METODOLOGÍAS
ECOTERRORISTAS – IMPOSICIÓN FORZOSA DE EÓLICAS Y SOLARES, Y ESCRACHES A
COMPETENCIAS MOLESTAS (E INSUPERABLES).
La “opinión energéticamente
correcta” es cantar infinitas alabanzas, a las supuestas “insuperables
bondades” de las incorrectamente llamadas “energías renovables”, y de las así
llamadas, sobre todo a la eólica.
Se instala el falaz concepto de
las “insuperables bondades” de las “renovables”, mediante una persistente y
cuidadosa operatoria mediática, con la cual se exaltan a niveles subliminales y
tergiversadamente las supuestas “bondades” (energía “limpia” –lo cual es
falso-; recursos renovables (no son los únicos, pero ocultan y denigran las
hidros) y supuestamente “gratis” –mentira, pues utilizarlos es muy costoso-;
los supuestos apoyos a la industria nacional –como en Chaco, donde pretextaron
eso e instalan una usina solar china llave en mano ¿apoyo a la industria
argentina…?-; etc.).
Se ocultan los problemas y
verdaderas lacras que acarrean las aplicaciones masivas de esas tecnologías de
generación, cuando se pretende llevarlas más allá de sus limitados roles de
energías complementarias –nunca de base- (intermitencias insalvables, respaldo
“en caliente” -en funcionamiento- de usinas térmicas –con el derroche
consecuente de petróleo o gas-, aleatoriedad e inmanejabilidad de los factores
naturales de los que se depende -nadie “maneja” el sol y los vientos-, y bajos
rendimientos de las potencias instaladas); así como tapan con un manto de
silencio, los estruendosos fracasos de “las renovables” (eólicas y solares),
donde se pretendió -o se hizo propaganda- de hacerlas operar como bases del
respectivo sistema eléctrico, en Alemania y España u otros; o en Japón, donde
prudentemente, desecharon la “solución” eólica como reemplazo de la nuclear, por
cara e ineficiente.
El machacar en ese sentido es
constante, y curiosamente (o no tanto) es una campaña internacional percibible
en forma notoria, con solo analizar el tema con la necesaria objetividad,
suficientemente amplia base de datos, y un correcto soporte técnico-científico,
que permita comprender y fundamentar debidamente, cuanto de real, cuanto de
falso, y cuanto de enredadamente confuso (verdades a medias), hay en toda esa
parafernalia propagandística; de la cual buena parte viene disfrazada de información
pseudo científica.
Tan fuerte son las presiones
mediáticas, que mucha gente de buena fe, cree en esas corrosivas y engañosas
prédicas, que de inocentes no tienen nada, pues detrás de las pantallas
“verdes” y supuestamente “ecológicas”, se ocultan otros intereses, por cierto
impresentables, e incluso con perfiles fuertemente mafiosos con metodologías
patoteriles. Eso es así, pues cuando los engaños no funcionan, resulta evidente
que se manejan prebendas, muchas veces ocultas en influencias, pautas
publicitarias, y otros manejos similares tendientes a influir y doblegar
voluntades, y de última, tienen sus escuadrones de choques –mediáticos y
otros-, para intentar acallar a los díscolos que no callamos verdades, y sobre
todo, que no subordinamos los sagrados Intereses Nacionales, a egoístas
caprichos y/o oscuros intereses económicos vinculados al negocio eólico /
solar, asociado a su vez a los poderosos intereses de la generación
termoeléctrica. Por algo, los “ecologistas” de pacotilla, nunca atacan a las
centrales a petróleo y gas, y los promotores de las eólicas y solares las
“aceptan” implícitamente.
Algunas de las metodologías de
las ONGs transnacionales de perfiles fundamentalistas, que promocionan las
“soluciones” de eólicas, solares y similares, son las siguientes.
•
Machacar como “verdades absolutas” a determinados aspectos parciales de las
energías eólica y solar, mostrando solamente las facetas “presentables”,
ocultando sus serias deficiencias y problemáticos resultados, así como tergiversando
aspectos negativos claves, trastocándolos en supuestas “ventajas”.
•
Adosarse a determinados sectores políticos, sin importarles nada las reales
orientaciones de los mismos, siempre que a cambio del difuso apoyo “ecologista”
a esos sectores políticos, logren imponer con carácter de “obligatorias” y sin
admitir ninguna discusión posible, sus dogmáticas preelaboradas pautas de
acciones, imponiendo al como sea instalaciones masivas de “ventiladores” y
paneles, sin importar sus elevados costos y bajas eficiencias u otros serios
problemas técnicos.
