SIN LUZ, SIN AGUA...
Absoluta indefensión, abandono y
desprotección para el pueblo.
Horacio
Micucci
29-12-2013
“El
Trust eléctrico, no se ha preocupado jamás por promover el progreso del
interior de la República, se ha cuidado muy bien de no tomar a su cargo el
suministro eléctrico de poblaciones pequeñas, donde la explotación del
servicio, por el escaso consumo, no es remunerador y dejaron ese mal negocio al
Estado, a los pequeños empresarios y a las cooperativas; por eso los consorcios
eléctricos se limitaron al acaparamiento de concesiones a las poblaciones de
importancia (...) “sus exclusivas finalidades de lucro, redujeron su acción a
los grandes mercados que le permiten girar más y mayores utilidades al
exterior”.
“Hay
que convencerse de una vez por todas, que la electricidad que pueden producir
nuestras caídas de agua, nuestros yacimientos de petróleo, carbón, gas, y la
misma energía atómica que pueden extraerse de nuestros yacimientos de uranio no
serán útiles al pueblo argentino y serán nuevos instrumentos de expoliación,
mientras no gobernemos nuestros propios mercados de ventas de energías.”
“La
incapacidad financiera confesada por las empresas, es determinada por su
absoluta subordinación a los trusts extranjeros que las gobiernan (...) los que
deliberadamente les extraen el máximo de sus recursos, simulando gastos
excesivos, aguando sus capitales y encareciendo de mil formas el costo de los
servicios (...) para mantener a esas empresas –sus filiales- en permanente
estado de ficticia pobreza a fin de impresionar a las autoridades, lograr
aumentos de tarifas a costa de los consumidores argentinos y negar las justas
remuneraciones que merecen nuestros trabajadores”
Dr.
Jorge del Río. Política argentina y los monopolios eléctricos. Cátedra Lisandro
de La Torre. 1961.
Las
palabras del epígrafe fueron escritas hace 52 años.
Podrían
ser escritas hoy.
La
continuidad de la expoliación eléctrica es expresión de la rapiña de distintos
imperios a nuestra Patria con la complicidad de gobiernos gerentes de la
dependencia, como el actual, y de opositores que sólo le disputan el puesto,
como nuevos gerentes.
El Dr.
Jorge del Río es uno de esos olvidados de la defensa del patrimonio nacional.
Una amnesia necesaria para que todo siga igual, en su esencia.
Recuerdos...
En los
momentos en que SEGBA fue privatizada, yo trabajaba, en el área Salud, para
dicha empresa. Conocí, por mi tarea, a muchos de sus obreros y empleados, gran
parte de los cuales fueron despedidos. Años después, ya consumada la
privatización, tomé un taxi y dio la casualidad que el conductor era uno de
esos obreros despedidos. En la conversación entablada me dijo “...lo que va a ocurrir es lo siguiente. Las empresas
privadas sólo se van a ocupar de cobrar y recaudar. No van a arreglar, ni
reponer ni modernizar nada. Y cuando la distribución eléctrica sea una cáscara
vieja, inútil y vacía van a estatizar sus restos y nosotros volveremos a
arreglar lo destruido. Recuerde estas palabras...”
Es lo que
ha pasado. Sólo que dudan en estatizar porque las empresas y el gobierno fueron
cómplices. Y no hay más dinero para rapiñar.
Dirá el
lector: ¡pero sólo se trata de dar luz! . Lo que pasa es que no se trata de
resolver lo que le pasa al pueblo.
Se trata
de seguir rapiñando.
Un calor inesperado...
Una ola
de calor, a la luz de lo que se lee y comenta, ha puesto de manifiesto la
obsolescencia del sistema de distribución. Nos enteramos que los cables son
viejos, los sistemas no resisten, no hay repuestos ni empleados suficientes
para resolver alternativas y arreglos.
Dicen que
es un problema de distribución. Y que, por ello, los cortes programados no son
solución. Porque esta situación sólo ocurre porque los sistemas de distribución
“no aguantan” tanta exigencia.
Sin luz
no hay agua en muchos lugares. Ancianos y enfermos en estado de abandono.
Riesgo para niños pequeños.
Un
verdadero infierno...
Mientras
tanto la Presidente mantiene silencio, eso sí, en la frescura y el lujo de su
residencia de Calafate. El Secretario de Energía Daniel Cameron pasa la tarde en el country Boca Ratón de
Pilar, jugando al golf. Varios funcionarios ensayan todo tipo de
respuestas. Contradictorias, irrisorias algunas, ridículas otras.
Capitanich dijo que esto se va a repetir toda vez
que la temperatura pase los 30º. ¡Estamos listos!. En julio hubo un día de 34º
C. ¿Pasarán cosas parecidas en el “veranito de San Juan” del mes de julio?.
El funcionario de Energía de Córdoba culpó a los
que no declararon sus aires acondicionados. ¿Alguien sabe dónde se efectúa tal
declaración?.
