Prepárate.
Será una manipulación sutil, que pasará desapercibida para la gran
mayoría de la gente.
Tan sutil que parecerá algo natural, casi anecdótico y sin embargo se
tratará de una manipulación psicológica y emocional en toda regla,
perfectamente premeditada y calculada.
Esta manipulación psicológica, de la que hablaremos más adelante, irá a
caballo de una manipulación aún mucho mayor, especialmente destacada en el caso
de España y de su gobierno, pero que en realidad tendrá un ámbito
internacional.
¿En qué consiste esta gran manipulación?
En hacerte creer que LA SITUACIÓN ECONÓMICA MEJORA.
En estos momentos, todos los gobiernos del mundo, independientemente de
sus presuntas inclinaciones políticas o intereses estratégicos, están de
acuerdo en hacerte tragar con esta idea.
Todos van a una.
Porque todos están de porquería hasta el cuello y albergan un interés y
un objetivo común: controlar urgentemente el creciente descontento de sus
poblaciones.
Y para ello han elaborado un plan mediante el cual nos inocularán
grandes dosis de paz y tranquilidad.
Pura anestesia general.
Lo tienes delante de tus narices.
Si no has visto el volantazo increíble que ha dado la política
internacional estos últimos 3 meses, quizás deberías fijarte un poco más.
Porque en un tiempo récord, sin precedentes en la historia
contemporánea, hemos pasado de estar al borde de un ataque occidental a Siria
(paso indispensable para un ataque posterior a Irán y una guerra a gran
escala), a establecer relaciones entre Estados Unidos e Irán y levantarle a la
República Islámica gran parte de las sanciones económicas.
Y por lo visto, nadie se pregunta a qué viene tanta urgencia por pasar
de un extremo a otro.
¡Es sencillamente increíble!
De repente, parece que todos los grandes mandatarios mundiales se hayan
puesto de acuerdo en hacer las paces, abrazarse y buscar nuevos horizontes de
cooperación internacional.
Y quizás ahora, bajo la “inspiradora” figura de Nelson Mandela, que
parece unir a gente de todas las tendencias e ideologías, incluidos todos los
psicópatas que nos gobiernan a lo largo y ancho del mundo, veamos que el
proceso de paz mundial se acelera y se escenifica de forma mucho más explícita.
Puede parecer una buena noticia, algo maravilloso…si no fuera por el hecho de que estos mismos malnacidos, en bloque, eran los que nos llevaban de cabeza, hace tan solo 75 días, a una Tercera Guerra Mundial en potencia.
Los mismos que han creado y fomentado la crisis global que sirve para
eliminar nuestros derechos y llevarnos a un nuevo y represivo sistema
socio-económico a escala planetaria, como jamás ha visto antes la especie
humana.
Ver que ahora, de repente, todos estos enfermos mentales se ponen de
acuerdo en “algo” totalmente difuso y oculto de cara a la población mundial, debería
hacerte temblar las rodillas.
Pero la ciudadanía parece dormida y anestesiada.
Tan adormecida que ni su más básico Instinto de supervivencia
entra en funcionamiento.
Pero lo cierto es que algo muy oscuro se acerca, lo suficientemente
oscuro como para poner a todos los psicópatas trabajando al unísono.
Ya podemos temblar.
Ya podemos temblar.
LA MANIPULACIÓN EN ESPAÑA
Pero como decíamos, en España experimentaremos un modelo autóctono de
manipulación, hecho a medida para la situación.
Esta manipulación constará de dos cabezas bien diferenciadas: una de
carácter propagandístico y mediático, centrada principalmente en la política y
la macroeconomía, y otra de carácter psicológico y emocional, con intenciones
mucho más sibilinas y sutiles, centrada en el control de cada uno de nosotros a
escala individual.
1-Propaganda mediática macroeconómica
Prepárate para una gran ofensiva propagandística por parte del Gobierno,
con la consiguiente “guerra mediática simulada” entre supuestos medios afines
de derechas y supuestos medios opositores de izquierdas.
Se nos viene encima un alud de propaganda macroeconómica centrada en las
bondades de las políticas económicas y sociales realizadas por el gobierno de
Rajoy y sus más enajenados lugartenientes: Montoro, De Guindos, García-Margallo
y Wert (el hombre eructo).
