Ver: http://argentinavorticegeopoliticomundial.blogspot.com.ar/2014/06/cambios-de-conducta-voluntarios.html
"Si me extralimité con
lo del canibalismo, pido perdón"
Martín
Liberman
Lo dijo
en "ShowMatch", cuando Tinelli le cuestionó el vocablo que usó para
definir la actitud del uruguayo Luis Suárez.
Martín Liberman y Ana Laura López, anoche en el "Bailando". |
Anoche,
Marcelo Tinelli comenzó la emisión de "ShowMatch" celebrando el
reciente triunfo de la Selección argentina, y prometió que el martes estará en
Brasil para ver el partido contra Suiza. El tema del Mundial volvió a
plantearse después del baile de Martín Liberman, cuando el conductor le
cuestionó al periodista su afirmación de que "Luis Suárez es un
canibal". Liberman empezó diciendo que no aprobaba la sanción que dejó
fuera del Mundial al jugador uruguayo, pero insistió: "Me pareció un acto
salvaje que está cerca del canibalismo, que es comer carne humana".
Tinelli cuestionó ese argumento: "Fue un momento de nerviosismo, fue
un mordisco. No comió carne humana", dijo. Entonces, Liberman comprendió
de algún modo la enormidad de su afirmación original y declaró: "Si me extralimité
con lo del canibalismo, pido perdón". "No me parece lógica la
sanción, es un exceso -añadió-. Pero el exceso empezó con él, que mordió a un
compañero". Tinelli se mostró asombrado por el razonamiento que parece
haberse aplicado respecto de la actitud de Suárez: "¿Cómo es? ¿Vale
codazo, vale piña, vale piquete de ojo y no vale mordisco?",
preguntó.
En cuanto
al "Bailando", Liberman y Ana Laura López bailaron el ritmo de
videoclip. La previa giró en torno a lo esperado: las bromas acerca de la
relación del periodista y su bailarina durante los días que compartieron en
Brasil, donde él fue a cubrir el Mundial y ella lo acompañó para poder ensayar
la coreografía. Liberman está casado y Ana Laura, en pareja con un tal Diego
Castro a quien, a fuerza de nombrarlo, convirtieron en una suerte de sex symbol
imaginario en "ShowMatch". Desde Río de Janeiro salieron al aire el
Pollo Vignolo y otros periodistas para atestiguar a favor de su colega en el
tema de su relación con Ana Laura.
Luego,
llegó el momento del baile del ritmo de la semana: videoclip. Y antes de que el
jurado hiciera su devolución, a Martín y Ana Laura les pusieron puntaje los
periodistas de Fox Sports Radio acreditados en Brasil. Ellos les dieron entre 7
y 10 puntos. En cuanto a los verdaderos jueces del "Bailando", Graciela
Alfano -con el voto secreto- dijo haber visto "fuego" en la pareja.
"Ustedes han tenido sexo a full y se les nota", opinó Moria Casán y
le pidió disculpas a la esposa de Liberman. "Es una pareja caliente, hot.
Me encantó", aseguró y los calificó con 9 puntos. Solita Silveyra les puso
7. "Me gustó lo que hicieron. Y ustedes estuvieron ensayando sin coach en
Brasil", reconoció Marcelo Polino y les puso 6 puntos. Así, se llevaron 22
puntos y Liberman argumentó que eso demostraba cuánto se habían dedicado a
ensayar la coreografía en Brasil. Con todo, Tinelli siguió el juego de
sembrar suspicacias sobre la relación entre la bailarina y el periodista.
m.
arrizabalaga arrizabalaga11 / madrid
Día
21/12/2012
Los 16 supervivientes del avión estrellado en
Chile, que resistieron 72 días alimentándose de sus compañeros fallecidos,
vuelven a reunirse en el aniversario del accidente
ABC
|
A 4.500
metros de altitud y 15 grados bajo cero, dieciséis hombres se apiñaban hace 40
años contra la estructura del pequeño bimotor Focker uruguayo estrellado en los
Andes, en un intento de darse calor. El avión transportaba al equipo uruguayo
de rugby del «Old Christians» a Santiago de Chile, donde se debía enfrentar con
los «Old Boys», pero el 13 de octubre de 1972 se estrellaba en la cordillera de
los Andes. Murieron 29 de sus pasajeros. [Galería: ¡Viven!,
40 años del «Milagro de los Andes»]
Aquel día
comenzó una lucha por la supervivencia que se prolongó durante 72 largos
días de temperaturas bajo cero, hambre y desesperación... hasta que fueron
rescatados en helicóptero después de que dos de ellos, Nando Parrado y Roberto
Canessa, caminaran durante diez días hasta un poblado chileno y lograran
dar el aviso. A la alegría del encuentro le siguió una agria polémica. ¿Cómo
habían logrado sobrevivir tantos días en la nieve y sin apenas víveres?