Capitanich dijo que habría cortes programados. De
Vido y la Presidente lo desmintieron (¿tal vez sabiendo que, esta vez, esos
cortes no resolverían nada porque lo que colapsó, primero y simultáneamente, es
el sistema de distribución?).
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires propuso
que cada edificio tenga un generador propio. Rápidamente advirtió que su
propuesta era inaplicable. No se trataría, en este caso, de esos pequeños
generadores con los cuales los comerciantes tratan de salvar algo de sus ventas
de fin de año. Se trataría de generadores mayores que no habría donde poner,
que necesitarían un consumo de combustible en momentos en que falta y cuyo
sostén saldría carísimo. Entonces corrigieron: “sólo
será para los edificios nuevos” dijo Horacio
Rodríguez Larreta, ya en camino de superar a sus cómicos imitadores. Ni
siquiera se les ocurrió que sería interesante analizar sistemas autónomos de
energía solar para edificios, como ocurre en otros países. Cero imaginación.
Después de una quincena de inacción, los
funcionarios empezaron a balbucear alguna medida paliativa. Hospitales,
geriátricos y barrios enteros sin luz, personas desesperadas que cortan calles
para que se los escuche. Comida tirada porque las heladeras no andan.
Y entonces nos enteramos que AySA y EDESUR tienen
un convenio para resolver emergencias en edificios. Pero, dice AySA, que no se
pone en práctica porque espera que EDESUR indique adonde ir a dar agua.
Todo errático. Pleno de incapacidad. Estaban
rapiñando en la oscuridad y salió el sol.
Eso sí: ahora tenemos un comité de crisis.
Funcionarios del gobierno señalaron que la crisis
se debía al éxito del modelo, que producía mayor consumo eléctrico. Mientras
tanto, en un piquete realizado en Flores, un miembro de la Policía
Federal asesinaba a un manifestante de un disparo con arma de fuego. Mató
a Ángel Duarte, de 40 años, que sólo reclamaba luz.
En medio de todo esto, al dibujante del diario
oficialista Página 12, se le ocurrió, hace unos días, un chiste en el que culpa
a la clase media por quejarse, habiendo aprovechado las bajas tarifas. Un
periodista de INFOBAE explicó el dislate del dibujante diciendo que el
kirchnerismo no mata pero estupidiza para siempre. Sin embargo el dibujante tal
vez expresó lo que va haciendo el gobierno. Ajustar tarifas y hacer pagar al
pueblo el dinero que hace falta para las inversiones. Ya aumentó el subte, los
micros...
Capitanich y De Vido culpan a EDENOR y EDESUR como
si el gobierno (éste y anteriores) no fueran corresponsables de que las
empresas no invirtieran. El Gobierno tiene un Gerente en ambas empresas...
No hay planes de contingencia, ni planes ante
desastres.
En ocasión de la tragedia de Cromagnon, de la de
Once o de las inundaciones de La Plata dijimos que no hay planes de
contingencia.
De la misma manera que no hay hipótesis de
conflicto en Defensa Nacional, aún teniendo una parte del territorio ocupado por
el colonialismo inglés, no hay planes ante emergencias y desastres.
Indefensión nacional se corresponde a Indefensión
poblacional.
Existe una disciplina que se denomina Gestión del
riesgo. De ninguna manera se mira un evento no deseado como un castigo divino.
Gestión del riesgo es manejo del riesgo, cómo se lo previene y cómo se actúa
ante él.
Incluye la prevención ante un evento no deseado
para que no ocurra (Fase preventiva) y para eso primero hay que
detectarlo (por baja frecuencia que tenga).
Continúa con la Fase de acción en el evento no
deseado, si ocurre a pesar de toda prevención. Aquí entrarán en acción los
operadores previstos con planes e instrumentos previamente dispuestos. Por
último viene la Fase de reparación y rehabilitación destinada a
las víctimas y sus bienes destruidos.
En todo plan de seguridad pública ante accidentes
hay, primero, hipótesis de desastres posibles. Estas hipótesis se tejen
analizando la probabilidad de que un hecho se produzca y la gravedad de sus
consecuencias. Es lo que se llama “Análisis de Riesgo”.
¿El sistema de prevención nacional, provincial y
local no tenía como hipótesis que algo así ocurriera?. Esto indicaría, al
menos, imprevisión por parte de las autoridades.
Una vez que se han analizado las catástrofes
posibles, deben existir tres fases a planificar:
1.
Fase de prevención. Destinada a evitar que el siniestro
ocurra.
2.
Fase de acción en la emergencia. Destinada a actuar si, a pesar de lo
anterior, el siniestro ocurre, para que las consecuencias sean lo menos graves
posibles. Tiene el objetivo de disminuir el número de víctimas actuando con
rapidez, con un plan previo, y con el personal y los medios técnicos médicos y
no médicos necesarios.
3.
Fase paliativa. Destinada a paliar los daños morales y materiales
en las víctimas. Incluye la reconstrucción y la rehabilitación.