Y será tal el desvergonzado nivel de sus mentiras y manipulaciones, que
solo les faltará vestirse de super-héroes y decirnos que han salvado al mundo
entero.
Saldrán en tropel, armados con datos macroeconómicos de toda especie y
pelaje: datos del paro, de la actividad económica, del turismo, de las
exportaciones, mejoras en las perspectivas económicas por parte de las
corruptas Agencias de Calificación Fitch y Moody’s y bajada sustancial de la
madre de todos los monstruos macroecónomicos: la malvadísima Prima de Riesgo.
Y acompañando esta ofensiva sin precedentes, se sumará a ellos la
mismísima caballería, sus auténticos jefes: la patronal y los bancos, que de
boca de sus más abyectos portavoces nos mostrarán el arco iris y la salida del
sol, en forma de grandes inversiones extranjeras e incluso de la posible vuelta
de la sacrosanta construcción como motor del retorno a la “senda del
crecimiento”.
Tal vez pienses que todo esto ya está sucediendo.
Pero es que lo que estás viendo ahora solo es el tímido inicio de un
proceso que llegará a los límites de la exaltación y que debe culminar con la
llegada del verano, de las Elecciones Europeas y del Mundial de Fútbol, esa
arma de distracción masiva.
Evidentemente, no todo el mundo tragará con esto y será gracias a este
hecho que disfrutaremos de la habitual guerra mediática entre medios controlados
por el PP y medios controlados por el PSOE, con el fin de que la población
menos manipulable focalice sus iras y sus fobias en las siglas políticas que
más odie y no contra el Sistema en su totalidad.
Y en el caso altamente improbable de que el descontento y la
desconfianza se generalice entre toda la población, al gobierno siempre le
quedará la carta comodín: la defensa de la unidad nacional y la lucha contra
los fantasmas habituales del país, es decir: gibraltares, marroquíes,
kaleborrokas, etarras, bildus, independentistas catalanes o quién sabe si,
incluso, malignos movimientos antisistema de nuevo cuño.
2-Manipulación psicológica y emocional
En este tipo de manipulación reside la clave del éxito y es,
curiosamente, la que acostumbra a pasar más desapercibida.
Esta maniobra de manipulación mental y emocional, ampliamente difundida
por los medios de comunicación masivos, seguirá 3 grandes líneas principales:
Optimismo, Sentimentalismo y Ejemplaridad.
A-Optimismo
Poco a poco, a medida que se escenifique la presunta mejora económica,
veremos surgir de todos los rincones una llamada al optimismo generalizado,
como vehículo indispensable para salir de la difícil situación económica.
Habrá amplia difusión de expresiones del tipo “¡Piensa en positivo!”,
“¡Muévete!” “¡Anímate!” ”¡Cree en el futuro!” ¡Levántate!” o “Don’t worry be
happy!” (Habrás notado que éste ya sale en los anuncios, ¿no?), todos ellos
acompañados de imágenes de ciudadanos y ciudadanas sonrientes, que luchan y se
esfuerzan por superar sus dificultades, contra viento y marea.
Una inyección de optimismo prefabricada, al más puro estilo de los
repugnantes (pero muy apreciados por la mayoría de la población) anuncios de
Campofrio, donde un grupo de payasos y presuntos cómicos domados por el
sistema, trataban de apelar al sentimentalismo barato y a la nostalgia más
vomitiva, en lugar de cumplir con la función de crítica y denuncia contra la
Autoridad y contra el Sistema que el mundo del humor siempre debería desempeñar
y de hecho ha desempeñado a lo largo de la historia en muchos lugares (excepto
en países de pandereta como éste, evidentemente)
En definitiva, el mensaje a inocular será: “¡España se mueve! ¿Y tú?”
Quizás pienses que este tipo de mensajes son positivos y necesarios para
sacar el país de la crisis, pero hay mucha diferencia entre la visión positiva
de las cosas que nace de forma natural en tu interior, con la fuerza y el valor
que ello conlleva y la que es creada mediática y artificialmente con el fin de
manipularte y conducirte con el resto del rebaño…
No te dejes arrastrar.
B-Sentimentalismo
Prepara tus venas para una inyección masiva de azúcar mediático.
Es muy posible que la primera gran dosis nos sea inoculada aprovechando
la llegada de la Navidad.
