La visita de Su Santidad Francisco a la autoridad de
Palestina y al Presidente del Estado de Israel
Por Julio C. González[1]
El día
martes 27 de los corrientes mes y año, el hecho que sintetizamos en el título
de este comentario conmovió y asombró a toda la prensa mundial. El litigio
cruento y milenario en los santos lugares donde nació la cristiandad y vio la
luz nuestra religión católica apostólica romana, se iluminaban con una luz de
esperanza. La lucha cruel por el dominio de los santos lugares exhibía una
esperanza dada por un fraternal abrazo entre el catolicismo cristiano, el Islam
y la religión mosaica. Parecería anunciada la era de las religiones que
aventara el fracaso las guerras políticas y las negociaciones diplomáticas
estériles. Un inesperado amanecer.
El Papa
Francisco, según informan los medios del día martes 27 de mayo de 2014, impulsa
la trascendencia de este acto con las siguientes palabras: “Este
sistema económico mata”.
La
tragedia económica continúa en todo el planeta. Su causa, la crisis monetaria
determinada por la usura asesina contra la vida naciente.
La
usura asesina está institucionalizada en los grandes centros de especulación
monetaria. Para ubicarnos en la cuestión es imprescindible trazar un esbozo
sintético de la situación económica mundial. Es la siguiente:
1.
En 1945, al
término de la Segunda Guerra
Mundial (que junto con la primera terminó con la vida de 65.000.000 de
personas), las potencias victoriosas, Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética, crearon las Naciones
Unidas. Un organismo de esta nueva sociedad mundial fue el Fondo
Monetario Internacional. El Fondo Monetario no fue en sus inicios un organismo
prestamista sino que tenía la función técnica de asegurarle estabilidad a todos
los sistemas monetarios del mundo que constantemente se desvanecen por la
inflación ocasionada por el incremento sin fin de la tasa de interés.
2.
El Fondo
Monetario Internacional impuso entonces como medio multinacional de pagos el
dólar norteamericano en reemplazo del patrón oro metálico.
3.
La relación
entre el patrón oro tradicional que caducaba y el dólar norteamericano que
hacía su aparición como único medio internacional de pagos era la siguiente:
32 dólares americanos equivalían a una onza troy
4.
Con este
medio de pago internacional desaparecían en el mundo los acuerdos bilaterales de pago que consistían en una permuta de
producción que hacían dos países entre sí fijando ellos el valor de cambio de
sus respectivas monedas.
5.
El sistema
que estableció en 32 dólares el valor de la onza troy (utilizado para medir el
precio de las cosas) se mantuvo perfectamente hasta 1971.
6.
Un país
adherido al Fondo Monetario que tenía dificultades con su moneda devaluada por la inflación, hacía una
operación de compra con el Fondo Monetario Internacional en dólares
norteamericanos que pagaba con sus pesos desvalorizados. Al cabo de un plazo de
tiempo estipulado en años (3, 5 o 10) el país que había comprado los dólares
para estabilizar su moneda, debía realizar una operación de recompra
de su moneda entregando los dólares recibidos. De esta manera, el país recibía
dinero de su propia moneda revalorizado porque los dólares que le había
entregado el Fondo Monetario tenían como única función estabilizar el valor de
la moneda propia del país que había realizado las operaciones de compra y
recompra.
7.
En 1971 el
Presidente Nixon y su Secretario de Estado Henry Kissinger establecieron en el
Fondo una variante decisiva. A partir
del año 1971 la relación dólar-onza troy no estaría dada por la cantidad fija
de U$S 32 de 1945, sino por el valor de cambio que la onza troy tuviera
diariamente en las Bolsas de Valores del mundo. Así el dólar dejó de ser
una moneda internacional de valor fijo sino que entró a fluctuar diariamente
según las cotizaciones que hicieran de él las distintas Bolsas de Valores del
mundo. Es por eso que actualmente la onza troy se cotiza alrededor U$S 1800.
8.
Con este
cambio sustancial en la relación monetaria internacional, el Fondo Monetario
Internacional se convirtió en un organismo prestamista de dólares para los
países subdesarrollados o emergentes. Otros organismos como el Banco Mundial, el Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento, el Club de París (consorcio de bancos asociados
que actúan bajo ese nombre desde Francia)
y los bonos dólar que emitieron los
distintos gobiernos provocaron un alud de préstamos que irresponsablemente
tomaron los gobiernos de los países subdesarrollados.
Las cuantiosas cantidades de dólares que se prestaban
provenían de los petrodólares, es decir, las grandes ganancias que
tuvieron los países petroleros por alzar el precio del barril de petróleo a
partir de 1970.
