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| RBC Daily |
RIA Novosti.
Las
mayores empresas públicas rusas decidieron renunciar a organizar fiestas
navideñas para sus empleados después de que el presidente de Rusia, Vladímir
Putin, se indignara por el coste de estas celebraciones, escribe el periódico
ruso RBC Daily.
Una parte
de las compañías eliminaron las fiestas por completo, otras harán pagarlas a
los empleados. La corporación Rostec, por ejemplo, anunció medidas
disciplinarias que pueden incluso derivar en despidos contra los directores que
organicen estos festejos con fondos públicos.
Lo mismo
hizo el banco Sberbank que en los años pasados solía celebrar sus fiestas en la
sala de banquetes Forum Hall.
Mientras,
el Banco de Moscú, controlado por el segundo banco público de Rusia, VTB,
mantiene su intención de organizar un concierto para sus 5.600 empleados en el
Palacio del Kremlin pero haciendo pagar a los invitados las entradas, de 500 a
5.000 rublos (de 15 a 150 dólares).
El
gigante de las vías férreas, RZD, decidió que el banquete, para 1.000 de los
1.000.000 de empleados, lo pagarán los 24 miembros de la junta directiva. A su
vez, la petrolera Rosneft señaló que siempre ha organizado las fiestas a coste
de los empleados.
El
alquiler de la sala suele ser la parte más costosa de las fiestas seguido por
los honorarios de los artistas. Según los especialistas del sector, el precio
medio es de 1.500 rublos (50 dólares) por persona.
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