Y ya puedes ir sacando el pañuelo, porqué tendrás que secarte las
lágrimas ante imágenes de solidaridad “tan entrañables”.
Viviremos una auténtica inundación de sentimentalismo centrado en la
Solidaridad Popular y el Voluntariado, en todas aquellas personas y entidades
que se organizan por su cuenta con el objetivo de ayudar a los que más lo
necesitan.
Porque, aunque no lo parezca, este tipo de acciones surgidas de la
iniciativa popular resultan extremadamente peligrosas para el Sistema si no son
debidamente controladas y reconducidas, pues pueden llevar al ciudadano a
hacerse una pregunta realmente terrorífica para el Poder: “si somos capaces de
hacer esto nosotros mismos, ¿para qué coj**** necesitamos al Gobierno?”
Con el fin de anular la aparición de esta incómoda pregunta, el aparato
mediático centrará sus focos en el sentimentalismo más barato, alejando el foco
de atención de la iniciativa en sí y de su triunfo a escala organizativa.
Además, por el simple hecho de ser difundidas masivamente en los
noticiarios generalistas, las iniciativas populares adquieren con ello un
cierto marchamo de institucionalidad, algo que no conseguirían si fueran
silenciadas por los medios, pues entonces se verían como algo ajeno a la
organización del Sistema, y su triunfo representaría, de hecho, una oposición a
éste.
A eso debemos añadir que el triunfo del voluntariado y de la solidaridad
popular implican un auténtico ahorro para el Gobierno, que gracias a ellas, no
se ve obligado a cumplir con parte de las funciones que le son encomendadas por
la ciudadanía.
Es decir, permiten a las autoridades beneficiarse de un trabajo que
no realizan
Por lo tanto, si participas de alguna de estas magníficas iniciativas,
no te dejes manipular y reclama con todas tus fuerzas su autoría popular.
No permitamos que los ladrones se otorguen un éxito que no les pertenece
y que de hecho, les incomoda profundamente.
C-Ejemplaridad
Esta es quizás, la maniobra más perniciosa de todas.
A medida que prolifere la idea de que “salimos de la crisis” y a medida
que vaya arraigando la llamada al optimismo que nos brindarán por todos los
medios, empezaremos a ser bombardeados con “casos de éxito”, cada vez con mayor
frecuencia.
Es decir, veremos gran profusión de programas y noticias sobre gente
emprendedora que crea empresas de la nada y que tan solo con su propio esfuerzo
e ingenio consiguen salir adelante.
Este bombardeo mediático con admirables ejemplos de éxito e iniciativa
se verá reforzado no solo por los medios de comunicación, sino por las propias
autoridades y por los bancos, que se arrogarán gran parte del éxito gracias a
su presunta ”labor social” y su supuesta oferta de créditos para emprendedores
orientada a “levantar de nuevo la economía del país”.
Y ciertamente habrá una cierta fluidez del crédito, aunque sea a
cuentagotas…pero no será para todos, sino solo para unos pocos elegidos, muchos
de los cuales probablemente tengan “determinadas vinculaciones ideológicas o
familiares”…
¿Qué objetivos tratan de alcanzar con esta maniobra mediática?
-El principal objetivo es hacerte sentir culpable si tu situación
económica no mejora.
Así, al entrar en contraste con aquellos emprendedores que aparecen en
los medios y que “con iniciativa propia se arriesgan y triunfan”, se busca
hundir la moral de aquellos que no tienen posibilidades de salir de su precaria
situación y hacerles sentir como unos fracasados ante sí mismos, sus familias y
el resto de la sociedad.
Inocular en ellos el sentimiento de que “quizás no me esfuerzo
suficiente”, “quizás no me he formado bien”, “quizás no sé moverme ni buscarme
la vida”…en definitiva, hacerles pensar que “soy el culpable de mi situación”.
En definitiva, instalar en nuestras mentes la conocida cultura del
“ganador” y el “perdedor”, del “winner” y el “loser”, tan arraigada en
Norteamérica.
De la misma manera que nos han inoculado, por activa y por pasiva, la
idea de que la crisis se debe a que “hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades”, con el fin de que los auténticos responsables de esta crisis
prefabricada puedan eludir cualquier responsabilidad o culpa.