Estos préstamos siderales elevaron la tasa de interés de
los préstamos en dólares. En economía, la inflación está causada en un país
cuando tiene dinero caso y escaso. Es
decir que no emite y que pide dólares prestados a altísimos intereses para a su
vez prestar a los habitantes de ese país a tasas de interés en continuo
ascenso.
9.
El gran
economista americano contemporáneo Lyndon LaRouche hace ya más de 20 años hizo
pública su tesis del auge de la economía especulativa que destruye la economía
física (esto es la producción de bienes y servicios de toda clase que
necesitamos para nuestra subsistencia diaria y planificar nuestra existencia).
Reproducimos el esquema con que Lyndon LaRouche graficó
su trascendente teoría del auge de los derivados financieros y del ascenso de
la economía física. Es el siguiente:
La producción físico-económica sufre en estos momentos en
todo el mundo una caída vertical: recesión
(falta de producción de productos esenciales), depresión (recesión generalizada sobre todos los bienes y
servicios) y su consecuencia inexorable que es el desempleo o desocupación masiva.
10.
Cuando Su
Santidad el Papa Francisco juntamente con su histórica visita a los santos
lugares y el encuentro de bienaventuranza entre la religión católica cristiana,
la religión mosaica y la religión islámica, expresó con palabras contundentes
que “este
sistema económico mata” y lo ejemplificó con estas cifras:
“En Italia creo que la desocupación esta por encima del
40%. En España es del 50% y en Andalucía, al sur de España, del 60%”.
La desocupación, consecuencia directa de la economía
especulativa, basada en la usura de la tasa de interés, se expande por lo tanto
por todo el planeta Tierra. Tenemos que decirlo con vocablos rigurosamente
exactos: estamos en una disyuntiva entre
la vida y la moneda.
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Su
Santidad el Papa remarcó “su enorme preocupación por el desempleo y la cultura
del descarte de jóvenes y ancianos”. Corresponde acotar que el descarte de la
juventud esta dado por la desocupación y la imposibilidad de proyectar sus
vidas. El Padre Nuestro, única
oración que para orar nos enseñó nuestro Cristo Nuestro Señor dice:
“El pan
nuestro de cada día dádnosle hoy y perdona nuestras deudas como nosotros
perdonamos a nuestros deudores”
La
primera lección de economía del mundo está en el Padre Nuestro.
En
efecto, Jesucristo enseña a las grandes masas que lo siguen que impetran a Dios
por el perdón de las “deudas”. ¿Qué deudas eran estas hace
dos mil años? Era la deuda provocada por el tributo que los pueblos debieran
entregar al conquistador romano y a los sumos sacerdotes del templo que hacían
causa común con el conquistador romano. A los unos y los otros se de debía
pagar un tributo del 5% a cada uno de lo que se producía. Quien no pagaba este
diezmo a ambas potestades era vendido como esclavo, él y su familia. Debían
pagar lo que no adeudaban sino lo que las potestades del mundo de aquella época
le imponían.
Vida y
tributo eran incompatibles. Por eso las masas de todos los pueblos lo siguen a
Jesucristo porque es la primera voz que se eleva a Dios pidiéndole que los
libere de ese sistema económico atrozmente injusto que mata a todos. Sin vida y
sin porvenir para ninguno.
El
Santo Padre Francisco expresó que en nuestros días hay una palabra clave: “desocupación”. “Un sistema económico
múltiple que pone en el centro el dinero y no la persona humana”.
Para
mantener este sistema, manifestó el Papa Francisco que se ha impuesto en el mundo la cultura del descarte.
“Se
descartan a los chicos, como lo indican las cifras de nacimiento en Europa”.
Aquí debemos referirnos al drama del aborto y al control de la natalidad.
“Se
descartan a los ancianos”. Esto a través de eutanasia encubierta por el precio
de los medicamentos y de la asistencia médica imposible para un jubilado.
El Papa
Francisco repitió finalmente:
“Este
sistema económico es inhumano. No tuve miedo de escribirlo en la exhortación
apostólica “Evangelli Gaudium” [La
alegría del Evangelio] que este sistema económico mata”
[1] Julio C. González cumple
este año 50 años de profesor de Economía en las Universidades Nacionales de
Buenos Aires y de Lomas de Zamora. Es autor de varios libros sobre la cruel
realidad económica en América Latina e integró el gobierno constitucional de la República Argentina
en el período 1973 – 1976 ejerciendo el cargo de Secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación.
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