«Ya no
nos quedaban alimentos, habíamos agotado prácticamente las escasas provisiones
de que disponíamos. Teníamos un hambre atroz al cabo de unos pocos días de no
probar bocado. Estábamos en grave peligro de morir de inanición. Por otra
parte, necesitábamos comer para tener calorías que nos permitieran resistir al
frío. Estábamos desorientados y no sabíamos qué camino seguir. Fue entonces
cuando pensamos en "aquello" para intentar aguantar unas semanas hasta
que llegaran los socorros», relató entonces uno de los supervivientes al
explicar que comieron la carne de sus compañeros muertos.
«Todo
ser humano hubiera hecho lo mismo. Hay que tener en cuenta que lo hicimos
con todo el respeto, dignidad y cristiandad que tenemos dentro. Utilizamos
navajas de afeitar...».
La
decisión de las autoridades de sepultar en los Andes los restos de los
pasajeros fallecidos fue una prueba más de que los dieciséis supervivientes practicaron antropofagia.
«La identificación de los cadáveres sería imposible», señaló el entonces
encargado de negocios de Uruguay en Chile, César Charlone. Las 29 víctimas quedaron sepultadas en la falda del volcán
Tinguiririca y los restos del avión fueron quemados por apenas diez
expertos de alta montaña, acompañados de un sacerdote y un oficial de la Fuerza
Aérea uruguaya. Una enorme cruz anaranjada con la inscripción «El mundo
a los hermanos uruguayos. 1972» quedó en los Andes como testimonio de la
tragedia, visible para los aviones que vuelan a diario por esa ruta.
Dos años
después Piers Paul
Read recogía su historia en el libro «¡Viven! La tragedia de los Andes», precursor de
la película del mismo nombre que Frank Marshall
rodó en 1993. El realizador estadounidense aseguró entonces que la
cuestión del canibalismo «no constituyó la pregunta más delicada. No lo
necesitaba saber, era secundario (...). El deseo de vivir, la supervivencia, es
más importante».
«No tuvimos otra elección: vivir o morir»
El
superviviente Fernando «Nando» Parrado, que asesoró a Marshall, no ha
tenido ninguna secuela psicológica. «Mi padre me dijo: «El sol va a salir de
nuevo mañana como si nada hubiese sucedido, de modo que tú tienes que hacer lo
mismo que él, olvidando el pasado», señaló al negar que la película hubiera
significado algún tipo de exorcismo.
La
traumática experiencia unió para siempre a los dieciséis jóvenes en la
convicción de que «no tuvimos otra elección: vivir o morir». Sin embargo, su
actuación golpeó las conciencias en todas las direcciones. Teólogos y
psiquiatras «absolvieron» a los supervivientes ante la situación límite a la
que se enfrentaron. Hasta el escritor Álvaro Cunqueirose refirió a la polémica
entonces con estas palabras, no ausentes de ironía: «Con todos los respetos,
estimo que teólogos, juristas y sociólogos perdieron una gran ocasión para
callarse. Por otra parte, ya nadie va a perecer de hambre en cualquier soledad,
si tiene un ser humano cerca».
Un homenaje a la vida
Cuarenta
años después, los dieciséis supervivientes recordarán el aniversario del
accidente en Chile donde agradecerán la ayuda y acogida que recibieron tras su
rescate. Como ya
hicieran hace diez años, jugarán el partido de rugby que se
suspendió en 1972, ahora ya sesentones. Según explicó el superviviente Roy
Harley en rueda de prensa hace apenas unos días y recogía Efe, «es un
homenaje a la vida después de haber sufrido aquel accidente, homenaje
profundo a los que no volvieron». Ellos no olvidaron nunca que «el rescate
entero lo hizo el pueblo chileno, con helicópteros chilenos y con todo un
esfuerzo» que tienen que agradecerles, añadió. Por eso, entregarán una camiseta
de rugby similar a la que usaban en 1972 al presidente chileno, Sebastián
Piñera, firmada por ellos para agradecer a Chile el papel que tuvo en su
«milagro».
Para José
Luis Inciarte, los actos pretenden subrayar que «hace 40 años que pasó todo
aquello y la tragedia quedó atrás. Y que esa tragedia se convirtió en milagro, pues
éramos 16 con vida. Y que hoy somos más de 140 los descendientes que
salimos de la montaña».
Recuerdo que volvimos y esa gran aceptación y
perdón de toda la gente que nos recibió y nos reintegró a la sociedad
Nando
Parrado, agradecido por el rescate, considera que la historia de su triunfo
sobre la adversidad «dejó un gran legado», además de una enorme «lección de
vida».
«Recuerdo
que volvimos y esa gran aceptación y perdón de toda la gente que nos recibió y
nos reintegró a la sociedad, después de lo que habíamos hecho y lo que nos
había pasado. Pudimos integrarnos, y lo que tenemos que hacer es agradecer que
ahora somos veteranos con nietos», señaló en rueda de prensa Adolfo Strauch.
La foto
de este aniversario es a juicio de Carlos Páez la de su nieta Justina,
«porque es el símbolo de que la vida continúa». Así lo han pretendido
durante estos años los supervivientes, que crearon en 2006 junto a familiares
de fallecidos en la tragedia la Fundación
Viven para ayudar a las personas «cuya vida es una cuestión de
supervivencia diaria, en memoria de los episodios y las personas relacionadas
al accidente en los Andes».
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