Yuanización mundial gracias
a la City de Londres
por Ariel Noyola
Rodríguez
El
Gobierno chino promueve la internacionalización de la «moneda del pueblo»
(‘renminbi’) a través de una política de alianzas que no toma en cuenta
barreras ideológicas. En un primer momento los esfuerzos de la diplomacia del
yuan se concentraron en Asia-Pacífico. Sin embargo, ya en un segundo momento,
se volvió necesario ganarse el apoyo de Occidente. Después de que el presidente
Xi Jinping visitó Londres, entre el 19 y el 23 de octubre, se sentaron las
bases de la «época dorada» entre China y el Reino Unido, con lo cual, ambos
países buscarán impulsar la yuanización de la economía mundial.
Red Voltaire | Ciudad de México (México) | 5 de noviembre de 2015
Pekín
desea que el yuan se convierta en divisa de reserva mundial. Si bien el camino
para lograr la plena convertibilidad todavía es muy largo, China ha visto
incrementada la presencia de su moneda más que cualquier otro país en los
últimos años. El yuan es hoy la segunda moneda más utilizada para
el financiamiento comercial, y la cuarta más solicitada para realizar
pagos transfronterizos, según los datos de la Sociedad de Telecomunicaciones
Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT, por sus siglas en inglés).
La
estrategia del gigante asiático para yuanizar la economía global está
sustentada en el ‘gradualismo’. No hay prisa entre los dirigentes chinos. El
Partido Comunista [de China] está consciente de que cualquier movimiento en
falso puede provocar ‘guerras financieras’ en contra suya. Es que tanto la
Reserva Federal como el Departamento del Tesoro de Estados Unidos se resisten a
que el dólar y Wall Street disminuyan su influencia en las finanzas mundiales.
El
Gobierno chino toma precauciones, ya que para alcanzar objetivos de largo
plazo, vale más avanzar paso a paso y en sigilo que asumir altos riesgos. Por
esa razón, en un primer momento, China sumó el apoyo del continente asiático,
bien sea suscribiendo acuerdos sobre permutas (‘swap’) de divisas, bien sea
instalando bancos de liquidación directa (‘RMB offshore clearing banks’), bien
sea otorgando cuotas de inversión para participar en el Programa de Inversores
Institucionales Calificados en Renminbi (‘Renminbi Qualified Foreign
Institutional Investor Program’).
En un
segundo momento, el Gobierno chino volteó la mirada hacia el Norte de Europa.
Para posicionar su moneda en las grandes ligas resultó clave la asesoría
técnica de los países occidentales. China comenzó elevando el nivel de la
‘asociación estratégica’ con el Reino Unido, que dicho sea de paso, a pesar del
declive de su economía, se conserva como protagonista en la gestión de las
finanzas internacionales. No es cualquier cosa que la City de Londres tenga el
mercado cambiario más grande del mundo, y aglutine el mayor número de
operaciones ‘over the counter’.
A
mediados de 2013 el Reino Unido se convirtió en el primer país en promover el
uso del yuan en Europa. Alemania, Francia, Suiza y Luxemburgo entraron a la
competencia a través de la instalación de bancos de liquidación directa (‘RMB
offshore clearing banks’) para facilitar el uso de la «moneda del pueblo»
(‘renminbi’). Sin embargo, ninguno de ellos se constituyó en una seria amenaza
para el Reino Unido. La City de Londres registra más de la mitad de las
operaciones denominadas en yuanes en todo el continente europeo.
Como la
economía del Reino Unido se encuentra sumergida en el estancamiento, y
amenazada muy de cerca por la deflación (caída de precios), el Gobierno de
David Cameron insiste desesperadamente en fortalecer sus vínculos con los
países de Asia-Pacífico, y especialmente con China, que con todo y
su desaceleración de los últimos años, sigue contribuyendo con 25% del
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Para el
canciller de la Hacienda del Reino Unido –y candidato favorito del Partido
Conservador para ocupar el puesto de primer ministro en 2020–, George Osborne,
el mundo actual es testigo de una nueva configuración geopolítica y económica,
y China desempeña un papel preponderante. Los negocios ya no se concentran
únicamente en Estados Unidos y la Unión Europea. Es por eso que para la
City de Londres las oportunidades comerciales y de inversión con Pekín están
por encima de los mandatos de alineamiento de Washington.
