda que la señal de debilitamiento de la moneda nacional amplificó los incipientes brotes inflacionarios.
En el 2011 se reabre el canje de deuda en un negociado fenomenal que además políticamente proyecta a Boudou a la vicepresidencia. En el 2012 se hacen evidentes las crisis provinciales por la falta de recursos por coparticipación federal de impuestos. Estalla la crisis energética por la presión tremenda sobre la balanza comercial externa; se dicta el cepo cambiario para los bienes comerciales pero no deja de pagarse ningún vencimiento en dólares de la deuda, entre ellos el desproporcionado “regalo” de los Bonos atados al PBI. Todo ello en el marco de creciente descontento gremial y social por la enorme presión impositiva, que recae sobre trabajadores y empresarios. Un trabajador con ingresos en blanco, le insume 195 días pagar los impuestos directos sobre su ingreso. Recién el 13 de julio puede festejar el “Día de la Liberacion de los Impuestos”. Todo este desbarajuste, para ajustarse el cinturón para pagar la deuda, ha creado un enorme malestar y descontento con el gobierno.
LA DECADA GANADA: ¿POR QUEINES?.
En ese contexto y acuciado por la falta de dólares, por último el gobierno dispone el segundo blanqueo de capitales (rompiendo un record Guiness) para intentar capturar algo de los casi 100.000 millones de dólares que se fugaron –legal e ilegalmente- en los últimos 6 años. Hoy la corrupción se ha reinstalado como tema preocupante. Causa una enorme indignación en la ciudadanía descubrir como las coimas se traficaban al peso en bolsas de dinero. Sabemos ahora que en un bolso de 10 kg entra un millón de dólares. Tomemos también conciencia que no fue solo el dinero sucio K el que se fugó a los paraísos fiscales; sino que de este “país generoso” se fugaron el equivalente a 100.000 bolsos de 10 kg cada uno. Esta macrocorrupción es la que intencionadamente se esconde del debate.
La década K es una década ganada. Ganada por quienes más han cobrado deuda y por los que más han fugado capitales. Suena a broma de mal gusto escuchar que este es un Proyecto Nacional y Popular; como también escuchar a los neoliberales que nos dan clase de cómo deberíamos atraer inversiones externas y no dicen ni una palabra de cómo retener los capitales propios.
La década K es además la década ganada por los negocios extractivistas de las corporaciones extranjeras a costa del saqueo de nuestros recursos o bienes naturales. Corporaciones extranjeras como la Barrick manejan la renta minera de la cordillera, la renta agraria de las pampas se la reparten principalmente los proveedores de insumos y las ceraleras como Monsanto y Cargill, lo que quedó después del saqueo de Repsol de la renta petrolera de nuestro subsuelo ahora quieren entregárselo a Chevron. Casualmente todos negocios donde el accionista es el grupo Rockefeller, una corpo que parece es muy amiga de los K.
LA TERCERA PUEDE SER LA VENCIDA, SI VENCEMOS LA CULTURA DE LA DERROTA:
A pesar que el relato oficial nos dice que nos hemos desendeudando, la salida del problema de la deuda fue falaz e inconsistente. A los resultados me remito. De acuerdo a las cifras que nos demostrara el lic. Hector Giuliano la deuda pública total asciende a más de 280.000 millones de dólares. Esto incluye a la deuda pública indirecta, las provincias, el BCRA, los juicios contra el Estado y no considera los intereses a devengar. Estamos pagando más de un millón de dólares de intereses por hora. El 20% del presupuesto se destina a pago de intereses y capital.
Esta es la enorme piedra financiera que nos deja el proceso K. Se perdió nuevamente, como en el reinicio de la democracia en 1983, la oportunidad de arreglar definitivamente el problema de la deuda. Lamentablemente tuvimos razón cuando en el 2005 escribimos con Llorens “O juremos! con deuda morir”. Tal vez tengamos una tercera oportunidad. Pero para no chocar con la misma piedra, ¡para liberar a Sísifo de su castigo eterno! tenemos que vencer cultural y políticamente una visión derrotista y cómplice.