•
Cooptar legisladores de deficientes o nulas formaciones técnicas en la materia;
o según el caso, intercambiar “favores” de influencias recíprocas y otros tipos
de prebendas, con otros individuos políticos oportunistas y arribistas varios,
o influyentes (técnicos en puestos de preeminencia, catedráticos “prestigiosos”
y maleables, etc.); convenciendo en base a la inocente credulidad, ignorancia
supina, venalidad, o presiones patoteriles instrumentadas por activistas de las
ONGs ecolátricas; para con esas maniobras conseguir sancionar leyes,
comunicados u otros instrumentos, con los cuales van ganando espacios, sin
importar que se lo haga en base a engaños y falsedades. Así ocurrió, en medio
de fuertes escándalos generalizados montados por Greenpeace y otros entes
similares, con connivencia de sectores políticos, cuando en medio de los
circenses escándalos montados respecto a las pasteras instaladas en Uruguay
(provocando un incoherente conflicto diplomático con un país hermano), se
sancionó una absurda e irracional “ley antirrepresas” en Entre Ríos; todo en el
contexto de puebladas prearmadas por el ecoterrorismo, que por supuesto ocultó
que el mismo gobernador que los apoyó, en una maniobra política de
impresentable cuño, de hecho impidió que esas pasteras se instalen en
territorio argentino, según trascendió, por pretender imponer condicionamientos
inaceptables e impresentables. De apuro y patoteando, pretendieron forzar la
sanción de una ley similar en Misiones. De la misma forma, lograron sancionar
la ley 26.190, que contra toda lógica técnica, con la connivencia de al menos
una profesional de la Secretaría de Energía de la Nación, y con la supina
ignorancia del tema por parte de la legisladora que presidía la Comisión de
Energía de la Cámara de Diputados; se estableció que solo son consideradas como
“energías renovables” las hidroeléctricas producidas por centrales de hasta 30
MW de Potencia (o sea las pequeñas, que casi “ni mueven la aguja”, para que no
compitan de hecho con las eólicas y solares), y a la vez con fuerza de ley (con
tergiversados y falsos argumentos), se pretende forzar las instalaciones de
eólicas y solares, sin importar sus elevados costos, sus bajísimas eficiencias,
y sus dependencias de usinas térmicas operando como reguladoras de tensión.
• Persistencia de campañas son
instaladas, machacadas, y claramente financiadas, por transnacionales del
ecologismo fundamentalista, el cual responde a órdenes emanadas de las potencias
del hoy algo alicaído G 7 (Grupo de los Siete), y básicamente de Gran Bretaña,
cuyos reales intereses son –bajo las pantallas “ecológicas”- atacar a países y
potencias “molestos” (lo están haciendo sistemáticamente contra Rusia, rival o
enemigo declarado del G 7), y en el caso argentino, para impedir nuestro
desarrollo y condicionarnos a energías caras y problemáticas.
ITER Fisión nuclear |
·
Promoción
de las “virtudes” del subdesarrollo crónico. Así como el movimiento ecologista
mundial –con fuertes ribetes de fundamentalismo, nació promovido por el G 7
como instrumento de presión y colonización cultural a escala planetaria –con
fuertes incidencias en los países excluidos de aquel grupo de élite-, y para
ello apeló a un documento de muy cuestionable cientificidad y fuertemente
sesgado a basar al posterior ecoterrorismo (fue pomposamente llamado Los
Límites del Crecimiento), pagado a un mercenario con ropaje científico de
Harvard, con apocalípticas profecías de hecatombe planetaria si “urgentemente”
no se detenía en seco todo desarrollo para el año 2000 –luego “prorrogado” una
década y hoy cuidadosamente “olvidado”; ahora surgió otro engendro profético –
apocalíptico – tiránico, que con la habitual metodología de afirmaciones
“potenciales” (condicionales, y de muy dudosos o directamente falaces
fundamentos demostrables), pretende imponer a escala planetaria la conversión
de todos los sistemas eléctricos a usinas “renovables” (que en lenguaje
ecolátrico significa eólicas, solares y otras similares –todas en verdad
problemáticas, e inútiles técnicamente para funcionar como usinas de base-),
todo ese desaguisado con otra “fecha tope”, en este caso el año 2030. Esa
irracionalidad, nació de un simple artículo publicado en 2009 por Mark Jacobson
y Mark Delucchi (ambos de EEUU), idea prontamente tomada sin mayores
análisis por las ONGs transnacionales europeas, como las británicas Greenpeace
y WWF, que ahora pretenden imponerlas en nuestra región bajo tiránicas
metodologías tan carentes de cientificismo serio, como de toda ética, pues se
basan en mentiras, engaños y verdades a medias. En ese contexto elaboraron los
panfletarios escritos llamados pomposamente Escenario Energético Chile 2030 y
su homólogo posterior argentino. A este último lo analicé detalladamente en mi
libro “Los Profetas del Caos”, disponible en caoenergia.blogspot, demostrando
el rosario desvergonzado de falsedades técnicas, omisiones, verdades a medias y
otras deleznables técnicas de engaños a la opinión pública.
·
Otra
metodología usual es demonizar a las hidroeléctricas y nucleares. tecnologías
que reemplazan eficientemente a la generación basada en petróleo, gas y carbón,
y que son mucho más eficientes, económicas y confiables que las promocionadas
solares y eólicas. Para eso, sus agitadores apelan descaradamente al
ecoterrorismo, con operativos mediáticos prearmados, con periodistas
“convencidos” o directamente mercenarios que les sirven de claques, y para lo
cual no tienen empacho en repetir anteriores “acusaciones” debidamente rebatidas
–incluso en estrados judiciales- como montajes falsos de muy mala fe. Por caso
las mentirosas “aguas radioactivas” de Ezeiza –acusación falaz y
malintencionada-; la repetición del supuesto “trasvase de aguas al Iberá”
achacado a Yacyretá, demostradamente falso; el infame montaje mediático de un
furibundo activista ecoterrorista que “denunció” grietas, peligros de derrumbe
y otra catarata de acusaciones febriles o directamente delirantes, firmando
todo el panfleto como “ingeniero”, siendo que es ingeniero agrónomo ¿un
agrónomo experto en estructuras de hormigón y en energía…?; y el caso de otro
agresivo y mendaz ecoterrorista, que hasta logró engañar a un obispo, atacando
al Plan Nuclear Argentino, mediante fantasiosas “denuncias” de terrorismo mediático,
indemostrables, pero muy afines a los intereses británicos que desde siempre
intentan mantenernos dócilmente subdesarrollados y sin tecnologías propias de
avanzada, como lo es la nuclear, en la cual nuestros entes científicos lograron
niveles de excelencia.
·
Aliándose
a políticos de orientaciones neoliberales (antinacionales por definición), y a
otros variopintos oportunistas políticos de dudosos o inexistentes parámetros
éticos, vienen atacando sistemáticamente a todo proyecto hidroeléctrico, sobre
todo los de mayores portes y mejores rendimientos, que por lógica se ubican en
La Cuenca del Plata, la más caudalosa, extensa y favorable, para concretar esas
magnificas obras de infraestructura, de usos múltiples (navegación, riego, controles
de inundaciones, mejoramientos socio económicos varios, etc.). Y lo hacen, pues
cumplen el doble y vergonzoso objetivo de mantenernos atados a los poderosos
intereses de la generación termoeléctrica, y para impedir el desarrollo socio
económico que nos consolide como Potencia Emergente, lo cual fortalecerá a
nuestra región (MERCOSUR, UNASUR, CELAC), y consecuentemente, debilitará el
poder de presión que el G 7 y el neocolonialismo del siglo XXI, pretende seguir
ejerciendo sobre Argentina y sobre Íbero América.
Mi
agradecimiento a numerosos ingenieros, científicos y otros profesionales de
relevantes conocimientos técnico-energéticos, y a prestigiosos entes como el
CAP (del cual formo parte), la CNEA, el INVAP, a docentes e investigadores y
otros, que con notable generosidad intelectual me facilitan valiosos informes,
orientaciones técnicas, me dan constante apoyo moral, con quienes además
intercambiamos datos y opiniones.
CAP:
Comité Argentino de Presas – CNEA : Comisión Nacional de Energía Atómica – INVAP:
Investigaciones Aplicadas, ente rionegrino vinculado al Sector Nuclear
Argentino. CPAIM: Consejo Profesional de Arquitectura e Ingeniería de Misiones.
FI – UnaM: Facultad de Ingeniería – UNaM – Especialización en Gestión de
Producción y Ambiente. MaGe – UNLa: Maestría en Gestión de la Energía- UNLa.
Grupo Remansos de Energía. Especial agradecimiento al Dr. Ing. Giovanni
Lombardi, gran especialista mundial. Otros entes y personalidades destacadas.
C.P.N.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Experto
en Energía
Analista de Temas Económicos y
Geopolíticos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario