Los científicos van perdiendo la rigidez tozuda de aferrarse
a libros del siglo XVII, porque ya no pueden tapar el sol con las manos.
El nivel de transmisión de noticias e interconexión humana
tiene un vértigo que pone a prueba los mejores secretos.
Casi siempre cuando algo no tiene explicación y puede
comprometer ideas que eran usadas para controlar grandes sistemas sociales, se
las ignora y se las trata de menospreciar, si no se puede se deben promover
ideas afines parecidas y contrarias para confundir, una de las manipulaciones
sociales que habla Noam Chomsky.
Aquí veremos cómo los científicos tratan de entorpecer un nuevo
salto evolutivo, con teorías opuestas usando palabras que sugieren más no los
comprometen en ninguna afirmación.
Cuestionan a Darwin sin profundizar en conclusiones, y al
mismo tiempo dejan en claro que se encuentran sorprendidos por los nuevos
descubrimientos.
O sea los científicos están dejando su investidura
inquisidora para vestirse de alquimistas.
Un nuevo estudio sobre la
evolución desafía la teoría de Charles Darwin
Publicado:
24 dic 2013
Corbis |
Un grupo
de investigadores concluyeron que las especies que viven juntas no están
obligadas a evolucionar de manera diferente para evitar competir entre sí,
desafiando la teoría sobre 'El origen de las especies' de Charles Darwin.
Científicos
de la Universidad de Oxford, Reino Unido, revelaron que la competencia parece
no ser el principal motor de diferenciación entre especies, sino que las
especificidades parecen evolucionar cuando los animales conviven aisladamente,
según la revista
científica 'Nature'.
Centrándose en los horneros (Furnarius), una de las familias de aves más diversa en el mundo, los investigadores llevaron a cabo el análisis más profundo realizado por el momento de los procesos que provocan las diferencias de evolución entre especies.
Estos expertos establecieron que la mayoría de las especies de hornero solo se encuentran con sus semejantes más cercanos varios millones de años después de que se separaron de un ancestro común. Esto les da tiempo de sobra para desarrollar diferencias de evolución por separado.
De hecho, una vez que se contabilizó la variación en la edad de las especies, las que coexisten en realidad son más similares que las especies que evolucionan por separado, frente a la visión de Charles Darwin que sigue siendo ampliamente aplaudida.
Centrándose en los horneros (Furnarius), una de las familias de aves más diversa en el mundo, los investigadores llevaron a cabo el análisis más profundo realizado por el momento de los procesos que provocan las diferencias de evolución entre especies.
Estos expertos establecieron que la mayoría de las especies de hornero solo se encuentran con sus semejantes más cercanos varios millones de años después de que se separaron de un ancestro común. Esto les da tiempo de sobra para desarrollar diferencias de evolución por separado.
De hecho, una vez que se contabilizó la variación en la edad de las especies, las que coexisten en realidad son más similares que las especies que evolucionan por separado, frente a la visión de Charles Darwin que sigue siendo ampliamente aplaudida.
Nuevos compuestos de sal desafían los fundamentos
de la Química –
Toda buena investigación abre nuevos caminos, pero
rara vez lo hace desenterrando verdades que cuestionan los fundamentos de una
ciencia. Eso es lo que ha hecho el profesor de la cristalografía teórica del
Departamento de Geociencias, Artem R. Oganov, en su trabajo publicado el 20 de
diciembre 2013 en la revista Science.
El
documento titulado “inesperadas estequiometrías estables de cloruros de sodio”,
documenta sus predicciones y experimentos con la compresión del cloruro de
sodio -sal de roca- para formar nuevos compuestos. Estos compuestos validan su
metodología para la predicción de propiedades de los objetos (una metodología
que ahora se utiliza en todo el mundo para descubrir material informático) y
mantienen la promesa de novedosos materiales y aplicaciones.
“Creo que
este trabajo es el comienzo de una revolución en la química”, dice Oganov.
“Hemos descubierto a bajas presiones alcanzables en el laboratorio, compuestos
perfectamente estables que contradicen las reglas clásicas de la química. Si se
aplica una modesta presión de 200.000 atmósferas (a efectos comparativos, la
presión en el centro de la Tierra es de 3,6 millones de atmósferas), todo lo
que sabemos de los libros de texto de química se desmorona.”
La
química estándar de los libros de texto dicen que el sodio y el cloro tienen
muy diferentes electronegatividades, y por tanto deben formar un compuesto
iónico con una composición bien definida. La carga de sodio es +1, la carga de
cloro es -1; el sodio regalará un electrón y el cloro tomará un electrón. Según
los textos de química y del sentido común, la única combinación posible de
estos átomos en un compuesto es 1:1, o sea, sal de roca, o NaCl.
“Ahora
bien, encontramos compuestos locos que violan las reglas estándar, NaCl3,
NaCl7, Na3Cl2, Na2Cl y Na3Cl”, aduce Weiwei Zhang, autor principal y profesor
visitante en el laboratorio de Oganov y en el Centro Stony Brook de Materiales
de Diseño, dirigido por Oganov. “Estos compuestos son termo-dinámicamente
estables y, una vez hechos, permanecen indefinidamente, y nada les hará
desmoronarse. La química clásica prohíbe su misma existencia. Esta misma
química también dice que los átomos tratan de cumplir con la regla del octeto, los elementos ganan o pierden
electrones a fin de conseguir la configuración electrónica del gas noble más
cercano, con su capa externa de electrones completa que los hace muy estables.