Pareciera que esto no existió en estos días. Y no
por una impericia eventual, sino una actitud consolidada frente a los peligros
a los que puede estar sometida nuestra sociedad.
No importa que le pase a la población. Sólo es
sagrada la obscena riqueza acumulada de la rapiña nacional
¿Es por las tarifas bajas?
Rápidamente
el coro de ajustadores dio su explicación: por las tarifas bajas y subsidiadas
las pobres empresas sólo pueden pagar los salarios y no les alcanza para los
arreglos, reparaciones, reemplazos. Pero da la casualidad que las acciones de
esas empresas han estado en alza y sólo bajaron ante la amenaza de
estatización. ¿Será que los inversores ahora quieren perder dinero?.
Es raro.
Y salen
las comparaciones del precio de la electricidad en distintos países. Pero los
salarios de esos países tampoco son los de aquí.
Si ponen
las tarifas de Bélgica, queremos sus salarios. Veamos.
Si
comparamos algunos sectores según su ingreso medio en dólares, entre Argentina
y otros países, a principios de 2013, podemos encontrar lo siguiente en
INTERNET:
En dólares
|
Argentina
|
España
|
Reino Unido
|
Bélgica
|
Médicos
|
839
|
2909
|
11142
|
10062
|
Maestros
|
647
|
3811
|
6276
|
3013
|
Vendedores de comercio
|
536
|
1474
|
2622
|
2278
|
Ingenieros civiles
|
1374
|
2478
|
8139
|
3881
|
Analistas de sistemas
|
900
|
2504
|
5678
|
4034
|
Abogados
|
734
|
3624
|
6396
|
3812
|
Como se
ve, hay una gran diferencia. Y estamos hablando de trabajadores en blanco. Los
trabajadores en negro, están peor. Se habla de un salario medio para ellos de $
3500.- (350 dólares “blue”). Y son ocho millones de personas, la mitad de los
empleados del país.
Pero,
además, la excusa de los subsidios es inaceptable. Esos subsidios fueron los
que permitieron enriquecer, por ejemplo, a los Cirigliano en el transporte (¿o
la tragedia de Once fue porque no tenían dinero para arreglar esos trenes?).
Lo que
ocurre es que se embolsaron el dinero, que debían reinvertir, en complicidad
con este Estado cuasi mafioso y surgieron fabulosas fortunas entre los “amigos
del poder”. Para eso y por eso no invirtieron. ¿Y el ENRE dónde estaba?.
El
negocio es recibir una concesión para “cobrar los subsidios”.
Hay dinero.
Ese
dinero está, por ejemplo, en las ganancias del juego que no paga impuesto. En
una no tan extraña coincidencia el macrismo y el kirchnerismo coincidieron en
condonar una deuda impositiva de $ 2.000 millones al empresarios del juego y
novel petrolero y dueño de medios, Cristóbal López. Casualmente, kirchnerista.
Está en
el oro, la plata y los minerales estratégicos que se llevan las megamineras
como barros con irrisorios impuestos. Está en la renta financiera exenta.
Está en
las ganancias de las petroleras que esquilmaron y esquilman nuestro petróleo y
gas. Está en grandes latifundios (gran parte extranjerizados) que pagan
irrisorios impuestos y son verdaderos Estados dentro de nuestro país.
Etc.,
etc., etc.
No sólo la distribución.
Y el
problema no es sólo la distribución. También la generación, donde tampoco se
invirtió lo necesario. Ni siquiera para el crecimiento vegetativo.
Ni se
buscó cambiar la matriz energética primaria por la cual la energía se produce
en su inmensa mayoría en base al combustible fósil.
Debe
volverse al criterio conservativo de Mosconi que buscaba combinar el petróleo y
el gas con la energía eólica, de las mareas, hidroeléctrica, atómica, etc.
Porque un
país industrializado e independiente debe controlar su energía. Y porque el
acceso a la energía es también un derecho humano que un Estado Patriótico y
Democrático debe proveer.
Es bueno
recordar, en estos momentos tan duros, que una inmensa mayoría de la población
no tiene acceso a la salud, al agua, al gas, a la electricidad.
Y no es,
como piensan algunos de pensamiento corto y bolsillos llenos que “esos no importan porque ya están acostumbrados”.
Estatizar desde la generación a la comercialización.
Para
resolver lo anterior es preciso estatizar desde la generación a la
comercialización. Y ajustar a los que, al decir de la Sra. Presidente, “la juntaron con pala en estos años”, para
obtener el dinero necesario. Con control multisectorial por lugar, y de
usuarios, trabajadores y técnicos.
Y,
también, hace falta otro Estado Patriótico y Democrático. Desratizado de tanta
alimaña depredadora, al servicio de potencias extranjeras y sus servidores
nacionales: sus Gurkas.
Los
buitres revolotean en el cielo sobre las ruinas de nuestro país. Los animales
carroñeros continúan con su labor. Y el pueblo sufre dolores indecibles.
Sólo la
independencia de toda dominación extranjera evitará que esto continúe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario