La Singularidad
Tecnológica: ¿Control o Extinción?
Ésta es la primera época en la que se
ha prestado mucha atención al futuro, lo cual es irónico, ya que puede que no
tengamos uno.
—Arthur C. Clarke
|ÁNGEL LÓPEZ|
La Singularidad, o Singularidad
Tecnológica es un acontecimiento futuro en el que se predice que, en un
determinado momento, el desarrollo de la inteligencia humana será acelerado por
el desarrollo tecnológico. La Tecnología, entonces, supondrá una variable
totalmente incontrolable en la evolución humana, convirtiendo nuestro futuro en
algo incierto. El nombre deriva de la Singularidad Espaciotemporal (Agujeros
Negros), donde las leyes de la física dejan de ser válidas, y la divergencia
hacia valores infinitos hace imposible el definir una función. Algo parecido
sucedería con el desarrollo humano. Llegado el punto en el que las Nuevas
Tecnologías irrumpen en nuestra evolución y aumentan la velocidad de
desarrollo, así como las posibilidades, hacia límites no predecibles, ya no es
posible adivinar hacia qué clase de futuro tenderemos (demasiadas variables en
juego como para predecir un único curso de acción). El término fue acuñado en
los años 60 por John von Neumann.
Para los teóricos de la Singularidad,
existen cuatro principales futuros posibles:
1.- El Desarrollo Sostenible: la
tecnología siempre será controlada por el ser humano, quién se encargará de
limitar, prohibir y controlar su uso, y por tanto, el único peligro sería el
mal uso, o el uso `poco ético´ que se le dé.
2.- La Singularidad Tecnológica: la
Tecnología igualará y superará al ser humano, surgirán las Superinteligencias
(IAs), que entrarán en conflicto con la Humanidad en cuanto alcancen la
superioridad intelectual.
3.- El Bioconservadurismo: son
los que creen que la Tecnología siempre superará a la Humanidad, y por tanto,
nos llevará a la extinción. Ven necesario el control absoluto de la misma para
que no llegue el punto en el que la raza humana se vea amenazada. Son la rama
más radical en cuanto al control tecnológico.
4.- Sostenibilidad Tecnológica: la
Tecnología es la única que puede ayudar a la Humanidad a evolucionar, y no solo
eso, creen firmemente que puede crear una raza humana superior. Son Transhumanistas,
lo que significa que defienden la fusión (cooperación) entre seres humanos
y Tecnología (máquinas). Apoyan la evolución de la Humanidad hacia los Ciborgs
(seres humanos con implantes y prótesis tecnológicas).
Lo cierto es que, ideologías y ética a
parte, los cuatro futuros posibles resultan igual de aterradores. El Desarrollo
Sostenible tan solo es una excusa para imponer una especie de fascismo
tecnológico dónde las élites controlarían y regularían el progreso bajo la
excusa de mantener el control. Las nuevas tecnologías, las más avanzadas, se
reservarían para los más poderosos y con más recursos, creando brechas
insalvables entre la población y generando un `Clasismo Tecnológico´ donde las
élites dispondrían de todo lujo de comodidades y mejoras tecnológicas y
genéticas y las clases más bajas se verían sometidas al yugo del progreso
racionalizado. Sería un futuro muy similar al que Aldous Huxley plantea en su
obra Un Mundo Feliz (si no la habéis leído, os recomendamos
encarecidamente que lo hagáis). El Clasismo Tecnológico o Biotecnológico sería
la división social definitiva, totalmente insalvable, y condenaría a la
Humanidad a la desigualdad y el elitismo perpetuos. En el fondo, el Desarrollo
Sostenible, que suena tan esperanzador y políticamente correcto solo sería
una forma de sometimiento clasista transhumanista.