Bueno, pues aquí esa regla no se cumple.”
Esto abre
todo tipo de posibilidades. Oganov postula que, si se mezcla NaCl con sodio
metálico, se comprime en una celda yunque de diamante, y con calor se obtendrá
compuestos ricos en sodio como Na3Cl. De igual modo teoriza que, si tomamos
NaCl, lo mezclamos con cloro puro, y lo comprimimos y damos calor, obtendremos
compuestos de cloro tan ricos como NaCl3. Esto es exactamente lo que vio en los
experimentos, que fueron realizados por el equipo de Alexander F. Goncharov, de
la Carnegie Institution de Washington, confirmando las predicciones de Oganov.
“Cambiar los fundamentos teóricos de la química, es ya una gran cosa”, dice
Goncharov. “Pero también significa que podemos fabricar nuevos materiales con
propiedades exóticas.”
Entre los
compuestos que Oganov y su equipo han creado, son metales de dos dimensiones,
donde la electricidad es conducida a lo largo de las capas de su estructura.
“Uno de estos materiales, el Na3Cl, tiene una estructura fascinante”, dice,
“está compuesto por capas de NaCl y capas de sodio puro. Las capas de NaCl
actúan como aislantes, y las capas de sodio puro conducen la electricidad. Los
sistemas con conductividad eléctrica de bidimensionales atraen mucho interés.”
Como
tantas veces pasa en la ciencia, la búsqueda de Oganov comenzó con la
curiosidad, y la obstinación.
“Durante
mucho tiempo, esta idea me obsesionaba, cuando un libro de química dice que un
determinado compuesto es imposible, ¿qué significa realmente imposible? Porque
yo puedo, en la computadora, colocar los átomos en ciertas posiciones y
determinadas proporciones, y puedo calcular la energía. ‘Impossible’ realmente
significa que la energía va a ser muy alta. Así que, ¿cuán alta va a ser? y
¿hay alguna manera de traer esa energía aquí abajo y hacer que estos compuestos
sean estables?”
Para
Oganov, imposible no quiere decir algo absoluto. “Las reglas de la química no
son como los teoremas matemáticos, que no se pueden romper”, dice . “Las reglas
de la química se pueden romper, porque imposible sólo significa ‘casi’
imposible. Sólo hay que encontrar las condiciones en las que estas reglas ya no
se dan.”
El equipo
de Oganov está aprovechando su propia inercia para llevar la investigación a
buen término. “Tenemos un equipo fantástico”, comenta, “el trabajo teórico fue
hecho aquí, en Stony Brook, el trabajo experimental se llevó a cabo en el
Laboratorio Geofísico de la Institución Carnegie de Washington.”
Además,
el equipo de Oganov utilizó la NSF-funded Extreme Science and Engineering
Discovery Environment (XSEDE) para ejecutar el código USPEX (el código líder
mundial para predecir una estructura de cristal) en Stampede, una
supercomputadora en el Texas Advanced Computing Center de la Universidad de
texas en Austin. USPEX fue desarrollado en el laboratorio de Oganov y él estima
que lo utilizan más de 1.500 investigadores en todo el mundo .
Su
descubrimiento puede tener aplicaciones en las ciencias planetarias, donde
abundan los fenómenos de alta presión. Esto puede explicar los resultados de
otros experimentos, donde los investigadores comprimieron materiales y
consiguieron resultados desconcertantes. Sus metodología computacional y
algoritmos de predicción de estructuras, ayudarán a los investigadores a
predecir combinaciones de material y las estructuras que exhiben propiedades
deseadas, así como los niveles de estabilidad del material.
“Hemos
aprendido una lección importante, que incluso en los sistemas bien definidos,
como el cloruro de sodio, se puede hallar una química y materiales muy
interesantes”, señala Oganov. “Es como descubrir un nuevo continente, y ahora
tenemos que mapear esa tierra. Las reglas actuales no pueden hacer frente a
esta nueva química. Tenemos que inventar algo que pueda hacerlo.”
- Imagen:
Estructrua cúbica de NaCl3. Crédito: Artem R. Oganov.
-
Publicación: W. Zhang, A. R. Oganov, A. F. Goncharov, Q. Zhu, S. E. Boulfelfel,
A. O. Lyakhov, E. Stavrou, M. Somayazulu, V. B. Prakapenka, Z. Konopkova.
Unexpected Stable Stoichiometries of Sodium Chlorides. Science, 2013; 342 (6165): 1502 DOI:
10.1126/science.1244989. - See more at:http://bitnavegante.blogspot.com.es/2013/12/nuevos-compuestos-de-sal-desafian-los.html#sthash.8y2Joqgc.dpuf
Descubren un Lenguaje Oculto en el ADN Humano
Científicos
de EE.UU. Anuncian "Un Segundo Código Escondido en el ADN" que obliga
a revisar mutaciones detectadas y descartadas como culpables de generar
enfermedades como el cáncer
El investigador John Stamatoyannopoulos, en su laboratorio de Washington |
Investigadores
de EE.UU. han descubierto "un segundo código escondido en el ADN"
humano que obliga a revisar, por ejemplo, mutaciones detectadas y descartadas
como culpables de producir tumores.