Prueba de
ello es que en marzo pasado el Reino Unido se sumó a la convocatoria del
Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (‘Asian Infrastructure
Investment Bank’), la institución que puso punto final a la dominación del
Banco Mundial (‘World Bank’) y el Banco Asiático de Desarrollo
(‘Asian Development Bank’) en Asia. Jim O’Neill, ex empleado de Goldman
Sachs, y quien inventó el acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)
en 2001, es asesor en estos momentos de la Hacienda británica; para él
seguramente está claro que la prosperidad económica se encuentra en la región
asiática.
Estados
Unidos lo mismo despliega un buque de guerra en el archipiélago Spratly, que
acusa a China de «espionaje cibernético» y «manipulación del tipo de cambio».
En contraste, el Reino Unido se perfila como el principal socio de China en
Occidente. La ‘época de oro’ entre los 2 países no es una novedad, se viene
consolidando con gran rapidez a lo largo de la última década. Entre 2004 y 2014
los intercambios comerciales entre China y el Reino Unido pasaron de 20 000 a
80 000 millones de dólares, mientras que las inversiones chinas
en territorio británico crecieron a una tasa anual de 85% desde 2010.
Durante
la visita del presidente Xi Jinping a Londres, entre el 19 y el 23 de
octubre, el Gobierno de David Cameron ganó más oxígeno para la economía. China
comprometió cientos de millones de dólares en inversiones, desde la
construcción de la planta nuclear de Hinkley Point hasta la puesta en
marcha de un tren de alta velocidad que comunicará las ciudades de Londres y
Manchester. Asimismo, se estudia la posibilidad de conectar las operaciones de
los mercados bursátiles de Shanghái y Londres, con lo cual, los títulos
financieros denominados en yuanes serían adquiridos por un mayor número de
agentes de inversión.
El
espaldarazo del Gobierno de David Cameron será decisivo en las próximas
semanas. El Reino Unido ya anunció que votará a favor de la incorporación
del yuan en los Derechos Especiales de Giro (DEG, ‘Special Drawing Rights’), la
canasta de divisas creada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969,
actualmente integrada por el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la
libra esterlina.
Según los
cálculos de diversos analistas citados por la agencia Reuters, si el FMI
aprueba que el yuan se sume a los DEG, la demanda global del ‘renminbi’ se
incrementará a un equivalente de 500 000 millones de dólares, y, por lo tanto,
será almacenado en las reservas de los bancos centrales en una proporción de
aproximadamente 5%, muy por encima de los dólares australiano y canadiense
(cada uno con casi 2%), aunque todavía muy por debajo del euro (20.5%) y el
dólar estadounidense (60%).
En
definitiva, Estados Unidos no logra socavar el ascenso del yuan. Las
turbulencias de la bolsa de valores de Shanghái de los últimos meses
no diluyeron la confianza que el Reino Unido tiene depositada en el
desarrollo de la economía china, sino todo lo contrario, su apuesta ahora
es más ambiciosa: gracias a la City de Londres, Pekín está a punto de llevar
adelante la yuanización en una escala sin precedentes…
Fuente
Russia Today (Rusia)
Russia Today (Rusia)
Protagonizar la yuanización
de la economía mundial
por Ariel Noyola
Rodríguez
Mucha
tinta corre en la prensa internacional alrededor del BRICS. Es indudable que el
bloque pentapartita ha incrementado en los últimos años su participación en la
economía mundial, compitiendo de modo directo con Estados Unidos y la Unión
Europea. Sin embargo, los detalles del nuevo banco de desarrollo y el Acuerdo
de Reservas de Contingencia ponen de manifiesto que sus miembros se resisten a
abandonar la órbita del dólar para de esta manera, destruir el cascarón de las
instituciones de Bretton Woods.