La cultura de la derrota nos dice que no podemos cuestionar a los dioses. Que tenemos que conformarnos que estemos vivos y por ello aceptemos pagar el precio del castigo que nos imponen. Mientras tanto, para entretenernos nos prometen que así lograremos hacer a Sísifo más grande, y con el tiempo lograremos que la piedra sea proporcionalmente más chica y la carga más soportable. Pero lamentablemente como dijo Keynes, en el largo plazo estaremos todos muertos, y habremos vivido pagando y habremos muerto debiendo.
Seamos realistas, si no cuestionamos el sistema que nos imponen los dioses recurriendo a todos los mecanismos y argumentos jurídicos estamos perdidos. Auditemos antes de seguir pagando; discriminemos lo legitimo de lo ilegitimo; y pongamos toda la energía en reconstruir a Sísifo y no en volver a subir la piedra. En especial reconstruir un sistema bancario y financiero que retenga el ahorro nacional para ponerlo como palanca de la inversión productiva, la infraestructura económica y el hábitat de nuestro pueblo. Proteger y garantizar seguridad al ahorro nacional. Dar respaldo a los ahorros de las pequeñas y medianas economías. Quitada esa piedra de la deuda, podremos encarar una reforma impositiva que reduzca la carga fiscal para los que trabajan y producen.
EL CAPITALISMO FINANCIERO ES UN SISTEMA MAFIOSO POR ENCIMA DE LOS ESTADOS:
Son muy fuertes los intereses –externos e internos- que sostienen este perverso mecanismo, pero se advierten tiempos de cambio. La globalización financiera fue la que le sirvió a los países centrales para trasladar hacia la periferia sus problemas, pero ahora enfrenta fuertes cuestionamientos porque entre otras cosas ahora el problema que exportaron lo tienen adentro. La crisis europea y norteamericana está haciendo crecer una conciencia ciudadana global que cuestiona los privilegios del sector financiero, la falta de controles, las instituciones multilaterales colonizadas por los intereses financieros privados, la evasión multimillonaria hacia los paraísos fiscales, el lavado de dinero proveniente de ilícitos, etc.
Se vuelve más visible el nudo del problema financiero: la deuda, la fuga, la evasión y el lavado de dinero como parte de un sistema sin control de movimiento de capitales desregulados globalizados. Los ciudadanos se preguntan porque si existe control de personas con migraciones; control de mercaderías con las aduanas; porque no puede controlarse EL TRAFICO DE LOS CAPITALES. ¿Porque se admite la existencia de paraísos fiscales y secretos bancarios financieros? burlando en los hechos la soberanía de los propios Estados.
Hoy crece en el mundo también la necesidad de acabar con actividades mafiosas que comenten delitos contra la dignidad humana como la trata de personas, el trabajo esclavo, el narcotráfico, etc. El concepto de mafia es esencialmente una “organización que ejerce soberanía”. Es decir una organización que se rige por los propios códigos, por reglas de membrecía. Este concepto de modelo mafioso se extiende también a los llamados delitos de “cuello blanco”. Ricos hombres de negocios y funcionarios que sin ninguna clase de escrúpulos cometen crímenes financieros. Delitos que son sistémicos y que por su escala son verdaderos genocidios porque someten a esclavitud perpetua y pobreza a millones de personas. Es el sistema mafioso de la estafa de la deuda externa, la fuga de capitales, la evasión a gran escala, el lavado de dinero y los paraísos fiscales. Es mafioso además, por la violencia de los golpes de mercado y el terrorismo financiero con los que somete y aterroriza a las economías más débiles.
EL VALOR DE LOS TESTIMONIOS Y LA ESPERANZA EN LOS CAMBIOS QUE PROTAGONIZA EL PAPA FRANCISCO:
Para desenganchar a la Argentina de esa mafia global hemos luchado y denunciado. Y por ello hemos sufrido la soledad y el “destierro” de los partidos políticos que diciéndose peronista, radical o progresista son en verdad los “partidos de la deuda” porque nunca van a cuestionarla.