En esa nueva
segunda capa podría esconderse la causa de un cáncer, por ejemplo.
En un comunicado, los autores, liderados por el
genetista John
Stamatoyannopoulos, se
declaran "sorprendidos" tras descubrir "dos lenguajes
diferentes" en el código genético.
Uno
describe cómo fabricar las proteínas, la sustancia fundamental tanto para la
constitución como para el funcionamiento de la materia viviente.
El otro
lenguaje, recién observado, comunicaría a la célula cómo controlar sus genes.
El
estudio afirma que alrededor del 15% del material genético que origina las
proteínas posee esa segunda función de servir como lugar de anclaje para
agentes que controlan la actividad de los genes.
Un mismo
código genético serviría entonces para producir proteínas, pero también para
decir cuántas producir, por ejemplo.
"Durante
más de 40 años hemos asumido que los cambios en el ADN que afectan al código
genético únicamente afectaban a cómo se producían las proteínas.
Ahora
sabemos que nos estábamos perdiendo la mitad de la fotografía al leer el genoma
humano", declara en el comunicado Stamatoyannopoulos, de la Universidad de
Washington.
Un
estudio "provocador"
El nuevo
trabajo, publicado en la revista Science, es
"interesante y provocador", en palabras del investigador Manel Esteller, que en julio presentó un mapa de una
"nueva dimensión" del genoma humano: los dedos que apagan y encienden los genes de las
neuronas.
Esteller,
del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge, subraya que,
"existen muchas variantes genéticas asociadas a un mayor riesgo de
desarrollar una enfermedad que no cambian a las proteínas", algo que
despistaba a la comunidad científica.
"Pero
estos resultados demuestran que sí podrían cambiar el grado de expresión de
esas proteínas. Expresarlas de forma distinta significaría producir un 100% de
proteína total, un 50% o un 0% de la misma".
El
biólogo Alfonso Valencia, vicedirector de Investigación
Básica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, reconoce que hasta
ahora cuando se analizaban genes relacionados con un tipo de cáncer,
"si
se detectaba una mutación que no implicaba un cambio en la secuencia de la
proteína, se despreciaba".
A su
juicio, el nuevo estudio "obliga a revisar el análisis de los genomas del
cáncer", ya que esa mutación puede afectar al segundo código y, por tanto,
al control de otro gen que sí esté vinculado a la aparición de un tumor.
Para el
bioinformático Cedric Notredame, del Centro de Regulación
Genómica de Barcelona, el estudio también es, "interesante desde el punto
de vista evolutivo".
En su
opinión, esa "doble capa de información" habría servido para proteger
a los nucléotidos, las letras químicas que escriben
el ADN, de la acción implacable de la selección natural.
Así se
habrían convertido en esenciales ante la evolución.
"Las
conclusiones de este estudio tienen mucho sentido", respalda.
por
Manuel Ansede
12
Diciembre 2013
del Sitio
Web ESMateria
Biblioteca
pleyades
Investigadores muestran
cómo la meditación y los pensamientos pueden inducir a cambios moleculares
específicos en los genes
Con la creciente evidencia de que el
entrenamiento de la mente o la inducción a modos específicos de conciencia
puede tener efectos beneficiosos para la salud, los científicos han tratado de
entender cómo estas prácticas afectan físicamente al cuerpo. Un nuevo estudio
realizado por investigadores de Wisconsin, España y Francia reporta la primera
evidencia de cambios moleculares específicos en el cuerpo después de un período
de práctica intensiva de meditación.
El estudio investigó los efectos de un
día de intensa práctica de meditación en un experimentado grupo de meditadores,
en comparación con un grupo control de sujetos no entrenados que practicaron
actividades tranquilas no meditativas. Después de ocho horas de meditación, los
meditadores mostraron una gama de diferencias genéticas y moleculares,
incluyendo niveles alterados de la maquinaria de regulación génica y la reducción
de los niveles de genes pro-inflamatorios, que a su vez se correlacionaban con
una recuperación física más rápida de una situación estresante.
“Según nuestro conocimiento, este es el
primer trabajo que muestra rápidas alteraciones en la expresión génica en temas
relacionados con la práctica de la meditación consciente”, dice el autor del
estudio Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de
Mentes Saludables y William James y Vilas Profesor de Psicología y Psiquiatría
de la Universidad de Wisconsin-Madison.
“Lo más interesante, fueron los cambios
observados en los genes que son los objetivos actuales de medicamentos
anti-inflamatorios y analgésicos”, dice Perla Kaliman, el primer autor del
artículo e investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de
Barcelona, España (IIBB-CSIC -IDIBAPS), donde se llevaron a cabo los análisis
moleculares.
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