Red Voltaire | Ciudad de México (México) | 17 de julio de 2015
En la
ciudad rusa de Ufá, casi al pie de los montes Urales, se llevaron a cabo las
cumbres del BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y de
la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que integra a China,
Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
En materia
de cooperación financiera, el BRICS anunció los detalles de su nuevo banco de
desarrollo, así como de su Acuerdo de Reservas de Contingencia. Sin embargo, el
modus operandi de ambas instituciones reveló que ninguna promueve el proceso de
desdolarización global [1]. Es que los créditos del nuevo
banco de desarrollo del BRICS se denominarán en dólares, lo mismo pasará con la
liquidez provista por el Acuerdo de Reservas de Contingencia, que además
necesitará del aval [2] del Fondo Monetario
Internacional (FMI) para actuar como estabilizador de las balanzas de pagos del
BRICS [3].
En
cambio, China sí socava –en solitario– la dominación del dólar a través de la
yuanización de la economía mundial. Bien sea estableciendo permutas de divisas
(‘swap’) de carácter bilateral entre bancos centrales, bien sea instalando
bancos de liquidación directa (‘clearing bank’), bien sea otorgando licencias
para participar en el Programa Chino de Inversores Institucionales Extranjeros
Calificados en Renminbi (RQFII, por sus siglas en inglés), la «moneda del
pueblo» (‘renminbi’) se abre camino.
Sin
embargo, cabe destacar que China impulsa el yuan únicamente a través de
acuerdos bilaterales, desaprovechando así el extraordinario potencial de sus
instituciones para el financiamiento de infraestructura, apoyadas de manera
mayoritaria por las economías emergentes. Las operaciones de crédito del Banco
Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés), el
Fondo de la «Ruta de la Seda» (‘Silk Road Fund’) y el nuevo banco de desarrollo
del BRICS, se llevarán a cabo todas ellas en dólares.
Por lo
tanto, si bien es cierto que por la cantidad de recursos a disposición de las 3
instituciones (240 000 millones de dólares) China desafía el poderío del FMI y
el Banco Mundial, a su vez sostiene sobre sus hombros el Imperio del dólar, la
piedra angular del Sistema Monetario Internacional establecido en 1944.
En el
seno del BRICS, el impulso del yuan es marginal. Hasta la fecha ningún miembro
del BRICS ha mostrado disposición a participar en el RQFII. Tan sólo apenas la
semana pasada, la República de Sudáfrica se convirtió en el primer integrante
del BRICS en instalar un banco de liquidación directa (‘clearing bank’) para
facilitar las operaciones en yuanes.
En el
caso de la India, ni la proximidad geográfica ni la complementariedad
geoeconómica con China animan a que el primer ministro, Narendra Modi, solicite
un acuerdo ‘swap’ a las puertas del Banco Popular de China (PBOC, por sus
siglas inglés) para proteger a su país de la volatilidad del dólar.
¿Por qué
hay resistencia a apoyar el yuan? ¿Qué sucede con la cooperación en el bloque?
De acuerdo con el FMI, el PIB combinado del BRICS alcanzó los 16.9 billones de
dólares (a precios corrientes) en 2014, monto que representa más de la cuarta
parte (27%) del PIB mundial. Aunque sus tasas de acumulación de capital se han
visto disminuidas, el BRICS contribuyó con la mitad del crecimiento de la
economía mundial durante la última década.
Sin
embargo, esos registros históricos contrastan con los escasos volúmenes de
comercio y de inversión entre los países del BRICS. Mientras que las
exportaciones del BRICS (336 000 millones de dólares) constituyen 16% de las
exportaciones globales, los intercambios de mercancías intra-bloque apenas
representan 1.5% del total mundial.
Lo mismo
sucede en el caso de las inversiones, a excepción de los proyectos
multimillonarios lanzados por China, los flujos de capitales entre Brasil,
Rusia, India y Sudáfrica son muy pequeños, equivalen a menos de 5% del total
invertido por los 4 países, según la base de datos de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
Frente a
ese escenario, es necesario que el BRICS asuma el compromiso hacia 3 tareas
fundamentales. En primer lugar, el BRICS debe acelerar la construcción de una
‘asociación económica integral’ [4] para profundizar la cooperación
industrial, tecnológica, energética, financiera, etcétera.
