¿Por qué nuestro norte es el sur?
El deshielo ' irreversible'
de la Antártida
El
deshielo irreversible de la Antártida ATLAS
EFE Madrid
Actualizado:
13/05/2014
La
contracción de los glaciares en la Antártida occidental ha cruzado un umbral y
es ahora "irreversible" e "imparable", según afirmaron el
lunes 12 de mayo científicos que han estudiado los datos recogidos durante
cuatro décadas por la NASA.
"Este
estudio muestra que hemos cruzado un umbral crítico", afirmó Tom Wagner,
científico del programa de criósfera en la agencia espacial estadounidense, y
añadió que "no se sustenta en simulacros de computadora o modelos
numéricos".
"Esto
se apoya en la interpretación empírica de más de cuarenta años de observaciones
desde satélites de la NASA", agregó.
Eric
Rignot, profesor de Ciencias del Sistema de la Tierra de la Universidad de
California y glaciólogo de la NASA, sostuvo que "la observación deja en
evidencia un gran sector de retirada irreversible de los glaciares".
"Hemos
pasado ya el punto sin retorno y esto tendrá consecuencias mayores para
los niveles de los mares en todo el mundo", dijo Rignot, quien agregó que
este proceso "podría triplicar su contribución al nivel de los
océanos".
Ya desde
la década de 1970, los científicos que estudiaban los glaciares señalaron como
amenazada la región de la Antártida sobre el mar de Admunsen, donde se
encuentran seis glaciares gigantes: Pine Island, Thwaites, Haynes, Pople, Smith
y Kohler.
Todos
ellos bajan de las montañas hasta el mar y los científicos explicaron que la
línea de asentamiento, el área donde la base del glaciar toca el suelo
submarino, ha estado retrocediendo de manera rápida en las últimas décadas.
A medida
que el agua más templada se desliza debajo del manto flotante de hielo,
erosiona la base del glaciar y la línea de asentamiento "ha estado
retrocediendo a una velocidad que no se ve en ninguna otra parte de la
Antártida".
Derretirse hasta desaparecer
"El
hielo que se descarga en el océano ha estado incrementándose continuamente
durante más de cuarenta años", añadió Rignot, quien calculó la contracción
en el caso del glaciar Smith en unos 35 kilómetros, a razón de 2 kilómetros por
año.
"Estos
glaciares continuarán derritiéndose hasta que desaparezcan y el hecho de que
los glaciares reaccionan casi simultáneamente indica una causa común", que
es el "aumento de las temperaturas en el océano", aseguró.
Sridhar
Anandakrishnan, profesor de geociencias en la Universidad estatal de
Pensilvania, dijo en la misma teleconferencia que "el cambio que está
ocurriendo es enorme".
"Es
bien claro que el derretimiento del manto de hielo tendrá un papel creciente en
el aumento de los niveles del mar", dijo. "La situación en la
Antártida occidental -agregó- es particularmente mala, con una retirada
acelerada de la línea de asentamiento"
¿Qué decían los estudios de la NASA en el 2012?
Uno de los pilares, el científico, en los que apoyan su manipulación de masas, la NASA, decía:
Aumenta el hielo en la
Antártida, mientras el Ártico sigue su proceso de disminución
Manuel Blázquez - Ciencia e
Ingeniería
13 de Noviembre de 2012
Un estudio de la NASA revela que mientras que el
Ártico ha sufrido enormes pérdidas de hielo en las últimas décadas, la
extensión del hielo global en la Antártida ha aumentado ligeramente.
Hasta ahora, todos los paneles
científicos han mostrado su cara más pesimista respecto a los efectos del
cambio climático. De hecho, el mundo parece que en las próximas décadas sufrirá
cambios dramáticos: lugares donde las inundaciones harán estragos, zonas que se
desertificarán aún más por el efecto de devastadoras sequías, inviernos más
templados, deshielo que hará subir el nivel de los océanos, en definitiva un
panorama al que habrá que ir acostumbrándose poco a poco, año a año.
Pero,
hete aquí que aparece los científicos de NASA quienes conjuntamente con los
investigadores del British Antarctic Survey ha publicado que si bien, el hielo
del Ártico se encuentra en proceso de disminución año a año, en la Antártida
está ocurriendo todo lo contrario.
Los científicos
investigadores, Ron Kwok del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la
NASA y Paul Holland, de Consejo de Investigaciones del Medio Natural del
British Antarctic Survery, de la Universidad de Cambridge, han estado
estudiando los datos procedentes de más de cinco millones de medidas directas
de la deriva de los hielos, tomadas en un periodo de los últimos 19 años por
cuatro satélites meteorológicos del Departamento de Defensa norteamericano. La
conclusión directa es clara: por primera vez, se están produciendo cambios a
largo plazo en la deriva del hielo oceánico que circunda la Antártida.
A juicio de Holland, hasta el momento no había habido más que
especulaciones en relación a los datos que procedían del efecto de los vientos
antárticos obtenidos de modelos de simulación por ordenador. Es con este
descubrimiento cuando el equipo de Holland describe una cuestión que viene a
ofrecer más complejidad al cambio climático.
Para
simplificar las conclusiones, el estudio indica que la capa de hielo antártica
está aumentando poco a poco. No obstante, dependiendo de la región en la que se
encuentre se dan casos de retirada del hielo. Estas dos cuestiones llevan a
determinar que la cifra neta de la superficie cubierta por hielo es positiva,
ya que el aumento en la superficie cubierta es mayor que las zonas donde la
pérdida es predominante. Como explicación al efecto positivo, Holland y su
equipo apuntan a que los cambios regionales son causados por variaciones en los
vientos preponderantes, los cuales, a su vez, afectan a la capa helada a través
de los cambios en la deriva del hielo y de la temperatura del aire.
Los
cambios en la deriva del hielo afectan a los océanos que rodean la Antártida,
en términos de temperatura y salinidad del agua, parámetros que influyen en el
crecimiento del hielo marino.
El hielo
oceánico juega un papel fundamental en el medio ambiente terrestre. Gran parte
de la radiación solar es reflejada desde el mar y en mucha mayor medida desde
las áreas heladas. Si bien se han registrado mínimos en la superficie cubierta
por el hielo durante los correspondientes veranos boreal y austral, en cambio
se ha observado una mayor extensión de superficie cubierta por el hielo durante
el invierno austral en la Antártida hasta sumarse una superficie dos veces el
tamaño de Europa.
En definitiva, la ampliación en la superficie helada antártica se debe
principalmente a los vientos de dirección norte, sin freno alguno al estar
rodeado de miles de kilómetros de océano. Este mismo modelo del aumento de los
vientos de dirección norte, es válido para identificar una de las causas de la
pérdida de masa helada en el Ártico, rodeado en mayor extensión por las masas
terrestres de los continentes circundantes. De hecho, una de las batallas
económicas abiertas entre las grandes potencias del hemisferio norte es el
dominio por el llamado paso del Noroeste, una vía abierta entre las masas de
hielo que permite la navegación, hasta ahora imposible, por estar todo el año
cubierta de hielo.
Información
obtenida desde la web del JPL-NASA y disponible en
http://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?release=2012-355
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