En esta Universidad Católica debo decir que el “destierro” ha sido también de los ámbitos católicos. Ya que luego de haber presidido como parlamentario la Comisión por el Jubileo, donde por pedido de SS Juan Pablo II se abordó la problemática de la deuda externa; no pudimos incorporar la cuestión de la deuda en la agenda que la Iglesia argentina impulsó luego de la crisis del 2001. Crisis que a todas luces había tenido como una de las principales causas el manejo de la deuda.
La doctrina social de la Iglesia es categóricamente crítica del capitalismo y en particular de la usura. Usura es esa señora vieja de la historia que hoy se llama “riesgo país”. Usura es insolventar a un país y hacerlo dependiente de los capitales extranjeros. La usura siempre necesita de violencia para imponerse. La usura también se disimula como la trata de personas, aduciendo que la víctima lo hace por propia voluntad. Deberíamos actualizar el concepto de la usura a la luz de los nuevos mecanismos de apriete mafiosos globales y los vicios de la voluntad que provocan los golpes de mercado.
Podemos citar muchos párrafos del reciente documento de la Aparecida y darnos cuenta de la variada batería de argumentos que nos presta en contra muchos aspectos de esta globalización. Pero muchas veces no alcanza la palabra y lo que vale son los testimonios. Por ello debo confesar mi confianza y esperanza en los cambios que está protagonizando el Papa Francisco. Sus gestos demuestran que no se va a esconder más la basura debajo de la alfombra. Al interior de nuestra Iglesia hubo complicidades con la mafiosidad financiera y ello sin dudas fue siempre un freno para condenar con claridad a los responsables de tanta desgracia global.
Debo también reconocer que el padre Rafael Velasco aquí presente -rector de esta histórica universidad- siempre nos ha acompañado en la reivindicación de la ilegitimidad de la deuda y los fraudes financieros.
A nosotros nos toca seguir peleando como lo hizo Alejandro Olmos, estableciendo con claridad que quienes están a favor de esta deuda ilegitima y fraudulenta están en contra de la Patria. Hasta ahora hemos sido minoría. No pudimos crear una Comisión investigadora de la deuda en el Congreso porque no tuvimos el número de legisladores suficiente. Estamos como cuando los españoles estaban bajo dominio moro y la copla castellana decía: "Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, que Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos”.
LA CONCLUSIÓN APARECE CON CLARIDAD: SEAMOS MENOS SECTARIOS, UNAMOS A LO DIVERSO, SEAMOS MAS Y TENDREMOS AYUDA.
Mi exposición se referirá al problema de la deuda como sistema de perpetuo saqueo y del poder político que hace posible que se perpetúe ese injusto sistema.
LA TRAGEDIA DE SISIFO Y DE LOS PUEBLOS ETERNAMENTE ENDEUDADOS:
La palabra perpetua es muy fuerte y conmueve. Nadie quisiera estar condenado a un castigo a perpetuidad. A perder su libertad para siempre. Mucho menos si se es inocente. Menos aún si además de no disponer de libertad, se nos imponen sacrificios y penurias, una y otra vez. Como el castigo al que Sísifo fue condenado en la mitología griega. Un castigo que consistía en empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero en el punto que alcanzaba la cima de la colina la piedra caía rodando nuevamente hacia abajo. Y así Sísifo -castigado a perpetuidad-nunca moría- y siempre tenía que volver a empezar. Tal como han funcionado en los últimos 40 años, el mecanismo de endeudamiento de los países periféricos implica un castigo muy semejante. Transportamos una pesada carga de pago de intereses y amortizaciones. Pero nunca terminamos de pagar y cuando parece que salimos, que llegamos a la colina, ha sido tanto el esfuerzo económico que hemos hecho que la piedra se nos viene encima con una nueva y recurrente crisis económica. Como la crisis que hoy se está incubando en la Argentina.
LA CRISIS ARGENTINA EN CIERNES Y SUS CAUSAS: LA DEUDA MAL RESUELTA.
Hoy enfrentamos un cóctel de problemas complejos: inflación, bajos salarios, altísima presión fiscal, caída de la inversión, retraso y cepo cambiario, déficit fiscal nacional y provincial, déficit energético, del transporte, habitacional, etc. Es cierto que en esta crisis hay aditamentos de todo tipo, pero a continuación haré un repaso de los hechos para demostrar que la causa profunda -la raíz del problema- arranca en la forma que el gobierno encaró el problema de la deuda en el 2003.
Recuerdo que mientras casi todos festejaban en el 2005 la famosa “quita” de la deuda, junto con Javier Llorens pedíamos que dieran a conocer el plan de sustentabilidad financiera. Y tanto Kirchner como Lavagna omitieron hacerlo porque se hubiera demostrado que -aún reestructurada la deuda con una supuesta quita- el país no tenía capacidad de pago. El plan solo cerraba si en el corto plazo el país se volvía a endeudar, de allí que con Llorens hiciéramos en ese momento un informe que se tituló: “O juremos con deuda morir!.
Como los hechos fueron demostrando que era muy difícil para la Argentina luego del default del 2001 volver a colocar deuda en los mercados internacionales; empezaron las mentiras para esconder el problema y las maniobras destinadas a hacerse de caja para pagar la deuda.
Las primeras mentiras en el INDEC comienzan en el 2006 con las cifras de la deuda estatal y posteriormente con las cifras de inflación, para licuar los bonos atados a ese índice. Pero la obsesión del gobierno era la caja y comenzó la succión a sectores productivos, jubilados, provincias, banco central y otras. Recordemos en el 2008 la famosa Resolución 125 (engendro aritmético de Martin Lousteau) que perseguía un afán recaudatorio y que se abortó por la rebelión agraria y del interior. Luego en el 2009 vino la estatización de las AFJP, para echarle mano a los fondos del ANSES (que hoy acumula el 62 % del Fondo de Garantía de Sustentabilidad en Títulos Públicos). En el 2010 se dispone el uso de las reservas del Banco Central para pagar deuda; apelando a la supuesta abundancia de las reservas de la entidad. Muy pocos alertamos en ese momento que había que fijarse en el saldo de las Reservas Netas y la enorme deuda del propio BCRA. No hay duda que la señal de debilitamiento de la moneda nacional amplificó los incipientes brotes inflacionarios.
En el 2011 se reabre el canje de deuda en un negociado fenomenal que además políticamente proyecta a Boudou a la vicepresidencia. En el 2012 se hacen evidentes las crisis provinciales por la falta de recursos por coparticipación federal de impuestos. Estalla la crisis energética por la presión tremenda sobre la balanza comercial externa; se dicta el cepo cambiario para los bienes comerciales pero no deja de pagarse ningún vencimiento en dólares de la deuda, entre ellos el desproporcionado “regalo” de los Bonos atados al PBI. Todo ello en el marco de creciente descontento gremial y social por la enorme presión impositiva, que recae sobre trabajadores y empresarios. Un trabajador con ingresos en blanco, le insume 195 días pagar los impuestos directos sobre su ingreso. Recién el 13 de julio puede festejar el “Día de la Liberacion de los Impuestos”. Todo este desbarajuste, para ajustarse el cinturón para pagar la deuda, ha creado un enorme malestar y descontento con el gobierno.
LA DECADA GANADA: ¿POR QUEINES?.
En ese contexto y acuciado por la falta de dólares, por último el gobierno dispone el segundo blanqueo de capitales (rompiendo un record Guiness) para intentar capturar algo de los casi 100.000 millones de dólares que se fugaron –legal e ilegalmente- en los últimos 6 años. Hoy la corrupción se ha reinstalado como tema preocupante. Causa una enorme indignación en la ciudadanía descubrir como las coimas se traficaban al peso en bolsas de dinero. Sabemos ahora que en un bolso de 10 kg entra un millón de dólares. Tomemos también conciencia que no fue solo el dinero sucio K el que se fugó a los paraísos fiscales; sino que de este “país generoso” se fugaron el equivalente a 100.000 bolsos de 10 kg cada uno. Esta macrocorrupción es la que intencionadamente se esconde del debate.
La década K es una década ganada. Ganada por quienes más han cobrado deuda y por los que más han fugado capitales. Suena a broma de mal gusto escuchar que este es un Proyecto Nacional y Popular; como también escuchar a los neoliberales que nos dan clase de cómo deberíamos atraer inversiones externas y no dicen ni una palabra de cómo retener los capitales propios.