En
segundo lugar, la creación de un Área de Libre Comercio (FTA, por sus siglas en
inglés) del BRICS sería un paso decisivo con vistas a aumentar los vínculos
económicos entre los miembros del bloque pentapartita [5]. En ese sentido, China debería
incrementar el monto de sus importaciones para disminuir los desequilibrios
comerciales [6].
En tercer
lugar, finalmente, es urgente abandonar la órbita del dólar. Bien sea creando
una ‘canasta de divisas’, bien sea promoviendo el uso del yuan [7], el BRICS debe comenzar a
desafiar la hegemonía de la divisa norteamericana [8].
En definitiva,
si el BRICS continúa sin colocar el yuan en la mayor parte de sus transacciones
será imposible que más adelante, las iniciativas de financiamiento de
infraestructura (AIIB, Fondo de la «Ruta de la Seda» y banco de desarrollo del
BRICS) auspiciadas por China se conviertan en los cimientos de un sistema
monetario multipolar.
Fuente
Russia Today (Rusia)
Russia Today (Rusia)
Ofensiva China para
reubicar el yuan y prometer más consumo
China
realizará una serie de reformas económicas y financieras en los próximos 5
años, lo que ayudará a que el yuan sea una moneda internacional para el 2020,
prometió el gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan. En tanto, el
viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao, dijo que China puede cumplir el
objetivo de crecimiento económico marcado por el Ejecutivo para 2015, de
alrededor del 7%.
10/11/2015
El nuevo
modelo de crecimiento que pretende China, basado más en el consumo que en la
exportación, la industria y la inversión, afronta mañana una prueba de fuego en
medio del frenazo económico que sufre el gigante asiático. Cada 11/11 se desata
la fiebre consumista en China. Con motivo del Día de los Solteros, que desde
hace 25 años celebra el anti-San Valentín, se baten récords de ventas en
Internet. Cada edición supera a la anterior y este año no parece que vaya a ser
diferente pese a las incertidumbres que pesan sobre la economía china.
CIUDAD DE
BUENOS AIRES (Urgente24). China realizará una serie de reformas
económicas y financieras en los próximos cinco años, lo que ayudará a que el
yuan sea una moneda internacional para el 2020, dijo el gobernador del banco
central, Zhou Xiaochuan, en un artículo publicado en el sitio de internet de la
revista Caixin.
Las
reformas también incluirán la mejora de las comunicaciones del banco central y
guiar las expectativas del mercado para mejorar la política monetaria, escribió
Zhou, quien dijo que el Gobierno fortalecerá la supervisión de su sistema
financiero para evitar un "riesgo sistémico", explicando el
decimotercer plan económico quinquenal de China propuesto para el período
2016-2020.
Los
comentarios sobre las prioridades políticas llegan en medio de la inquietud en
los mercados globales sobre el compromiso de China para llevar a cabo unas
reformas financieras integrales.
Esas
dudas se desataron después de que Beijing intervino en los mercados de valores
durante un desplome del precio de las acciones que comenzó en junio y que llevó
al índice compuesto de Shanghái a caer hasta un 40 por ciento.
China
también intervino en el mercado de divisas después de que una devaluación
abrupta del banco central en agosto generó preocupaciones sobre el valor futuro
del yuan.
Zhou dijo
que China fomentará nuevos mecanismos para promover la liberalización
financiera y el desarrollo, así como "mejorar la eficiencia del sistema
financiero al servicio de la economía real".
"(China)
utilizará y desarrollará herramientas de control de riesgos financieros y
reducirá los niveles de apalancamiento a fin de evitar el riesgo
sistémico", dijo.
Ofensiva
Pero Zhou
no fue el único funcionario que habló para intentar mejorar la imagen de la
economía china.
El
viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao, dijo que China puede cumplir el
objetivo de crecimiento económico marcado por el Ejecutivo para 2015, de
alrededor del 7%, y además preciso que el país registrará tasas de crecimiento
en torno al 6,5% anual hasta 2020.