En segundo lugar tenemos la perspectiva
más apocalíptica, la Singularidad Tecnológica. Básicamente, es lo que
plantean la mayoría de novelas de ciencia ficción y películas modernas, el
catastrofismo, la extinción de la Humanidad a causa de las máquinas o
Inteligencias Artificiales. En realidad, no resulta tan descabellado. Vivimos
en un mundo totalmente interconectado donde la tecnología avanza a velocidades
vertiginosas. ¿Cuánto tardará un programa en cobrar consciencia de sí mismo? O
peor aún, ¿cuánto tardará alguien en dotarle de esa capacidad? Todos los
sistemas armamentísticos del planeta, los circuitos de vigilancia de las
ciudades, las bases de datos… todo depende de sistemas informatizados y
automáticos, por lo que somos totalmente dependientes de las máquinas. Ahora
bien, parece más factible que alguien (un gobierno, las élites, terroristas,
hackers…), aprovechen ese sistema interconectado y vulnerable para sembrar el
caos antes de que una máquina o SO adquiera conciencia, y además,
una conciencia destructiva, de sí mismo. De hecho, si esto ocurriera sería para
allanar el curso de acción hacia el Desarrollo Sostenible. Hay
una gran catástrofe (Guerra, revolución, epidemia) a causa de las nuevas
tecnologías y las Élites ya tienen la excusa perfecta para controlar y limitar
su uso.
A continuación tenemos el Bioconservadurismo,
que, aunque a priori pudiera parecer la alternativa más pura y segura en cuanto
a la preservación de la vida, no deja de ser una rama más radical del Desarrollo
Sostenible. Los `bioconservadores´ terminarían acaparando para sí el
progreso tecnológico y se generarían élites tecnológicas y clases sociales sin
apenas capacidades en cuanto a la tecnología. Cuando alguien habla de prohibir
algo… nunca es buena idea. De hecho, el cien por cien de las veces, esa prohibición
lleva implícito el predicado `sí, prohibido para todos menos para nosotros´.
Muy en la línea del adoctrinamiento doblemoralista llevado a cabo por el NWO.
Y por último, tenemos la alternativa
más factible teniendo en cuanta nuestro curso de acción, aunque debemos
explicarla con detalle. La Sostenibilidad Tecnológica. No estamos
hablando de prótesis y ciborgs a corto plazo, sino de implantes tecnológicos y
dependencia absoluta en las Nuevas Tecnologías. ¿No es un teléfono móvil, la
única herramienta capaz de comunicarte con la Red, además de localizarte por
GPS y almacenar tu información (vida, gustos, aficiones, ideología) en la Nube,
un implante tecnológico? ¿No lo son los ordenadores, tablets, las Google Glass,
los GPS…? Estamos viviendo la Sostenibilidad Tecnológica ya mismo, la
llevamos viviendo desde que se masificó el uso de Internet. Dependemos de la
Tecnología para comunicarnos, expresarnos, informarnos, divertirnos. Hemos
sustituido la comunicación personal por pantallas en alta definición, dependemos
ciegamente de la Tecnología. Ya no somos Seres Humanos, sino Seres
Tecnológicos.
¿Que cuánto tardaremos en llevar chips
en la cabeza, brazos y piernas robóticos que nos hagan más fuertes y rápidos,
ordenadores acoplados en el cráneo que nos hagan más inteligentes? Eso no es lo
importante. Da igual llevar Internet en el cerebro que en la palma de una mano,
en un smartphone.
Pero de nuevo, eso no es lo importante.
¿Que qué es lo importante? Que a un ciborg, a un robot, a un ser tecnológico,
se le puede encender y apagar, conectar y desconectar, programar y
desprogramar. Es el objetivo del Nuevo Orden Mudial. El adoctrinamiento y la
manipulación serán un juego de niños cuando se nos pueda reprogramar a
distancia, descargando formas de pensar e ideologías en nuestras cabezas.
Programándonos para obedecer, para
someternos.
Ese es el Desarrollo Sostenible.
Esa es la Singularidad Tecnológica en
su máximo esplendor.
No sé qué futuro te resultará
menos aterrador, pero esto no es una incitación al pesimismo y al
catastrofismo, todo lo contrario. Es una reflexión, hacia la esperanza.
Porque sí, la Singularidad
Tecnológica es impredecible y apocalíptica, pero depende de una única
variable para cumplirse.
Y esa variable es que somos, y seremos,
ciegamente dependientes de la Tecnología.
Cambiemos eso. Cambiemos la variable.
Somos seres humanos, personas.
Pensamos, sentimos.
Y no hemos llegado hasta aquí para
depender de que un teléfono ame por nosotros o un programa informático decida
quienes somos.
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