La década K es además la década ganada por los negocios extractivistas de las corporaciones extranjeras a costa del saqueo de nuestros recursos o bienes naturales. Corporaciones extranjeras como la Barrick manejan la renta minera de la cordillera, la renta agraria de las pampas se la reparten principalmente los proveedores de insumos y las ceraleras como Monsanto y Cargill, lo que quedó después del saqueo de Repsol de la renta petrolera de nuestro subsuelo ahora quieren entregárselo a Chevron. Casualmente todos negocios donde el accionista es el grupo Rockefeller, una corpo que parece es muy amiga de los K.
LA TERCERA PUEDE SER LA VENCIDA, SI VENCEMOS LA CULTURA DE LA DERROTA:
A pesar que el relato oficial nos dice que nos hemos desendeudando, la salida del problema de la deuda fue falaz e inconsistente. A los resultados me remito. De acuerdo a las cifras que nos demostrara el lic. Hector Giuliano la deuda pública total asciende a más de 280.000 millones de dólares. Esto incluye a la deuda pública indirecta, las provincias, el BCRA, los juicios contra el Estado y no considera los intereses a devengar. Estamos pagando más de un millón de dólares de intereses por hora. El 20% del presupuesto se destina a pago de intereses y capital.
Esta es la enorme piedra financiera que nos deja el proceso K. Se perdió nuevamente, como en el reinicio de la democracia en 1983, la oportunidad de arreglar definitivamente el problema de la deuda. Lamentablemente tuvimos razón cuando en el 2005 escribimos con Llorens “O juremos! con deuda morir”. Tal vez tengamos una tercera oportunidad. Pero para no chocar con la misma piedra, ¡para liberar a Sísifo de su castigo eterno! tenemos que vencer cultural y políticamente una visión derrotista y cómplice.
La cultura de la derrota nos dice que no podemos cuestionar a los dioses. Que tenemos que conformarnos que estemos vivos y por ello aceptemos pagar el precio del castigo que nos imponen. Mientras tanto, para entretenernos nos prometen que así lograremos hacer a Sísifo más grande, y con el tiempo lograremos que la piedra sea proporcionalmente más chica y la carga más soportable. Pero lamentablemente como dijo Keynes, en el largo plazo estaremos todos muertos, y habremos vivido pagando y habremos muerto debiendo.
Seamos realistas, si no cuestionamos el sistema que nos imponen los dioses recurriendo a todos los mecanismos y argumentos jurídicos estamos perdidos. Auditemos antes de seguir pagando; discriminemos lo legitimo de lo ilegitimo; y pongamos toda la energía en reconstruir a Sísifo y no en volver a subir la piedra. En especial reconstruir un sistema bancario y financiero que retenga el ahorro nacional para ponerlo como palanca de la inversión productiva, la infraestructura económica y el hábitat de nuestro pueblo. Proteger y garantizar seguridad al ahorro nacional. Dar respaldo a los ahorros de las pequeñas y medianas economías. Quitada esa piedra de la deuda, podremos encarar una reforma impositiva que reduzca la carga fiscal para los que trabajan y producen.
EL CAPITALISMO FINANCIERO ES UN SISTEMA MAFIOSO POR ENCIMA DE LOS ESTADOS:
Son muy fuertes los intereses –externos e internos- que sostienen este perverso mecanismo, pero se advierten tiempos de cambio. La globalización financiera fue la que le sirvió a los países centrales para trasladar hacia la periferia sus problemas, pero ahora enfrenta fuertes cuestionamientos porque entre otras cosas ahora el problema que exportaron lo tienen adentro. La crisis europea y norteamericana está haciendo crecer una conciencia ciudadana global que cuestiona los privilegios del sector financiero, la falta de controles, las instituciones multilaterales colonizadas por los intereses financieros privados, la evasión multimillonaria hacia los paraísos fiscales, el lavado de dinero proveniente de ilícitos, etc.
Se vuelve más visible el nudo del problema financiero: la deuda, la fuga, la evasión y el lavado de dinero como parte de un sistema sin control de movimiento de capitales desregulados globalizados. Los ciudadanos se preguntan porque si existe control de personas con migraciones; control de mercaderías con las aduanas; porque no puede controlarse EL TRAFICO DE LOS CAPITALES. ¿Porque se admite la existencia de paraísos fiscales y secretos bancarios financieros? burlando en los hechos la soberanía de los propios Estados.