"Tenemos
la confianza y la capacidad para mejorar la calidad y la eficiencia de nuestra
economía, y al mismo tiempo cumplir con el objetivo este año", señaló Zhu
en rueda de prensa, en un nuevo intento de las autoridades por despejar las
dudas sobre la estabilidad de la segunda potencia mundial.
Zhu reconoció
que la economía china aún se enfrenta a desafíos como los problemas por su
"excesiva capacidad de producción", si bien aseguró que el Gobierno
trabajará para conseguir "una economía más equilibrada, inclusiva y
sostenible".
El
viceministro de Finanzas consideró viable que China pueda alcanzar su objetivo
de doblar el Producto Interior Bruto (PIB) y la renta per cápita que tenía el
país en 2010 para el año 2020, y precisó que la economía china crecerá a un
6,5% anual en los próximos cinco años, como auguró el presidente chino Xi
Jinping la semana pasada.
Según
Zhu, el Plan Quinquenal, las líneas maestras a seguir del Gobierno para los
próximos cinco años desveladas este mes tras la reunión anual del gobernante
Partido Comunista de China (PCCh), "ha dado respuestas" sobre la
economía china y el plan de las autoridades para hacer frente a la "nueva
normalidad", término con el que Beijing alude a la actual desaceleración
económica.
En ese
plan, el PCCh se comprometió a impulsar una serie de medidas económicas como
acelerar las reformas para aumentar la transparencia en el sistema financiero,
estimular las inversiones chinas en el exterior y reducir las restricciones a
la llegada de capital foráneo.
Otra de
las grandes aspiraciones que se incluyen en las líneas a seguir los próximos 5
años es reducir las desigualdades y engrosar la clase media de cara, además, a
aumentar el consumo interno.
En 2014,
el PIB chino subió un 7,3% y para este año el Gobierno tiene previsto un
incremento de "alrededor del 7%", que lleva camino de cumplirse.
Desafío
El nuevo
modelo de crecimiento que pretende China, basado más en el consumo que en la
exportación, la industria y la inversión, afronta mañana una prueba de fuego en
medio del frenazo económico que sufre el gigante asiático. Cada 11/11 se desata
la fiebre consumista en China. Con motivo del Día de los Solteros, que desde
hace 25 años celebra el anti-San Valentín, se baten récords de ventas en
Internet. Cada edición supera a la anterior y este año no parece que vaya a ser
diferente pese a las incertidumbres que pesan sobre la economía china.
El año
pasado el comercio electrónico facturó en una sola jornada 9.300 millones de
dólares y este año se espera que se supere en un 22% esa cifra, según los
expertos consultados. "Pese a que los últimos datos económicos de China no
han sido muy buenos, sí que se prevé una jornada de gran consumo y de ventas
récord", asegura Ramón Morell, del español ETX Capital.
Según las
cifras que baraja Morell, este año hay más de 1.000 marcas de consumo al por
menor que representan 18.000 tiendas en 330 ciudades que se apuntan a esta
jornada de grandes ofertas y rebajas. También se han ido incorporando empresas
extranjeras y ya hay más de 5.000 marcas de 25 países.
El
gigante chino del comercio electrónico Alibaba fue el primero en 2009 en lanzar
atractivos descuentos y rebajas para incentivar el consumo. Después se unieron
otras empresas como JD.com. "Han conseguido que el Día de los Solteros sea
el día de récord de ventas a nivel mundial, superando al Black Friday al Ciber
Mondey en Estados Unidos", afirma Morell.
De
acuerdo con la encuesta Nielsen, el 56% de los usuarios de internet aseguran
que aumentaran su gasto respecto al año pasado. Así, el gasto medio previsto
por persona es de US$277.
“El
crecimiento de estas ventas puede ser un termómetro que indique si realmente el
consumo está en condiciones de tomar el relevo de la inversión como motor de
crecimiento”, señalan desde Bankinter. "El Gobierno chino está esperando a
ver qué pasa el Día de los Solteros y por esta razón no ha tomado aún grandes
medidas de estímulo sino que solo ha hecho pequeños ajustes, a la espera de los
resultados de esta jornada", apunta Morell.
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