Quizás pueda parecerte algo anecdótico, pero esta maniobra resulta
crucial.
Es pura guerra psicológica a escala masiva.
Porque una vez se inocule esta idea y este sentimiento de culpa en gran
parte de la población sin empleo, los efectos serán devastadores a nivel
inconsciente:
·Porque de forma inconsciente, todo aquel que proteste por su precaria
situación será visto como “un vago que no hace nada por cambiarla, excepto
lamentarse, justo cuando empieza la recuperación y debería arremangarse para
levantar el país como hacen otros que no pierden el tiempo protestando”.
·De forma inconsciente se inocularán las siguientes equivalencias:
Desempleado = Subsidiado = Parásito social
·De forma insconsciente te harán sentir, no solo culpable, sino como
alguien inmovilista y acomodado si no aceptas y te conformas con cualquier tipo
de empleo, aunque el sueldo sea tan miserable y las condiciones tan abusivas
que no te permitan ni subsistir con un mínimo de dignidad.
Porque a partir de ahora, la protesta sobre la precariedad laboral será
considerada la excusa de los vagos y la defensa de la dignidad personal el
subterfugio de los aprovechados.
Y para rematar la maniobra, viviremos el elogio al emigrante, al
“Español inquieto”, que como los antiguos conquistadores, se mueve adónde sea
con el fin de encontrar un trabajo, “sin perder el tiempo protestando”.
Será así como, no solo conoceremos “casos de éxito” de emigrantes
españoles que se labran brillantes futuros en el extranjero, sino que además
nos venderán las bondades infinitas de la emigración Española como herramienta
para aprender nuevas formas de trabajar y pensar que beneficien al propio país.
Y será entonces, una vez instalada en nuestras mentes esta imagen del
“Emigrante Español Emprendedor que Trabaja y Triunfa”, que empezará el ataque
masivo contra los Inmigrantes sin trabajo que aún viven en España.
Poco a poco empezará a correr la idea de que la tasa de paro bajaría
sustancialmente en España si no tuviéramos aún tantos inmigrantes; empezará a
correr la idea de que no es posible una recuperación completa si estos inmigrantes
no vuelven a sus países de origen urgentemente, que colapsan los Servicios
Públicos, que muchos son delincuentes y que no aportan nada, resultando el
único lastre para la completa recuperación del País.
Y para reforzar el concepto, se pondrá en contraste la figura del
“parasitario inmigrante aprovechado”, con la figura rutilante del “Emigrante
Español Emprendedor que viaja buscando trabajo”.
No hace falta decir que tales conceptos triunfarán masivamente, como
siempre ha sucedido en todas partes del mundo cuando se culpa al diferente, al
pobre y al miserable.
Y por si acaso y para garantizar la completa y exitosa inoculación de
tales conceptos en nuestra psique, no faltarán los habituales economistas
mediáticos, que con sus asépticos análisis trufados de numeritos y gráficos
coloristas nos mostrarán “lo bien que estaríamos si un millón de inmigrantes
volvieran a sus países de origen”
(Ojo, siempre dejando claro que solo ofrecen fríos e incontrovertibles
datos y que no tienen nada contra la inmigración, ¿eh?)
Estas son las manipulaciones que se acercan.
Y deberías prepararte psicológicamente para no dejarte embaucar por
ellas.
Porque la intención final de tales manipulaciones no tiene ningún
aspecto positivo, las mires como las mires.
Se fundamentarán en mentiras y serán difundidas ampliamente por todos
los gobiernos, aunque en el caso del Gobierno Español, como viene siendo
habitual en estos casos, se convertirán en los campeones mundiales sin
discusión.
Por lo que parece, el objetivo final de todos nuestros gobernantes es
ganar tiempo y tranquilidad.
Tiempo y tranquilidad para llevar a cabo sus planes.
Así será como en los próximos meses veremos grandes pactos
internacionales, grandes uniones económicas y legales y grandes tratados de paz
y cooperación.
Pero no serán para bien.
Porque con ellos sentarán las bases legales para la dictadura global
disfrazada de falsa democracia, que marcará el futuro de las próximas
generaciones.
Y para realizar una operación de tal magnitud, primero hacía falta una
gran crisis y ahora, hace falta anestesia general para combatir el descontento.
No te dejes engañar.
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