Hoy crece en el mundo también la necesidad de acabar con actividades mafiosas que comenten delitos contra la dignidad humana como la trata de personas, el trabajo esclavo, el narcotráfico, etc. El concepto de mafia es esencialmente una “organización que ejerce soberanía”. Es decir una organización que se rige por los propios códigos, por reglas de membrecía. Este concepto de modelo mafioso se extiende también a los llamados delitos de “cuello blanco”. Ricos hombres de negocios y funcionarios que sin ninguna clase de escrúpulos cometen crímenes financieros. Delitos que son sistémicos y que por su escala son verdaderos genocidios porque someten a esclavitud perpetua y pobreza a millones de personas. Es el sistema mafioso de la estafa de la deuda externa, la fuga de capitales, la evasión a gran escala, el lavado de dinero y los paraísos fiscales. Es mafioso además, por la violencia de los golpes de mercado y el terrorismo financiero con los que somete y aterroriza a las economías más débiles.
EL VALOR DE LOS TESTIMONIOS Y LA ESPERANZA EN LOS CAMBIOS QUE PROTAGONIZA EL PAPA FRANCISCO:
Para desenganchar a la Argentina de esa mafia global hemos luchado y denunciado. Y por ello hemos sufrido la soledad y el “destierro” de los partidos políticos que diciéndose peronista, radical o progresista son en verdad los “partidos de la deuda” porque nunca van a cuestionarla.
En esta Universidad Católica debo decir que el “destierro” ha sido también de los ámbitos católicos. Ya que luego de haber presidido como parlamentario la Comisión por el Jubileo, donde por pedido de SS Juan Pablo II se abordó la problemática de la deuda externa; no pudimos incorporar la cuestión de la deuda en la agenda que la Iglesia argentina impulsó luego de la crisis del 2001. Crisis que a todas luces había tenido como una de las principales causas el manejo de la deuda.
La doctrina social de la Iglesia es categóricamente crítica del capitalismo y en particular de la usura. Usura es esa señora vieja de la historia que hoy se llama “riesgo país”. Usura es insolventar a un país y hacerlo dependiente de los capitales extranjeros. La usura siempre necesita de violencia para imponerse. La usura también se disimula como la trata de personas, aduciendo que la víctima lo hace por propia voluntad. Deberíamos actualizar el concepto de la usura a la luz de los nuevos mecanismos de apriete mafiosos globales y los vicios de la voluntad que provocan los golpes de mercado.
Podemos citar muchos párrafos del reciente documento de la Aparecida y darnos cuenta de la variada batería de argumentos que nos presta en contra muchos aspectos de esta globalización. Pero muchas veces no alcanza la palabra y lo que vale son los testimonios. Por ello debo confesar mi confianza y esperanza en los cambios que está protagonizando el Papa Francisco. Sus gestos demuestran que no se va a esconder más la basura debajo de la alfombra. Al interior de nuestra Iglesia hubo complicidades con la mafiosidad financiera y ello sin dudas fue siempre un freno para condenar con claridad a los responsables de tanta desgracia global.
Debo también reconocer que el padre Rafael Velasco aquí presente -rector de esta histórica universidad- siempre nos ha acompañado en la reivindicación de la ilegitimidad de la deuda y los fraudes financieros.
A nosotros nos toca seguir peleando como lo hizo Alejandro Olmos, estableciendo con claridad que quienes están a favor de esta deuda ilegitima y fraudulenta están en contra de la Patria. Hasta ahora hemos sido minoría. No pudimos crear una Comisión investigadora de la deuda en el Congreso porque no tuvimos el número de legisladores suficiente. Estamos como cuando los españoles estaban bajo dominio moro y la copla castellana decía: "Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, que Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos”.
LA CONCLUSIÓN APARECE CON CLARIDAD: SEAMOS MENOS SECTARIOS, UNAMOS A LO DIVERSO, SEAMOS MAS Y TENDREMOS AYUDA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario