Vivimos en la actualidad en un mundo cada vez más convulcionado,
violento, sin sentido, deprimente y decadente, en esta sociedad actual sólo
tiene cabida las violencias en todos los rincones, la apatía, la desidia, y un
sinfín de cosas que está haciendo de la humanidad cada día más enferma que
camina sin rumbo fijo.
Estamos viendo y hasta con asombro que en nuestra sociedad en la que
vivimos hay muchas cosas que no van bien: desigualdades sociales, abusos,
destrucción del medio ambiente, etc.
Muchas personas que nos rodean y algunas que conocemos porque son
nuestros vecinos, amigos, etc no saben hablar, no saben caminar, expresarse con
fluidez, en muchos aspectos son bastantes torpes, ahora bien… ¿están enfermas?
¿existe algo en ellos que tenemos que curar? ¿son inmaduros?, ¿necesitan un
proceso de crecimiento para llegar a estar bien desarrollados?
La población en gran número está utilizando y consumiendo
psico-fármacos, antibióticos, antidepresivos, para de esa forma paliar sus
graves problemas mentales que padece, en esta sociedad movida por el dinero y
el capital, el hombre no está haciendo uso ni de su razón, ni de su conciencia.
Es sin duda, el triunfo de los mesiánicos del poder que nos controla, y
nos domina convirtiendo a la sociedad en una masa aborregada, obediente
consumista y sumisa.
No hace falta ser muy tonto o ingenuo para no darnos cuenta que este
sistema capitalista en el que estamos inmersos , ha implantado este modelo de
vida, de destrucción y que conduce a la aniquilación de cualquier tipo de vida.
Sabremos perfectamente sobradamente conocido, que este modelo se
fundamente en la constante explotación de todos los recursos, de la clase
trabajadora, con el sólo hecho de una constante acumulación de riqueza y poder.
El capitalismo tiene siempre la necesidad imperiosa de indagar todos los
aspectos de nuestras vidas para la obtención del dinero, dominación, y poder.
Todo esto ha llevado a tener que relegar toda forma de vida para dar paso a la
atomización y destrucción del ser humano.
El capitalismo legitima cualquier estrategia utilizando los recursos
para imponernos al “otro”, y lo hemos dado sin habérnoslo pensado.
Toda esta deriva se ve alentada por un sistema capitalista que se
encarga de oprimir cualquier intento de resistencia y construcción alternativa
que pueda surgir gracias al excelente trabajo por la maquinaria propagandística
y adiestramiento que utiliza el capitalismo, por lo tanto, tenemos sentada las
bases de que estamos ante una sociedad enferma, o deberíamos decir deliberadamente
enfermada.
El sistema capitalista en su constante explotación de los seres humanos,
y los entornos naturales donde viven, nos llevan sin remedio a la enfermedad.
Es imposible a estas alturas, ignorar la destrucción de nuestro planeta, amplios
bosques, zonas desérticas, contaminación, esquilmadas, y arrasadas en nombre
del beneficio, del capital, del económico claro está porque es el único tipo de
beneficio que importa a este sistema y quienes lo manejan con el dinero, el
chantaje, y el poder.
La sobreproducción del modelo capitalista conduce a la sobreexplotación
y a la muerte de todo ser vivo. El desprecio que el modelo capitalista muestra
por el bien común se demuestra en la mercantilización absoluta de todo lo
importante para la vida humana (agua, tierra, alimentos, salud, incluso hasta
el aire que respiramos de ese nauseabundo de emisiones toxicas).
Todos esos elementos han sido condenados a muerte por el capitalismo y
nosotros con ellos, aguas contaminadas y esquilmadas, tierras desérticas,
roturadas, exprimidas de todo nutrientes y envenenadas con todo tipo de
productos químicos.
La salud como objeto de negocio, a base de grandes multinacionales de la
farmafia que nos enferman y nos convierten en sujetos dependientes de sus
productos.
Todo esto se traduce en miles de víctimas mortales, y miles de millones
de esclavos al borde del embrutecimiento, y la deshumanización.
El capitalismo tiene también efectos en el plano psicológico, la
atomización social es evidente esto ha dado a la creación de un individualismo
exacerbado. La estrategia del capitalismo consiste en el aislamiento de las
personas, dejando a un lado las soluciones colectivas. Se sustituyen los
valores de cooperación y solidaridad, por los de competitividad, egoísmo, e
individualismo, se impone por lo tanto un nuevo modelo psicológico se encumbra
la personalidad psicopática.
El modelo psicológico que el capitalismo alimenta, y es lo que más
desea; es un trastorno antisocial de la personalidad. La característica
principal de los capitalistas psicópatas es que tienen anestesia selectiva no
sienten culpa, pero sí emociones como la ira.
Sólo les mueve su propio interés para llegar a ser lo que son que es
dominio, dinero, y poder. Los capitalistas simulan amor, compasión, tolerancia,
pero sólo hasta conseguir sus objetivos de grandeza, y condenar al individuo a
la mediocridad.
Una de las estrategias del capitalismo para conseguir sus fines es
anular la voluntad del otro para explotarlo, humillarlo atacándole demostrando
su superioridad y su desprecio por el ser humano. El capitalismo sabe la
diferencia de lo que está bien, y lo que está mal, pero no le importa en lo más
mínimo.
Características que definen la personalidad psicopática del capitalismo.
* Locuacidad y encanto superficial
* Autovaloración exagerada…arrogancia y despotismo
* Ausencia total de remordimiento o culpa
* Manipulación y utilización de la mentira, el engaño, y el chantaje
como recurso para sus fines.
* Carece de empatía en sus relaciones con las personas.
* Impulsivo, violento.
* Carece de autocontrol
* Irresponsable.
* Estilo de vida parásito
No hace falta ser ingenuo para darnos cuenta que es ésta la personalidad
que impera en todos los status donde hay poder y dinero en juego.
Estos rasgos los observamos en el mundo de la política, de la empresa,
de los negocios, ejércitos, cuerpos policiales, corredores de bolsas de
valores, etc; son los pilares del sistema.
El capitalismo ha conseguido extender este modelo psicológico no sólo a
los centros de control y poder, sino a todos y cada uno de los rincones de la
sociedad. Así se ha conformado y creado una sociedad psicológicamente enferma y
depresiva. Todo vale con tal de ser el primero, no importa la destrucción del
otro.
Por eso es necesario rescatar la cultura, los valores, lo común frente a
lo individual, la cooperación y solidaridad frente a la dominación, es decir;
aquellos valores que propicien una sociedad en las que el poder, la ira, y el
egoísmo no tengan espacio.
Estamos ante un sistema capitalista dominado por psicópatas que enferman
a la gente, y que la destruye anulándole su condición humana sin importarle lo
más mínimo, sólo por el simple deseo de dominación, y poder económico.
Tenemos que tomar drásticas decisiones antes de que sea demasiado tarde,
y la humanidad vaya camino de convertirse en zombies ambulantes carentes de
pensamientos, y principios…estamos a tiempo.
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